Quedarte sin formas
Apenas pongo formas pequeñas en las misas de diario. A ver que hago cuentas: en La Serna, Juana y ya. En Piñuécar, dos religiosas y si acaso una mujer o dos. En Braojos suelen acudir al rosario y a misa cuatro o cinco. En La Serna y en Piñuécar, a diario, no pongo formas pequeñas. Simplemente parto la grande y así comulgamos todos.
En Braojos celebro en la pequeña capilla de la Virgen del Buen Suceso. En la patena, con la forma grande, pongo tres o cuatro pequeñas y es fácil partir si me quedo corto, o consumir si me pasé de largo.
Pues les cuento que este pasado miércoles me quedé sin formas. Preparé todo para la misa calculando las tres o cuatro mujeres de siempre. Sí observé alguna más que de costumbre en el rosario, pero bueno, nos apañamos bien. Comienzo la misa, en esa capilla siempre ad orientem, y de repente, me vuelvo, y ¡leches! once en misa.