La labor del bloguero en la información eclesial
De siempre, la prensa escrita ha contado con la sección de noticias, y con la sección de opinión. Dar las noticias ya es opinar, porque salvo las que no queda más remedio, y siempre se pueden dar de una u otra forma, la elección de las mismas ya supone una manera evidente de ofrecer el propio parecer.
La sección de opinión, y me parece que me estoy metiendo en un charco con la espero benevolencia de mis amigos periodistas, expresa claramente la línea editorial del medio, bien a través de los editoriales, claramente, bien a través de los columnistas que van comentando la actualidad según su propio criterio. Espero no estar soltando demasiadas burradas.
En la información religiosa hoy la prensa escrita es prácticamente irrelevante. No sé cuántas publicaciones se siguen distribuyendo en papel, muchas de ellas por pura inercia en casas religiosas y por no cortar una suscripción completa desde hace años y años. La información religiosa está en la red.

Derribar una casa es cosa de un momento. Construirla, puede llevar años.
Vaya por delante que nunca lo he tenido claro. Eso sí, llevo escuchando eso de que la fe no es una ideología y de que convertirla en ideología es malísimo, desde hace años y años. Partiendo de estos presupuestos, voy a intentar explicar lo que uno entiende.