Engañabobos
En los grandes principios estamos todos de acuerdo: amar a Dios y al prójimo, una sociedad mejor, justicia, la paz mundial, economía al servicio de todos. El problema viene en las concreciones. Por ejemplo, la economía. Todos queremos mejores servicios, enseñanza de calidad, buena sanidad, infraestructuras. De acuerdo. ¿Subimos o bajamos impuestos? Todos apostamos por el cuidado del medio ambiente. Vale. ¿Nucleares sí o no?
Atentos a lo que les voy a decir. Muy atentos. Todo aquel a quien se le llena la boca de grandes frases e indiscutibles principios, pero que no concreta cómo llevarlo a cabo, es un cantamañanas, un engañabobos, un trilero del pensamiento, un embaucador, alguien que les quiere llevar al huerto de su capricho, que les va a engañar y no solo eso, sino que se va a aprovechar de ustedes en lo que pueda con la disculpa de que todo se hace por la humanidad, la fe, el Reino y, si me apuran, la nueva sinodalidad.