El negro futuro de la pastoral rural
He estado siguiendo con atención la información sobre el encuentro de obispos, vicarios y arciprestes de Iglesia en Castilla que han celebrado los días 19 y 20 de febrero en Ávila para tratar de los nuevos retos de la pastoral rural. Recojo en este post el resumen que ofrece a sus lectores Religión Confidencial. Los datos son pavorosos:
Este es el retrato en cifras de las nueve diócesis de Castilla, envejecida tanto en población como entre los propios sacerdotes. Una tierra que cuenta con 15 obispos, 1505 sacerdotes, más de 5000 catequistas y 3600 religiosos (con casi 1600 monjas de clausura), pero con tan sólo 39 seminaristas (según datos de finales de 2022).
Los sacerdotes, con una media de edad de 69 años, se concentran principalmente en la franja de 75 a 90 años, y han de hacer frente a 3761 parroquias de las cuales 3157 son rurales. El 84% de dichas parroquias está en localidades de menos de 2000 habitantes. Y esto hace que se multiplique la dedicación de los sacerdotes, que destinan más de 2 millones y medio de horas a la administración de Sacramentos, visitas a enfermos, acompañamiento espiritual, despacho parroquial.
Me preocupa porque vivo esta situación, aún sabiendo que la situación de Madrid es completamente otra. Un sacerdote para tres pueblos es todo un lujo.
Evidentemente que hay que cambiar. Por supuesto que hay que hacer algo. Yo no sé el qué, pero no es fácil ser optimista en estas circunstancias, porque los datos globales son los que son, pero si vamos a cada caso, un sacerdote con doce, quince, veinte pueblos a su cargo hace lo que puede que bastante será. Me imagino que residir en el menos chico, hacer ahí lo que buenamente pueda y estar pendiente de sus veinte pueblos con sus veinte templos necesitados de mantenimiento, atender urgencias en forma, sobre todo, de sepelios y celebrar las fiestas patronales con una cierta dignidad.
Podemos ponernos en plan muy positivo, incluso afirmar, como el arzobispo de Valladolid que estamos ante una nueva oportunidad misionera. Lo que estamos es ante una crisis tremenda de la pastoral rural, un clero muy envejecido ¡media de edad de los sacerdotes de 69 años! y el desánimo y la resignación de los compañeros que, por más ilusión y buena voluntad que pongan, que la ponemos, llegan a donde llegan, que es apagar los fuegos de las urgencias del día a día.
Sigo leyendo la noticia de Religión Confidencial: José Luis Lastra, Vicario de Pastoral de Burgos, concretizó cómo afecta toda esta realidad presentada anteriormente al trabajo de las diócesis y a los propios sacerdotes. Destacó el hecho del avance en discernimiento comunitario y en ser “Iglesia en salida”, pero también la “impotencia y el desánimo ante la pobreza humana y eclesial”. Constató asimismo una notable mejora en comunicación, pero a su vez una falta de cercanía y de pastoral de Primer Anuncio. Y una autocrítica clara: “los curas estamos muy ocupados, pero escuchamos menos”, lo que se traduce en el hecho de que “algunos no acaban de encontrar su puesto en una Iglesia más participativa y sinodal”, y que “los más jóvenes no saben qué hacer en los pueblos”. Por ello, existe la conciencia de que “algo hay que cambiar”.
Con la que está cayendo, con curas llevando quince, veinte o veinticinco pueblos, lo de no encontrar su puesto en una iglesia más participativa y sinodal es hablar por hablar. En cualquiera de esa multitud de pueblos existe una participación en forma de cuidado de templos, avisos y echar una mano. La auténtica sinodalidad. Y los curas jóvenes… pues hay que entender su postura. Salen del seminario, hijos de su tiempo, y los mandas a atender una quincena de pueblos donde el más grande tiene doscientos habitantes, con la perspectiva de enterrar muertos, mantener unos templos y algún crío de catequesis, que jóvenes ya no quedan. Normal que lo pasen mal.
Comparto la conclusión de que algo hay que cambiar. Algo. ¿El qué? ¿Dónde? ¿En Roma, en la conferencia episcopal, en las curias?
48 comentarios
2. El Reino de España tiene + Iglesias en el mundo, superada tan solo por Italia.
3. Este problema tiene dos causas: el Concilio Vaticano II y la aplicación del Espíritu y la propia deriva deformada de evangelización de la Iglesia española.
4. El CVII por el giro antropológico, conferencia episcopal (consenso), el cambio del rito y el cambio del Sacerdote; y la Iglesia española que se ha acomodado cuando tuvo y ha tenido que enfrentar la embestidad del misterio de iniquidad, propiciando la gran apostasía.
Pero, don Jorge, en Castilla es diferente que en Madrid. Aquí muy pocos curas viven en sus pueblos. Sólo algunos, en los más grandes. La mayoría de los curas rurales viven entre semana en la capital, con otros cargos curiales o de otro tipo, y sólo van a sus pueblos el fin de semana o a funerales. Entre sábado y domingo celebran cuatro o cinco misas y se acabó. No piense que están, como ud, todo la semana allí.
Y aunque así sea, normal que un cura joven se amargue. Y los curas mayores también. A ver qué hacen con veinticinco pueblos en los que sólo hay doscientas personas ya ancianos. No hay juventud, ni niños, ni nada. Sólo cuatro ancianas en la misa que además no salen en invierno, seis meses al año.
Y José Luis Lastra... Lo conocemos. Sí, en su mundo sinodal. Mientras tocamos la lira, Roma arde
Y que alguien explique que los que no se bautizan también van, incluso más fácilmente, al cielo. Y está claro que no queda nadie que no ha oído hablar de Cristo en la era de la información.
Es también el momento de los diáconos permanentes que pueden ser de gran ayuda en esa pastoral rural tan necesaria hoy en día y tan descuidada.
Bendiciones.
Las familias católicas están llamadas a tener muchos hijos, con una paternidad responsable por supuesto, y de esas familias católicas surgen las vocaciones. Pero con un hijo de media y con padres rondando los cuarenta años no puede haber seminarios florecientes.
Una sociedad infestada de hedonismo, naturalismo, erotización masiva, anticonceptivos y crímenes abominables en forma de ABORTOS, 100.000 al año... hay que gritar estos temas con cien mil lenguas, porque por callar el mundo está podrido, que dijo Santa Catalina de Siena.
Además necesitamos que se predique LA DOCTRINA CATÓLICA, la de Verdad, y con mucha valentía y a cara descubierta. Eso es lo importante, y no multiplicar las "horas" por el número de sacristías y sacar una cifra de "horas acumuladas de administración de Sacramentos, acompañamiento espiritual y despacho parroquial", aunque sea una estadística cierta.
Porque tengo muy claro que el modernismo en la Iglesia vacía templos y seminarios, mientras que allí donde se predica catolicismo tradicional se vuelven a llenar.
No somos una ONG y no lo seremos jamás, eso se queda para los ateos, los herejes y los apóstatas... bienintencionados, por supuesto, y llamados a la única religión verdadera, el único camino de salvación para las almas, ya que el único camino al Cielo es la Iglesia católica, Cuerpo Místico de Cristo, porque fuera de la Iglesia no hay salvación. Y demasiadas almas se condenan, por lo que estos temas son fundamentales... nos la jugamos.
De ser un condado del Reino de León perdido en las montañas, acabó convirtiendose en el primer imperio ultramarino del mundo, pues más que "España" fue la Corona de Castilla la que llevó todo el peso de la conquista de América y Filipinas y la exploración del Pacífico.
De ser la evangelizadora de medio orbe a ser tierra que tiene como única esperanza recibir misioneros de otros continentes para mantener vivo su clero.
Cuando alguien sube es porque otro baja.
Una pequeña aldea cerca de Toledo que fue llamada por los árabes Maguerit, se convirtió en la capital del Imperio por su ubicación geográfica y el interés de contrarrestar el peso económico de la periferia catalana y vasca hizo que se instalaran muchas industrias y negocios, atrayendo a gran parte de la población de alrededor y vaciando la vieja Castilla.
El capitalismo comercial e industrial pudo aprovecharse de la conquista americana en Sevilla, Cádiz, Barcelona y Bilbao pero Castilla la Vieja siguió siendo feudal y agropecuaria tras aplastar a los comuneros burgueses.
Cualquiera que viaja por esas tierras escucha al pastor hablar en árabe, al albañil en búlgaro y a la camarera en español con acento peruano.
La gente joven emigra a Madrid y los que trabajan en Castilla son inmigrantes.
Les guste o no el futuro de Castilla en todos los aspectos también el religioso pasa por la inmigración.
A día de hoy la calidad de vida en Castilla es muy alta. A ello contribuyó la concentración parcelaria.
Es cierto que algunos pueblos y aldeas están despoblados, pero otros aumentan su población poco a poco. Muchos chicos se van a cursar estudios universitarios a Valladolid o Madrid e incluso a Santander, pero una parte de ellos regresa a Castilla y se ponen a trabajar en su Comunidad.
Lo de arrimar el ascua a la manida sardina no cuela.
De lo que D. Jorge avisa y lleva razón, es del abandono de la Fe y de la escasez de seminaristas en todas las Comunidades, y en este caso en Castilla.
Esto está relacionado con la nula praxis del seglar por parte de La Iglesia. Para otro post, si el tema cuadra.
Por último: La rebelión de los comuneros fue sofocada por Carlos I de España, nieto de los RR.CC. Emperador y Rey. Los comuneros no reconocían a un rey nacido en el extranjero. Amén de que la Historia ha demostrado lo equivocados que estaban, me parto de risa cuando quién critica al rey inmigrante, en el mismo texto aboga por los inmigrantes como solución. Paranoia esquizoide.
¡Ave María, padre!
Escribe este comentario un sacerdote de 28 años. No diré nombre ni destinos dado que voy a ser extremadamente sincero.
En la actualidad me encuentro destinado en cuatro parroquias rurales bastante alejadas de cualquier núcleo medianamente urbano. Entre los cuatro no llegan a los 800 habitantes ni de lejos.
Esto no lo digo en tono de queja. Como usted ha manifestado, hoy en día ser párroco de 3-4 parroquias es un lujo (veremos cuanto me dura jeje).
Dicho esto, creo que hay dos problemas fundamentales:
1) Se desconoce la razón de ser del sacerdote, tanto por parte de los fieles como por parte de los formadores del seminario y me atrevería a decir de los obispos. Se hace creer al joven sacerdote que estar rodeado de jóvenes en parroquias chupiguays de la ciudad es la cima del ejercicio ministerial. Esta visión cada vez me produce más arcadas. Gracias a estas parroquias rurales he descubierto que ser sacerdote es estar con el Señor, tal y como se nos dice en; Mc 3, 14. Quiero darle las gracias por el testimonio que usted da celebrando los sacramentos o adorando al Santísimo en soledad. A mi también me sucede muchas veces y en esas situaciones palpo realmente quién soy y lo que he recibido en el Sacramento del Orden.
2) El trabajo con las almas requiere de tiempo. Esto lo experimentamos en nosotros mismos y cómo no, en nuestra acción pastoral. No obstante, sus excelencias reverendísimas desean jugar al risk con sus curas. Cada tres años cambio ¿Resultado? La gente de los pueblos percibe que son fieles de segunda o de tercera y los curas irremediablemente nos convertimos en funcionarios rotantes como lo puedan ser los empleados de las sucursales bancarias que van escalando puestos hasta llegar a la ciudad u otros oficios del estilo. Tengo un amigo que en cuatro años de ministerio ha estado en 15 pueblos como párroco.
3) Se ha fomentado la visión utilitarista del sacerdote y funcionarial. Muchos días de entre semana me encuentro fieles que acuden al pueblo más grande donde residen para hacer la compra, ir al banco... por experiencia puedo decir realmente que si yo no fuese los domingos a esos pueblos ellos no vendrían. En el fondo, la conclusión es que hay muchos consumidores de sacramentos y pocos fieles. La pregunta que tienen que hacer sus eminencias en las visitas pastorales a los pueblos (a ver si los pisan un poco más) es preguntar a los que acuden a Misa: ¿Qué están dispuestos a hacer por la santa Misa? Podríamos decir lo mismo de la confesión.
Dicho esto, ¿Quiero ir a alguna Parroquia de la ciudad para sentirme más pleno? No gracias. Si los pueblos no tienen gente, la mayoría de las Parroquias de la ciudad no tienen Fe. Para eso esa usted, me pueden decir y yo pregunto ¿Me dejarán regir y santificar mi Parroquia o tendré que pasar por el aro sinodal? Pues eso. En la soledad y el trabajo persona a persona de los pueblos se pueden ser muy santo y muy feliz. Dios así lo quiera para mí y para usted, don Jorge. Reitero mi agradecimiento por su testimonio, siga escribiendo y edificándonos. Rezo por usted.
PD: Perdón por la extensión de este comentario pero llevaba tiempo rumiando estas cosas y hoy he percibido la oportunidad de explayarme. Gracias por su canal y la oportunidad que aquí nos brinda. Rezo por todos vosotros.
Cordá, espero esa misma respuesta.
Nuestros padres, muchos, emigraron en busca de trabajo, nuestros descendientes lo harán en busca de sacerdotes en torno a los cuales hacer comunidad o ellos mismos se harán sacerdotes y crearán esas comunidades? A saber...
Hay pocos sacerdotes en términos relativos o en términos absolutos? Si los cristianos que quedamos estuviéramos concentrados y no dispersos, habría suficientes sacerdotes? Creo que sí. Pero la realidad es la dispersión. También es una realidad la atención pastoral a neopaganos, con escaso o nulo resultado.
Más bien están consiguiendo ellos que perdamos la Fe, en vez de traerles de vuelta. Otro tema es la aspiración de evangelización. A qué debemos aspirar? Qué nos pide Dios? No parece lo mismo evangelizar a los comienzos que ahora. Llegará un momento en que a lo máximo que puedan aspirar los últimos cristianos sea a conservar la Fe. Pero no estamos en ese momento. Todavía hay pueblos por recibir el mensaje de Cristo.
Las Rafaelas merecen tener el acceso a sacerdote que la mayoría de ellas tienen. Los pocos niños de padres sin Fe, de primera y última comunión, creo que no. Pero cada vez piden menos. Las tradiciones sin Fe no duran. La Fe anclada en tradiciones, sí.
Dios nos guíe en la buena dirección.
Dios te Salve María...
Dioso te bendiga y te haga crecer en fidelidad y santidad.
Tampoco he dicho que Castilla se despoblada en tiempos de los Reyes Católicos pero no me interesa su falta de comprensión lectora.
Si no quieren ver en los inmigrantes una esperanza a la desaparición de la práctica del catolicismo en Castilla, allá uds.
Los inmigrantes especialmente de Iberoamérica y de Europa del Este suelen tomarse el catolicismo más en serio que los españoles, además de conservar mejor la tendencia por formar familias tradicionales.
En muchas diócesis tienen sacerdotes y seminaristas traídos de América. Yo he conocido de Colombia, Ecuador, Haití, etc. porque he tenido mis épocas dentro de la Iglesia.
Entiendo que para algunos es más cómodo cruzarse de brazos, disfrutar de la nostalgia, recrearse en la lánguida decadencia y culpar de todo al Vaticano II.
Pero o se ponen las pilas o en treinta años puede haber tantos católicos en Castilla como en la Luna.
Yo he vivido en la Alcarria y he visto morir pueblos cuando falleció el último anciano.
Vivo en un pueblo de 40 habitantes, de los cuales en invierno van 5 o 6 a misa. Nuestro párroco, de un pais lejano, dedica 4 horas (4 misas) entre sábado y domingo. El resto del tiempo lo dedica a sus estudios, no obstante vivir en una de sus seis parroquias y tener su sueldo completo. Con tan mal ejemplo es normal que la gente de sus parroquias casi ni se moleste en aprender su nombre; en un par de años vendrá otro si viene… se habla de nosécuántas parroquias rurales, pero… a ver si nos enteramos de una vez de que lo que no quedan son cristianos! En las seis parroquias de las que hablo los domingos (no hablo del verano) no se llega a 70 personas q van a misa. Y efectivamente, la gente va a otro pueblo a la compra o al bar, pero no se trasladan para ir a misa. Porque llevan siglos (literalmente) en los que la misa dominical forma parte de lo que son como pueblo, y tampoco nadie les predica sobre la necesidad de la misa dominical. En unos pocos años, los que van hoy a misa se habrán muerto. Esto es lo que no se afronta desde los obispados: no faltan sacerdotes, ¡faltan fieles! Pero seguimos haciendo lo mismo de siempre, a ver si alguien viene a la iglesia…
...los "jerarcas burgueses" no son un tema ESPIRITUAL, sino marxista. Déjalo ya, ser anarquista ó marxista no conduce a nada, y tener sus ideas ó parte de ellas tampoco. Esa terminología anarco-marxista alimenta un resentimiento que pone toda su atención en el poder ó en la riqueza material, cuando nosotros tenemos un tesoro en el Cielo, y los que logran llegar a santos abandonan todo lo material y se lo dan a los pobres, que es el ideal máximo del cristiano (como dijo El Señor, si quieres ser perfecto déjalo todo, dáselo a los pobres y sígueme).
Es muy fácil deslizarse del cristianismo al marxismo ó al anarquismo, porque son religiones políticas nacidas de un cristianismo desnaturalizado, de un cristianismo des-sacralizado ó sin Dios. Sugen en la revolución francesa y sobre todo en la revolución industrial posterior, en la que los burgueses masones que le cortaron la cabeza al rey católico se pusieron a abusar, despreciar y maltratar a ese pueblo al que invocaban y al que ponían una falsa corona para aprovecharse de él y someterle con desprecio y egoísmo.
Pero jerarcas debe haber, y también oligarquías, porque en todos los sistemas políticos las hay. Cuando los comunistas ó anarquistas por fin desestabilizaban a los gobiernos burgueses instigando el resentimiento, la envidia, las injusticias (cometidas desde el anticristianismo masónico positivista), y el pequeño egoísmo del pueblo sometido (moto no que moto tengo yo), entonces cortaban cuellos ó fusilaban ó asesinaban en checas, pero entonces ELLOS eran la nueva oligarquía y la nueva "jerarquía", y con una crueldad y un sadismo y un neo-clasismo repugnantes y mucho peores que las injusticias anteriores.
Los anarquistas catalanes que odiaban a la burguesía de su época y denunciaban las injusticias sociales luego torturaban a sacerdotes y seglares con fama de santidad, se mataban entre ellos y robaban lo que podían con todo el egoísmo, porque la demagogia llega hasta donde llega, si no cumples los Diez Mandamientos y las obras de Misericordia, las bienaventuranzas y la imitación de Cristo... no necesitamos su mentira de lucha de clases, tenemos la VERDAD eterna y con Mayúsculas: la Doctrina Tradicional de la Iglesia, la Santidad de toda la vida y los SACRAMENTOS.
Castilla y León tiene 37 poblaciones entre 2.000 y 10.000 habitantes: cada una merece su párroco, apoyado por una comunidad viva.
Y hay otras 7 que tienen entre 30.000 y 50.000: pueden generar actividad y devoción suficiente para la gente devota de los pueblos de alrededor.
Con 90 curas se puede cubrir eso, pero han de lograr renovar sus parroquias, dejar "lo que ya no funciona", apoyarse en movimientos, emigrantes, etc...
Para los pueblos más pequeños, enterrar ancianos y poco más. Los que tengan devoción de verdad organizarán un autobús que pase a buscar a los parroquianos por la comarca, los lleve a una misa viva en el pueblo de 2.500 habitantes, con liturgia cuidada y buen coro, a un par de actividades más de domingo (una peli de Cotelo, un bingo, lo que sea) y los devuelva al pueblo.
Y si hay que hacer misa en polaco para los polacos o las Posadas para los mexicanos en Benavente o Arévalo, pues se hace.
Hablando de seminaristas. He tenido algunas experiencias hace poco. Seminaristas de cuarto que no saben de que van los luteranos. Un cura con tres años de ordenacion y no para de decirle en Misa a los familiares que su difunto ya está en la Casa del Padre, y es que vaya ocurrencia tuvo el cardenal Sodano con lo de la "Casa del Padre" más vale que se hubiera callado un rato que luego pasa lo que finalmente ha pasado
Marcos 1, 45
Marcos 2, 15
Marcos 3, 7-9
Marcos 3, 20
Marcos 3, 32
Marcos 4, 1
Marcos 5, 3
Marcos 5, 19
Marcos 6, 34
Marcos 7, 24
Marcos 7, 32
Juan 5, 13
Juan 6,2
Juan 7, 20
Mateo 4, 25
Lucas 5, 15,
etc., etc., etc.
¡Queremos ver a Jesús!
¡Queremos ver a Jesús!
"¡Queremos ver a Jesús!" (Jn. 12, 21)
¿misa "viva"? ...TODAS las Misas son Vivas, salvo las que sean inválidas por gravísimos sacrilegios, abusos litúrgicos graves ó una intención sacrílega del celebrante.
La Misa Novus Ordo pone énfasis en la "participación", pero los que también vamos a la Misa Tridentina, gracias a Dios, hemos descubierto que el Eterno Sacrificio de la Misa y el milagro de la Transubstanciación no se producen porque digamos muy alto ciertas frases ó por las "buenas vibraciones" de los asistentes, ó por la edad, el número ó la actitud de la gente, sino que uno simplemente está presente (y más de observador que de participante) del Eterno Sacrificio de nuestro Señor en la Cruz, que se vuelve a poducir, sí ó sí, cuando cualquier Sacerdote celebra la Santa Misa, inundando de bendiciones toda la Creación.
El Sacrificio es lo importante (no nosotros los asistentes), y tiene los mismos efectos sean un millón de feligreses ó ninguno. Esa Misa se ofrece y su eficacia es total, y entra en la Comunión de los Santos, bendiciendo toda esa comarca y todo el Universo.
Por otro lado las iniciativas que propones están muy bien, pero Misas "Vivas" son todas (y con el mismo rango y eficacia), siempre que no haya graves sacrilegios que las invaliden, en cuyo caso no valen nada, porque ya no son el eterno Sacrificio de la Misa.
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Pues nó, nada de eso:
Evangelio: San Lucas
"La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies."
Revelaciones a Ana Catalina Emmerich:
"Cuando incluso no quedara más que un solo cristiano católico, la Iglesia podría triunfar de nuevo. (AA.III.124)
Cuando vi la iglesia de San Pedro en su estado de ruina y como tantos eclesiásticos trabajaban, estos también, a la obra de destrucción, sin que ninguno de ellos lo hiciera abiertamente ante los demás, sentí una tal aflicción que grité hacia Jesús con todas mis fuerzas, implorando su misericordia. Entonces vi ante mi a mi esposo celeste bajo la forma de un hombre joven y me habló durante largo tiempo. Él dijo, entre otras cosas, que esta translación de la iglesia de un lugar a otro significaba que ella estaba en completa decadencia, pero que reposaba sobre esos porteadores y se revelaría con su ayuda. Incluso cuando sólo quedara un solo cristiano católico, la Iglesia podría triunfar de nuevo, ya que ella no tiene su fundamento en la inteligencia y los consejos de los hombres."
Celebrar los sacramentos es muy necesario, pero los fieles solo se acercarán cuando descubran que la salvación está en Cristo y tengan ese encuentro personal con Él. Si la pastoral va enfocada a la asistencia a misa dominical, a la hora del vermú ni se acuerdan. Pero si hay una vivencia profunda y personal de la relación con Jesucristo, dará igual que el cura sea malo, el frío intenso, los jóvenes no tantos y la liturgia, no siempre perfectamente celebrada. Ojalá que todo esto acompañe, pero predicar ese Primer Anuncio es VI-TAL.
En Castilla hay muchos colegios de religiosos todavía, residencias y colegios mayores donde podría hacerse una labor intensa. Como si no hubiera mañana, enfocando toda la actividad en esto.
Y con perdón, pero infravalorar la importancia que tiene para un sacerdote joven o mayor pasar algo de tiempo a la semana en una comunidad viva -una parroquia que funciona- es de poca inteligencia humana. Una adoración eucarística con gente que se confiesa, una iniciativa apostólica, un movimiento que evangeliza en esa zona, etc. De una experiencia kerygmática puede derivarse un seguimiento (que incluya pack completo: sacramentos a diario, dirección, vida apostólica, vocaciones, etc). De un domingo de misa y nada más solo vendrá más sequía.
Aquí hemos dependido del cura para casi todo y no hemos apostado por una estructura mínimamente sólida de ministerios laicales y así nos va.
En America Latina hace tiempo que catequistas, delegados de la palabra, líderes comunitarios, personas de referencia, etc, etc, dirigen las comunidades. Y no son gente de grandes estudios, obreros, campesinos, que tienen su formación y carisma lo hacen. Claro que también es necesario el sacerdote célibe, pero incluso en algunas diócesis les ha costado dar cobertura al diaconado permanente, que se ha visto con recelos. Es triste pero es así. Y así tenemos curas que tienen que hacerse pueblos y misas a tutiplén como si ellos fueran los únicos responsables.
Lo dicho, mucho retraso, y mucho clericalismo en el pasado.
¿Qué ocurre? Pues que ahora no hay casi personal para casi nada, ni de curas no de laicos, pero esto ya se veía venir hace tiempo, no nos tiremos de los pelos por esta situación.
Cuando habla de América Latina supongo que se refiere a Hispanoamérica, o a Iberoamérica si se incluye Brasil. Que Tácito, Tito Livio y Suetonio tuvieron poco que ver con ese palabrajo de invención francesa.
No creo que el problema de la Iglesia española en líneas generales esté bastante atrasada, sino erróneamente adelantada hacia el precipicio.
En los pueblos iglesia abierta durante el día con el Sagrario, y animar a la gente a visitar el Santísimo durante el día. La puerta se puede cerrar automáticamente y abrir a distancia con el móvil.
Segundo, en Infovaticana salieron estas 12 medidas muy fáciles para levantar una parroquia en poco tiempo.
https://infovaticana.com/blogs/cigona/medidas-para-levantar-una-parroquia/
Durante la semana, ¿que hacen esos curas?
¿La reunión de la pastoral de la carretera?, ¿preparar el camino sinodal de la diócesis?
Pero no vendrá de ahí, el cambio vendrá de los Sacerdotes Jóvenes y de las pequeñas comunidades, como fue en el inicio.
Saludos Cordiales.
que, si el sacerdote cumple bien su labor pastoral , no debería estar danzando de lugar, cada cierto tiempo. Rezo por los sacerdotes, así que, siéntase incluido en mi oración.
Ave María
Las oligarquías y las élites son INEVITABLES, no se pueden evitar nunca, jamás. Es algo humano y consecuencia del devenir de los pueblos. No existen pueblos sin oligarquías ni sin élites. Siempre habrá gente más capacitada para lo económico ó para la guerra ó para el estudio, y acabarán acumulando más cosas materiales y privilegios que SIEMPRE les dejarán a sus hijos, porque los seres humanos somos así,qué le vamos a hacer. Decía Pareto (sociólogo de hace un siglo) que cuando las élites se "cristalizan" empiezan a degenerar, y los países están mal gobernados, y por lo tanto llegan los cambios de rumbo, las crisis, etc., ya que piensan sólo en sí mismas, con egoísmo. Según él esta cristalización es inevitable cada cierto tiempo.
Por otro lado, ¿Cuál es el problema con los escudos heráldicos?... eran la representación de un anhelo de nobleza espiritual cristiana, aunque luego en muchos casos se convirtiera en otra cosa; ¿cuál el problema con los empresarios aburguesados que después de trabajar mucho, demasiado, logran hacer dinero?... primero hay que ver si lo merecen, en cuyo caso han servido al prójimo beneficiándose por ello, de manera justa. Si roban ó chalanean con la política entonces son rufianes, pero no por tener dinero sino por cómo lo han conseguido. Además no son más felices que el resto, porque además ya nos avisó el Maestro: "es más fácil que un camellos pase por el ojo de una aguja a que un rico se salve", así que en cierto modo están peor.
Si un dirigente, jerarca ó empresario es católico en su actuar, entonces llevará a efecto el lema cristiano: "mandar es servir", y su pueblo florecerá. Esa es la clave. Sí, España lleva muchos años en una crisis de liderazgo, pero eso no implica que los empresarios, dirigentes y sus familias (¿burgueses?) sean malos per sé, sino que se necesita una renovación del "mandar es servir".
Queremos justicia, claro, pero para eso no es necesario que desaparezcan los burgueses (empresarios y sus familias sociológicamente clasificados) ó que desaparezcan las jerarquías. ¿Queremos élites sanas, generosas y católicas?, claro, y cuando las tenemos nuestro país florece impresionantemente, como pasó con Franco, y antes con Isabel la Católica. Empecemos por ser nosotros católicos tradicionales y humildes, en nuestro día a día. No hay nada que envidiar a los ricos y poderosos, pero tampoco denostarles lo más mínimo, sino tratarles como hermanos en Cristo con unas condiciones vitales concretas que les ha tocado vivir según el designio de la providencia, con responsabilidades anexas... llamados a vivir la virtud y caridad como todos.
Más bien el debate es, según dice D.Dalmacio negro, que hay dos clases de élites (u oligarquías): las élites extractivas (que las tenemos en España a varios niveles, sobre todo políticos) frente a las élites aristocráticas (en general se dan en las fases de éxito de muchos imperios se dan estas élites).
¿Cuáles son las élites aristocráticas frente a las extractivas? ...las que piensan en el pueblo, las que tienen nobleza de alma y no sólo de nombre, etcétera. Y ya si son católicas de verdad, entonces todo prospera.
Aspiremos nosotros a ser nobles en el espíritu, cultivando las virtudes cristianas más excelsas, y siempre recordando que el que quiera ser mayor que el resto, que sirva más a los otros, como hizo Él, Dios encarnado y Rey único de la Creación. Porque en efecto mandar es servir, y se hace de manera cristiana, católica, entonces es muchísimo más una carga que un privilegio, como les pasó a muchos santos que no querían ser abades, abadesas, obispos, y aún así lo tenían que aceptar por servir a otros y por obediencia, en lugar de meditar y rezar en soledad como querían.
Los santos son nuestro ejemplo, que finalmente es la imitación de Cristo, y nada más.
En mi caso voy de pueblo en pueblo acudiendo a la celebración diaria de la misa, y este curso parece que se celebra de verdad cuando se dice, que el pasado, no. Y se te queda una cara de coca boba si después de trasladarte no se presenta el señor cura. Ni qué decir tiene que a la misa del domingo asistiría en cualquier lugar por lejos que estuviese; es cierto que no participo de las costumbres ancestrales de la aldea y no me importa desplazarme.
Por lo demás agradecerte tu dedicación, Dios te bendiga
Dices. O para que nadie se escandalice digo, dice Padre
"Querido don Jorge:
Escribe este comentario un sacerdote de 28 años. No diré nombre ni destinos dado que voy a ser extremadamente sincero"
Creo que se puede decir lo que se siente sin necesidad de ocultar tanto quién es uno.
Yo diría con sólo 28 años de edad y supongo que con menos de 5 años de sacerdote me atrevo a decir:
Usted si que sabe.
Y es que muchos, creo que la mayoría con más años que usted de edad y sacerdocio, como que no se enteran.
Ni lo que Dios les pide como fieles o como sacerdotes.
Me ha sorprendido su clarividencia al decir:
" En el fondo, la conclusión es que hay muchos consumidores de sacramentos y pocos fieles"
Tengo 84 años y nací en un pueblo de Castilla, créame, entonces pasaba lo mismo:
Había muy poca fe, pero todos, bueno todos menos 3 personas, eran consumidores de sacramentos, ceremonias y costumbres, pero muy pocos eran fieles que se dieran cuenta que rezar es contar las cosas a Dios Padre que nos amaba.
Tal es así que devoción y fe tenían a San Roque, y a otros santos, y hasta siendo niño presencié un acontecimiento que no entendí hasta varios años despues: una señora ofreció a San Antonio un gran ramo de flores "porque había liberado a su hija de un embarazo inoportuno"
Esta era la fe enorme de esta y de otras señoras.
Era monaguillo y presencié y oí como el 99% de las gentes, un día al año se acercaban a vonfesar, el día que venían varios sacerdotes de fuera para hacer "el cumplimiento psscual".
El "cumplo y miento" oia yo decir a los hombres que iban a confesar.
La religiosidad era más bien algo hacia el exterior y así lo percibiamos tambien los niños.
Mi fe se interiorizo cuando a los 12 años hice mi primera semana de ejercicios espirituales. Caí en la cuenta de que no se trataba de parecer y decir que se era cristiano.
Que era serlo y vivirlo.
Mi párroco también era joven y hacia más catequesis compartiendo las experiencias de su huerto y preguntando los labradores como conseguir los mejores tomates.
Y como muy bien dice usted, joven sacerdote, conviviendo en el pueblo más de 35 años.
Que no. Qye tampoco entonces "todo el monte era oregano"
Más bien era válido aquello que decía un libro de historia: "Unas veces la espada abría paso a la predicación otras la predicación abría paso a la espada"
Y no se por qué me da la impresión que se añoran aquellos tiempos aquella simbiosis.
¡Ave María, padre!
Estas hablándo de las elites, las oligarquías, los que han hecho dinero... y en tu comentario parece que para justificar algo malo que esto pudiera tener, dices una frase muy sencilla y corriente que es una verdadera lección y da mucho de sí para hacer una profunda reflexión:
"...porque los seres humanos somos así,qué le vamos a hacer."
¿Que qué le vamos a hacer? Pues lo que obligamos que hagan los que tienen otros defectos que nosotros no tenemos:
Que cambien, que se conviertan y si no, que no se acerquen a la Iglesia o poco menos. Y pobre del clérigo que les acoja.
¿Seríamos comprensivos con homosexuales que dijeran: "... porque los seres humanos somos así,qué le vamos a hacer"?
Les diríamos: es que no es cierto que todos los seres humanos seamos así.
¿Y no podrían decirnos ellos?: "es que los seres humanos no tenemos que ser asi: oligarcas, elitistas con tanto gusto por las riquezas.
Que fácil es condenar a los que cometen el tipo de faltas que nosotros no tenemos.
Y con que tolerancia decimos "porque los seres humanos somos así,qué le vamos a hacer" con los que cometen faltas o pecados que socialmente se llevan, o estamos algo próximos a ellos.
Gracias Fernando.
Tu pequeña frase debería hacernos pensar si juzgamos los pecados ajenos, como queremos que se juzguen aquellos que tenemos o que tienen otros y no nos parecen tan mal.
Aunque de pasada digamos lo del ojo de la agua pero... los seres humanos somos así,qué le vamos a hacer.
Pecadores, que no estamos capacitados para tirar ni la primera ni la última piedra a otros pecadores.
Creemos en un Dios todo poderoso dador de vida y santidad, aunque el remanente sean pocos, la Iglesia cumplirá aquello para lo que fue fundada.
No sé que hacemos opinando que la curia lo hace mal, somos los seglares quienes lo provocamos y lo consentimos, porque lo más que hacemos es ir a misa y opinar, no entregamos de verdad nuestra vida Dios, si no hay feligreses comprometidos... No habrá vocaciones ni parroquias que funcionen bien.
El tiempo pasa, la forma de pensar y vivir cambia, la Iglesia no puede quedarse acartonada, el Espíritu de Dios vive en nosotros y nos guía, el mal que nos destruye es que tomamos nuestras iniciativas sin estar en comunión con Dios y los hermanos, no es que no seamos capaces es que no nos dejamos capacitar. No se puede ir a Dios de espaldas a El.
Qué Dios lo bendiga y tiene su Avemaría.
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