El párroco omnisciente
Son muchas las cualidades que nuestros fieles nos tribuyen a los sacerdotes, especialmente a los párrocos. Yo creo que como nos ven en el altar y, nos sienten así como hombres de Dios, se piensan que nuestros son todos los atributos del mismo Dios.
Santidad. Por tanto nos exigen perfección absolutísima en todo lo que hacemos, decimos o, incluso, pensamos. El cura no se enoja, no duda, reza siempre, no se permite en su vida el fallo más mínimo. Es perfecto, aunque lo de la perfección no todo el mundo lo entiende igual.
Eternidad. El cura, y eso es así, no puede cansarse ni jubilarse. Punto. Y pobre de ti si te quejas de estar cansado.
Omnipotencia. Todo lo puedes. Incluyendo la recomendación para el trabajo del nieto, la plaza para la residencia de ancianos Tal, conseguir fondos para arreglar la iglesia, llamar a un conocido para lo del médico de Fulano. Todo lo puede el cura.
Omnisciencia. Vengo del hospital. ¿No me preguntas cómo estoy? No sabía nada. Imposible. El señor cura tiene que estar enterado absolutamente de todo, desde el lío de la herencia de Manuela, el año 1972, el accidente del hijo de Pepe, va para treinta años, el lío con aquél párroco cuando el concilio ¡han pasado sesenta años!, o la escarlatina del nieto de Paquita. Y tienes que estar enterado sin preguntar, porque si preguntas eres un cotilla.
Inmutabilidad. Eso quiere decir que te pueden decir de todo, exigir todo, pedir que te sacrifiques celebrando una sexta misa porque a usted qué más le da, total lo hace por Dios. Y además no alterarte por nada. Es como si fuéramos estatuas. Por un lado nos quieren sensibles, y por otro inmutables. Y cuando dices que también te afectan las cosas, por ejemplo cuando llegan las críticas o incluso las calumnias, todo se despacha con un “vaya cómo se ha puesto, no es para tanto". O tienes que ser inmutable para que pase lo que pase en el tempo cuando celebras misa, incluyendo las carreras y los gritos de Manolito, que ya se te ha subido al altar tres veces, sigas tan piadoso como si estuvieras celebrando para tres monjitas de clausura. Usted es cura, se aguanta y punto.
Omnipresencia, o bien el don de la múltiple ubicuidad, porque uno a la vez debe estar en casa atendiendo el despacho, confesando en la iglesia (en cuál de las cuatro), visitando a los enfermos, desplazarse a cualquier hospital para visitar a un feligrés, acudir a la residencia de X para ver a Sinforosa y no faltar a las reuniones de sacerdotes de la zona o en Madrid.
Agradezco que nos tengan en tan buen concepto.
39 comentarios
Feliz Navidad Padre
Consultado Monseñor Casalotodo reconoce el "acerto" de lo que la gente exige de un Cura, pero admite que la llamada de Dios quiere que un Cura haga primero aquello que Dios le "solicita"...primero de todo que tenga Fe...
PD. Uno de los graves problemas en la actualidad eclesial es justamente esa que los Curas en serio "no se perciben con todos esos dones" de omni...
Gracias por todo lo que hacen
Su avemaría.
No se idealiza solamente al cura. También se idealiza al médico, al maestro, al policía o al juez, porque quienes ejercen estas ocupaciones son, a la vez, figuras de autoridad y figuras de servicio.
El pueblo sencillo tiene claro cómo debe ser el ideal de cura, médico, maestro, policía o juez y, cuando recurre a ellos y descubre que el don Fulanito que tiene al frente no es el modelo ideal de perfección, se desilusiona.
Con el tiempo, conforme se van conociendo, el pueblo sencillo comprende que todos ellos son seres humanos que, aunque están muy lejos de ser el modelo ideal, cumplen con su misión lo mejor que pueden. Todos quisiéramos tener de párroco a San Juan María Vianney pero, a la larga nos damos que don Fulanito, aunque haya que tenerle paciencia en ocasiones, no está nada mal.
Al enfermo que tiene una crisis en la noche, se le olvida que el médico del pueblo es un ser humano que necesita dormir. Cuando hay una revuelta, los vecinos piden que restablezca el orden y olvidan que los policías son seres humanos que, naturalmente, tienen miedo de salir lastimados. Y hay del maestro al que le pregunten algo y responda con toda honestidad "no sé", porque el maestro tiene que saberlo todo.
Y en España no hay figura más idealizada que el torero. A ese muchacho flaco, que lo vino a embestir un animal de cuatrocientos kilos, los que están cómodamente sentados no le perdonan que dé un paso atrás para ponerse a salvo.
Hay que aspirar al ideal, pero hay que admitir que todos estamos lejos de alcanzarlo. Uno conoce bien a una persona precisamente cuando le conoce sus flaquezas y debilidades puramente humanas. El buen pastor conoce sus ovejas y ellas lo conocen.
Rezo su Ave María.
Hermosa tradición estas danzas populares religiosas. Conocía la de los seises, pero no ésta. Precioso.
https://www.youtube.com/watch?v=I8nbgDr9jt8
2. Con el tiempo pasaba 17 horas diarias confesando y el año anterior a morir pasaban por Ars 100.000 personas.
3. Por causa de una intensa niebla en la campiña San Juan María Vianney no encontraba el pueblito de Ars donde el obispo le había asignado como párroco (Feb, 1818). Entonces el Santo encuentra un niño llamado Antoine Givre a quien le dice: "Muéstrame el camino a Ars y yo te mostraré el camino al cielo". Y eso que no era párroco. En esto santa paciencia con el alma fiel a Cristo.
4. Sed perfectos como vuestro Padre celestial es Perfecto (cf. Mt 5,48).
Demasiado a menido nos acordamos del consejo divino de poner la otra mejilla y en cambio nos olvidamos del otro consejo divino, apoyado por el ejemplo, de sacar a patadas del templo a los tocanarices.
Le rezo su Avemaría, con lo que espero que a mí no me mande a la mierda.
exactamente igual que uno de nosotros. Y aprendí a quererlos así, a defenderlos y a aceptar que la Iglesia ( que somos todos ) es santa y pecadora a la vez.
Siga adelante, padre, es usted un buen sacerdote que se esfuerza por cumplir con su ministerio lo mejor posible. !! Dios lo bendiga y le dé fuerzas para seguir con su labor que tanto bien nos hace !!
No se que hacemos criticándonos y quejándonos, La Santísima Trinidad está pendiente de cada uno para ayudarnos a vivir santamente, pero no aprenderemos a vivir en comunión aprovechando tanta ayuda que recibimos … ¿Por ”voluntariosos” o rebeldes? ¡ Por tontos que somos!
Tiene usted toda la razón.
Y no solo les exigimos atributos divinos, sino que además, delegamos culpas nuestras en ustedes.
Que si la Parroquia no se llena como con el otro cura, que si cada vez mas fieles no quieren aportar su limosna, que si disminuyeron bautismos y casamientos, que si ya nadie se confiesa, que si no somos santos...
Y luego extendemos esto, también a los obispos y hasta a el Papa!
Dios nos haga humildes para ocuparnos de nuestras imperfecciones, para no estar exigiendole al prójimo lo que no damos, y que nos dé, misericordiosamente, el tiempo suficiente de vida para arrancar aunque más no sea uno de nuestros defectos.
Bendiciones!
Las personas humanas examinan todo y si tienen una conciencia formada, se quedan con lo bueno y abominan de los defectos y pecados propios y ajenos.
La labor de un cura es muy importante porque consiste en el cuidado de las almas de los feligreses. Por eso, a mi juicio, es lícito que se denuncien por parte de los fieles los abusos litúrgicos, la vestimenta no acorde con el derecho canónico, el ocultamiento de buena parte de la doctrina, las afirmaciones heréticas, la desobediencia al depósito de la fe… Todos estos actos dañan gravemente a la Santa Madre Iglesia y desagradan a Dios. Por eso algunos los señalan. No los señalan por criticar. No critican cómo hablan los curas, cómo andan, cómo miran, que llevan o no bigote, que les gusta el parchís, el cine o el anisete.
Ánimo, padre.
Avemaría.
Decía el padre Sayés (no sé si la frase era suya o la citaba) que ser sacerdote no era difícil, sino que era "imposible", como diciendo que sin la ayuda y asistencia sobrenatural no era posible tan alto ministerio. También decía Santa Teresa de Jesús que el demonio atacaba muy especialmente a los sacerdotes y obispos, porque con ellos destruía a un capitán o a un coronel, y que eso valía como cientos o miles de soldados. Sí, el consagrado es como el capitán, que debe dar ejemplo, que debe ir a la cabeza de sus tropas dando ejemplo y liderazgo, porque si el capitán es flojo y cobardica, ¿cómo acabarán siendo sus soldados?.
El problema es más bien la descristianización, que quita la parte buena y deja la mala... ya no hay respeto ni se besa la mano que consagra al mismo Dios, pero se sigue con la sospecha y la exigencia... y cosas como renunciar a vestir el hábito eclesiástico y querer el tuteo y rebajar el "grado de capitán" no ayudan... Sí, el post concilio también es el problema en una parte de este tema.
Cosas de la vida... también en el mundo de la empresa, en el ejército, en los funcionarios, en las familias (el hermano mayor), en la escuela y la universidad con el profesor, etc, es lo mismo. La Autoridad es lo que tiene, y lo que el diablo siempre quiere derruir. Por otro lado los seguidores de Cristo siempre tendremos que enfrentarnos al desprecio, a la injusticia, al falso juicio, a la insidia, y a qué no, así que ánimo y siempre adelante!!!!!!!!!!!, y viva Cristo Rey!!!!!!!!
¿Y a qué viene esto? Pues viene a que al mercado de Navidad de Londres ahora le llaman mercado de invierno; al Estadio Santiago Bernabeu-no sé si será una fake new-dicen que le van a llamar solo Bernabeu y yo he recordado la anécdota del escritor Jardiel Poncela. Había un señor que siempre le llamaba Javier Cancela, hasta que se hartó y le dijo: Mire, yo soy Jardiel por parte de padre, Poncela por parte de madre y Enrique por parte de Bautismo.
Pues bien, también yo soy María de África por parte de Bautismo, así que sí la Navidad ofende y Santiago también que se ofendan más porque me llamo María.
Así que, Claudio, ya no soy AM sino MA, ¿Cómo la ves?
enseñar la Palabra de Dios,
presidir la Misa y los demás sacramentos,
guiar por el camino de Cristo a los demás y
jamás olvidar la oración.
Por eso en la carrera eclesiástica hay que salir de párroco cuanto antes, y más rápida si se es más joven llegar a ser vicario y obispo auxiliar.
Un párroco está para su parroquia en 365X7X24, 24 sur 24, full-time, y mucho más para los visitantes a alguna Misa o funeral, que solo ponen pegas.
Por eso los monaguillos pofresssionales, futuros sacristanes en la cima de su carrera eclesiástica si no van al seminario, estamos a las órdenes de nuestro párroco, sea el que sea, nos guste o no, que por algo habrá sido consagrado, y no hay que enfadar al Paráclito, que nos tienen que absolver alguna que otra vez.
En la peli Amanece que no es poco, el gran actor Cassen, Casto Senda, borda a un párroco preconciliar de pueblo, feliz y preocupado de su grey.
QDLB
Cójase al ordenado y vístasele de hippy, con flores en las orejas, y sandalias de pobre recitando "hare khrisna. khrisna hare hare" mientras mece en sus brazos una Pachamama comprada en el chino ante el busto de Lutero (testigo del Evangelio) que está en el Vaticano.
Religión Digital y Lo País aplaudirían muy fuerte con los puñitos cerrados esta novedosa pastoral que acoge a todos.
Actualícese Jorge, según los signos de los tiempos.
Carca.
Donde vivo queda Africa a dieciséis kilómetros, es lo que veo en el horizonte cuando voy y vengo de casa a la calle y viceversa, “está tan cerca” que parece posible cruzar a nado…
En la Península parece que todo y todos estamos distantes…
Nunca está de más rezar por/ ayudar a párrocos y sacerdotes.
Avemaría.
Pero África es un nombre que gusta por aséptico e inclusivo, pero resulta que todo el mundo se olvida de que es una Virgen y por lo tanto soy María.
Un párroco dijo: toda la gente pregunta acerca del párroco, pero a éste no se le pregunta qué piensa acerca de los feligreses.
Curas, ¡que importantes sóis en nuestras vidas!
Muchas gracias por vuestra entrega. Dios los bendiga.
O creer que todos nos ven como, en alguna ocasión, nos vio una determinada persona.
Y por lo que veo, eso que pasa a quienes tienen muy diferentes profesiones, también les pasa a los curas o a algunos curas.
Pues otros piensan que hoy en día, la sociedad ni los considera ni espera tanto de ellos. Quizás algunas personas muy, muy devotas sí... pero la mayoría no.
Pasaron aquellos tiempos de los fuerzas vivas del pueblo, cuando se incluía al cura, junto con el médico, el veterinario, el maestro y quizás al alcalde.
Ahora como las iglesias están casi siempre cerradas... pues ¿a que se dedicarán lis curas?, pudiera pensarse.
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