Motu proprio sobre el SERVICIO DE LA CARIDAD. Algunos subrayados.
Tiene mucho, pero que mucho que leer y pensarel motu proprio de Benedicto XVI dedicado al “Servicio de la caridad” y que acaba de hacerse público hace apenas unos días.
Lo he estado leyendo con tranquilidad y quería dejar aquí algunas cosas que me han parecido de especial relevancia, con los comentarios de un servidor.
1. Destacar la importancia de la caridad en la iglesia, a la misma altura que el anuncio de la Palabra de Dios y la liturgia. ¿No puede pasarnos que la caridad en la práctica se nos quede siempre para el último puesto, para cuando todo ya está cubierto? Abrimos una iglesia: ponemos horarios de misas y rapidito la catequesis de los niños. Y Cáritas… para cuando haya tiempo.

Perdón por la frase un tanto basta. Pero es que uno se cansa de bobadas y más bobadas que se disfrazan nada menos que del cristianismo más puro y evangélico.
No tengo especial simpatía por la corona de adviento. De niño, y monaguillo desde los seis años, no la recuerdo en la iglesia. Durante mis estudios de teología en el monasterio del Escorial tampoco guardo recuerdo de una corona de adviento en la basílica.
El número de manifestaciones diarias en Madrid es casi infinito. Según datos tomados de la prensa, una media de diez manifestaciones diarias. Por supuesto que no hay forma de seguir cada una. Apenas aparecen en los medios de comunicación algunas de especial relevancia por el número o por la singularidad de los manifestantes.






