Piñuécar. Ustedes son formidables
¿Formidables por qué? Ustedes me dirán, porque Piñuécar, que no llega a los cien habitantes, ayer reunió a más de veinte personas en un sencillo pero entrañable acto mariano.
El consejo pastoral de Piñuécar, paradójicamente, es a la vez inexistente y eficaz. Inexistente porque no hay, así de claro. No está oficialmente constituido, no hay estatutos ni calendario de reuniones. Digamos que somos cuatro o cinco que un domingo cualquiera, antes de empezaar la misa, charlamos y a veces hasta tenemos nuestras ocurrencias. Sí. Cuatro o cinco.
Hace un par de semanas se nos ocurrió que bien podíamos pensar algo para el mes de mayo, aunque solo fuera algún día especial. Sencillo. Un sábado… vale. ¿Cómo andamos de fechas? Yo tal no puedo, me dicen, y yo no puedo cuál porque tengo un funeral en otro pueblo. Vale. ¿Y el 11? Pues el 11.
¿Y qué hacemos? Lo más sencillo, ofrecer flores a la Virgen, rezar el rosario y cantar algo. Perfecto. Y un picoteo final. ¡Hecho! Manos a la obra.
Nuestros jóvenes, que los tenemos, aunque sean solo tres, se encargaron de hacer un cartel - invitación y preparar el templo. El ayuntamiento se ofreció a hacer las fotocopias y entre todos de repartirlas por el pueblo. Un par de señoras orgenizaron la merienda. Siempre serrana: tortilla, chorizo, queso y tinto de verano, que ya va haciendo calorcillo. ¿Y vendrá gente? Lo de siempre: si se hace algo, vendrán o no vendrán. Si no se hace, ciertamente nadie. Me parecó contar veintidós. Y muchas flores.
Uno saca sus propias conclusiones:
1. El mayor fracaso es no intentarlo.
2. La Virgen tiene un gran poder de convocatroria.
2. La enorme riqueza y el tirón que tiene simpre la religiosidad popular.
Quedamos todos contentos, las cosas como son. Formidables, sin duda alguna. Una más que buena respuesta. Y la cantinela aprendida: el año que viene, más y mejor. O tal vez no haya que esperar al año que viene… Cualquier domingo nos ponemos a pensar los del consejo o lo que sea.
17 comentarios
"¿Y vendrá gente? Lo de siempre: si se hace algo, vendrán o no vendrán. Si no se hace, ciertamente nadie."
Realismo apostólico...
Hay que intentarlo, y sale bien cuando se hace en armonía, con buena intención. Cuando se hace lo que se puede hacer, sin que nadie se empeñe en que hay que hacer lo que "se ha hecho siempre" ni tampoco renovar por renovar.
Lo que se pretende es honrar a la Madre, que lo que más la agrada es ver a los hijos juntos y bien avenidos, aunque alguno tenga "sus cosas", o no venga mucho por casa.
Con paciencia de unos hermanos con otros y el amor de una madre a todos terminemos "haciendo lo que Él nos diga.
Si además se hace en comunión con la Iglesia Diocesana y universal, queda bordado.
El Consejo de Pastoral y otras muchas cosas, son medios y métodos que demuestran unidad y si no se puede, pues no se puede, tampoco es cuestión de presumir que no se tiene, ni considerarlo innecesario en otros sitios.
Los pórticos de las iglesias castellanas tenían un cometido muy importante, y aunque no todas las iglesias le tengan, es bueno que en los pueblos las puertas de las iglesias sean puntos de encuentro.
No es fácil, pero se ve que no es imposible. Claro, intentándolo...
El Señor y su Santísima madre le bendigan
Un Ave María
La Santísima Virgen tiene un poder de convocatoria al que ningún político del mundo le llega a las suelas de sus sandalias. Ella nos trajo al Redentor y nos lo señala todos los días.
Hay un texto sirio de principio del siglo II (tal vez apócrifo) que relata una frase de Yeshua frente al sanedrín que traduzco:
"Dejaré crucificarme y mi sangre será derramada para la salvación de muchos, pero a mi Mamá no la toca ninguna cuadrilla de cabrones"
Un abrazo.
Después de una vida tan activa: La construcción de dos templos, remozar otros dos, una capilla de adoración permanente, un economato para dar sin humillar y la acción pastoral intensa a lo largo de los años, pide y obtiene unas pequeñas parroquias en la Sierra de Madrid.
Cuando se tiene claro el objetivo y a quien se sirve no hay trabajo pequeño ni grande. Es la misión.
Y no es fácil tener las ideas claras hasta el final, no sólo porque hay que aguantar críticas e incomprensiones.
Tambien por eso que tenemos dentro y lo justificamos diciendo "que tambien tenemos nuestro corazoncito"
Pero sobre todo por los aplausos y las alabanzas, siempre son una tentación para olvidar el verdadero objetivo, el único que merece la pena sacrificio, soledad, perseverancia...
Aparte de lo de la plaza de Linares, que los toros también enseñan y se puede aprender.
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