La terrible soledad del sacerdote en estos momentos
Desde que el pasado martes se hizo pública por el Dicasterio para la Doctrina de la fe la declaración “Fiducia supplicans”, se ha producido una fuerte reacción en todo el pueblo de Dios. Llevo dos días en los que la comunicación con fieles y muchos compañeros sacerdotes ha sido imparable.
De todas las consideraciones que se han hecho, yo hoy quiero destacar la soledad que como sacerdote estoy experimentando.
Doctrina de la Fe dice, no dice, deja de decir, abre sin abrir y todos entienden que sí, que se pueden bendecir parejas homosexuales y en situación irregular porque parece que esto ha dejado de ser pecado, para terminar afirmando que: “Lo que se ha dicho en la presente Declaración sobre las bendiciones de parejas del mismo sexo, es suficiente para orientar el discernimiento prudente y paterno de los ministros ordenados a este respecto. Por tanto, además de las indicaciones anteriores, no cabe esperar otras respuestas sobre cómo regular los detalles o los aspectos prácticos relativos a este tipo de bendiciones”.