Pastoral de mayores. Un par de anécdotas
19:30 h. de una tarde de invierno. Al acabar la misa, reunión con el grupo de vida ascendente en mi parroquia rural. Nada más sentarnos, Alejandra, una mujer encantadora y recientemente fallecida, me dice:
- “Mire usted, señor cura. A nosotras nos gusta venir para que usted vea que tiene personal. Pero no nos entretenga mucho que nos están esperando para echar la partida”.
En otra parroquia. Así se expresaba Marina, otra buena anciana:
- “La reunión de vida ascendente a las cinco. A las seis y media, rosario. A las siete, la misa. Luego vísperas, exposición y hora santa, así que no vuelvo a mi casa hasta casi las nueve. Yo algún rato bien, pero toda la tarde fuera de casa pues que no”.