Hasta las narices de tanto falso profeta
Perdón por la frase un tanto basta. Pero es que uno se cansa de bobadas y más bobadas que se disfrazan nada menos que del cristianismo más puro y evangélico.
Para empezar he de reconocer que Religión Digital es una caja de sorpresas que nunca falla. Todo lo estrambótico, lo raro, lo antieclesial, lo fronterizo, todo lo susceptible de convertirse en un arma arrojadiza, todo lo transformable en dedo que meter en el ojo de la jerarquía, tiene su portada en Religión Digital.