Una parroquia "evangélica" y, sobre todo, comodísima
Seguro que habrá gente malpensada convencida de que una parroquia, si se quiere que sea de verdad evangelizadora, dará muchísimo trabajo. No se lo crean. Uno puede jactarse de tener la parroquia más evangélica del mundo, la más comprometida e insertada en la sociedad, la más madura y responsable, adulta en la fe, abierta a los marginados y solidaria con todos y no dar un palo al agua. No es tan complicado.
MISAS. Las parroquias tradicionales celebran varias misas al día y no digamos los domingos y festivos. Puro ritualismo y convertir la eucaristía en una devoción más. Tiene mucho más sentido una sola misa al día, y especialmente el domingo, donde toda la comunidad debe compartir la celebración. Y si un día no hay misa no pasa nada. La comunidad debe comprender que su párroco ha de tener algún día libre.