Mejor siete años de catequesis para la primera comunión
Hace no mucho ha venido a verme un matrimonio católico para hablarme de la primera comunión de sus hijos. Católicos de misa dominical y diaria en ocasiones, de confesión frecuente, oración habitual y dirección espiritual. Llega el momento de empezar a pensar en la primera comunión de sus hijos y en su parroquia les han dicho que las normas diocesanas contemplan tres años de catequesis, y que además de la asistencia de los niños durante esos tres años, también les recomiendan muy vivamente la asistencia a la misa de las familias los domingos. No lo entienden. Yo tampoco.
El fracaso de nuestras catequesis de primera comunión es más que evidente. Pregunto a los compañeros que tienen sus grupos de primera comunión y me dicen quen en una gran mayoría de los casos, la primera comunión es la última, o con suerte la penúltima. Por supuesto la asistencia de los niños después a un proceso formativo de post comunión está bajo mínimos.
Pregunto: ¿Y desde que tenemos los tres años de catequesis hay una mayor perseverancia? Exactamente la misma. Me decía este matrimonio amigo que lo que comentan los padres es que a ver si hace el niño la comunión de una vez y ya no tenemos que volver.
En familias creyentes y practicantes sobran los tres años. En familias alejadas nos dá igual tres que siete. Es igual. Tres años. Y quizá algún experto en catequesis infantil, en el rarísimo caso de que acepte la realidad, tendrá la ocurrencia de poner no tres, sino cuatro, y además exigir a los padres un número n de reuniones cuando n tiende a infinito.
Yo me atrevería a poner menos reuniones y más catecismo. Rafaela, y las Rafaelas de su tiempo que hoy no pisan la iglesia, aprendieorn el Astete y desde entonces se saben cuatro rudimentos de la fe. Hasta hoy. Quizá el asunto sea superar el complejo según el cual el catecismo y demasiadas exigencias alejan a los niños de la Iglesia, cuando la realidad es que jamás se nos han ido más que desde que cambiamos la doctrina por los recortables, las palmas y qué bonito es compartir.
Insisto. Es igual un año, dos o siete. Las familias creyentes y prracticantes, con poco tienen bastante. Con las familias alejadas solucionamos poco en un año, dos o tres. Eso sí, las familias, cuando llega la comunión de los niños, quedan contentas. Y nada más. Nunca más. Antes, esos niños volvían quizá para la boda. Hoy ni eso. Seguimos con la panacea de los tres años. Vale.
77 comentarios
Pero lo importante es ¡qué se enseña! Eso lo ha denunciado D. Jorge por activa y por pasiva.
Vuelvo a decir aquí que a mi esposa, que fue catequista unos años, le prohibieron en la parroquia que les hablara a los niños del infierno... creo que con eso está dicho absolutamente todo.
En general creo que sobran jueguecitos y tomar a los niños por tontos. Los niños merecen la sana Doctrina, aunque los ejemplos deban ser sencillos, y las explicaciones adaptadas a su edad, pero sin hurtarles nada de la Doctrina, porque se están formando como católicos. El que enseña debe tener una fe fuerte y madura, claro, porque de lo que no se tiene no se puede dar.
Sencillamente deben saber que van a comer y beber el Cuerpo y la Sangre de Cristo, Su Alma y Su Divinidad, y que hay Diez Mandamientos que deben cumplir para tener el alma limpia, y que la Confesión es fundamental para poder comulgar. Que la Misa es el Sacrificio de Cristo en la Cruz, y que por ella nos Salvó Dios del pecado y del infierno, y nos abrió las puertas del Cielo, y que comulgando nos unimos directamente a Dios y que jamás hay que hacerlo en pecado mortal, porque es peligrosísimo, y que el culto y la reverencia deben ser máximos, que ante Cristo toda rodilla se doble, y que se trate al Santísimo Sacramento como lo que es, el mismo Dios encarnado. Que el alma está pasando una prueba espiritual para ir al Cielo ó al infierno, que Adán y Eva pecaron y esta vida es un exilio para determinar nuestra vida eterna, y que el hombre tiene el pecado original contra el que tiene que luchar. Que rezar es el arma principal del cristiano, y que la Virgen María es nuestra principal intercesora ante Jesucristo, que a su vez es el intercesor entre nosotros y Dios Padre.
Como ejempo decir que en los cursillos prematrimoniales a nosotros sí nos hablaron del método billings, para una paternidad responsable pero abierta siempre a los hijos y sin usar nunca métodos anticonceptivos artificiales. Con el método billings se pueden espaciar los embarazos, aunque también se pueden buscar con el mismo método, que es como el matrimonio Billings lo desarrolló. Aún así no hay grupos que formen a los matrimonios en las parroquias sobre métodos naturales, y por lo tanto difícil es predicar este importantísimo tema, pero no por difícil menos necesario. Los anticonceptivos son pecado mortal, por lo tanto es necesario que los matrimonios no los usen jamás, y que conozcan métodos naturales y sepan además que las familias grandes son muy buenas, meritorias y deseables en el catolicismo. ¿Cómo es posible asistir a cursillos prematrimoniales y luego usar anticonceptivos y comulgar tranquilamente?... esos temas hay que enseñarlos en los cursillos.
Para un matrimonio católico hay que educar en la fidelidad de por vida, los fines del Sacramento del matrimonio, la apertura a los hijos y el pecado mortal que significan los anticonceptivos, la necesidad de rezar juntos, por ejemplo el rosario, renovar la catequesis de los deberes del cristiano, etc. Todo eso quizás no necesita dos años de "catequesis", sino un buen programa lleno de Sana Doctrina y predicarla con valentía y sin tapujos. Puede que unos pocos fines de semana fueran suficientes. El yugo del católico es suave y su carga ligera, pero hay que llevarlo hasta el final, y por lo tanto se necesita predicarlo con firmeza.
Volver a usar los catecismos antiguos, con repetición y memoria (además de explicación, con buenos ejemplos y buena narrativa), centrándose en los mandamientos, las oraciones, las obligaciones del católico, el génesis, etc, todo sencillito pero sustancioso es el camino bueno a seguir... pero el post concilio impera por ahora aunque esté en decadencia, y volver a la tradición católica creo que es el objetivo principal.
En fin, que sin sana Doctrina predicada valientemente no tenemos nada, sólo aire dentro de una burbuja evanescente. Un "cheque sin fondos", que dice un sacerdote amigo en referencia a esa "solidaridad" y a esa "misericordia" sin arrepentimiento, sin esfuerzo, sin renuncia, sin novísimos, sin pecado y sin los Diez Mandamientos.
No lo he visto en otras parroquias y parece que las nuevas madres "no se dejan".
Vinieron a visitarnos dos de nuestros ocho nietos: dos niñas de 10 y 8 años.
La pequeña me cuenta que en su clase de catequesis, ella es la única que atiende a la catequista. Las demás están charlando con sus amigas o amigos.
Viendo una imagen de Jesús con los discípulos de Emaús, me dice: le he contado a mi catequista, que tenía una estampa como la tuya que habías contado que iban tristes, pero que reconocieron a Jesús "al partir el pan".
Esa explicación se la hizo su abuelo hace meses, teniéndola sobre las rodillas, frente a mi mesa de trabajo.
En su inocencia infantil, me descubre que ella ya tiene un rosario en el bolsillo de su pantalón vaquero, como el que vio que yo llevaba, otro día.
No es que uno sea un super-abuelo santo, ni mucho menos, pero estos ejemplos de la reacción de la niña, ante situaciones venidas sin cuento ni preparación, sino como la Divina Providencia las ha preparado, son quizá más eficaces que años de...
Creo finalmente, que esta mi reina, llegará bien preparada y deseosa de unirse a Jesús, con el mismo cariño que besa y abraza al Niño Jesús de nuestra habitación.
¿Que diferencia hay entre el pan y el vino antes de consagrar y después de estar consagrado?
¿Sabes el padrenuestro, el ave María y el gloria?
¿Quieres recibir a Jesús y seguir aprendiendo como ser su discípulo junto con tus padres?
Y en caso afirmativo a poner fecha para la primera comunión
No es cuestión de tiempo, sino de que el niño (y los padres) sepan lo que están haciendo. Por ejemplo, cuando se sabe el catecismo nacional de primer grado, como pasaba en mis tiempos.
Pero quizá ni siquiera eso. Cuenta F.A. Forbes en su biografía de S. Pio X, papa muy preocupado por la catequesis y por la Eucaristía, que una madre trajo a su niño de 4 años a ver al papa y le comentó que esperaba que en 2 o 3 años podría hacer la primera comunión.
El Papa contempló fijamente los ojos claros del niño y le hizo esta
pregunta:
—¿A quién recibes tú en la Santa Comunión?
—A Jesucristo —respondió en el acto.
—¿Y quién es Jesucristo?
—Jesucristo es Dios —respondió el niño con igual prontitud.
—Tráigamelo mañana —dijo el Papa, volviéndose a la madre— y yo mismo le daré la Sagrada Comunión.
Las clases de catecismo no pueden subsanar la mala formación familiar.
San Francisco Javier tampoco dedicaba mucho tiempo a la formación para bautizar a multitudes; bautismos colectivos.
Ser cristiano es más que saber.
Conocer todos los preceptos, toda la doctrina, todas las normas morales y litúrgicas, como las conocemos y las comentamos los mayores... se requiere mucho tiempo. Y practicarlo bien... toda una vida.
Si lo importante es aprender sólo lo fundamental, tampoco estamos muy de acuerdo en que es lo fundamental.
En una cultura que considera que lo que el hombre no entiende, que lo que no se puede explicar es que no existe o que no interesa, es muy difícil aceptar y vivir lo sobrenatural.
Haced lo que El os diga.
Vale.
Llenad esas tinajas de agua.
Oiga, que el problema es que no tienen vino, no nos tome por tontos.
Fe es creer lo que no se entiende. Y cuando nos fiamos sólo en nuestros grandes conocimientos, en los avances tan espectaculares del ser humano... cuesta ser humilde para creer.
De acuerdo P. Jorge, si, en el mejor de los casos, los niños observan que los padres están hartos de gastar tiempo en catequesis, y de lo que se tienen que privar para ir a misa, y no se cumple lo que se aprende... No es cuestión de años de catequesis.
Es otra cosa.
Pero mientras tanto, si no tenemos claras otras soluciones viables... que los párrocos y los catequistas cuenten con nuestra comprensión y oraciones.
Que más preocupados que ellos... no estamos los demás.
Que gran mérito el suyo. A pesar de todo, haciendo lo que se puede, manteniendo la Fe, tratando de transmitir la Fe, como se puede, como se sabe.
Con Fe, hasta llenando las tinajas de agua, cuando falta el vino. Con la esperanza del que se fía, del que sabe de quien se fía.
Pa poner pegas... cualquiera vale.
Entonces, por un lado, se sigue con la costumbre de la comunión, tan religiosamente vista como lo es la actual jerarquía.
Madre creyente, pero como recién llegada, como un brote verde, con una Fe y Esperanza fortalecidas tras las pruebas, pero de pésima formación y rodeada, no ya de protestantizados, más bien de neopaganos y orientalizados. En clase de mi hijo mayor la mitad más o menos acudieron a la Parroquia a preparar la Primera, y de momento, última Comunión. La otra mitad no. Unos 12. De esa mitad, sus hijos sólo fueron a la Parroquia esos tres años. Después desaparecieron. Los padres, acudieron el último año con ellos, y después desaparecieron igualmente. Todos se quejaban de los tres años. La comidilla a la entrada y salida. Me pareció tan desolador... Ni una sola familia creyente de verdad... El caso es que vino el covid. Yo embarazada ese mismo año de mi hija pequeña. Tuvimos que mudarnos al poco tiempo. Etc. Mi hijo no llegó a hacer la Primera y Última Comunión con ese grupo. Solo había ido el primer año. Después con el tema de la mudanza y muchas dificultades, quedó la cosa ahí. Quizá retome, Dios mediante, el tema en breve. Pido oraciones.
Algunos vivimos tan aislados de verdaderos creyentes... Tanta obsesión por los alejados. Tan poco aprecio por los creyentes dispuestos a formar comunidad. Al final, ni unos ni otros. Si formáramos comunidades mostrando, como las primeras, su Amor a Dios y al prójimo...
Su Ave María, padre.
En el colegio de los jesuitas de Chamartin había un curso , creo recordar de 1año. Con un esquema escrito y los candidatos a la Primera Comunion hacían con la ayuda de los padres un cuaderno , con arreglo al esquema. Fue muy positivo para padres e hijos y yo veo que mis hijos lo conservan y a su vez lo hacen con sus hijos, estén en el colegio y pais que estén.
Creo que el sistema evsngelizaba a padres, hoy muy necesario, e hijos a la vez
No entiendo por qué unos lo aceptan y otros no. Para todos es igual de difícil la conversión o la comprensión de los misterios espirituales.
Pienso que no es cuestión de catequesis, bondad, inteligencia, familia o lo que sea, yo llevo toda mi vida creyendo que Dios hace todo para que todos nos salvemos, no entiendo porque nos es tan difícil a todos en la realidad…
Cuando teníamos siete años, nos mandaban a la parroquia a misa de diez, que era la misa de niños. Después de misa nos teníamos que quedar a la preparación para la comunión. Cada catequista de niños o de niñas preguntaba a su grupo la lección de catecismo y nos ponía otra lección para el siguiente domingo hasta que hacíamos la comunión.
Lo aprendíamos de memoria lo mismo que la tabla de multiplicar o la lista de los Reyes Godos…
En los colegios, escuelas, institutos se daba la asignatura de religión hasta terminar el bachillerato.
Daba lo mismo que se tuvieran familias creyentes o no creyentes porque el plan de enseñanza era el mismo para todos. Luego en la universidad o el trabajo cada cual tomaba su camino…
Mis padres de seis hijos, todos en colegios católicos, dos hijos y tres hijas pisan la iglesia en los compromisos, y yo que soy católica Gracias a Dios tengo dos hijas una creyente y la otra no.
Me preocupa no agradecer a Dios tanto como debo el don de la fe, y sobre todo no acertar con los demás a compartirla o saber transmitirla, porque yo sí he tenido siempre mucha gente que me ha ayudado.
Se deja "naderías" como que:
1) Dios nos ama,
2) Cristo ha resucitado,
3) Dios hizo el mundo y vio que era bueno, y puso al hombre a cuidarlo y encargarse de él.
Menos mal que estas 3 cosas sí se explican en las catequesis infantiles.
Mi propuesta, contrastada y con buenos resultados: Catequesis del Buen Pastor desde los 3 años hasta los 12 junto al Oratorio de Niños Pequeños (de los Cooperatores Veritatis). Esto enseña y permite el descubrimiento y la relación con Jesucristo a través de la Palabra, la Eucaristía, la Comunidad, los pobres, los sacerdotes...
Tal vez si los obispos quisieran que funcionara la catequesis, se dejarían de libritos y empezarían a formar a los Catequistas de forma seria (a nivel pedagógico también, por favor!)
Quien siente ese deseo, se mueve y activa y acaba encontrando una comunidad (no existe la "comunidad superperfecta", aviso).
En cambio, la Iglesia y los evangelizadores tienen que "obsesionarse" con los alejados porque ellos ni siquiera saben lo que les falta, no conocen a Jesús, que es la medicina, ni como aplicarla. Hay que ir a buscarlos, enseñarles, etc...
Necesitan mucho más que las familias católicas, que con teléfono, Internet, coche y organización encontrarán su sitio, aunque sea en encuentros quincenales o mensuales.
Si tu hijo asistió a un año a catequesis, junto con la formación que tú misma le estarás dando en casa, coméntaselo al sacerdote de tu parroquia, pues en principio debería tener ese año en cuenta, de manera que no tenga que volver a completar todo el ciclo de catequesis. Pero no lo dejes, pues cuando entran en la adolescencia ya son menos dóciles a las cosas de la Iglesia y resulta más complicado. La infancia es el tiempo de sembrar la semilla de la fe en sus almas, aunque a lo mejor luego no crezca con la rapidez y el vigor que nos gustaría. Pero Dios, que es el hortelano, sabe bien cuál es el tiempo de cada uno....así que a sembrar y regar sin descanso!
Las catequesis no se deberían hacer para preparar sacramentos (salvo un par de ellas previas a la preparación inmediata) sino para instruir en la fe, que nadie nace con ella y evidentemente no hay que darla por supuesta. Porque los sacramentos ya suponen la fe, al mismo tiempo que la dan y la confirman. Incluso el bautismo, el primero de todos, al menos supone (o debería suponer) la fe de los padres.
Yo me acuerdo que de niño, en el pueblo, tenía catequesis aunque mis padres fueron los que me trasmitieron la fe. Al tercer año de catequesis hice la primera comunión, y luego seguimos con catequesis un tiempo más. Luego retomamos de adolescentes, uno o dos años, para acabar con la confirmación. No es una cosa de ahora el hacer tres años de catequesis, desde luego, y eso que en alquel tiempo hasta en el colegio nos daban religión.
Lo siento, padre, pero no estoy de acuerdo con usted hoy. ¿En serio nos quejamos que el niño vaya tres años a catequesis? ¿Tiene algo mejor que hacer un niño que una hora a la semana le hablen de Jesús? Es verdad que dar tres años de recortar figuritas, como capaz se hace hoy, es verdaderamente inutil, pero incluso eso me parece mejor que esa hora se la pase el niño delante de un movil, que es lo que va a hacer si está en su casa sin hacer nada.
Es cierto: para quien cree, hacer mucho tiempo de catequesis y reuniones es agotador y no muy util, y para quien no cree, es agotador e inutil también aunque sean siete años. Pero la realidad es esta: el 90% de los que vienen a recibir un sacramento ya no tienen fe. Y entonces, hay dos soluciones: o nos dedicamos solo a los que tienen intención de fe, quedándonos con ese 10% entonces, o nos esforzamos, porque los que tienen fe seguirán, y capaz otro 10%, con el tiempo, llegan a adquirir fe.
Como digo, el tema no es sencillo
Ruego encarecidamente la lectura y difusión del Decreto "Quam Singulari" de San Pío X. Claro, preciso y conciso, ejemplo de Magisterio y Tradición de la Santa Madre Iglesia. El resto son ganas de enredar.
Su Avemaría.
Que las primeras y últimas comuniones es un fracaso, es un hecho. Que se están dando "perlas a los cerdos" , es un hecho. Que el esfuerzo que se hace desde las parroquias para esto es estéril, es un hecho.
Y que no se toman las riendas para dar un giro de timón,es ¡Cobardía!
Palabras textuales de mi mujer mientras iba conduciendo para reunirnos con un inspector de hacienda (lunes, lunes...ufff): me dice "tu tía ha dicho que las catequesis se han acabado y que "la niña" ya no es OBLIGATORIO que vaya a misa."
La "niña" hace su primera comunión en tres semanas.
A mí, personalmente, ya me da igual. Se que he dar cuenta algún día de lo mío, y también de mis omisiones, sin embargo en este asunto ni pincho ni corto, sus eminencias y sus reverencias traguen con sus planes pastorales.
Es un hecho incontestable: Jesús bendecía a los niños y evangelizaba a los adultos.
¿Y nosotros, hacemos lo mismo?...
Nada, hasta el año que viene por estas fechas. (Si no nos pilla antes la Parusía)
El tema no es la extensión sino la calidad y sobre todo el convencimiento que viene de la Fe que hay una Misión.
Los efectos de la Redención son individuales, personales, existe un vínculo para siempre entre Cristo y cada uno, las ovejas que El llama por su nombre porque conoce el nombre de cada uno.
El misterio de la Fe y los Dogmas, la presencia de Dios es la catequesis y es para toda la vida.
El ambiente secular, aún dentro de la Iglesia, ha reducido la realidad viva al cumplimiento de "etapas", de vallados, bautismo, comunión, confirmación, matrimonio, como compartimentos estancos, los Sacramentos están desvirtuados.
Y del Sacramento del Orden mejor...
Lleva más de 20 años siendo catequista, muy comprometida con la Iglesia.
Ninguno de sus hijos, universitarios, van por la Iglesia
Se supone, faltaría más, que estos jóvenes sí han recibido la catequesis en su casa.
Siempre he pensado que se trata de vivir nuestro cristianismo con otros cristianos. Que los niños conozcan que hay más familias cristianas.
No sólo juntarse para rezar, también para divertirse.
Lo mejor de un grupo de matrimonios de mi parroquia hace 30 años, fueron los fines de semana que estuvimos de convivencia. También una Semana Santa que pasamos juntos rezando, comiendo y divirtiendonos, no todos con el mismo compromiso cristiano, por eso se daba la evangelización.
Porque ser cristianos es rezar como cristianos y vivir cristianamente.
Hay que convivir, preocuparse unos e otros o sólo espiritualmente.
Aquellos bailes parroquiales de antaño... no estaban mal... no señor.
Un "kerigma" inclompleto es parte del problema.
1) Dios nos ama, pero nosotros le ofendemos de manera infinita cuando pecamos, y nos hacemos indignos el Cielo poniéndonos al borde del abismo, porque el Cielo está lleno, pero el infierno también, y según santos y místicos más lleno aún que el Cielo (Ancho es el camino de la perdición, y muchos entran por él, estrecho es el de la salvación y qué pocos entran por él!!, que dijo nuestro Señor Jesucristo).
El que le ama es el que cumple Sus Mandamientos, y los que quieran salvarse deben cumplirlos (que le dijo El Señor al joven rico).
Saber que Dios nos ama sólo es la primera parte, esconder la segunda parte es una gravísima responsabilidad y no es cooperar con la salvación de las almas. Hay que amar a Dios sobre todas las cosas (cumpliendo Sus Mandamientos dentro de la Iglesia), y luego amar al prójimo como a ti mismo (y la máxima caridad con el prójimo es la salvación de las almas).
2) Cristo nos ha salvado EN LA CRUCIFIXIÓN (no en la resurrección), y debemos llevar la cruz junto a él si queremos salvarnos. Toma tu cruz y sígueme es el consejo evangélico. Todos resucitaremos en el último día, como Él mismo RESUCITÓ al tercer día, y nosotros también volveremos a tener cuerpo, pero unos tendrán un cuerpo glorioso (los que se salven) y otros un cuerpo maldito (los que se condenen). El fin del catolicismo es la salvación de las almas, no un sentimiento de "alegría" meramente humana. Además es nuestra obligación dar gloria a Dios a la par que le obedecemos.
3) "Dios hizo el mundo y vio que era bueno, y puso al hombre a cuidarlo y encargarse de él." Falso.
Dios hizo el mundo y vio que era bueno, luego creó al hombre y le puso en el paraíso terrenal (no en este mundo). Adán y Eva pecaron gravísimamente, pero como también fueron engañados por satanas, su castigo fue el destierro en este mundo de naturaleza caída con el castigo de la enfermedad y la muerte, separarse finalmente del cuerpo e ir al purgatorio, luego al seno de Abraham, o bien al infierno los que se condenaron entonces.
El plan de Dios era que Él mismo en Su segunda persona se encarnara en hombre y nos redimiría en la Cruz, y los que en adelante le siguieran y murieran con Él reconciliados podrían ir al Cielo, cuyas puertas se abrieron cuando Cristo murió en la Cruz, también para los que no se habían condenado para siempre antes de Su Muerte.
En el mundo futuro volveremos a tener cuerpo, porque para eso fuimos creados hombres (y no ángeles, que son entidades meramente intelectuales). Unos en el Cielo con felicidad eterna dando alabanza a Dios, muchos otros en el infierno, maldiciendo su existencia por toda la eternidad. Eso es lo que hay que evitar evangelizando bien, sin "vacíos" buenistas que tienen un origen nada inocente.
No está en los venerables catecismos de tiempos católicos.
Benditos los niños que todavía aprenden aquellas sencillas preguntas y respuestas recordadas hace poco aquí por don Jorge en otro artículo. Ni rastro de "kerigma".
2.-¿Qué es ser cristiano? - Ser cristiano es ser discípulo de Cristo.
3.-¿Cómo nos hacernos cristianos? - Nos hacemos cristianos por el santo Bautismo.
4.-¿Quién es buen cristiano? - Buen cristiano es el discípulo de Cristo, que cree su doctrina y la practica.
5.-¿Por qué nos llamamos también católicos?- Nos llamamos también católicos porque somos hijos de la Iglesia Católica.
"Cuenta F.A. Forbes en su biografía de San Pio X, papa muy preocupado por la catequesis y por la Eucaristía, que una madre trajo a su niño de 4 años a ver al Papa y le comentó que esperaba que en 2 o 3 años podría hacer la primera comunión.
El Papa contempló fijamente los ojos claros del niño y le hizo esta
pregunta:
—¿A quién recibes tú en la Santa Comunión?
—A Jesucristo —respondió en el acto.
—¿Y quién es Jesucristo?
—Jesucristo es Dios —respondió el niño con igual prontitud.
—Tráigamelo mañana —dijo el Papa, volviéndose a la madre— y yo mismo le daré la Sagrada Comunión."
Si tu hijo no hizo la primera comunión cuando le tocaba, entonces lo mejor es que la haga cuanto antes. La recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, Su alma y Su Divinidad, es lo que más fuerza da al alma, además de reconciliarle con Dios de manera maravillosa. Es algo serio, no una simple opción religiosa más. No sabemos dónde estaremos mañana cada uno, no hay tiempo que perder, porque la eternidad es para siempre y una cosa no es lo mismo que la otra, y la comunión tienen efectos para esta vida y también para la siguiente definitiva.
Sólo los actos buenos que se hagan en Gracia de Dios nos reportan méritos en la otra vida (y Gracias en ésta), y para ello es vital una buena Confesión y una posterior Comunión. Vital. Por el bien del niño que haga la primera comunión cuanto antes, y lo ideal es que le des catequésis tú en casa, como madre sabrás convencerle, además de a través de la oración, más allá de cumplir con lo te digan en la parroquia ó en el colegio (puede ser con los niños de menor edad que la hagan ahora).
Según San Pio X los niños deben comulgar cuanto antes, al empezar a tener uso de razón, porque si no se enfrentarán con el pecado y con las tentaciones sin la fuerza espiritual que da la Unión perfecta con Él que tenemos a través de la Comunión, después de una buena confesión. Merece la pena pelear duro por este objetivo. El Santísimo Sacramento es lo mejor que existe en este mundo, merece la pena arriesgarlo todo por Él.
Aventuro, como Masivo, el fin de los no practicantes. Cuando se avive el fuego por la Salvación, reviviremos.
1. Antes de la misa un cuarto de hora con los niños en el templo y con el Catecismo de Primer grado en la mano. Los padres asisten a Misa y el cura hace una corta homilía a los niños y de paso la escuchan los padres. Solo Cuaresma y tiempo Pascual. Y se acabó.
2. Academias en las que además de matemáticas y lenguaje y muchas otras cosas, incluyan también para los niños un curso de Catecismo de Primer Grado, y luego un Certificado conforme han hecho el curso y les autoriza a recibir la Primera Comunión en cualquier parroquia del mundo.
Retomando comentarios, pienso que hay varios que parecen estar a favor de solo Evangelizar niños si la familia/entorno/sociedad también lo hace. Pero bien sabemos la realidad de hoy día. El entorno es hostil. Tal vez vuelvan costumbres de los primeros cristianos, habitantes de tiempos hostiles. Aunque si quienes las dan y promueven creen firmemente en ello, tiempo al tiempo. A lo mejor conocemos conversiones en el futuro que se originaron así. Los caminos del Señor...
No sabría qué aconsejarte. Desde luego lo que dice José Ángel Antonio no creo que sea realista, porque ni todo el mundo tiene coche, ni las comunicaciones son tan buenas como las pinta, ni una madre de varios hijos puede coger un autobús cada dos por tres, sino que suelen estar bastante agobiadas de tiempo. Lucía Victoria sí te dice un par de cosas útiles. Como creo que tú situación debe ser complicada, te digo, como África, que cuentes con mi oración.
Y mi Ave María para el blog.
En respuesta a algunos comentarios. A los niños de Comunión no veo que vayan a buscarlos porque estén preocupados por su Salvación ni la de sus familiares. De hecho, no se les va a buscar. Veo simplemente que dan sacramentos a niños de familias sin Fe, a quienes saben que no volverán a ver (la medicina no parece estar ofreciéndose bien, algo de examen habrá que hacer) mezclados con poquísimos niños de familias con Fe. Pero como los de sin Fe dejarán de pedir sacramentos para sus hijos, más pronto que tarde, como vemos que está sucediendo, el problema se autoextinguirá por sí mismo, parece ser. Del resto va también surgiendo fruto, no todo es desolación, hasta que se dé el último Resto antes de la segunda Venida.
Hasta pronto. No podré seguir leyéndoles, al menos hoy. Disculpen.
Otro Ave María, padre.
Ahora los hijos de esas generaciones están la mitad bautizados y la mitad no.
Lamentablemente cuando una familia no tiene iniciación a la vida cristiana, todo lo busca apresurado y en teoría. La vida cristiana no es teoría, es un proceso de acompañamiento que lleva a la persona a vivir su madurez de fe. Por eso mismo, hasta el mismo catecismo de la iglesia, nos propone un elemento formativo para la vida cristiana, ya que la fe, es un proceso que se aprende a creer, a vivir, a orar y a celebrar.
Finalmente mi comentario, no es crear incomodidades ni tampoco perjuicios. Pero desde el evangelio de Marcos 3, 15-17, se propone un itinerario formativo para los creyentes: "los llamó para que estuvieran con él, para enviarlos a predicar, para recibir poder y expulsar todo mal". Lo cual demuestra que ese es un proceso de formación integral para que el cristiano se asemeje a su Maestro, puesto que, Jesús quiso que sus discípulos conozcan su testimonio, aprendan su doctrina y vivan como él vive y que por está luchen contra el mal, buscando a Dios en la oración para fortalecer lo que han aprendido en él.
Es cierto que a veces se abusan de reuniones con los padres de familia, pero considero que si esas reuniones son creativas, son para crear iniciación a la vida cristiana y tienen el talante de transformar a las personas; estas reuniones servirán para acrecentar en las parroquias con las familias, la vertiente de la comunidad que se adhiere a la parroquia.
Evidentememte, el texto solo admite dos.opciones: Ripalda y Astete.
Preguntas claras. Pecados capitales. Padre nuestro. Etcetera.
O examen en el mes de mayo para tomar la Comunion, comun a toda las diocesis de España (solo falta que las diocesis catalanas tomadas por sepratistas hagan uno diferente), o esto seguira suendo SACRILEGIO. Repito, sacrilegio porque se deja comulgar a quienes no estan preparados.
"17. ...Pues ya sabéis, Señor, que SIENDO YO MUY PEQUEÑO TODAVÍA, me vi acometido repentinamente de un gravísimo dolor de estómago, que me puso en términos de morir. Vos, Dios mío, que velabais como mi guarda y amparo sobre la salud de mi alma, visteis con cuánta ansia y anhelo de mi corazón, y con cuánta fe pedí a mi piadosa madre, y a la que es madre de todos nosotros, vuestra Iglesia católica, que me concediese el bautismo de Jesucristo, vuestro Hijo, Dios y Señor nuestro.
Este accidente conturbó mucho a MI MADRE, pero como deseaba mi salud eterna, y con el más fino amor y caridad me paría espiritualmente a vuestra fe, PROCURÓ A TODA PRISA QUE SE ME CONFIRIESE AQUEL SALUDABLE SACRAMENTO, con que había de ser lavado de todas las manchas de mis culpas, confesando a mi Señor Jesucristo para lograr el perdón de todos mis pecados hubiera tenido efecto nuestra intención entonces, A NO SER PORQUE MEJORÉ PRONTAMENTE y quedé fuera de aquel peligro. Así SE DILATÓ PARA MÁS ADELANTE MI BAUTISMO, en que se había de haber lavado y purificado mi alma, creyendo que después de aquel lavatorio serían mayores y más peligrosas las manchas de mis delitos; como si fuera inevitable y forzoso volver a mancharme, si quedaba vivo.
(....)
18. Pero quisiera saber, Dios mío (si esto fuere conforme a vuestra voluntad), con qué fin se dilató mi bautismo por entonces: y si acaso fue para mi provecho que con aquella dilación me dejasen como sueltas las riendas para pecar; o si verdaderamente no fue esto dejármelas sueltas para el pecado. Porque si no es así, ¿qué fundamento puede tener lo que aún ahora por todas partes oímos decir de muchos: Dejadle que haga lo que quiera, pues aún no está bautizado? Pero en verdad, que hablando de la salud del cuerpo no decimos: Dejadle que reciba más heridas, o que tenga más llagas, pues todavía no ha sanado él de las primeras.
Pues ¿cuánto mejor hubiera sido que se me hubiese dado cuanto antes la salud, y que mis cuidados y los de mis padres se ocupasen en conservar y asegurar mediante vuestra protección la salud de mi alma, que hubiera entonces recibido de Vos? Mejor hubiera sido ciertamente. Pero las muchas y grandes olas de tentaciones que me amenazaban, y después de pasada la puericia habían de acometerme, ya mi madre las presentía y conocía anticipadamente; y más quiso exponer a los golpes de aquellas olas el barro de que había de formar después mi imagen, que no la misma imagen, formada ya y perfecta."
Hace dos años, cuando mi hijo mayor tenía siete y viendo que ya era consciente de los pecados que iba cometía y que éstos iban en aumento, sentí en mi corazón que no debíamos esperar más para que hiciera su Primera Comunión. Al mismo tiempo, llegaron a mí escritos de San Pío X que acrecentaron ese sentimiento. Hablé con los sacerdotes de las parroquias cercanas para ver si era posible hacerlo y coincidieron en que era mejor esperar, que no era necesario adelantarse. Y los motivos: que no se veía ningún signo de santidad en él que lo justificase, que las otras familias lo verían injusto o que eso no se suele hacer. Mi intención era que recibiera el Cuerpo y la Sangre de Cristo lo antes posible y luego hiciera los dos años catequesis para reforzar y complementar la educación cristiana y católica que vivimos en casa y en la familia, pero me tuve que resignar y ya no insistí. Al final, el Espíritu Santo nos ayudó y encontramos una parroquia donde llevan unos años con las catequesis del Buen Pastor y donde pudimos apuntar a nuestros hijos de seis y cuatro años a pre Comunión y donde los padres, también recibimos formación y contamos con el apoyo continuo de las catequistas y los sacerdotes. El mes que viene, Dios mediante, por fin recibirá su Primera Comunión y seguirá con las catequesis de pos Comunión hasta la Confirmación y más también.
Agradezco de corazón a quien haya dedicado su tiempo a leer mi comentario y pido humildemente un consejo sobre si debería adelantar la Primera Comunión de mi segundo hijo o cumplir también con los dos años que corresponden.
Que el Señor los colme de bendiciones.
La confirmación en cambio está bien retrasarla para jóvenes adultos que deseen recibirla.
¡Oír la palabra de Dios!
Algunos la oyen, pero no la guardan en su mente y su corazón para vivir lo que dice.
He oído de los católicos que somos pelagianos porque pensamos que nos irá bien por lo que hacemos
Pero tenemos que meditar, orar más y aprender lo que dice la Palabra para no estorbar la acción del Espíritu Santo.
En el evangelio se nos dice que la Palabra puede no crecer ahogada entre espinas, o se la comen los pájaros, y demás inconvenientes que la sofocan…
Dependemos Dios para convertirnos y para todo
No. Yo lo que digo es que los niños de padres que no aparecen por la parroquia nunca, que no van a misa nunca (ni siquiera cuando el niño está en catecismo) y que les importa la Iglesia una higa, no veo tan claro eso de darles la comunión si o si.
"La teoría expuesta parte de una serie de presupuestos unos explícitos y otros implícitos. Entre los explícitos el que las afirmaciones históricas son siempre abiertas y reversibles y por tanto no pueden prestar absolutamente ningún apoyo. La consecuencia es obvia :afirmar el significado universal de Jesús sería un planteamiento precrítico" bla, bla bla y la madre que parió a Panete.
Este farfolla para cabestros con pretensiones intelectuales no ha hecho rebosar los seminarios ni crear esa dulce imagen de un niño rezándole a la Santísima Virgen María.
Si quieres que tu hijo crezca en la fe, intenta por todos los medios que no acuda a catequesis parroquial ni a religión en el colegio y procura cada día rezar en familia y darle pinceladas de credo y doctrina. Receta probada.
A mí me confirmaron demasiado pronto y sin preparación a los 8 años (juntaban a todos los niños que habían hecho la primera comunión en los dos últimos años en un mismo acto, incomprensible para nosotros en aquel entonces). Afortunadamente había recibido la primera comunión a los seis años con la preparación correspondiente y en años posteriores seguí formándome en religión igual que en otras cosas.
Me habría gustado recibir la confirmación como persona adulta. Claro que siempre se puede "renovar" cada Pentecostés.
Ave María
Un saludo
...si se puede adelantar yo haría caso a San Pio X, aunque sin tampoco obsesionarse, que Dios no quiere eso. La oración es muy poderosa, y si un niño tiene un uso de razón más temprano, con la oración por su alma ya estamos haciendo mucho (por ejemplo el Rosario, ofrecer Misas, etc).
Pero lo dicho, si se puede antes mejor, y si no pues a rezar un poco más por el niño, que Dios no nos abandonará nunca.
En toda Hispanoamérica la tradición ancestral era el Bautismo y la Confirmación a la vez!!!. Sí, porque la Confirmación nos da la fuerza para ser testigos de Cristo, para ser mártires en el sentido más amplio, para ser soldados de Cristo.
Es el testimonio de Mons. Isidro Puente, que vivió esos años de catolicismo tradicional en México. Y la costumbre parece que tiene un origen español también.
Podríamos pensar de manera lógica que la confirmación es un acto de la voluntad del confirmado, pero es un Sacramento con el mismo rango que el Bautismo, y sencillamente si la familia es católica entonces lo ideal es tener ya la fuerza de ese Sacramento desde el principio.
Probablemente el fenómeno cristero tiene en lo invisible al Sacramento de la Confirmación detrás, administrado a niños para que sean testigos de la fe en Cristo ya desde su tierna infancia.
Pensé la idea de Josefina Carrizosa sería residual en Infocatolica, y eso que es un medio tradicionalista. Pero que hay dos personas que abogan por volver al nacionalcatolicismo. No son muchas.
Volveríamos al nacionalcatolicismo. A la letra con sangre entra. Si un niño se olvida de uno de los siete pecados, le dejamos apartado de los otros niños, que ya tienen sus trajes de marinerito para la comunion, le dejamos excluido, y que vuelva si eso otro año a examinarse????
Cuantos niños tomarían la comunión al final si hubiera un examen??? Lo siento pero un examen es pura cultura del examen, volver rígidos a los que aprobarán y descartar de la vida de la Iglesia a los que suspendieran
Aún así, lo pensé y lo oré mucho y finalmente decidí dejarlo a criterio del párroco (=en manos del Señor). Cuando se lo planteé no se opuso del todo, pero ví que no le gustaba la idea y me ponía objeciones, así que decidimos que el niño cumpliese sus dos años de catequesis como todo hijo de vecino. Fue, desde luego, una prueba de humildad para mí (y el tostón de tener toda la familia los sábados bloqueados durante dos años...), pero creo que tuvo frutos; no sólo por lo que el niño pudiese aprender o reforzar, sino porque gracias a eso, por lo menos otros dos niños de esa catequesis se han sumado a ese grupo de adoración infantil del que te hablaba. Y uno de ellos, por cierto, con padres que estaban casados por lo civil y que, gracias a la amistad, el ejemplo y la instrucción de otros padres se han casado, por fin, por la Iglesia. Los niños también evangelizan y Dios sabe jugar muy bien sus cartas con ellos, porque son almas dóciles (no como nosotros, los mayores...)
Por qué Alberto? La confirmación es una decisión adulta de confirmar la fe que se ha recibido ya con el bautismo,
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Disculpe pero eso es falso. No es doctrina católica, y expresamente el obispo y el Catecismo rechaza con fuerza esa expresión.
https://www.enticonfio.org/catecismo/
1285. El sacramento de la ConfirmaciónPDF
1286-1288. La Confirmación en la economía de la salvaciónPDF
1289-1292. La Confirmación en la economía de la salvación. Dos tradiciones: oriental y occidentalPDF
1293-1295. Los signos y rito de la ConfirmaciónPDF
1296-1299. Los signos y rito de la Confirmación. La celebración de la ConfirmaciónPDF
1300-1303. Celebración y efectos de la ConfirmaciónPDF
1303. Los efectos de la Confirmación IPDF
1304-1305. Los efectos de la Confirmación IIPDF
1306-1309. Quién puede recibir este sacramentoPDF
1310-1311. Quién puede recibir este sacramento. Padrinos en el sacramento de la ConfirmaciónPDF
1312-1314. El ministro de la ConfirmaciónPDF
En uno de esos audios verá como la Iglesia Católica rechaza y condena con vehemencia esa afirmación porque deforma completamente el sacramento.
Mientras no creamos a las Sagradas Escrituras nuestro trabajo será en vano
Los comentarios son diversos porque “de todo hay en la viña del Señor”
La doctrina es la misma para todos, porque la verdad es la que es.
Pero las personas somos diferentes, y aunque se diga que “no hay nada nuevo bajo el sol” siempre podemos seguir aprendiendo…
Cada cual tiene su tiempo de aprender y madurar en la FE porque para el Señor somos únicos y nos acompaña personalmente, particularmente, según es y necesita cada persona…
Así que por favor ser exigentes o estrictos a la manera Cristiana, que algun comentario rechina y no lo parece.
Consultado Monseñor Casalotodo pregunta ante tanto coloquio en el blog por qué no leemos el Catecismo, un Catecismo Católico y luego lo comentamos en el conjunto...
Y no es eso, no Señor.
El cristianismo se parece más a una actividad que hay que esforzarse para "practicar" cada dia mejor, que quien estudia para sacar una oposición como principal objetivo y una vez conseguida... pues eso.
Ser cristiano es como el que consigue ser un buen profesional que aprende el oficio viendo como lo desempeña otro y practicando, como aquellos buenos carpinteros, quellos buenos zapateros, aquellos buenos labradores y... los libros?... los que hiciera falta.
Recibir la Primera Comunión y el Sacramento de la Confirmación no debe ser un obgetivo al que prepararse.
Para lo que el Cristiano debe prepararse, en formación continua, es para vivir cristianamente cada día mejor.
Y en ese camino llegará el momento de comenzar a comulgar o de Confirmarse en la Fe. Mejor "comenzar a comulgar" que "la primera comunion".
Todo esto puede estar muy bien. Pero de momento nuestros pastores, nuestros párrocos y nuestros catequistas... mejor que les echemos una mano.
Que ver los fallos desde la barrera no necesita mucho valor, ni hay peligro de perder el Capote.
Según mi opinión lo importante es tratar de vivir lo que se cree en familia y, la catequesis es consecuencia de ésta.
Lo social enturbia el ambiente y algunos ( los de la fiesta pagana disfrazada de “ fe”, ponen el ac3nto en lo exterior ( el traje y el festejo). Les da lo mismo dis que tres años.
Ahora vivimos en Miami, Tuve que ser catequista de mi nieto mayor, porque contado por él, su catequista jugaba con su iPad a la hora de la catequesis y de vez en cuando, leía algo…
Con otra nieta , tengo que ser catequista, porque en su parroquia de Miami, no hay catequistas ( los padres tienen que comprar el catecismo) y cuando se lo aprenda le harán tres exámenes; si los aprueba, hará la primera comunión,
Otra nieta sí,asiste a una parroquia con buena catequesis.
En nuestra parroquia hay una excelente catequesis, pero el fenómeno es el mismo. Para la inmensa mayoría , es la primera y la última. Para pocos, algunos años más…
La Iglesia del futuro será de místicos ( frase copiada).
Sólo quien se enamora de Cristo le sigue, porque tiene palabras de Vida Eterna, a quién vamos a acudir?
Si no hay oración diaria en los hogares ( no digo rezar el rosario), oración mental por cinco o seis minutos, un Ave María o Padre Nuestro, no estamos haciendo nada.
Si la familia ( Iglesia Doméstica) no se compromete en su parroquia en alguna labor, naufragará en la práctica y ahogará su fe desmenuzada y descristianizada.
Si los clérigos parecen funcionarios no va bien.
Si no hay creyentes hay que ver por qué.
Si la predicación es un “parloteo coloquial” evidencia falta de conversión.
Si quienes van a la parroquia no se integran necesitan atención pastoral.
Podría hacer una lista interminable pero yo misma me agobio.
Me siento inútil en la parroquia porque participo dócilmente en lo que me dicen sin rechistar, para no incordiar o ¿Porque no hay escucha ni fraternidad?…
2. Y a continuación la Confirmación, que ya con 27 años sabe cada uno si cree en Dios y Su Cristo, y no es deseo de los abuelos/padres por tradición social más que por la salvación de su alma.
3. Suma y sigue sin evangelizar bien, excepto casos aislados.
4. Recordemos que la vida eterna es lo más importante en vida temporal, y que la Eucaristía digna y en estado de Gracia, como niño de Primera Comunión, junto con el Bautismo es condición necesaria para ella, para la vida eterna. Y recordar también que padres y padrinos deben educar a los hijos en la fe católica para que la fe bautismal maniobre en la vida eterna, si no es el mismo error que la Primera Comunión: acto social vano. Bautizar y primera Eucaristía para tu hijo sin conocer a Dios y Su Cristo, apostasía segura.
Aunque como he dicho siempre se puede renovar la conciencia del sacramento cada Pentecostés.
Por supuesto estoy de acuerdo con todo lo que dice el Catecismo.
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