Adoracíon perpetua. En qué berenjenal nos estamos metiendo
Estamos muy ilusionados con la capilla de la adoración perpetua, y a la vez muertecitos de miedo, porque yo sé en qué charco nos estamos metiendo.
Los curas somos expertos en berenjenales para el día de hoy y para los años venideros. Compañeros tengo que al ir a una nueva parroquia se han encontrado de todo, por ejemplo salones cedidos a una asociación laica cuando no anticatólica y que no hay forma de recuperar, un terreno parroquial “cedido” a un ayuntamiento y que no lo devuelven cuando se necesita simplemente porque no, un grupo pseudo cristiano que ahí se reúne, una reforma esperpéntica del templo parroquial que encima ha dejado deudas por años y años, esa cofradía que se ha hecho con el mando y que decide por todos.
Muy prudentes hemos de ser los curas con las herencias que dejamos al que viene y a los feligreses que se quedan. Nosotros montamos el numerito y ahí queda eso. Por eso ojo a los berenjenales en que no metemos y metemos al resto.