Nietzsche y Masiá. Dios y el demonio
Dios no puede existir porque no soportaría no serlo. Creo que es un buen resumen de la «teodicea» de Nietzsche.
Argumenta parecido Masiá respecto al demonio. En su caso, el pobre, no llega, la maldad tiene eximentes.
La reacción de las autoridades eclesiásticas alemanas, ante el último escándalo de abusos a menores por parte de jesuitas está siendo ejemplar. A pesar de que los presuntos delitos han prescrito según la legislación germana, tanto el director del colegio como el superior de la orden han dimitido. Quieren favorecer el esclarecimiento de su responsabilidad en la ocultación de los hechos y el verdadero alcance, las últimas informaciones mencionan el centenar.
Algunos obispos han pedido a sus sacerdotes que aprovechen el domingo para estar cerca de sus fieles, para informarles ellos de primera mano del curso de las investigaciones: transparencia. Al menos intentarlo. Tolerancia cero.
No he leído nada del conjunto de teólogos para los que el terremoto de Haití era el mal absoluto. Claro, el demonio no existe, cómo si no. ¿Algún superior jesuita pedirá perdón por los otros, que, como Masiá, también pervierten?
11 comentarios
Mi respuesta fue que no conviene mezclar ambos asuntos, pero que, a su vez, fue el mismísimo San Pablo quien, en 1ª Tito 1,8-10, incluyó "todo lo que se opone a la sana doctrina" en una lista de males a cual peor.
Y el padre Masiá es un ejemplo claro, nítido y evidente de oposición pertinaz a la sana doctrina.
Que rídiculo y perverso, eso no es catolicismo es sectarismo asqueroso
Kike, es muy buena la expresión. Lo bueno que tiene Masiá es que está vivo, y posibilidad de arrepentimiento final. Iba a escribir ¡Dios lo quiera!, pero es incorrecto, ¡Dios lo quiere!, ojalá él se deje.
LF, cuando se quiere actuar se actúa, ¿qué pasa con Masiá?, ¿a cuántos tiene que pervertir?
-Más de una vez me he preguntado el porqué llegué yo allí en días tan aciagos. Y porqué me enfrasqué yo por aquellos lugares de Silsmaría en L´Engadine donde su autor concibió su "Also Sprach Zarathrustra". Si sería que por aquellos olores de montes y valles pateaba el dominio de algún demnio. Que como a Nietzsche intentaba decirme que yo como él era un dios.
Lo cierto es que el recuerdo me sigue persiguiendo como injusto y doloroso. Mas si bien es cierto que allí sus locuras -vistas de hoy- a veces me exaltaban: no me captaron.
Y porque creer es dar crédito; tener fe; entregarse ha: yo no creo en el Demonio:
Pero sé que el Demonio existe, puesto que varias veces he hablado con él.
Yo sólo creo en Dios con quien también hablo cuando lo necesito -que es siempre-: Y Él me responde y yo le oigo.
Yo, por mi necesidad, voy hacia Dios; Y el Demonio, por la suya, viene hacia mi.
Es interesante tu comentario, pero ni creer es sólo dar crédito, ni tener fe exclusivamente entregarse, es un reduccionismo peligroso.
Y respecto a tu comentario es sugerente. Creo que absolutamente erróneo, pero sugerente. Ha habido Papas con queridas, con hijos, ¿se perdió la fe?. Lee Los Milagros de Nuestra Señora, verás un desfile de clérigos aberrantes. Las debilidades humanas, son eso, lo malo es querer justificar que lo hecho está bien. Quizá lo que va de un Lope de Vega a un Leonardo Boff o a un Cuttie (en el plano moral).
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