El rosario de hombres de Braojos in crescendo
Insisto. En Braojos. A 80 kilómetros de Madrid. A las diez de la mañana, lo que hace que el que quiera acercarse desde Madrid, por ejemplo, en sábado, tenga que madrugar para llegar a tiempo. ¿Vendrá la gente o no vendrá? Eso Dios y la Virgen lo saben.
Servidor, madrugador de siempre, ya estaba en la ermita a las nueve de la mañana. Sin prisas. A la media, los dos primeros coches. Vale. Ya somos diez. Poco después, más vehículos. Cuatro moteros que se añaden. Siguen llegando. Al final nos juntamos 32, que no está pero que nada mal.
Pocas florituras, las cosas como son. No somos partidarios de coros y danzas, símbolos variados, acciones diversas y manfiestos solidarios. Sobrios, austeros y centrados en lo que había que estar. Comenzamos con un canto a la Virgen. Los misterios del rosario dirigidos cada uno por un hombre distinto. Los ofrecimos por la Iglesia, encomendando especialmente el Sínodo, la paz en el mundo, la defensa de la vida desde la concepción hasta su final natural, nuestras familias y parroquias, y el último por los enfermos, los pobres, y las personas solas.
El broche, la Salve, en latín. Que no vean cómo suena la Salve Regina en las voces de tantos hombres.
Tras el desayuno, invité a los que lo desearan a realizar una visita al templo parroquial de Braojos, al que cada vez más denominamos la catedral de la Sierra Norte y a punto de ser declarado Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid.
La impresión que tenemos es que este rosario serrano braojeño se va consolidando. Nuestra idea es convocarlos dos veces al año: octubre -mes del rosario- y mayo -mes de la Virgen.
Y un último detalle: que hasta oportunidad hubo para confesar… Como ven, todo bueno.
En mayo, nos vemos.
24 comentarios
Me ha llegado muy hondo está sabia frase : "Pocas florituras, las cosas como son. No somos partidarios de coros y danzas, símbolos variados, acciones diversas y manifiestos solidarios. Sobrios, austeros y centrados en lo que había que estar". GENIAL, LE FELICITO MUY PROFUNDAMENTE, P. JORGE.
DIOS, FAMILIA Y FE.
El Salve Regina impresionante.
Mientras tengamos fuerzas allí estaremos
¡Gracias, Padre Jorge!
¡Dios y la Virgen siempre en nuestro corazón!
Aprovecho para animar en este día del Domund. Por los misioneros. Por quienes les necesitan. Por todos.
Su Ave María, padre.
Personalmente me gusta muchísimo la voz de bajo, espero que hubiera alguna, sin menospreciar a los tenores y barítonos.
Que sean muchos, muchos más.
Reunión piadosa de los asistentes presentes en el Rosario y desayuno castellano que ha pasado a la eternidad; a la eternidad ha pasado todo, el desayuno castellano y el buen vino también.
Para siempre, para siempre, para siempre.
Que Dios les dé vida y salud para que puedan seguir con el Rosario braojero.
Estoy a quinientos kilómetros de Madrid.
Si Dios quiere en Mayo no me lo perderé.
Aunque los años ya pesan y no tardando mucho tendré te dejar el coche.
Dios proveerá.
Seguro que seguirá aumentando el número de los asistentes, veo en la fotografía caras conocidas y otros no.
Es que todo es atrayente, el entorno, el almuerzo serrano, sobre todo si han contado con los torreznillos, la sencillez, y más que nada la contagiosa y fuerte devoción de los asistentes.
Oyendo las olas me uno rezandolo con mi esposa.
Adelante.
Solo la Iglesia en Nigeria, país de mártires, tiene más católicos que España, Francia, Alemania y Reino Unido. Y esos católicos no son progres. ¿No veis cómo estáis siendo cortados?.
Enhorabuena al sacerdote por su iniciativa. Se nota que los demonios rabian.
Esa es la clave, el rosario; tenemos que rezarlo a todas horas y hasta en las copas de los pinos que falta nos hace.
Le rezo su Avemaría.
¡Ave María, padre!
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
La descripción es la verdadera floritura.
Me parece que la Salve fue escrita por un benedictino con graves problemas de salud por el 1000, beato Hermann von Reichenau que compuso Salve Regina (Ave, Santa Reina) y Alma Redemptoris Mater (Madre amorosa del Redentor).
Cuenta la leyenda que la Salve se conocía y cantaba ya en la Primera Cruzada.
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