Sugerencias de un cura -este servidor- para vivir la semana santa
Oigan, que cada cual vive la semana santa como Dios le da a entender y le parece, y ya sabemos que no es igual vivirla como cofrade de una gran cofradía andaluza, que como viejecita en Villarriba, niño en Almendralejo, joven en pascua juvenil o matrimonio en Socuéllamos. Igual en lo básico, pero con sus evidentes matices.
Desde ahí, se me ocurre ofrecer pistas. Por si sirven, que tampoco pretenden otra cosa. Hasta las voy a ir numerando.
1. Una buena confesión. Porque hay que comenzar por lo básico. Si aún no hemos tenido tiempo, seguir que desde hoy encontraremos multitud de celebraciones penitenciales con confesión y absolución individuales y confesores en muchas iglesias. Lo primero y principal. Es que si no comenzamos por ahí… pues qué quieren que les diga.
2. Vamos a intentar acudir el domingo de Ramos a la procesión. A participar y cantar con los ramos en la mano. En la semana santa “hay que meterse”.