Yayo Herrero: meternos goles en propia puerta
No somos más bobos por falta de entrenamiento. Pobre de mí, que cuando me encontré con la tal Yayo Herrero en una mesa redonda sobre el cuidado del medio ambiente en una parroquia madrileña, atribuí el hecho a un gol que le habían colado a D. Carlos Osoro por toda la escuadra.
Empecé a mosquearme cuando hete aquí que me la vuelvo a encontrar como ponente en la semana andaluza de teología que, para que no haya dudas de los apoyos que tiene, se va a celebrar nada menos que en el seminario de Málaga. Leche, otra casualidad… habrá que estar al loro.