Retransmisión de la eucaristía. Puertas al campo
Comencé a retransmitir la misa por las redes sociales, en concreto por mi canal personal de Facebook con motivo de la pandemia, sin más medios técnicos que mi teléfono móvil y la cobertura 3G de mis pueblos. Evidentemente sin pueblo. Ahora retransmitimos la misa desde la parroquia de Piñuécar cada domingo a las 12 de la mañana. Es la misa parroquial y la siguen en directo por las redes en torno a sesenta personas. Eso sí, posteriormente aumentan bastante las visualizaciones. En este momento la misa del primer domingo de adviento se acerca a las 400. La razón está en que algunas personas aunque van a su misa parroquial luego ven la de Piñuécar por la homilía o por lo que sea, o se trata de personas que durante el dia no pudieron seguir la santa misa y la ven en otro momento.
Lo que hace un servidor se hace hoy en cientos, miles de parroquias.
Acabo de leer las orientaciones de la conferencia episcopal española para estas celebraciones. No salgo de mi asombro.
Para empezar, por la lata que vamos a dar pidiendo permisos a todo el mundo. Servidor, por ejemplo: “la retransmisión de la misa debe ser conocida y autorizada por el obispo o por la persona a quién él delegue para esta finalidad"; “también debe comunicarse, el canal por el que se retransmite“; “cuando las retransmisiones se realizan a través de canales públicos o privados no gestionados por la Iglesia es necesario que tanto el medio de comunicación como el responsable del lugar en que se celebra consulten con las Delegaciones de Liturgia y de Medios de Comunicación Social“; “cuando la retransmisión es iniciativa de la parroquia o de una comunidad religiosa o monástica o de otro tipo, además de la autorización del obispo, se hará a juicio y bajo la autoridad y cuidado del párroco o del sacerdote responsable de la comunidad. En estos casos, es también necesario consultar con la Delegación de Medios de Comunicación, para que puedan asesorarles"; “en cada diócesis, el obispo debe concretar estas orientaciones estableciendo las normas y los pasos a seguir para las retransmisiones de la eucaristía".
Oigan, que se me quitan las ganas. Necesito permiso del obispo, que el responsable de Facebook hable con la delegación de liturgia, consultar con la delegación de medios y pedir las orientaciones diocesanas.
Sigue la cosa, porque todo el punto 5 se dedica al cuidado de la celebración. Creo que es innecesario. Basta decir que hay que celebrar como se celebra siempre, ya que se supone que la fidelidad a la liturgia y la predicación conveniente es algo que hacemos todos los sacerdotes. Y si no es así y sucede, el problema es más grave.
Me resulta especialmente divertido este punto: “es aconsejable que la retransmisión que se emite en directo no permanezca después a disposición en las plataformas digitales de televisión, en la web parroquial o en las redes sociales“, sobre todo porque cualquier misa del santo padre o transmitida por televisión está hoy accesible para todo el mundo. Más aún, una misa transmitida y subida a la red a ver quién después la hace desaparecer. Y más: ¿qué problema hay en que se quede en la red?
A mí la cosa me parece muy simple. Hoy, que se hace la trasmisión sin más problema que un teléfono móvil, ¿qué dificultad hay en conectarse y ofrecer la misa parroquial? En Piñuécar lo hacemos y mucha gente me lo agradece, gente que no puede ir a misa por sus limitaciones personales y que en el uso de su libertad opta por la misa de un servidor celebrada en un pequeño pueblo de la Sierra. Gente que en ocasiones me dice que no ha podido ver la misa en todo el domingo porque ha tenido visita o lo que sea y la sigue tranquilamente por la tarde.
Y luego llegamos a un problema me temo que de imposible solución. Y es quién se va a encargar de controlar todo esto, de comprobar si tenemos permisos, si hemos pedido asesoramiento, si las condiciones técnicas son las adecuadas, la celebración se ha realizado con el cuidado necesario y si borramos las retransmisiones. No se pueden poner puertas al campo.
Y en este caso son puertas imposibles, engorrosas, llenas de requisitos que complican la vida a todos y además imposibles de cumplir.
Me temo que hemos llegado muy tarde.
28 comentarios
Ya tardaban en perpetrar algo así.
La jerarquía no quiere que los fieles conozcan a otro párroco que no sea el suyo. No sea que comparen. Nunca ha habido una censura y control como esta de los amigos de la misericordia.
Sobre quién controlará esto no se preocupe.
Todo esto no es para controlar el qué, sino a quién.
No se quién controlará, pero no le quepa duda de que a quien controlarán será a usted y a otros cuatro minimamente críticos con el desastre eclesial actual.
Como dice usted, te quitan las ganas.
Como decía el periodista José Maria García de los obispos en la COPE: " no me quitan la fe, pero la afición toda".
Las redes sociales son lo que son, así que se pueden ahorrar decir cosas que no pueden controlar. Más les valiera recordar que todo el que pueda, por no tener ningún problema físico o de imposibilidad manifiesta. no cumple el precepto si no oye la misa en vivo y en directo.
Este año... Me han pedido mil cosas, naturalmente el correo del encargado de medios está de adorno porque ni contesta.
¿El resultado? He rodado mi cortometraje católico de este año (UNA LUZ EN NOCHEBUENA) pero, naturalmente, fuera de un templo.
NO VOLVERÉ A INTENTAR RODAR EN UN TEMPLO.
Gracias por estar ahí.
De eso se encargo el Espiritu Santo , que con su gracia , hizo posible
que se conociera el Evangelio.
Si hay algo incorrecto , no dara su fruto ,igual que ahora.
¿Para permitir misas al gusto del obispo y prohibir las que no lo son, como por ejemplo las tradicionales?,
O, dicho más evangélicamente, es como filtrar el mosquito y tragarse el camello.
A mi que se pidan permisos, autorizaciones, consultas, etc. no me parece mal, precisamente por lo sencillo que resulta retransmitir en cuanto a coste y medios. Esas facilidad para retransmitir no va unida a la calidad de las retransmisiones. Se hacen muchas cutradas.
El Señor le bendiga
Por lo demas, no deja de ser un ataque de celos con sacerdotes a los que les va bien.
Pues ya verá Usted que no tardará en aparecer la circunscripcion que en sus normativas dicte un indulto general para que cualquiera transmita la Misa por el medio que le vegna en gana, siempre y cuando sea una celebración modélica de inclusión, conversión ecológica, atenta escucha al espíritu (así en minúscula y sin saberse cuál), etc; de modo que si la dicha ceremonia esta destinada y con la participacion de "personas homoafectivas", como les llama Tucho, estas tales quedan exentas de los mencionados permisos expresos y quedarán con el permiso presunto del Ordinario (¡y tambien del «ordinario»!); y así sucesivamente con otro tipo de celebraciones. Eso sí, en esos respectivos decretos de cada jurisdicción se aprovechará para señalar la nocividad y perjuicio de las llamadas Misas Tridentinas, por lo cual se recordará que en aplicación del motu proprio Traditionis Custodes en tal o cual jurisdicción está rotunda y contundentemente prohibido todo permiso para su celebracion y consiguiente retransmisión. ¡Notifíquise, publíquese y cúmplase! Atentamente en Cristo su hermano obispo....., Ordinario de..... (introducir nombres sobre la línea punteada).
En pandemia, si la Misa era a las 20h, , conectaba a esa hora para rezar, no la volvía a ver luego. Otra cosa es que alguien haga oración delante del Santísimo y lo quiera ver a las 2 de la madrugada….sin permisos y sin puñetes, y que me dejen en paz. Gracias.
Salut
Imaginemos que grabo una misa en la que participo, y durante la misma me quedo sentado en la consagración, cometiendo una grabe irreverencia y desobediencia la Iglesia de Cristo.
A mi muerte le digo a mis hijos que cojan esa grabación y la visualicen de vez en cuando y la transmitan a sus hijos y así sucesivamente. ¿ Acaso no tendré graves problemas para poder entrar a ver el rostro de Dios ?
¿ Qué diferencia hay entre en caso anterior y un sacerdote que graba sus celebraciones eucaristicas en las que desobedece a la Iglesia delante de los fieles negando a Cristo, Maria, Santo del día y a la trinidad los gestos y signos de adoración y veneración que les son debidos.
Perdón por la expresión, pero ya le vale a sus excelentísimas y reverendísimas personas
Señor, qué Cruz!!!!!
El trasfondo de esto se llama CONTROL.
Hablará quien yo quiera que hable y escucharás a quien yo quiera que escuches.
Rara es la parroquia o iglesia que en la misa diaria haya homilía y la que sueltan los domingos es intragable.
Yo en mi caso, voy a misa a diario, escucho luego en casa las lecturas, evangelio y homilia de un sabio y santo sacerdote que no diré ni su nombre ni su parroquia para que no me lo censuren.
¿Se creen que con esto van a volver a llenar las iglesias que ellos han vaciado? No seamos ilusos, esta medida no va encaminada a ese fin, va mucho más allá.
Estábamos advertidos, Rusia extenderá sus errores.
Aquí los tenemos, pacha mamá, cambio climático, sínodo de la perversidad…o lo comes o te misericordio a un gulag.
Aparte de que un feligrés puede protestar e invocar la Ley de Protección de Datos si su imagen se difunde sin su permiso, no veo ningún atropello a que un sacerdote deba obtener permiso del Obispado para retransmitir por you tube su misa.
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En todo aquello en lo que la Iglesia puede llegar a ser responsable subsidiaria es del todo justificable que se introduzcan cautelas y permisos por el obispo.
Es fácil de entender, y una medida justa y prudente.
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