26.07.13

Magníficos discursos del papa Francisco ayer en Río

Esperaba con ansia la JMJ de Rio de Janeiro. Me parecía que podía ser una excelente ocasión para que el papa Francisco aterrizara y comenzara a hablar de cosas concretas. Así que aquí estoy tragando JMJ, escuchando y leyendo.

Pues hasta ahora, y visto lo visto, me ha gustado de forma muy especial el discurso del santo padre en la favela Manguinhos. Una favela es pobreza, es violencia, es narcotráfico, es dolor y muerte. Lo sabe el papa Francisco mejor que nadie. Pues ahí ha querido explicar lo que es la auténtica dignidad del hombre y cómo se alcanza.

Se podía haber imaginado uno un discurso hablando de pobreza material y compromiso por la justicia, que no cabe duda de que lo fuera. Pero el papa ha querido destacar, justo entre los pobres, que la dignidad del ser humano va mucho más allá.

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24.07.13

¿A quién le importan los sueños de Arias, de Boff o de Vidal?

Los sueños, sueños son. Por soñar que no quede. Buen soñador José Manuel Vidal que se hace eco de las palabras de otro fantasioso de la fe llamado Genésio Darci Boff, aunque en los carteles mediáticos decidió cambiar eso de Genésio, tan poco comercial, por Leonardo, que suena a fuerza y vende más. No saquen malas conclusiones. Es por facilitar las cosas a los sencillos.

Pues dice Vidal que Boff le ha dicho a Arias que según una amiga del papa de los tiempos de Buenos Aires, que habla con Francisco todas las semanas, ha dicho que le han contado que el papa podría rehabilitar a los quinientos teólogos condenados por la Iglesia durante los años en que en ella mandaban Ratzinger y Wojtyla, pero que cree que no lo hará “mientras viva Benedicto XVI". Por cierto, curioso que Francisco no sea Bergoglio mientras Juan Pablo II y Benedicto XVI son Ratzinger y Wojtyla. Misterios de la alta teología, inalcanzables para el común de los mortales.

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22.07.13

Proliferación de sectas en Hispanoamérica. Algo se ha hecho mal

Hace ahora algunos años tuve la oportunidad de viajar a Perú. Recuerdo una pequeña ciudad en el Amazonas, no lejos de Iquitos, de nombre Indiana. No sé cuántos habitantes tendría ¿dos mil, tres mil? pero sí me sorprendió una cosa: descubrir entre sus calles no menos de quince lugares diferentes de culto y reunión correspondientes a confesiones evangélicas y aún no cristianas.

El caso es que en esa ciudad existe una gran misión católica con solera de años. Por eso no queda más remedio que preguntarse qué es lo que ha pasado con la fe para que los católicos, prácticamente en masa, abandonen su fe de siglos para caer en manos de cualquiera.

Brasil, que espera en estos momentos a su santidad Francisco, sabe mucho de deserciones de la iglesia católica que han ido engrosando los templos evangélicos. ¿Nos atrevemos a hacer un diagnóstico?

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21.07.13

Adoración perpetua. Al final, Rafael acabará creyendo

Rafael es básicamente racionalista. Creyente, practicante, comprometido, pero de cabeza cuadriculada. Confía en Dios, no duda de la divina providencia, pero reconoce que en ocasiones le puede su quizá excesiva prudencia. Por eso cuando comenzamos la adoración eucarística perpetua se lanzó a la piscina, colabora en lo que puede, hasta coordina uno de los tramos horarios. Eso sí, mientras consigue que cuadren malamente los horarios, que van cuadrando, no deja de manifestar sus temores: “Hemos conseguido iniciar, pero a ver si la gente no se cansa”. Más adelante: “Ya veremos en semana santa”. Vencido el inicio, superada la semana santa, el temor le llevaba a pensar en junio: “No sé yo si cuando acaben los colegios comenzaremos con problemas”. Pues nada. La capilla sigue. Pero ¡ay amigo! que vienen las vacaciones de verano. A ver qué hacemos… “Nos quedamos solos… será imposible”.

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20.07.13

No privemos a un enfermo de la unción (con anécdota final)

Tengo la impresión de que es un sacramento medio en desuso. Rarísima vez me llaman para administrar la unción a un enfermo. No digamos eso de las urgencias nocturnas. Nada. Pienso que parte, sobre todo en grandes ciudades, se debe a que la gran mayoría de las defunciones se producen en centros hospitalarios y son los capellanes de hospital los que atienden a los enfermos en esos momentos. Pero también influye el rechazo de la familia para que el enfermo “no se asuste”. Seguimos con la idea de que si un enfermo grave ve a un sacerdote se llevará el susto de su vida.

Mi experiencia de años es otra. Vamos a ello.

Ante todo recordar lo que es este sacramento: “sacramento que alivia el alma y el cuerpo del cristiano gravemente enfermo” y sus efectos: “aumenta la gracia santificante; perdona los pecados veniales y aun los mortales, si el enfermo está arrepentido y no ha podido confesarse; le da fuerzas para resistir las tentaciones y soportar los sufrimientos de la enfermedad; y le concede la salud del cuerpo si le conviene”.

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