Treinta yayoflautas bailan delante del arzobispado de Madrid
Hoy voy a ser generoso, y hasta me voy a creer el número de “yayoflautas” que según Religión Digital acudieron a la sede del arzobispado para hacer tambalear los cimientos del cardenal de Madrid con una originalísima misiva en la que piden a la iglesia que renuncie a sus privilegios multiseculares y se implique más en estos momentos de crisis. Treinta yayoflautas, treinta, con la pretensión de poner colorado a Rouco Varela.
Yo creo que lo primero que hay que hacer para salir de la crisis es trabajar. A ver, por las fotos, deben andar todos por poco más de los sesenta, y parece que no trabajan, y eso que físicamente como robles, tanto que hasta bailaron y cantaron en la calle. El cardenal de Madrid, con 76 años, ahí sigue en la brecha. Un detalle sin importancia. Y no hay cura que se jubile antes de los 75. Hace unos días un amigo me hablaba de la iglesia, los pobres y la crisis. Eso sí, prejubilado de banca con 56 años. Así no hay quien resuelva nada.

El profeta lo es o no lo es. Lo malo es cuando el supuesto profeta, laico o cura, es profeta de temporada y de geografía. Mala cosa que uno ande lanzando oráculos dependiendo de dónde esté o de quién gobierne. Porque eso no es profetismo, eso es cachondeo.
Ayer alguien me preguntaba por las diferentes posturas que hay que mantener en la misa. La respuesta no tiene mayor complicación, aunque en la práctica veamos las posibilidades más llamativas.