Frente al neopelagianismo: más sacramentos y menos autoayuda
Las viejas herejías son como las olas de calor: siempre vuelven. El pelagianismo está superado desde el concilio de Éfeso (431), pero sigue apareciendo de cuando en cuando y con especial fuerza en estos tiempos.
Normal. Vivimos momentos de exaltación del ego: “tú vales mucho”, “tienes que cuidarte”, “cultiva tu yo”, que suena muy bien pero que es de un egoísmo que tira de espaldas. Al rebufo de estas viejísimas teorías revestidas de modernez de lo más “in” se ha desarrollado una corriente de libros y experiencias de autoayuda que a servidor le parecen una mezcla de engaño, ingenuidad, comercio y ganas de vivir a la última.