Si oviesse buen señor
No es ni mucho menos la primera vez. Ayer, en una columna publicada en el diario The New York Times, el papa Francisco ha vuelto a hablar de los sacerdotes para soltar unas cuantas lindezas: «por desgracia», los sacerdotes parecen a veces amargados y tristes, más solterones que casados con la Iglesia, más funcionarios que pastores y más soberbios que alegres».
Ya sé que la Iglesia es otra cosa, pero me voy a tomar la libertad de hacer una quizá no demasiado acertada comparación, pero si el presidente de una empresa afirma con cierta frecuencia que sus empleados son tristes, amargados, demasiado rígidos, soberbios y más funcionarios que cercanos a la gente, el problema no lo tienen los empleados, lo tiene la empresa, incapaz de motivar a los suyos para que sean y vivan otra cosa.
En la Iglesia podríamos preguntarnos si los sacerdotes se sienten queridos y apoyados por sus obispos y demás superiores. Quizás echemos en falta directrices, criterios y líneas de actuación. Tal vez tengamos la impresión de que no se nos trata por igual, y que mientras unos tienen bula, otros tienen permanente sospecha. No comprendemos tantas oscuridades en épocas presumiblemente sinodales. No es fácil ser sacerdote cuando la ocurrencia simpatica es la norma y cuando la línea de división entre fieles, sacerdotes y más alta jerarquía se va agrandando.
Y con todo, los sacerdotes somos los que estamos al pie del cañón, contemplando una Iglesia que se va desmoronando, donde los fieles disminuyen, los sacramentos van en caída libre y de vocaciones ni nos atrevemos a hablar. En el último pueblo, atendiendo el más mínimo de los ranchitos o la capilla más remota estamos los sacerdotes. Solos. Aunque alguna vez el obispo aparezca para hacerse la foto y que los fieles vean que se ocupan de los últimos.
Los fieles se suelen entender con sus curas, que limitados, lo saben, siguen con ellos. Menos con sus obispos, de los que no saben nada o casi nada. Quizá don Manuel no sea la alegría de la huerta, o don Jesús esté pelín quemado. Podrían preguntarse por qué, porque pudiera suceder que alguien se piense que el papa Francisco es extraordinario, los cardenales y obispos más extraordinarios si cabe, que tenemos como Iglesia una organización perfecta y que, si a pesar de todo eso, las cosas no van bien, porque no van bien, la culpa es de los curas “que son unos amargados y tristes, más solterones que casados con la Iglesia, más funcionarios que pastores y más soberbios que alegres».
Esto está resuelto desde el Cantar del Mio Cid, hace ocho siglos: “Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor".
51 comentarios
Dios bendiga a los sacerdotes santos y al pueblo fiel, que también está abandonado y estragado.
Su Ave Maria y gracias otra vez
Este Papa, siempre tiene que soltar alguna "lindeza".
El Papa Francisco insulta a los fieles tradicionales.
El Papa francisco insulta a las madres-conejas de familias numerosas.
El Papa Francisco se derrite con Zapatero.
El Papa Francisco se derrite con la Yoli.
El papa Francisco se derrite con la Kirchner.
Los obispos visitan al Papa Francisco y se derriten en la foto, a pesar de que el Papa Francisco insulta continuamente a sus sacerdotes , a sus fieles tradicionales y a sus mamás-conejas. Es el caso del obispo de Madrid, monseñor Cobo, por poner un ejemplo cercano.
Con estos amigos no necesitamos enemigos, o bien , que Dios me guarde de mis amigos, que de mis enemigos ya me guardo yo.
A veces está uno deseando que acabe la misa para, en lugar de difundir el Evangelio, terminar de escuchar al oficiante.
Le rezo su Ave María en este tiempo de esperanza
Consultado Monseñor Casalotodo recuerda, con tristeza, que lo que destruye un necio no lo reparan veinte sabios. Con una sonrisa menciona otra "antigüedad tradicional" Quod natura non dat, Salmantica non præstat.
En la conducción de cualquier estructura donde haya subordinados existen formas de dirigir, la peor de ellas es tener un jefe tóxico, esa toxicidad contamina cualquier relación y se caracteriza por el permanente desprecio hacia los conducidos, es de manual y enormemente destructiva.
Nuestros queridos "curas" lo tienen a Cristo en sus manos, actúan en la persona de Cristo, y ven el Rostro de Cristo como enseñaba San Francisco, "Quien que me ve Mi ve al Padre".
Si le Iglesia somos los creyentes y decimos que va mal, en lugar de criticarnos deberíamos orar, necesitamos mucha ayuda para convertirnos en auténticos cristianos.
Una vez más me quedo sin palabras por lo dicho por el Papa, que en él suele ser habitual. Si hiciera una lista de sus quejas, me quedaria sin cuaderno. "Sin palabras" y eso q no me callo ni debajo del agua.
Además que triste q continuamente piense así de los sacerdotes.
Se ve q no se ha mirado en el espejo, porque me parece que tiene siempre una cara de descontento, la alegría no brilla en su rostro.
Tengo 65 años y habré tenido suerte, pero no me quejo de los que he conocido a lo largo de mi vida.
Un abrazo Padre y muchas gracias, pero hoy me ha dado pena el artículo.
Teresa
Ustedes, queridos sacerdotes, no saben lo que hay fuera de los muros de la Iglesia.
Ustedes, los consagrados, consagran la Eucaristía, rezan las Horas, etc. A nosotros, los consagrados por el Bautismo, nos acorrala un tropel de novillos, nos cercan toros de Basán; abren contra nosotros las fauces leones que descuartizan y rugen.
¿Y saben por qué las cosas son así? Porque ustedes los sacerdotes interactúan en su mayoría con los señores obispos y con los seglares, mientras que los seglares interactuamos en nuestra mayoría, con los nihilistas, con los agnósticos, con los ateos, y con necios de toda condición y razón social.
Ustedes en el campo de la Iglesia son unos pri-vi-le-gia-dos. Son el jamón del sándwich.
Su Avemaría, Padre.
No he dicho que el trabajo que van a hacer no es visitar a los enfermos para administración de sacramentos sino que van a lavar encamados en la cama, vestirlos, levantarlos al sillón, administración de comidas y lo que el enfermo solicite y conste en actas, que estoy hablando de los mejores trabajos, se les podría poner de butaneros, albañiles, fontaneros, carpinteros, barrenderos. Ojo, muchos de estos profesionales tienen 2 carreras universitarias superiores. Y en un par de meses se les acaba toda la tontería.
El que osa manifestar cualquier discrepancia con lo que dice o hace Francisco I, es linchado por sus colegas próximos, mucho antes de que lo sea en el Vaticano.
Recemos por ellos, son los que mantienen la Barca a flote.
Quizas convenga recordar lo que el propio Jesús le advierte a Pedro: "Mira que Satanás ha pedido poder zarandearos como el trigo...". En otro momento le dice que es así cómo se demuestra "la autenticidad de vuestra fe, más preciosa que el oro, que, aunque es perecedero, se aquilata a fuego merecerá premio, gloria y honor en la revelación de Jesucristo". A fuego y a golpes, por cierto.
Parafraseando a san Pablo, Dios nos libre de gloriarnos si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo!
Con todo el respeto, si quien tiene la autoridad conferida la ejerce y les rasca, ya saben: ciñánse los lomos y revise cada cuál con humildad en qué debe mejorar. Pero no se pongan a lloriquear.
Yo en todas las fotos le veo muy mala cara.
Eso es caridad de la buena. Y misericordia.
Y Lucía Victoria, como otras veces, a aplaudir.
En fin...
Personalizo:
Yo he tenido el privilegio de asistir a sus Misas de Vd. Y de compartir una comida y un almuerzo serrano. Vd. es una persona alegre y divertida, además de muy culta. Menciono otros dos sacerdotes del mismo tenor entre más de cincuenta que conozco personalmente: D. Jesús Higueras y D Gonzalo Seco. Ni ellos, ni Vd. ni el resto de los que he tratado en persona son lejanos, esquivos, funcionarios, amargados o tristes. Ustedes los cincuenta que conozco en persona son alegres, cercanos, cultos y dan su vida por Cristo y por comunicarlo a sus fieles ocasionales o continuos.
¿Qué me pregunto yo si Francisco se ha mirado al espejo y luego ha mirado a su curia vaticana y de ahí el exabrupto, sabiendo que en la Iglesia hay sacerdotes santos o en camino de santidad?
¡Ave María, padre!
Los curas, con una parroquia, un techo y, en muchos casos, un sueldo asegurado, deberían reflexionar sobre su posición privilegiada. Quejarse de los fieles o tratarlos con amargura mientras disfrutan de estos beneficios es, como mínimo, una falta de gratitud. Francisco, con su carácter directo, tiene razón al sacudirles el alma. Quizá necesiten recordar que su labor es un regalo, no una carga.
Si algunos curas tienen amargura, que se den una vuelta por una oficina de lunes a viernes o intenten sobrevivir en el mundo freelance. ¡Igual vuelven con ganas de repartir bendiciones hasta en las facturas! Vamos, que agradezcan su vocación… ¡y sonriamos todos!
(Lucía Victoria)
Luego nos extrañamos --lloriqueando-- de que los Castro y Cía., los Kim de Corea del Norte, Maduro, Putin, Ortega & Rosario Murillo, etc. se hagan eternos de generación (deslomada) en generación (triturada)...
Gálatas 2:
11. Mas, cuando vino Cefas a Antioquía, me enfrenté con él cara a cara, porque era digno de reprensión.
12.Pues antes que llegaran algunos del grupo de Santiago, comía en compañía de los gentiles; pero una vez que aquéllos llegaron, se le vio recatarse y separarse por temor de los circuncisos.
13.Y los demás judíos le imitaron en su simulación, hasta el punto de que el mismo Bernabé se vio arrastrado por la simulación de ellos.
14.Pero en cuanto vi que no procedían con rectitud, según la verdad del Evangelio, dije a Cefas en presencia de todos: «Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿cómo fuerzas a los gentiles a judaizar?»
Según Martina Pablo se equivocó.
La explicación de estos comentarios del papa pienso que hemos de buscarla en la psicología: se trata de proyecciones psicológicas, en las que uno piensa que los demás son cómo realmente es uno en su interior.
Por ejemplo, el optimista cree que todos son optimista.
Es el sentido del viejo refrán español: "cree el ladrón que todos son de su condición".
San Jerónimo:
San Jerónimo abordó este pasaje en su debate con San Agustín, argumentando que el conflicto pudo ser una "representación teatral" para enseñar una lección a la comunidad. Aunque esta interpretación no es ampliamente aceptada, muestra cómo los Padres de la Iglesia discutieron la naturaleza de las acciones de Pedro y Pablo.
Papa Benedicto XVI:
En sus catequesis sobre los apóstoles, Benedicto XVI señaló que este pasaje muestra la humanidad de los apóstoles y cómo la verdad del Evangelio debe prevalecer incluso sobre las tensiones humanas. Subrayó que Pedro y Pablo representan las dos dimensiones de la Iglesia: la unidad y la misión universal.
¿ Qué sentido tiene usar este pasaje para atacar a Martinna ?
Imagina esta escena: Martina dice casualmente: “Me encanta la piña en la pizza; es mi placer culpable.” Y alguien, con la solemnidad de un monje medieval, responde: “¡Levítico claramente advierte contra mezclar cosas que no deben ser mezcladas!”
Y a a partir de ahí la polémica sobra porque no quieren ver el "a veces" y pretenden que el Papa ataca gratuitamente a todos los curas y así tienen la enésima excusa para criticar a Francisco.
¿Acaso es mentira que cualquier persona del planeta a veces está triste y amargado?
¿Son los curas una excepción?
¿No escribe el padre Jorge a veces que está cansado, triste o amargado porque la Iglesia va sin rumbo, porque casi nadie va a misa en sus parroquias o porque las reuniones pastorales son un muermo insoportable?
Me tomo la molestia de ver las declaraciones originales y completas del Papa, cosa que la mayoría no hace porque entonces se quedan sin pretexto para echar mierda sobre el pontífice.
Y como era de esperar, la realidad tiene poco que ver con el titular y el tratamiento de la noticia.
El Papa termina con una llamada a la esperanza y no se quedó en mera crítica. Dice que los sacerdotes deben tener buen humor y conocer la ironía.
Es por tanto muy distinto decirle a alguien es un amargado sin remedio, que decirle que deje de estar amargado y que puede ser feliz.
Otra cosa es querer que el Papa meta siempre la pata porque no le tragan y hacerse los tontos y comprar toda propaganda negativa contra él.
Los curas que yo conozco no son como los describe Francisco, él sí.
Me morderé la lengua para no decir nada más sobre el "bocachancla"
Recemos por el papa y por la Iglesia.
Ave María
Hay dos cosas que son imposibles de disimular: el amor y el odio. Cuando se ama, o cuando se odia, ni el mejor actor del mundo puede disimularlo.
El Papa Francisco ha mostrado muy claramente sus afectos y desafectos desde el primer momento. En Estados Unidos, donde la gra mayoría son protestantes, pero al fin cristianos, le reclamaron que no hubiera mencionado a Cristo ni una sola vez en su discurso en Capitolio. En Alemania, dónde analizan seriamente su historia, le criticaron su entusiasmo e inexactitud al rendir homenaje a Lutero que, para cualquier historiador serio, especialmente en Alemania, es un personaje muy controversial. En todo el mundo, el quinto centenario de Lutero fue conmemorado de manera crítica y analítica, excepto en el Vaticano, donde se aplaude al que odia todo lo que sea católico.
Ya son muchos años y ya nos hemos acostumbrado. Los no católicos recibirán del Papa apoyo y simpatía. Los católicos solamente recibirán del Papa burlas e insultos.
A estás alturas, qué le cambia una raya más al tigre?
Lo bueno es cada vez menos la ponen atención. Los no católicos lo ignoran por completo y los católicos piden por él en la Santa Misa y pasan por alto, o no escuchan del todo, lo que dice. Lo mismo pasa con la prensa. Ya ni un viaje papal es noticia.
El Cid era un buen vasallo que no tenía buen señor.
Pero las buenas ovejas sí tienen buen pastor. Los fieles devotos tiene claro que quien les predica, catequiza, consuela, orienta, aconseja, celebra la Misa y les administra los sacramentos, no está en Roma, sino en la parroquia.
Rezo su Ave María.
Luego nos extrañamos -llorando amargamente- de que el precedente paradigmático de Lutero se perpetúe de generación en generación...
Mezcla usted ideología con fe. Pero tenga por seguro, al menos en mi caso, que prefiero entregar la vida aplastada por la bota del peor tirano, que perderla extramuros de la Iglesia. Yo sólo tengo un Señor; todo un Dios que, sufriendo, aprendió a obedecer.
Dice: "el problema no lo tienen los empleados, lo tiene la empresa, incapaz de motivar a los suyos para que sean y vivan otra cosa"
Pues sí. Y me parece que ha dicho que la culpa la tiene la empresa por no parecer irrespetuoso con el director de la empresa. Perdón si estoy equivocado.
Ahora bien, si son los sacerdotes los que están "bregando" con el personal y el personal no acude, no seria de extrañar que alguna culpa tendrán los sacerdotes, con su actitud, su vida o su relación con el personal.
¿Que los curas son muy mandones, como un poco suyos? Algo parecido creo que ha dicho ud. en algún comentario.
No les gusta mucho que les quiten la razón y no me refiero a cosas de la fe o del dogma.
¿En cuanto si están casados con la Iglesia? Pues es que el matrimonio, la entrega generosa, es complicado. Los casados nos solemos quejar de que nos exigen, no nos comprenden, no nos prestan toda la atención que deberían...
Y algo de esto parece que piensan algunos sacerdotes con respecto a los obispos y demás gerarquia, e incluyo quizás se lea entre las líneas de su escrito.
El creer que a unos curas les tratan mejor que a otros, es lo que pasa entre los hijos hasta en las mejores familias, otra cosa es que se aguanten o no.
Cuando algo escasea se valora, y no es extraño que los que componen el colectivo que escasea también se lo crean un poco. Se sientan "los escogidos" y personalmente creo que los sacerdotes lo son.
En la catequesis del Papa Benefició del 26 de Enero de 2013 decia: "Dios, que llama a algunos no para excluir a otros, sino para que hagan de puente para conducir a Él: elección es siempre elección para el otro".
Es algo que a veces, los sacerdotes no parecen tener en cuenta: generosamente para el otro.
Y esto que también vale para los cristianos, nos pasa algo parecido o más acentuado con respecto a los que no practican
El sabernos elegidos puede hacernos creer más importantes que servidores. Falta humildad sobra soberbia.
Lo demuestra lo mal que se lleva que nos corrijan. El como se suelen tomar las correcciones del Papa.
(Lucía Victoria)
Está usted desprestigiando y proyectando oscuras sombras sobre Martín Lutero, que ha sido oficialmente declarado "Testigo del Evangelio" por el Sumo Pontífice reinante en el uso de --usando las propias palabras de usted-- su autoridad conferida, y cuya figura ha merecido hasta un sello postal de homenaje de la Ciudad del Vaticano. ¿Así cree obedecer y mantenerse intramuros de la Iglesia, como justo acaba de proclamar en su solemne confesión de fe al papa de turno?
Yo nunca he machacado a nadie y menos a un sacerdote, perdone pero este es un juicio un tanto temerario por su parte.
Por otra parte, están haciendo ustedes juicios contra el Santo Padre, y algún día tendrán que dar explicaciones por ello.
La mayor parte de los sacerdotes "huelen a oveja" como pedía el Santo Padre, pero si el Papa ha dado una reprimenda a algunos sacerdotes, éstos tendrán que revisarse, y en ningún caso les está permitido a los laicos "cargar" contra nadie, y mucho menos contra el Santo Padre.
Lo peor que le puede pasar a uno en Internet, es estar haciendo el ridículo y que nadie tenga la caridad de sugerírtelo.
De nada.
Miren ustedes, llevo 3 años viviendo en una ciudad en la que nunca antes había vivido, por tanto llevo 3 años en la parroquia.
Un día le pregunto al párroco una cuestión sobre Derecho Canónico que necesitaba confirmar, era fácil, no hacía falta ser canonista, pues bien, no hizo ni caso, se lo pregunté 3 veces mientras iba andando detrás de él, y ya la tercera vez de mi insistente pregunta vuelve la cabeza y dice: "si". ¿Qué les parece, son maneras? Yo creo que no, no son maneras.
Pasamos a la siguiente: fui a coger misas para mis padres difuntos, y no las cogió porque le parecían muchas, dijo que podía coger una Misa alguna vez. Son misas con estipendio de 10 euros la misa; no son gratis.
Otro día le pregunté qué día es la colecta de Cáritas. Contesto: aquí no hay colecta de Cáritas, póngalo en el buzón. Pregunté ¿dónde está el buzón? Contestó: "Donde ha estado siempre, no se ha movido en 50 años".
En fin... el día que tengan ustedes un sacerdote así se van a enterar. Es una cruz, se lo digo sinceramente, es una cruz que además me cuesta dinero, bastante dinero, porque tengo que colaborar económicamente con la parroquia a la que voy, además con la parroquia a la que no voy, y además con Cáritas de la parroquia a la que no voy. Pero algunos de ustedes sigan insultando al Papa....
Pecado es no señalar las cosas mal hechas o mal dichas por alguien ya sea Agamenón o su porquero.
Si Francisco se equivoca, y se equivoca en exceso, hay que señalarlo públicamente pues:
1)Él lo hace públicamente.
2)Con el Papa no se puede aplicar los tres pasos de la corrección fraterna.
Está bien que Anawin se haya quitado la careta, una papólatra más para no leer sus comentarios, pero ésta además con dolor de tener que rascarse el bolsillo e ínfulas de Torquemada.
¡Ave María, padre!
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