Entre la mano derecha, la izquierda, la lámpara y el celemín
Contaban ese chiste, perdón por la broma, en el que un apóstol, tras escuchar al Maestro eso de que “dentro de poco me veréis y luego no me veréis", le respondió: “lo que más me gusta es lo bien que te explicas". Complicado el evangelio.
Acabamos de escuchar ayer en el evangelio que hay que dar limosna discretamente, rezar en tu cuarto que está en lo escondido y ayunar en secreto. Comprendido. Pero el caso es que también uno puede leer en el mismo evangelio “brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".
Menudo dilema, porque resulta que si doy limosna discretamente, rezo en mi cuarto y disimulo el ayuno, soy una lámpara escondida debajo del celemín. Y si salgo del celemín para colocar las buenas obras en el candelero, entonces dónde se me queda lo de la mano derecha y la izquierda.
Siempre corremos el peligro de polarizarnos y así sacar las cosas de quicio. Algunos, con la apuesta por la discreción, son firmes partidarios de ocultar la identidad católica. Nada de carteles confesionales, nada de expresiones públicas de fe, nada de contar lo maravillosos que somos y cómo nos entregamos a los pobres. Esta es la apuesta del laicismo más radical, y que afectaría sobre todo a los católicos, que quizá somos los más molestos. Sinceramente pienso que esta apuesta va directamente en contra con el mandato de ser sal y luz y llevar el evangelio a todas partes.
El otro extremo es igualmente preocupante. Pasarnos todo el día en la calle, en el candelero, bombardeando por activa, pasiva, perifrástica y rimbombante la vida de la Iglesia, con procesiones un día sí y otro también, expresiones públicas de fe y merchandising profesional tampoco es lo nuestro.
A todos los niveles habrá que buscar el punto medio. Quizá la clave esté en que se muestren las acciones de la Iglesia, tanto de culto como de caridad, procurando que lo que aparezca sean las cosas de todos y para gloria de Dios. El gran peligro, porque no es fácil deslindar y porque la tentación de contar qué bueno es uno está presente, es que lo que mostremos sean las cosas que hace el P. Fulano, la reverenda Mengana, los líos del cura de Braojos, servidor de ustedes, y la gran obra de las señoras del ropero de santa Társila. Tenemos el reto de conseguir que lo que brille sea la luz de Cristo y no la nuestra propia.
Lo que sí debe quedar claro es que la obra social del P. Fulano, por encima de todo, es obra evangelizadora de la Iglesia, que la carida de la reverenda Mengana es la caridad de Cristo a través de la Iglesia, que lo que se haga en Braojos es ministerio pastoral de la Iglesia, y que las señoras del ropero lo que hacen lo hacen por amor a Cristo. Por eso, cuando veo organizaciones de Iglesia que de alguna manera escamotean su identidad, me parece que nos estamos equivocando.
Cristo tiene que crecer y nosotros, como Juan Bautista, menguar. Pero si Cristo no crece con nuestras buenas obras, es que algo estamos haciendo muy mal. Y para nosotros, los que andamos en estos líos, que nos ayude a comprender que quien tiene que estar en el candelero alumbrando es Cristo, y que lo único que nos interesa es que la gente se encuentre con Él y acuda a su Iglesia.
21 comentarios
Aporto lo que me han enseñado como católico seglar. En la oración recogimiento; En la limosna discreción. En la alegría extroversión.
Ser luz del mundo no es opuesto a mantener una relación personal con Dios en el silencio de mi habitación.
S. Juan Bosco y S. Felipe Neri, los más destacados entre otros muchos, hacían partirse de risa a Tirios y Troyanos y eso que por sus circunstancias religiosas eran de mentalidad monastizada.
Para mí uno de los mejores elogios que me pueden hacer es: Ese es católico pero no lo parece, siempre está riéndose con sana alegría, contando chistes y reconfortando al triste con su alegría.
Recomiendo leer el capítulo del Cristo bromista del libro: El Evangelio olvidado del padre Miguel de Bernabé, que en Gloria esté. (El padre, no el libro).
¡Ave María, padre!
La verdad es que Jesús a veces parece complicado, y Él mismo lo dijo: "para que oyendo no oigan, y viendo no vean" toma ya.
Pero con buena intención y la necesaria gracia de Dios la cosa se aclara. Sin la Gracia, no. Pues lo que se revela a los sencillos se oculta a los sabios, a los sabiondos, diría yo.
Yo me lo explico diciendo que Dios lo puede todo, pero quiere hacerlo a traves de nosotros, más que nada, con nuestra buena intención, y así se ve que no siempre los mejores y más listos son los mejores evangelizadores.
Somos luz y sal, cuando realmente lo somos. No cuando queremos que nos vean como si fuéramos luz o sal, sin realmente serlo, y esta diferencia entre ser, y parecer que se es, la gente lo nota y nosotros si reflexionamos también lo sabemos.
Puede ocurrir que cuando con soberbia queremos ser "el gran foco" o "el mejor foco" deslumbremos y la gente mira para otro lado.
Peor es cuando nos sublevamos y no consentimos que se utilice lo que a nosotros nos parece una simple linterna para poner en lo alto y alumbrar y que a nosotros que nos creemos un foco potente, nos ponga donde sólo hay maleza y ni una rata que utilice nuestra clara y potente luz.
Pero Dios que ve en lo escondido...
San Juan Bosco decía que todo lo hizo Ella.
Nosotros decimos que Don Bosco hizo mucho.
Y hasta nos parece que Santa Teresita del Niño Jesús, casi nada, y la ponen de patrona...
"Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará".
(Jesús de Nazaret)
Monseñor Casalotodo menciona que puede ser útil que la siniestra no sepa lo que hace la diestra de forma tal que no se produzcan colisiones ideológicas "entre manos", lo que preocupa es que la cabeza es una sola y ella si sabe -o debiera conocer- lo que hacen tanto la mano izquierda como la derecha.
Si bien tenemos dos manos para mantener un equilibrio ideológico ecuménico y medio ambientalista es necesario ser más que prudentes en qué mano apoyamos la cabeza como el Pensador de Rodin y qué mano usamos para bendecir.
Por ejemplo Monseñor menciona el caso de FS y las bendiciones, según con qué mano se bendiga el efecto debiera ser diferente y como una mano no debe conocer lo que la otra hace o deshace todo queda admitido y en familia.
Era muy extrovertida y espontánea hasta que aprendí a ser comedida.
Me decían algo así como que el camino al infierno esta empedrado de buenas intenciones...
El caso es que hay que poner mucha atención, el maligno es especialista en manipularnos y lo tiene muy fácil con esto.
1
#hay que dar limosna discretamente, rezar en tu cuarto que está en lo escondido y ayunar en secreto.#
Comprendido. Pero el caso es que también uno puede leer en el mismo evangelio
2
# brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".#
El párrafo 1
Nos dice como tenemos que hacer lo que dice la Palabra para vivir como cristianos auténticos (no como mundanos religiosos)
El párrafo 2
Nos dice que todo lo tenemos que hacer y vivir en comunión con el Espíritu, según nos pida o nos mueva, para hacer Su Voluntad y no la nuestra, que es para lo que estamos en la Iglesia, para recibir y reflejar La Luz de Dios
Cuando desde la Iglesia anuncian a bombo y platillo las obras de "caridad corporal", sin decir, y puede que hasta sin creer, que las hacen en nombre de Jesucristo, están anunciando lo "buenos" que son, y lo mucho que merecen ser apoyados por todos en su labor de engordar el ganado para el matadero.
Acertaremos con ese punto intermedio cuando logremos mantener una cuasi-invisibilidad en nuestro servicio al Señor, de manera que ni nosotros ni los demás nos glorien(mos) con el resultado, pues es Dios el que actúa a través de nosotros ("sin mi no podéis hacer nada"). De hecho, Él, "que ve en lo escondido", sabe perfectamente cuál es nuestra intención; si un deseo de servirle y agradarle, o si buscamos nuestra propia gloria.
A veces podremos comprobar cómo hay personas que se sienten poderosamente consoladas y atraídas por esa luz que portamos en vasijas de barro, pero otras veces ni nos enteraremos...Lo que sí es seguro es que esa luz no es nuestra, sino que se trata de la luz del rostro de Dios (salm. 119), que se proyecta en nuestras almas, para, desde ahí, y como si fuera un espejo, irradiarla luego (la Luz) a los demás.
El verdadero reto, creo, es lograr dejar de ser una vasija de arcilla tosca y mugrienta, para convertirse en un cristal finísimo y translúcido que deje pasar toda esa luz que Dios haya querido poner en nosotros. Menos mal que estamos en manos de tan buen alfarero, que si la vasija le sale mal, la rehace, según le parece mejor (Jer. 18, 4-5).
Que te dices católico pero tu vida es incongruente con tal título: "yo estoy con el Papa".
¿Tu diócesis es dizque católica pero tiene acciones en una editorial que publica porno?. Eso es lo de menos: "yo estoy con el Papa".
¿Eres presbítero pero celebras irreverentemente la Misa?: "yo estoy con el Papa" (además siempre lo menciono en la Plegaria Eucarística).
Y así sucesivamente. Lo demás es lo de menos.
Una cosa es hacer ostentación de tu generosidad ante el mundo y otra decir en privado a quien le has llenado su panza no famélica:
"Si hoy has comido de gorra, no ha sido por mí, sino por ése que cuelga de un crucifijo del cual yo soy un simple siervo"
El problema es cuando en esos comedores retiran los crucifijos "Para no ofender a nadie" y su único signo visible en la pared es un calendario de propaganda de productos cosméticos.
Me lo esperaba.
Este escrito no daba mucho pie a comentar despotricando contra el Papa, contra el señor cardenal que se utiliza de chivo expiatorio, ni contra los obispos.
Así que menos de dos docenas de comentarios.
O sea que lo que la gente pide no es tanto el deseo de mejorar en la virtud personal, como de querer convencerse de que la culpa es de lo malo que son los que deberían ser buenos.
Saber de que va la cosa, al menos ayuda a tener las cosas claras.
Me quedo con una pista...Si el bien que se hace o el que se dice delante del mundo entero sirve para que se haga presente el Amor de Dios ....Entonces adelante!!! pero si lo que se dice o se hace delante del mundo entero no refleja el brillo de Dios ....entonces resultará bastante estéril....Ave María!!¡
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