Una catequesis de confianza
Hace tiempo escribí sobre la importancia de encontrar una parroquia de confianza en la que uno pueda asistir a la eucarisatía sin sobresaltos litúrgicos ni doctrinales y en la que puedas confesarte sin demasiados problemas.
Algunas familias se preguntan, me preguntan, por la catequesis de sus hijos con la misma preocupación: ¿dónde encontrar una parroquia de confianza? Estas son algunas cosas con las que se encuentran:
- Tiene que ir a su parroquia sí o sí. Hay parroquias que no admiten a niños de otras zonas simplemente por evitar problemas entre sacerdotes: ¿por qué tienes que admitir a niños que no son de tu parroquia? El problema es que a su parroquia no van ni a misa porque no se encuentran cómodos: predicaciones rayando lo herético, liturgia muy descuidada, imposibilidad de confesarse. La conclusión es clara: yo ahí no dejo a mis hijos simplemente porque no me fío.
- Me dicen que tenemos un problema serio con los catequistas, que es verdad que no es fácil encontrar quienes se ofrezcan a ello, pero no es menos cierto que podemos encontrarnos con catequistas que no van a misa el domingo, que viven en situación irregular, que defienden posturas contrarias a la fe de la Iglesia y que limitan la catequesis a un ser buenos y mi amigo Jesús. Triste.
- Para admitir a los niños a la primera comunión tres años de ir un día por semana a catequesis y los domingos a misa con más niños. Los niños de familias cristianas con menos tienen bastante, y si las familias no son católicas da igual tres años que cinco.
- Superados los catecismos clásicos que tan buen resultado han dado durante años, los materiales de formación actuales no garantizan los mínimos. Preguntemos a niños de primera comunión un par de cosas básicas. Nada.
- Añadimos, me dicen, a todo esto, unas celebraciones de primera comunión que en muchos casos son auténticas fiestas de fin de curso donde lo fundamental queda oscurecido por lo festivo y que más que fiesta de primera comunión son fiestas de final de catequesis.
Son cosas que tienen su lógica. No están diciendo estas familias nada que sea disparatado. Si de verdad están preocupados por sus hijos, si de verdad se sienten y se saben primeros responsables de su educación, lo grave sería lo contrario: los apunto a catequesis en la parroquia más cercana y ya está. Hombre, me dirán algunos, todas las parroquias son de confianza. No lo tengamos tan claro.
¿Qué se les puede decir a estos padres?
Les dejo tarea. Ustedes, mis amables lectores, ¿qué piensan? ¿Qué dirían a unas familias que plantean esta cuestión?
78 comentarios
No basta con la buena intención, hay que formarse
En esta diócesis de Getafe se da un curso para catequistas, miren la asistencia presencial , mínima
Desde luego yo a mis hijos les mando a una parroquia donde se con seguridad que van a recibir una verdadera formación fiel a la doctrina de la Iglesia Católica
A mí recientemente me ha pasado que, en vista que cambiaron al párroco y éste dijo que iba a promover la Adoración Eucarística, aunque fuera un poco mortecino, me propuse acudir a mi parroquia para que prosperara la iniciativa. Sin embargo fui, yo que estaba acostumbrada a Adoraciones serías, en silencio y con Tamtum Ergo y Salmos, y me encontré con unos jóvenes con guitarras. Tanto movimiento, tantos saludos entre unos y otros y tanta cosa me hicieron salir y volver a tomar el tren para ir a la otra parroquia. Es poco católico poner al feligrés en la disyuntiva de la parroquia que le toca y la parroquia que cumple con los requisitos más elementales.
A los padres católicos que quieran que sus hijos estén bien formados en la fe, se les debería dejar la opción de ser ellos los que dieran la catequesis a sus hijos.
Creo que un niño con que se sepa de memoria lo básico se la fe, ejemplo: Mandamientos, artículos de la fe, Padrenuestro, Avemaría, obras de misericordia y poco más, y con el ejemplo de unos padres que sean buenos cristianos es más que suficiente para que un niño esté preparado para hacer su primera Comunión. Los clásicos catecismos Astete y Ripalda ayudarían a los padres en esta tarea.
He dicho aprender los niños de memoria, porque es necesario que se les quede bien grabado en la memoria, lo que se aprende bien de pequeño nunca se olvida. Lo que no comprendan, al ir madurando su entendimiento, lo irán comprendiendo con normalidad, pero esas oraciones y verdades de la fe jamás se les olvidarán.
Que don Jorge describe perfectamente un caso de estado de necesidad que justifica huir de la parroquia heretizante: la salvación de las almas es la ley suprema.
Y ocuparse diligentemente de que los niños, cueste lo que cueste, aprendan el catecismo y reciban los sacramentos. En casa y acudiendo a donde toque, esto segundo por lejos que esté ese lugar católico y con la frecuencia que sea posible.
Es lo que se llama votar con los pies, conforme al lema acuñado por Jean Madiran en los años 70 del pasado siglo frente a la Iglesia conciliar en deriva, que ahora se llama sinodal:
Devolvednos el Catecismo, la Escritura y la Misa.
1° están transmitiendoles la fe en casa, oración con ellos, lectura de la Biblia ( infantil) con todos y memorización de las oraciones según la edad que tengan
2° Los llevan a colegios concertados religiosos pero siempre muy pendientes de lo que se les enseña en temas morales y cristianos
3° Catequesis, en la parroquia, pero siempre pendientes de como va y de apoyar en casa todo lo que traen para hacer, mandado por el catequista ( oraciones, aprender de memoria los mandamientos, leer algo en los evangelios, etc). Ven importante dar apoyo a la figura del catequista y la labor que realiza. Porque esa es otra, los padres que se desentienden de todo y pretenden que el catequista haga en una hora lo que ellos no van a apoyar el resto de la semana.
Y sobretodo, pedir con insistencia la ayuda del Señor, los tiempos son malos y los padres lo tienen muy complicado para educar a sus hijos en todo y en la transmisión de la fe más.
Y por supuesto los abuelos apoyamos todo lo que podemos, sobretodo con nuestro testimonio y nuestra oración. Damos muchas gracias al Señor por ellos cada día y los encomendamos a su amparo y al de nuestra Madre la Virgen
Con esto no pretendo dar una receta para nadie, considero que cada uno tiene que buscar delante del Señor una respuesta a su situación concreta y llevar adelante el combate de la fe cada día. Nadie nos ha dicho que sea fácil, pero sabemos que no estamos solos, el Espíritu Santo nos asiste y acompaña siempre y María nuestra Madre intercede por nosotros
Decir que las misas de niños se me hacen soporiferas.
La homilias: Se que no es facil atraer la atencion de los niños a la vez que dar un mensaje a los mayores. Los padres que van a cumplir con el expediente estan encantados con que la iglesia se convierta en un musical de ocurrencias.
Recuerdo aquel cura que preguntaba a uno "¿ Y tu tienes novia ?"
Es dificil, lo sé, muy dificil, pero son soporiferas, llenas de sordidez, fanfarria, risotas, gracietas.... ¿ Donde queda el Santo Sacrificio ?
Literalmente paso de sacerdotes. Siempre con una ambigüedad escalofriante para no ser tajantes .
Misa, confesión, comunión y a correr.
Los fieles que quieren ayudar tienen que prepararse para lo que hacen, las catequesis, la liturgia, hacerlo bien es muy necesario, no basta tener disponibilidad hay que aprenderlo al detalle, “tendrían que renovar el carnet de conducir la parroquia tanto párrocos como parroquianos” para revisar que todo se haga perfecto, importa no descuidar los detalles,
pero de enseñar la doctrina de la iglesia na de na . Muchas catequistas , sobretodo con los más pequeños , confunden el dar catecismo con una guardería y los niños van a jugar y a colorear cartulinas ,. Y lo digo por experiencia de años pasados pero , supongo , que hoy seguirán en la misma línea Desde luego , mis hijos en la catequesis aprendieron muy poco ( por no decir , nada ) Lo hicieron como un requisito a cumplir para hacer la primera comunión pero lo que aprendieron lo aprendieron en su casa .A lo peor es que ellos tuvieron mala suerte y coincidieron con catequistas no apropiadas . Yo vivo en una ciudad pero los hijos de unos parientes vivian en un puebleciyo donde , al haber solo dos o tres niños les daba catecismo directamente el párroco , cuando éste podía , y observé que ellos si sabían la doctrina de la iglesia y las oraciones !
Por cierto , Recuerdo a una , ex catequista que me dijo “ lo importante es que den con una buena catequista “
Hace seis años me pidió mi hijo si sabía de alguna parroquia a la que llevar a su hija a la catequesis de Primera Comunión.
Al final se arreglaron los horarios, no hubo necesidad de mi gestión, pero me había entrevistado ya con 2 párrocos que se asombraron con mi pregunta: ¿Recibirá mi nieta una catequesis que le prepare para el martirio, que es lo que le va a amenazar en su vida de Fe, tal y como están las cosas?
Creo que no hace falta que declare que no tengo afición ninguna a que mis nietos (ni los de nadie) sean mártires, pero no me negarán que en los tiempos que nos vienen, el martirio es una posibilidad, cuya alternativa es la apostasía.
Temiendo que las catequesis a mis nietos no sean sino un barniz superficial, hemos intentado con ellos en mi casa, estudiar el Catecismo Nacional para la Primera Comunión que mi mujer y yo nos sabemos aún de memoria. Hemos fracasado en ello. Los nietos no "entran" por ahí.
Por tanto he inventado otra cosa: Un cuento para cada uno de mis nietos cuando hacen su Primera Comunión.
Son cuentos que aún no tienen capacidad para entender a su edad, pero ya crecerán, y les quedará "el cuento que les escribió el abuelo" para que saquen doctrina, "catecismo" para su vida.
De momento llevo tres cuentos y ando en el cuarto.
El primero es un acercamiento racional a la transubstanciación, o por decirlo de otra forma: El Misterio de la Transubstanciación Eucarística, es en realidad el "cómo" hace Cristo la conversión del Pan y el Vino en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; pero que Cristo pueda hacer eso, no es irracional, dada su condición amorosa de Creador.
El segundo cuento es una especie de Historia sagrada sobre la Santa Misa.
El tercero sobre la osadía del chaval que en la multiplicación de los panes y los peces, mientras los apóstoles discutían sobre cómo dar de comer a tanta gente, ofreció sus cinco panes y sus dos peces.
El cuarto va encaminado a sacar enseñanzas de la humilde niñita anónima que puso en marcha por iniciativa suya (inspirada por el Espíritu Santo sin duda) el milagro de la curación de la lepra del sirio Naamán. Quizá tenga que completarlo con la simpática y ejemplar burrita de Balaán, que salvó (según afirma San Pedro en su 2ª carta) al profeta.
... Y en esas andamos con Avemarías, por aquí, Avemarías por allá...
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum...
Respecto a los párrocos, los hay verdaderos santos (conozco a unos cuantos), pero también los hay acémilas consagradas y ateas; aún recuerdo cuando un primo mío y yo tuvimos, prácticamente que secuestrar en su parroquia al capellán de un hospital para que le diera la extremaunción a una tía nuestra, porque el merluzo decía: "bueno... eso mañana, hoy ya es tarde y total no pasa nada". Debió vernos cara de romperle la suya si se negaba y nos acompañó. Mi tía recibió la unción, lúcida, perdió la conscuencia media hora después y a la mañana siguiente se murió. ¡Como para fiarse! Pues con los niños mas cuidado aún.
No es lo mismo ahora en colegios caros caros caros de confesionalidad católica y nombres de santos ( que de religión piensan que “menos es más”) que los colegios de frailes y monjas de antes que daban muy buena educación cristiana católica.
En estos tiempos a los padres no se les puede decir nada porque no se dejan. Los padres creyentes se las apañan como pueden, no son de pedir opinión porque ya tienen su colegio y su parroquia.
Qué decir a los padres que no creen, no les interesa nada hablar de la fe, les basta con celebrar los sacramentos en plan fiesta pagana, y los funerales de compromiso…. Opinan que quienes creemos en Dios es que somos supersticiosos, no somos cultos ni listos como ellos, y eso es lo que les transmiten a sus hijos.
Muchos dando instrucciones o vigilando pero sin hacer, sólo uno practicando.
Cuando lo veo, pienso "cuando sea mayor me gustaría ser como cualquiera de ellos, menos como el que trabsja"
Como todo de pega, menos la hermosura, creo que en la Iglesia tambien se nos ha pegado algo.
Conozco muchos que se quejan de lo mal que se hacen las cosas en este caso la catequesis, pero son pocos los que se preparan y se ofrecen a ser catequistas, esforzandose en adquirir los conocimientos y virtudes personales para ello.
En Madrid tenemos 4 obispos y muchos vicarios, me refiero a la Diocesis, (en la comunidad hay tres diocesis) que son los encargados de que todas las parroquias "sean de confianza" lo hagan bien, como debe hacerse.
Quizás el currante de la obra, el que trabaja, se sienta frustrado por no poder hacer el cómodo trabajo del que mira y vigila al que hace.
Da la impresión que en la Iglesia, también hay muchos seglares frustrados, por no ser párrocos y obispos, que se atreven sin reparos, a tratar de hacer con sus criticas lo que corresponde a los ministros ordenados para ello.
Lo malo es cuando los que critican, están tan pendientes de observar a ver lo que se puede criticar, que dejan de hacer su trabajo, de vivir su vida santamente, como Dios manda.
Practicando, más que vijilando
Dices: "A los padres católicos que quieran que sus hijos estén bien formados en la fe, se les debería dejar la opción de ser ellos los que dieran la catequesis a sus hijos".
Un santo sacerdote, por ello muy sabio, pero me da la impresión que conoce poco la realidad o que prefiere ignorarla, siempre habla de mantener la Fe de nuestros padres.
Aparentemente, si esto ocurriera muchos niños lo tendrian crudo.
Dos de mis nietos reciben la catequesis en un colegio católico, aproximadamente la mitad de sus compañeros tienen una situación que, por decirlo de una manera, tienen dos padres y dos madres... de momento.
¿Dejamos que esos padres, 4 de momento, les den la catequesis?
¿Mejor que nadie les de la catequesis porque en la Iglesia tampoco hay garantía de que sea la buena?
¿Nos damos cuenta de verdad en que sociedad, en qué País vivimos?
Este tema de la catequesis me llega muy adentro y procuro tener los pies en el suelo.
Hace unos días murió una amiga nuestra, ella de misa y rosario diario, sus hijos tanto respetan la Iglesia que ni la pisan.
¿Celebramos un funeral con la familia? Le celebramos, por allí había un chaval de 17 años, mi mujer, que calladita está en todo, se acercó a él y le preguntó ¿quieres leer una lectura en el funeral de tu abuela? ¿qué es eso? Mira ven que te lo explica mi marido.
Le expliqué, vamos a verlo en tu móvil para que lo prepares.
Mira ese tal Saúl era un joven como tú.
Hasta el momento del funeral estuvo leyendo la lectura una y otra vez, cuando la leyó dio la impresión que lo sentía.
¿Fue esto catequesis para él?
Solo Dios lo sabe.
¿Lo mejor es enemigo de lo bueno?
Quizás. Según y como.
Hemos decidido celebrar en la Parroquia un funeral "más solemne".
Procuraremos que vuelva a leer.
Sabe buscar en el móvil las lecturas del día.
Es muy poco. El pábilo que humea no lo apagará. ¿pero humea? Es lo que hay.
Hoy en día las alternativas fiables al 100% son escasas: buscar uno mismo una parroquia con un sacerdote de verdad católico (es altamente probable que no sea la de cerca de casa), llevar a los hijos a un colegio estilo Opus Dei o similares, ser uno mismo voluntario para impartir las catequesis, y poco más.
Se requiere "algo" que de un giro de 180 grados a las catequesis actuales. La doctrina de siempre, pero con modos y formatos diferentes. Pienso en un Word on Fire para niños, con un plan de estudio atractivo y adaptado a las diferentes edades pero muy sólido doctrinalmente.
Hay unos pilares básicos (y no tan básicos) que son fundamentales de trabajar desde la infancia y hace décadas que no estamos ahí.
Debemos cumplir los derechos-deberes que están claramente indicados en el CIC, Cánones:
773 Es un deber propio y grave, sobre todo de los pastores de almas, cuidar la catequesis del pueblo cristiano, para que la fe de los fieles, mediante la enseñanza de la doctrina y la práctica de la vida cristiana, se haga viva, explícita y operativa.
774 § 1. La solicitud por la catequesis, bajo la dirección de la legítima autoridad eclesiástica, corresponde a todos los miembros de la Iglesia en la medida de cada uno.
§ 2. Antes que nadie, los padres están obligados a formar a sus hijos en la fe y en la práctica de la vida cristiana, mediante la palabra y el ejemplo; y tienen una obligación semejante quienes hacen las veces de padres, y los padrinos. .
El Canon 774 2 establece un orden temporal en el cual los padres tienen una "obligación" primera que conlleva el derecho de elegir a quienes deben cuidar la catequesis como deber propio y grave.
Tengamos presente que si un ciego guía a otro ciego...
https://www.enticonfio.org/youcat-explicado/
De un obispo y con un dinamismo que engancha.
Recuerdo mi época en el tardofranquismo muy negativa, el fondo se enseñaba memorizando y la forma era pésima de narices. Estaba todo muy revuelto ya en la clerecia. Una época que olvidé pasando página.
Yo no confío en mi parroquia local. Todo el desastre de la pandemia y que forzaron la comunión en la mano, fue lo que me hizo buscar otras opciones.
Dios lo bendiga, padre.
Te aseguro que la señora que envía a su niño a la Sociedad San Pío X también memoriza. No sé qué es el Catecismo de Baltimore, pero me huele a lo mismo, un sistema de preguntas y respuestas. Ahora los catequistas no utilizan catecismo así que no sé por qué se llaman catequistas.
Material: el Catecismo de 1992.
¡La de veces que ensayaría yo en mi casa con mi madre (q.e.p.d)!
Baltimore (Maryland) es la primera diócesis católica en los Estados Unidos. De ahí el nombre de catecismo de Baltimore que recibe el texto de preguntas y respuestas de doctrina cristiana en inglés que se remonta al siglo XIX.
En las capillas en España de la Hermandad de San Pío X los niños estudian de memoria el catecismo de la doctrina cristiana, antiguo texto nacional del episcopado español, en sus versiones de primer y segundo grado según las edades. Como el catecismo de Baltimore. Lo sé por mis hijos.
También el catecismo de San Pío X está estructurado en preguntas y respuestas, más cortas, de manera que sí había costumbre de aprenderlo de memoria. Es un catecismo excelente para todos.
En cambio el catecismo de Juan Pablo II, a falta de preguntas y respuestas, es más bien una enciclopedia, como ha escrito don José Luis Aberásturi en Infocatólica. Un manual o enciclopedia de teología predominantemente posterior al Vaticano II, de donde están tomadas la mayoría de las citas (aunque no todas).
Existe un compendio del catecismo de Juan Pablo II en formato de preguntas y respuestas, y hasta una versión para jóvenes con el barbárico nombre de Youth.
Pero no se aprenden de memoria como los de Astete, Ripalda o, repito, todavía el catecismo nacional español en las capillas españolas de la Hermandad de San Pío X.
Feliz domingo tercero de Epifanía.
1) Antaño la enseñanza del catecismo se hacia en la iglesia y en el hogar, porque si tenías que aprender el Credo o la Salve lo aprendías en casa con tu madre y luego ibas y la catequista te lo hacía rezar en grupo.
2) La sociedad entera aprendía lo mismo por lo que los niños dábamos por sentado que la vida se empezaba aprendiendo eso y no veíamos que fuéramos distintos a los demás.
En este momento los padres no saben absolutamente nada y dejan la enseñanza de la religión en manos de las catequistas, con la salvedad de que un buen número de padres pasan de la enseñanza cristiana, razón por la cual los niños no le encuentran sentido a la catequesis.
Sí, Urbel, también tengo el Catecismo de San Pío X, pero no se encuentra ninguna contradicción en los catecismos antiguos y estoy segura que ni siquiera en el de Baltimore.
He oído que Monseñor Schneider ha hecho un catecismo también con preguntas y respuestas. El fallo descomunal es que se hagan de otra manera porque la memoria tiene ganchos y va capturando conceptos como un anzuelo atrapa peces.
Recuerdo el famoso: "contra pereza, diligencia" que yo lo asociaba siempre con las películas de John Ford, porque, efectivamente, diligentes tenían que estar con los indios o cuatreros atacándoles. Tuve que llegar a más mayorcita para darme cuenta del significado de "diligencia".
Otra de las características de los catecismos y enciclopedias antiguas es que no tenían en cuenta para nada el vocabulario infantil, lo que hacía que enriquecieras el vocabulario sí o sí.
"Literalmente paso de sacerdotes. Siempre con una ambigüedad escalofriante para no ser tajantes.
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Pues yo conozco a unos cuantos que te ayudarían con cariño y eficacia. Prueba anda, diles que sistemáticamente descalificas compulsivamente parroquias, sacerdotes, predicaciones, .....
Me da que frecuentas pocas iglesias y conoces a pocos sacerdotes.
Sólo quería aclarar a alguno de por aquí que vd no generaliza, que habla de elegir lo mejor.
No veo sentido a la obligación de la catequesis. El párroco que admite a un niño a la primera comunión debe asegurarse que está bien formado y le tiene que dar igual dónde o con quién hayan formado a ese niño.
Cada vez veo menos sentido a la división territorial en parroquias y mucho menos a "obligar" a cada cristiano a ser de una parroquia le guste o no. Estamos en una sociedad donde la gente se mueve y donde los servicios son universales.
Es responsabilidad de cada padre el formar a sus hijos y lo hará de la manera que considere mejor, con ayuda de la parroquia o de quien sea.
Empecemos por aspectos pedagógicos. ¿Es adecuado el método de preguntas y respuestas y el tener que decir las palabras exactas sin cambiar ni una? Está el peligro evidente de no aprender nada sino solamente “repetir como un papagayo” las respuestas. Además, como las preguntas te las hacían siempre en orden, podías repetir la respuesta correcta sin siquiera escuchar la pregunta. i aprenderse los catecismos fuera el último paso de la formación del cristiano, efectivamente sería un mal método. Pero no es el último, sino que es el primero. De la misma manera que un pianista necesita aprenderse primero la pieza de memoria para poder liberar la mente de saber qué nota va dónde y así poder concentrarse en las cuestiones de interpretación, un cristiano debe liberarse de saber qué significa qué término para poder centrarse en entender cómo aplicarlo a su vida. Para poder cumplir los Mandamientos uno primero debe saber –de memoria– cuáles son. O es difícil entender la importancia del sacramento de la confesión si ni siquiera se sabe qué es un sacramento. Para poder profundizar en la doctrina cristiana debe partirse de tener una buena base y esto implica aprenderse de memoria e interiorizar los fundamentos.
Pero ¿sin cambiar una sola palabra? ¿No sería mejor decirlo “a mi manera”? He notado que las respuestas a las preguntas están cuidadosamente redactadas. Son precisas y escuetas. Raramente va a decir uno algo mejor mientras que es probable que se le escape algún aspecto si usa sus propias palabras. Incluso el orden de las palabras es raramente mejorable. Además repetir siempre lo mismo, con las mismas palabras y el mismo ritmo y entonación lo hacen como una canción y más fácil de recordar y de interiorizar.
Otra cosa que me ha sorprendido al estudiar los catecismos es la amplitud de los conocimientos que tenían (¿teníamos?) los niños. Tras escuchar homilías, conversar con sacerdotes y recibido algunos comentarios sobre el estado de los seminarios, sospecho que muchos sacerdotes jóvenes y de mediana edad tendrían dificultades en responder a las preguntas que los niños de antaño respondían instantáneamente. Si uno se sabía bien los catecismos de primer y segundo grado tenía un conocimiento amplio y profundo de los fundamentos de la Doctrina Cristiana.
No es que todo antes fuera maravilloso. Los niños no lo disfrutábamos, y sospecho que los catequistas tampoco. Además, demasiado a menudo este primer paso de aprendizaje de los fundamentos se convertía en el último paso y nunca se profundizaba. Y por falta de uso, las respuestas se olvidaban. Yo sólo recordaba una parte de lo que aprendí de niño. Y hay cosas que un niño de 7 años no puede entender (ejemplo típico, el sexto y noveno mandamientos). Pero en vez de sustituirlo por otros métodos, hubiera sido mejor que lo completaran. Es de notar que el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica vuelve a “la forma dialogal, que recupera un antiguo género catequético basado en preguntas y respuestas”.
Pero incluso sin desarrollo posterior, estos catecismos dejaban una semilla que podía ser útil. Varias veces, al intentar profundizar en algún aspecto de la Doctrina, alguna palabra o frase provocaba en mi cerebro el recuerdo de alguna de las respuestas del catecismo que había aprendido tanto tiempo atrás. Y estas respuestas recordadas siempre me han ayudado mucho.
Estoy disfrutando del ejercicio de volver a aprender de memoria los dos catecismos. Y me está resultando muy útil para entender mejor cosas que he estudiado posteriormente.
Que se involucren en la parroquia y la catequesis. Es muy fácil no colaborar nada con la parroquia, a mí que me den a mí que me hagan y de paso me quejo y no mover un dedo para ayudar.
Si los padres viven la Fe y se involucran en la parroquia sus hijos además de vivirla son testimonio dentro del grupo de catequesis. Y se sentirán la alegría de vivir la fe. Y lo digo desde la entrega y experiencia mi marido y yo llevamos 15 años de catequistas y ahora todos nuestros hijos son o han sido catequistas en algún momento y todos practican su fe.
Por la misma razón por la cual retiraron los antiguos misales: nueva misa, nueva catequesis, nuevas traducciones de la Escritura, nuevo código etcétera.
De ahí la reclamación de Jean Madiran en los años 70 del pasado siglo:
Devolvednos el Catecismo, la Escritura y la Misa.
Tal majadería sigue y sigue como Felipito Tacatún. Incluso decían que los alumnos nuestros serían mejores investigadores que nosotros y lo que se ha conseguido es que manejen mejor las herramientas informáticas, pero aquel que quiera estudiar el México pre y post cortesiano tendrá que memorizar un mínimo de 50 palabras en náhuatl sí o sí, y para eso nosotros tenemos la memoria más aceitada y con menos herrumbre.
Excelente tu comentario, al que sólo añadiría mi experiencia sobre una de las ventajas del método memorístico de aprender el Catecismo, consistente en que cuando escuchaba en nombre del «espíritu del Concilio» alguna sandez, o herejía, sentía en el alma algo así como el perro guardián que se le estiran las orejas, para ponerme yo también en guardia y no caer en la trampa del «espíritu del Concilio» que gracias a la memoria me hacía "olfatear" el azufre y la necedad de la herejía.
Lo aprendido de memoria, ha sido para mí como la semilla arrojada al surco, que se hacía "coraza" cuando la "regaban" con cizaña... y en el aspecto positivo, era el punto sobre el que ir levantando mi formación en los Misterios de nuestra Fe.
El Catecismo es el de siempre, con preguntas y respuestas o con cualquier otra forma de plantearlo que se considere pedagógica (nada impide que se use una técnica de preguntas y respuestas hoy también)
Las Escrituras son las de siempre, claro está, y tenemos más fácil acceso a ellas que en el pasado.
La Misa es la de siempre, se celebre en el modo de rito o en el rito que se celebre, siempre que se haga correctamente.
En cuanto a la catequesis, la mayor parte de los consejos de los comentaristas son muy útiles, especialmente los que señalan la importancia de la implicación de la familia en la catequesis.
Ave María
La iglesia a dejado de ser madre y maestra
Los tres enemigos del alma: el demonio el mundo y la carne
Etc.
De otras épocas tenemos santos y maestros que nos enseñan en la actualidad.
En estos tiempos tenemos ignorancia y no aprendemos
¿Vivimos en puntos suspensivos?
O Vivimos tiempos en suspenso…
Al final un desastre. Y lo poco que les pude enseñar que Dios me perdone. Y aprender de la fe. Se reducía a una vez cada dos semanas.
Como ocurre con frecuencia, los seglares que no han sido catequistas tienen, mejor creen tener, estupendas soluciones y las exponen con un asombroso desparpajo.
Quiénes han sido catequistas son más comedidos y prudentes, pues conocen las dificultades.
Tanto seglares como sacerdotes nos enseñarian más y mejor si dijeran sus experiencias como catequistas, si es que alguna vez lo han sido. Menos teorizar.
Tenía un compañero de trabajo, de los pocos que habia creyente y practicante, que estaba muy enfadado porque su mujer fuera catequista en su Parroquia, pues decía que, despues de la misa, lo último que tenía que hacer un sacerdote era delegar la función de catequista. Ahora creo que tenía mucha razón.
Todos los parrocos que he tenido en mi parroquia, todos y son media docena, (si me equivoco ruego que me corijan) han delegado la catequesis de niños en sus vicarios, que se han encargado de coordinar a las catequistas, no de dar directamente la catequesis.
Y curiosamente todas las catequistas han sido y son mujeres, cuando aquí tambien sería bueno la riqueza que en el matrimonio es el padre y la madre, la sensibilidad del hombre y la mujer.
Sí decían la "misa de niños" más que nada porque contaban chascarrillos que además agradaban a los padres, que preferían tener una fe de niños, en cuanto a que no hablaban, lógicamente, de lo que compromete ser cristiano adulto.
No sólo se nota la diferencia de los comentarios de quines han sido catequistas, de quienes no lo han sido. Por supuesto también de quienes están atentos a los fallos, cialquiera que sea, para despotricar contra la jerarquía, el Papa Francisco y el CV II.
De pena. El Astete a la larga tampoco ha funcionado como debería
¿Quizás el problema sea otro?
Otro será.
Ha escrito 49 líneas. Empiezo a creer que estos morteros son materia moral, mire a ver.
La Iglesia no valora la catequesis;¿qué titulación tienen los catequistas?, ¿qué compromiso le exigen a los padres?…
Los niños de mi pueblo, creo que de toda España, teníamos que aprender el Catecismo de memoria, en mi caso el Astete.
Nos daba la catequesis el párroco, y la catequesis consistía en preguntarnos el catecismo, la parte que la semana anterior nos había mandado aprender, y nos ponia otra parte para la semana siguiente, así "repasabamos" una y otra vez y algunos terminamos memorizándole perfectamente, la nayoria sabiendo todas las oraciónes. Según la inteligencia, que coincidía con el rendimiento escolar.
Lo que nos parecía a los niños que se valoraba, era si sabíamos más o menos, no si éramos mejores o peores.
Tampoco se nos hablaba de tener Fe, se debía suponer que como todos íbamos a misa, todos la teníamos.
Y los niños no pensábamos que se tratara de que unos "pecaran" más que otros, el caso era confesar, más como un trámite.
¿Y cuál fue el resultado? De mi pueblo, un chico y una chica siguieron yendo a misa después digamos que de los cincuenta años, la mayoría lo dejaron cuando la mili, más o menos.
En el cuartel éramos 300 soldados y nos llevaban a misa formados, y formados asistiamos en la posición que nos decía "el mando".
Cuando llegó el momento de la comunión, no sabía que hacer, y decidí salir de la formación y acercarme a comulgar, por la cara del sargento y del capitán y lo que me comentaron algunos amigos, aquello debió parecer insólito y no supieron que hacer. A mi nadie me dijo nada y salí haciendo lo mismo todos los domingos. Cierto que de los 300 nadie más lo hizo nunca.
La mili la hice en el año 60 en la Base Mixta de Segovia.
Doy detalles, porque yo no vi aquella religiosidad tan grande y tan profunda que muchos añoran.
Cuando vine a trabajar a Madrid en una grande empresa, mis compañeros, de religion mejor no hablar y no parecía que les influyera en su forma de vida, pocos muy pocos iban a misa, y eso sí, la inmensa mayoría se casaban.
Estoy hablando de antes del Concilio.
Supongo que la mayoría, habíamos recibido la catequesis aprendiendo el Astete o el Ripalda.
Creo que lo mejor que podemos hacer es contar nuestras experiencias históricas, para evitar que la añoranza nos haga ver lo que no vivimos.
La historia es la suma de las historias individuales. Seguro que hay otras muy diferentes.
Jesucristo encargó a sus apóstoles enseñar al mundo las verdades de la Fe dejándose la vida en ello
De entonces ahora se ha ido bajando el listón
De momento los párrocos delegan en voluntarias que “ mal enseñan cositas de Fe” a niños que se aburren
A los mayores nos despachan con homilías que ya les vale, ya…
Y la iglesia va de mal a peor
¿No es para desanimarse del todo?
¡¡¡Un poquito de por favor…!!!
Según comentarios...
Por favor, se lo suplico; no se quede con lo malo. Probablemente el listón esté más bajo (como usted escribe) pero a partir de esa frase le rebatiría todas sus palabras con muchos ejemplos, vivencias, curas santos y válidos, catequistas entregados (en mi parroquia y al rededores también hay hombres)...
Y no, no se desanime, seguro que si escucha atentamente homilías con el corazón; avivarán su fe.
Por último le pediría que leyera el humilde comentario de Juan N.
Un abrazo en Cristo.
Si un día, saltando un riachuelo se cayó y se le metió una rana en la bota. ¿Dónde cree que ha estado almacenado el recuerdo?
Las añoranzas no provienen de los estudios memorísticos, provienen de las experiencias. La persona que añora su niñez en sus recuerdos tuvo una infancia feliz porque el que fue desgraciado preferiría ser amnésico.
Efectivamente, hay muchas personas que aprendieron el catecismo sin que eso influyera para nada en sus vidas ergo es mejor quitar el catecismo. Un argumento aristotélico el suyo.
Yo, que vivo en dos lugares diferentes, oscilo entre un sacerdote que en vez de la homilía saca el móvil y te pone a Hakuna a otro que cumple el canon como es debido sin meter morcillas. Que me digan que eso no es desconcertante.
Si sacas el catecismo de Baltimore, el de Astete, el de San Pío X y ves que coinciden a pesar de venir de lugares y tiempos diferentes hasta el más tonto se da cuenta que hubo un tiempo en que la Iglesia estuvo unida y ahora es un Reino de Taifas. No se trata de arreglátelas como puedas, se trata de la situación en general de la que ya se preocupan que no tengamos visión panorámica.
Así el que se queja será callado por el suertudo que puede ir a Misas Gregorianas o a buenas misas Novus Ordo y una verdad más grande que el sombrero de un picador queda aplastada por multitud de experiencias de esas que le gustan tanto a Fraileví. Encima de cornudo, apaleado.
La visión de Martinna no es falsa, si lo fuera podríamos llamarla exagerada, para saber si lo es tendríamos que ir al lugar dónde vive y verlo con nuestros propios ojos, mientras no podamos hacerlo lo que nos queda es su testimonio.
Ya anticipo que de las dos iglesias que frecuento una tiene unas homilías que avivan la Fe y otra unas homilias que te hacen desear ser sorda. Es imposible avivar la De con ciertas homilias, bastante trabajo tienes en mantener la Fe a pesar de las homilías.
Gracias por dar ánimos
Donde vivo hay tres parroquias que van bien, cada cual acude a la parroquia que le corresponde, pero también a las otras cuando hay celebraciones o actividades que no hay que perderse.
Estoy de total acuerdo con lo que dice Juan N porque aquí lo hacemos así.
Será que según dicen: “desde Despeñaperros para abajo está es la tierra de María Santísima”
Los comentarios son un desahogo, no hay que tomárselos al pie de la letra, hablando se dice de todo, pero hay que saber separar el trigo de la paja.
Quien habla se puede equivocar, eso no les pasa a quienes ni quieren hablar de esto porque no les interesa.
Recordar pausadamente hechos concretos ayuda a la subgetividad.
Las deficiencias de los métodos y preparación de los catequistas, no se arreglan volviendo al Astete y al Ripalda.
Tampoco podemos volver, para el aprendizaje general, a "La Enciclopedia" o a la pizarra y el pizarrón que se utilizaba en los pueblos, casi como únicos elementos hasta los 14 años.
De hecho ya en los años 50 apareció un Catecismo Ilustrado" del obispo de Segovia D. Daniel Llorente Federico muy "revolucionario" que tuve la dicha de utilizar de texto de religión.
Me sorprende el material que mis nietos han utilizado en la catequesis y como ha ido variando en los 20 últimos años que he tenido nietos en edad de catequesis.
Creo que es muy difícil para los niños en las realidades actuales adquirir una educación cristiana y vivirla: son las familias, la sociedad en general que viven ellos, y sus amigos con circunstancias problemáticas.
Debe ser muy difícil para quiénes deciden y editan el material y métodos de catequesis y también para los catequistas.
Criticar es más fácil.
Entiendo que para mis nietos, para los niños actuales no les vale la forma en que yo aprendí y vivi mi infantil cristianismo.
Quiénes han aprendido en los libros apelan a ellos y sus títulos en sus exposiciones.
Quuenes casi sólo hemos aprendido en la vida, " en la calle" se dice, a ello tenemos que recurrir.
En este anonimato queda oculto lo personal y deja de ser ostentación.
No debe utilizarse tanto para ofender o descalificar.
La misa no es la de siempre, porque depende donde vayas te encuentras verdaderos insultos a la Fe que en nada van a edificar a mis hijos, al revés.
La Escritura, para el que la estudia a fondo, sabe que hay versiones de la Biblia incluso con el nihil obstat e imprimatur que incluyen modificaciones con tintes modernistas, las más recientes.
Sólo un ejemplo, el pasaje del "epiléptico" de Mateo 17:14-21. San Jerónimo lo llamaba "lunáticus".
Un buen número de versiones traducen así:
"15 Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es epiléptico y sufre terriblemente, porque muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua".
Parece que cae en el agua y en el fuego por la epilepsia, pero eso debe ser el evangelio según el traductor porque San Juan Crisóstomo deja muy claro lo que pasa:
"No debemos olvidar que si no fuera por la providencia el hombre ya hubiera perecido. Porque el demonio, que le precipitaba en el agua y en el fuego, le hubiera quitado completamente la vida, si Dios no lo hubiera detenido".
Y ejemplos así hay una lista. Con el tema homosexual, el demonio, etc etc.
Con razón el cura de la parroquia del barrio de mi madre predicó un día que en realidad Cristo curó a un enfermo mental. Y mi madre volvió escsndalizada y se buscó otra parroquia.
Son tiempos complejos.
Saludos
O cree que San Jerónimo era modernista por decir "lunático" en vez de "endemoniado"? Eso no significa que no creyera en la existencia del demonio ni que no lo pudiera relacionar con los males que sufre una persona.
Se ve que se refiere a la enfermedad que padece el niño, independientemente de la causa.
Que se atribuyan los males a la acción del demonio es lo de menos, el niño es víctima inocente del mal, esté endemoniado o no, no es culpa suya estarlo.
Lo importante es que Jesús le cura y que habla de la importancia de la fe la oración y el ayuno para que esas curaciones sean posibles.
Ave María
No era un niño, observe usted:
"y Jesús le increpó, y salió de él el demonio, y desde aquella hora fue sanado el mozo".
Y por tanto, no era un enfermo mental. Podía bien serlo pero no por causa orgánica sino diabólica como así lo dice el versículo. Había un demonio en el.
Así lo afirma San Jerónimo cuando comenta cómo Cristo increpa al poseso y observé qué opinión tenis San Jerónimo del origen de los males del muchacho.
"O también increpó al muchacho porque a causa de sus vicios había sido maltratado por el demonio".
Así insiste también Crisóstomo:
"Después de haber excusado el Señor a sus discípulos, infunde en el padre del hijo la dulce esperanza de curar al hijo y le persuade a que tenga fe en el milagro. Y viendo que el demonio se agitaba mucho con solo llamarlo, le increpó y por eso sigue: "Y Jesús le increpó". No es al paciente a quien increpa, sino al demonio".
No era niño y no era un enfermo mental.
Saludos.
Efectivamente lunático fue el término elegido por San Jerónimo y así lo leemos en la Vulgata, pero no parece que consideraran aquellos santos pilares de la Iglesia, como causa de sus padecimientos, alguna enfermedad mental. Ni siquiera esos santos considera que en un niño, de hecho por qué dice usted niño?. La Vulgata traduce como filii mei "mi hijo".
Observe también y termino, que lo de "muchas veces se cae en el fuego y otras en el agua" no está ahí por casualidad. Tiene su significado. Se interpreta considerando el "fuego" en el sentido de que el corazón de los adúlteros está quemándose constantemente y caerse en las aguas se interpreta como caer en los placeres y los deseos. Era un muchacho, no sabemos de qué edad pero ya ve que San Jerónimo y San Juan Crisóstomo no interpretan lo mismo que usted que he creído entender: un niño enfermo que es simplemente curado de una dolencia física.
Saludos
Cuando un sacerdote predica que Cristo curó a un niño enfermo mental de epilepsia no está siendo fiel al Evangelio.
Disculpe la extensión de la respuesta.
Y el rapapolvo no va para el chaval sino para los adultos incapaces de curarle que es a los que Jesucristo indica el camino: fe, oración y ayuno.
No le doy importancia al diagnóstico de la enfermedad sino al modo de curación.
A mí los comentarios de las homilías ni me van ni me vienen, es la Palabra de Dios la que me importa.
Si la homilía me concuerda con el mensaje y lo refuerza, estupendo; pero si no, ya me habla directamente a mí en mis circunstancias, pues sé leer y Jesucristo es muy claro.
Por ejemplo, San Jerónimo añade cosas que no sugiere el texto (pero si le sirve su homilía a los adúlteros etc, pues estupendo, aunque a mí en principio me resulta traído por los pelos) Lo que dice Juan Crisóstomo está mejor.
Me ha parecido interesante su explicación pero el significado no se agota en esos datos - ni en otros, porque si alguien recuerda que en esa época a los epilépticos los consideraban lunáticos o endemoniados, lo mismo me da a efectos prácticos.
Me quedo con lo que nos dice Jesucristo sobre cómo se produce la curación. Incluso creo que se lo podría aplicar uno mismo para curar el conflicto de las divisiones internas si ese fuera el caso.
Despedida cordial
Lo de culpar al hijo no me cuadra porque, aunque sea un muchacho, en Marcos dice el padre que le pasa desde niño.
Los modernistas sustituyen las posesiones u opresiones diabólicas de la Escritura por enfermedades, en este caso tomando la frase del padre del muchacho "mi hijo es lunático" y titulando haciendo una inferencia equilibrista "Jesús cura a un epiléptico". Por ejemplo la biblia de la editorial San Pablo titula el pasaje "Jesús cura a un epiléptico". Sin embargo la Reina Valera, una biblia protestante no, titula "Jesús cura a un endemoniado". Una Nácar Colunga de 1944 que tengo de mi abuelo habla de lunático como endemoniado.
A mi modo de ver todo es importante en la Escritura, el "qué", el "por qué", el "cómo" etc. Lo que le pasaba al joven en realidad, que estaba bajo una opresión o posesión diabólica y que Cristo lo cura expulsando al demonio que lo maltrataba y enseña en Mateo 17 cómo combatir a los espíritus impíos "ayuno, oración....
Sobre la palabra lunático hay más que decir. San Jerónimo y Orígenes nos explican qué se creía que era tal condición. qué cosa es un lunático, recordemos que Marcos 9:14-- relata ese mismo hecho y la Escritura dice que el padre le dijo a Cristo "mi hijo tiene un espíritu mudo, 18 el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes".
Aquí el padre tenía claro que su hijo sufría por causa de un espíritu impío. San Jerónimo afirma comentando el otro pasaje de la Escritura donde aparece la palabra lunático (Mateo 4 24, esa palabra aparece dos veces en la Escritura) que:
"Los demonios, observando las fases de la luna, cuidaban de mortificar a las criaturas para que se desataran en blasfemias contra su Creador". No copio lo que indica Orígenes porque es lo mismo. Así que eso es un lunático y convertirlo en epiléptico me parece errar.
Para terminar, solo decir que la actividad diabólica en ocasiones produce depresión grave y otras situaciones. En el caso de la depresión, cuando se diagnostica como grave, es considerada como enfermedad mental. El hecho de curar es importante pero la enfermedad que cura Cristo también. No es correcto resumir el pasaje "Jesús cura la depresión". Puede curarlo todo porque es Dios pero la Escritura muestra los efectos de la actividad diabólica, por cierto, palpable en nuestros días.
Disculpe la extensión de la respuesta.
Saludos
Y eso no significa que se niegue la posibilidad de algún caso extraño de "posesión" que quede para que lo trate un exorcista.
Claro que hay enfermedades que son consecuencia del pecado, por ejemplo la cirrosis de muchos borrachos o la enfermedad venérea de un disoluto, aunque las pueden sufrir también personas sin ninguna culpa por su parte.
En el caso de la depresión, débil o grave, es una enfermedad mental, pero sabemos hoy día que se pueden tratar con fármacos y con terapia psicológica. Desde luego la ayuda espiritual al enfermo es básica, pero no consiste en decirle que está endemoniado sino que Jesucristo le acompaña en su sufrimiento y le ayuda a llevar esa carga - y donde está Jesucristo el diablo no tiene nada que hacer.
Por supuesto que quien sienta neuróticamente dividida su personalidad en una lucha entre sus instancias superiores y las instintivas, puede acudir a Jesucristo y presentarle a su "niño enfermo" para que lo cure. Ya nos dice Jesucristo que la fe, oración y ayuno producen el milagro de la curación - y ese es el meollo de la cuestión.
Yo no creo que sea "modernista" considerar que la fe y la ciencia no están reñidas, porque la verdad es que no lo están.
Mi Ave María de hoy.
En este caso tenemos un pasaje que habla de un muchacho que desde niño venía sufriendo, bajo la acción de un espíritu inmundo (Marcos 9,14), con unos síntomas bastante duros, que es curado por Cristo mediante la expulsión directa de un espíritu impío.
El pasaje se presenta por parte de un sacerdote de una parroquia normal como la curación por parte de Cristo de una enfermedad mental y nada más, que por cierto la epilepsia tal como la entiende la medicina hoy día no es una enfermedad mental, sino nerviosa, orgánica, y nada tiene que ver con el retraso mental ni tampoco se contagia.
La causa del estado del niño no era la epilepsia que usted y yo podemos entender en 2024 porque esa enfermedad y su causa se conoce "recientemente", por eso dificilmente san jerónimo pudo querer decir epiléptico en el sentido actual. Lo que entendía San Jerónimo por "lunaticus", el propio traductor de la Vulgata y Santo, es una persona con unos síntomas determinados que ADEMAS BLASFEMA. Ese es el significado de lunaticus para san Jerónimo y no un epiléptico tal como lo entiende el médico de cabecera del centro de salud.
Exactamente, la acción de un espíritu inmundo en el caso del chaval, me parece que podría calificarse como una "opresión". Desde luego que Cristo curó enfermedades físicas pero en este caso lo que relata la Escritura es la expulsión de un demonio, un exorcismo y la consecuente mejoría del chaval o curación total de sus dolencias.
La actividad diabólica en demonología tiene grados. Tentación que la sufrimos todos, Pecado (ceder a la tentación) en el caemos todos, Obsesión o cuando la actividad diabólica ejerce presión desmesurada sobre la tentación, Opresión o sentirse sin salida y muy culpable, Depresión o estar sin deseos de vivir, miedo y temor, Infestación o acción sobre cosas, objetos, animales, lugares y, por último, la Posesión.
Si, se incluye la depresión. Por supuesto que la gran mayoría de depresiones no son por culpa de espíritus y si tienes un amigo deprimido no le dices que se vaya al exorcista, pero cuando hay más síntomas, como aversión a lo Sagrado, puede plantearse. En mi trabajo hace bastantes años conocí a una persona con la que tuve relación laboral cercana que decía ser atea, pero mostraba una aversión a los crucifijos impresionante. Esa persona le era infiel a su pareja, fanática pro abortista hasta el punto de estar a favor del aborto post-parto y tenía unos vaivenes emocionales tremendos, depresiones fuertes.
El exorcista Don Javier Luzón en una entrevista en el canal de José Maria Zavala explicó que desde que ejerce ese ministerio ha tratado a más de 50.000 personas con problemas relacionados con la actividad de los espíritus impíos. Posesión es la menos común.
Espero haberme explicado bien y gracias por contestar.
Saludos y buen día
Lo que importa es que, sea acción del diablo o no, la forma de evitar que el mal físico sufrido por un inocente (le ocurre desde niño) se convierta además más tarde en mal moral, siempre pasará por presentárselo a Jesucristo y por la solución que él nos ofrece: fe, oración y ayuno. Donde está Jesucristo no tiene nada que hacer el demonio.
Me alegro de saber que a sus amigos con depresión, grave o leve) no los manda al exorcista, creo que se deprimirían aún más. Lo suyo es que el enfermo vaya a un especialista en esa enfermedad, al mismo tiempo que se sabe acompañado por Dios en su sufrimiento y pone toda su confianza en Él.
Despedida cordial.
No hay nada de "modernista" en lo que he dicho yo del pasaje.
Por cierto, que los pasajes se interpretan y se aplican siempre en el siglo del que es cada cual, sea el I o el XXI. Desde luego siempre en conformidad con la doctrina de la Iglesia.
No critico las homilías o explicaciones de otros tiempos (y caben explicaciones diversas que no contradigan la doctrina), solo digo que no agotan el tema y que la aplicación del pasaje a nuestras vidas hoy, hay que hacerla con toda nuestra experiencia vital actual, porque Jesucristo no habló en el siglo I para que le interpretara un santo del siglo IV, sino que habló para todas las épocas y nos habla a todos y cada uno de nosotros.
Saludos.
Se rozó por un momento el malentendido, pero hablando se entiende la gente.
Despedida cordial.
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