Don José Cobo, nuevo arzobispo de Madrid

Al final todo poder se rodea "de los suyos" que básicamente son los que apoyan mucho y critican poco las decisiones

Un buen termómetro de su inclinación doctrinal podría ser contar las veces que ha dicho "sínodo de la sinodalidad" y ya de paso saber si sabe decir rápido "tres tristes tigres comieron trigo en un trigal", que se le parece bastante

P. Jorge

Me alegra mucho su escrito y Ud. lo sabe.
Dicen que obras son amores y no buenas razones, pero las buenas razones son preludio de las buenas obras en personas francas y directas como Ud.

Le advierte de los aduladores, buen consejo.
Yo sé lo he dado muchas veces, P. Jorge, porque los aplausos mataron a Manolete, aúnque digan que fue Islero.

Ojala el tener un nuevo obispo nos anime a todos a empezar de nuevo. Ojala todos pongamos fácil la misión al nuevo obispo, los feligreses ya mayores, poco podemos hacer, los sacerdotes con variada experiencia, mucho.
Aunque su auxilio sea el Nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Y que los impacientes y desconfiados le den su tiempo.

Mantener la chaqueta no impide que haya que lavarla y plancharla, de vez en cuando, aunque a algunos les parezca otra y lo proclamen.

Don Jorge, estan muy bien los buenos deseos y frases de bienvenida que nos comenta:

"un pastor preocupado por anuncio fiel del evangelio"
"un corazón de padre que se preocupa de todos sus hijos"
"nos anime en la tarea de la vivencia y el anuncio del Evangelio"

Esas frases son verdad, pero me dejan un sabor generalista, algo "mediopensionista" (jajajaja). Si es por decir algo en positivo antes de que tome posesión no están mal, pero yo haría algunas preguntas más directas, como podrían ser éstas:

¿Va a obligar a los presbíteros a cumplir el Canon de la Iglesia y que vayan todos en Madrid con hábito eclesiástico?... porque esa sí es función del Obispo, y eso ordena tajantemente el Canon. Llámelo ser Tradicionalista, conservador ó lo que sea.

¿Va a impedir cualquier abuso litúrgico por pequeño que sea? (como lo es por ejemplo el negar a un fiel la comunión en la mano, no atenerse al misal e inventar frases de factura propia, etc).

¿Va a decir PÚBLICAMENTE que los preservativos son pecado mortal y que nadie que los use --píldora, etc-- debe acercarse a comulgar? Es una cuestión de vital importancia hoy (recordemos la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI y la gravísima crisis demográfica actual).

¿Va a recordar a todos los sacerdotes que en los funerales deben aconsejar a los seres queridos que se rece mucho por el difunto, recordando la existencia del Purgatorio y los durísimos tormentos que se sufren en esa limpieza necesaria para ir al Cielo -los que se salven- y que las oraciones y mortificaciones de los seres queridos pueden aliviar enormemente esos sufrimientos durísimos? ¿quién va a corregir las típicas frases "vuestro abuelo está ya en el Cielo", "desde allí él ya reza por nosotros", etc?.

¿Va a preocuparse especialmente porque los fieles de la diócesis no comulguen en pecado mortal dañando gravísimamente sus almas y sus cuerpos?... porque pocos se confiesan, pero casi todos comulgan. Muchos fieles están en estos temas como ovejas sin pastor.

¿Va a recordar a párrocos y fieles que todos los viernes del año son abstiencia --sustituible por una lista concreta de sacrificios-- y que ése es el 4º mandamiento de la Iglesia y por lo tanto algo muy serio? ("Ayunar y abstenerse de carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia").

¿Va a combatir activamente el aborto arriesgando también en lo político, con manifestaciones públicas y posicionamientos contundentes? (como ha hecho recientemente el Obispo Munilla). El aborto es de Dios, no del César, así como la Eutanasia y el adoctrinamiento de niños en las escuelas, por ejemplo.

¿Va a recordarnos a todos que los cuatro principios innegociables de Benedicto XVI son imprescindibles para un católico a la hora de votar en las elecciones? ...porque tenemos elecciones muy cerca, y los partidos llevan claramente en sus programas sus propuestas (y el PP, por ejemplo, es tan abortista como PSOE y Podemos).

¿Va a vigilar cualquier publicación aparentemente católica donde se sugieran herejías? ¿Va a disciplinar toda actividad cultural que se realice en salones e instituciones católicas que tengan un sesgo anticristiano ó no estén acordes al Magisterio de la Iglesia?

¿Va a aclarar cualquier ambigüedad doctrinal en temas como la homosexualidad, el sexo antes del matrimonio, los divorciados vueltos a casar y la recepción de la comunión, etcétera?. Nos jugamos mucho... nos jugamos la vida eterna.

Tantas y tantas cosas... No es cuestión etiquetas, en efecto, pero ya ve que hay mucha diferencia entre una "etiqueta" y otra, y que al final sí son importantes las decisiones concretas que se tomen. Una cosa no es lo mismo que la otra. Mi etiqueta es "Católico Tradicional", que en realidad es católico a secas, en cuanto a seguir fielmente el Magisterio de la Iglesia y sus Dogmas, que no han cambiado ni una coma a pesar del llamado "espíritu post conciliar".

En mi caso he conocido a Monseñor Schneider y me ha impresionado favorablemente. Me ha parecido un auténtico sucesor de los apóstoles, Fiel a Cristo hasta las últimas consecuencias (por difíciles que sean), confirmándonos en la Fe profunda y eficazmente, con valentía, ortodoxia y sabiduría y dispuesto al martirio si así lo dispone Dios... es la impresión que me ha trastimido.

En cualquier caso mi bienvenida más cordial a Monseñor Don José Cobo, le deseo absolutamente lo mejor en la difícil tarea que se le ha encomendado, una gran responsabilidad en todo caso, que Dios nuestro Señor le ilumine y le ayude en tan importante misión.

Lo que Fernando Cavanillas creo que quiere decir, yo lo expreso de otra manera: tengo la impresión que desde más o menos los años 50, incluso obispos muy buenos que ha habido en España, en lo doctrinal, en lo moral y en lo personal, pero al final han sido el 99 % de tipo liberal, o sea, que en el mejor de los casos, y como Cobo es listo y no le faltará la gracia de estado es posible que él pudiera entrar en ese "mejor de los casos", lo cierto es que en el fondo interiorizan la idea de que la Iglesia debe sujetarse al mundo en el orden humano. Yo no digo que haya que vivir el celo amargo que me parece detectar en tantos tradicionalistas, ni digo que todo lo que pertenezca al mundo sea malo, pues eso ni Cristo lo dijo, pero al final es aceptar la sumisión de la Iglesia al orden social humano actual en sus líneas generales. Desde luego Cobo irá más en esa línea que otros que podrían haber sido nombrados para Madrid. Eso que nadie lo dude. Por eso se le ha nombrado a él y no a otros. Y a lo mejor hasta será un buen obispo.

Deseo que monseñor Cobo tenga un buen desempeño como arzobispo y, quizá en poco tiempo, como cardenal. Es una buena noticia siempre la renovación de los dirigentes de la iglesia. El que sea franciscanista es lógico pues quién maneja la barca de Pedro es Bergoglio. Me consuela el que sea inteligente ya que le espera un camino lleno de trampas en su labor eclesial. Personas de su experiencia y buen hacer, son Jorge, le pueden servir de inestimable ayuda.
Le agradezco mucho su comentario. El Señor le bendiga.
Dios te Salve...

Jacobo:

Un liberal jamás puede ser buen obispo. No puede ser buen cristiano, así que imagínese obispo.

Bueno, AJ, lo dije con un poco de ironía, en parte. Pero en parte creo que el desempeño de un oficio eclesiástico puede hacerse bien, hasta cierto punto, aunque arrastre las imperfecciones de algunas mentalidades equivocadas. Si el arzobispo por ejemplo escucha a sus sacerdotes y cuida que tengan una vida ordenada, fomenta en el pueblo la piedad, y la sana doctrina al menos en sus aspectos dogmáticos, cuida la liturgia actual sin excentricidades, etc... Puede ser un buen obispo, o no ser un mal obispo. No será un San Atanasio frente a la Agenda 2030, o en el fondo no entenderá por qué a pesar de situar a la Iglesia en una actitud amable hacia las corrientes sociales del mundo, no por eso revierte el proceso de la secularización de la sociedad, pero ese es el drama general de nuestra época y no lo va a solucionar por sí solo el arzobispo de Madrid.

Para mí, la gran pregunta es si el nuevo Arzobispo de Madrid es católico. No hay más y máxime cuando sé que si nombramiento es directo del Papa. No digo más.

La mayoría, si no todos, los comentarios, están contra el nuevo obispo. Esto es sintomático de cómo el pueblo fiel se siente desasistido por sus pastores. Espero que en el caso de D. José Cobo sea algo infundado y tenga un buen ministerio, y desde luego hay que rezar por ello. Pero sin personalizar en él ni en nadie, es triste que la idea que muchísimos católicos de a pie tienen es que los obispos hoy son una especie de funcionarios "trepas" que elige el Papa para que extiendan por sus diócesis el programa mundanizado de la Agenda 2030. Pocos católicos esperan ya que un obispo defienda la vida y la dignidad humana y la centralidad del Señor sobre todas las cosas. Claro que los católicos de a a pie se equivocan, y mucho, y puede que esta idea sea una simplificación, y además equivocada. Pero existir, existe, y por algo será. En vez de tanto mirarse las costuras del traje propio, y de tanta sinodalidad que nadie sabe lo que es, la Iglesia, que es Santa y es Madre, debería mirar más a sus hijos de la calle y darles consuelo, cariño y voz.

Este papado se ha distinguido, no como los anteriores y allá ellos (a las pruebas alemanas y demás me remito), por nombrar jerarcas de la cuerda y echar a los díscolos ipso facto.

No tiene sentido alegrarse de la sustitución de Irene Montero por otro ministro, cuando quien nombra al nuevo es el mismo que nombró a la antigua. De la misma manera que no tiene sentido alegrarse de que el nuevo Gobierno sea del PP, cuando el que decide el nuevo Gobierno es el mismo que decidió al antiguo. No sé si me explico.

Ya apareció la propaganda electoral manipuladora inventándose lo que le da la gana respecto a los programas electorales.
Ningún partido representa ningún principio innegociable, basta con que no se nos prive de libertad, de modo que podamos seguir expresando nuestros principios como creyentes y luchando en su favor.
Cada católico reflexionará en conciencia sobre TODOS esos principios en conjunto y cada cual decidirá si vota esto o lo otro o no vota, según sus previsiones de lo que puede ocurrir y de cómo promover un mayor bien.

Ave María

Cuando ningún partido representa ningún principio innegociable, las demás distinciones entre los partidos se vuelven sutiles y vagarosas. En ese contexto, la libertad es cual frágil hoja embestida por el viento.

Saludos cordiales.

Fernando Cabanillas. Estoy de acuerdo con tigo en todo

El mundo, los cristianos también, los que son tradicionales y dicen respetar por fundamental la tradición, han cambiado mucho en estos años que he vivido. No los 83, que al principio no me enteraba, desde los 10 años que ya llevaba 4 de monaguillo y empecé a fijarme.

Han, hemos, cambiado sobre el derecho a la vida, por ejemplo.

Pero, dentro del escrito, me refiero a como se acoje a un obispo.
Antes se acogía al obispo con casi? reverencia y atentos a lo que nos decía para, al cumplirlo, santificarnos y así no ir al infierno. (Del cielo me hablaban menos que del infierno)
Ahora, lo deduzco de los comentarios, se está expectantes a lo que dirá y hará el nuevo obispo, pero no tanto para seguir al pastor que El Espíritu pone en nuestro camino y así no condenarnos, sino expectantes de como va a meter en cintura a los otros, a los hermanos que últimamente están muy decarriados y nadie los castiga.

No parece que se hable mucho de si será eficaz en atraer a los alejados y de anunciar La Buena Nueva a los que no la conocen y no parece que tengan interés en conocerla. Que tendra que espabilarse para ver como suscitar el interes en ellos.

No se si podría interpretarse, que si bien están las iglesias vacías, a lo mejor el obispo debería preocuparse de que tampoco vengan los que a nosotros nos parecen indignos.
Indignos de verdad, que si bien nosotros decimos "Señor yo no doy digno..." pero no se puede comparar. Nosotros tan indignos... pues no.

Incluso veo las preocupaciones de algunos por si el nuevo obispo:
No obliga a los sacerdotes que vayan con hábito eclesiástico, no se si incluye a religiosos y religiosas.
No obliga a negar la comunión en la mano.
No prohíbe decir a los nietos que el abuelo ya está en el cielo.
Que no recuerde la obligacion de no comer carne los viernes de todo el año.
Y que no recuerde que el PP es abortista

Por lo visto todo esto debe ser así y es fundamental, lo dicen los papeles.

Pues sí va a ser así en todo, algunos ya se pueden ir atando los machos. Yo también en lo de la comunión en la mano y en lo de los nietos, pues les digo a los míos que cuando me muera no se preocupen que con Dios estaré mejor, que recen por mi y den gracias.
Lo de la comunión en la mano... desde el virus, me parece una falta de caridad con los que vienen después.... pero...

Y lo del PP.... mejor que ya diga a quien debemos votar o si no se debe votar a ninguno.

Hay mucha tela... toda no cabe.

Es su opinión.

Porque repitan una mentira constantemente no van a convertirla en verdad.

Creo que hay que escuchar a lo que digan los obispos, incluso hay que tener en cuenta lo que se callan, quizás por prudencia.

Pero quitando el Credo, el Evangelio y poco más, hay que escuchar a la propia conciencia precvio discernimiento y oración, porque también hay que escuchar al Espíritu Santo, que habla a la Iglesia y a cada uno de nosotros.
Al final hay que mojarse y decidir.

No meterse en la conciencia de los demás ni imponer nuestro criterio, maxime cuando nuestro estado no es ser cura de almas.

Por eso en todo, también en política, cada persona decidirá que es lo mejor o, si se quiere, lo menos malo, para,la sociedad en este momento concreto.

De tal forma que creo que es respetable la decisión de un cristiano que, motivado por la oracion de los fieles en la misa "por nuestros gobernantes, para que procuren el bien común, especialmente el de los más necesitados" decida votar a un partido de izquierdas si así lo cree.
Como no, si sopesando está u otras razones vota al PP o a VOX.

Vivimos en una sociedad compleja y diversa y, o nos respetemos, o nos destruidos.

Mejor estudiar y valorar los mandamientos como guía para nuestra santifucación, que para tenerlos como guía para juzgar y condenar a los demás.
Porque lo primero es bueno y lo segundo malo, muy malo.

Y por las virtudez personales que el P. Jorge ha visto y dice del nuevo obispo, deberemos dar gracias al Papa Francisco y a Dios por habernos le enviado

...otra petición a nuestro nuevo Obispo Don José Cobo sería que regule muy estrictamente el abuso de la figura de los "ministros extraordinarios". No se está respetando el mandato de la Iglesia en este tema en muchos casos, hay un documento del Vaticano muy claro sobre el tema, y demasiadas veces no se respeta.

Leamos bien la directiva de Roma sobre este relevante asunto (estamos hablando del Cuerpo y la Sangre de Cristo, Su Alma y Su Divinidad), y cúmplase siempre de manera estricta.

Extraordinario significa EXTRAORDINARIO (nunca ordinario, nunca habitual, nunca normal, nunca de cada Domingo ó misa entre semana, nunca relativizándolo, quitándole importancia ó "normalizándolo").

Esta figura la aceptó y definió la Iglesia para aquéllos momentos en que haya una necesidad extrema y no haya posibilidad real y auténtica de sacerdote. Por ejemplo una guerra (administrar el Santísimo Sacramento a heridos ó combatientes en el campo de batalla), una persecución (llevar el Santísimo a familias escondidas y perseguidas cuando no haya sacerdotes que lo puedan hacer durante mucho tiempo), una epidemia (poder comulgar en un confinamiento durísimo y sin que pueda ir el sacerdote a todas las casas), un desastre natural, un país de misión sin suficientes sacerdotes, un caso de peligro de muerte... casos extraordinarios puede haber casi infinitos, pero aún así hay que preservar la seguridad del Santísimo y su inviolabilidad. A veces una misa multitudinaria (como las de Juan Pablo II, con un millón de asistentes) puede tener excepcionalmente ministros extraordinarios con manos no consagradas, porque excepciones siempre las hay y las habrá cuando haya recta intención y respeto escrupuloso con un tema de tanta importancia.

Lo que no puede ser es que todos los Domingos (ó todos los días en muchos templos!!!) haya una señora ó quien sea administrando la Santísima Comunión como una especie de "funcionariado litúrgico" ó lo que es mucho peor como una forma no permitida de "participación" de los laicos en la liturgia.

Por favor, orden en estos temas, que lo más importante en toda la Tierra hoy y siempre es el Santísimo Sacramento del Altar.

¡VIVA JESÚS SACRAMENTADO!
¡VIVA!, y de todos sea amado y con extrema devoción respetado (en este tema no hay exageración posible).

Esas señoras son muchas veces monjas o vírgenes consagradas, lo sepa UD o no, pero incluso las que son meras laicas -como los laicos- no necesitan que haya una guerra para administrar la Eucaristía debidamente por encargo del presbítero, que puede necesitar esa ayuda por diversos motivos.
No actúan por su cuenta y riesgo ni al margen del presbítero ni al margen de la Iglesia.
Y sus manos no son ningún problema para Dios, que a lo mejor considera más problemáticas ciertas lenguas.

Me parece que son muchas las personas que se acercan a comulgar muy distraidas, aparentemente con poca devoción.
Desde quienes muy parroquiales, es un decir, están muy pendientes de los cantos y de cantar bien, y parece que antes de cerrar la boca recibida la comunión, ya sigen cantando, hasta quienes van y vuelven por las filas, saludando y debajandose ver de las amistades.

Lo importante es el recogimiento interior y tomar conciencia del Sacramento. Pero estas distracciones externas no favorecen el mejor ambiente.
Tampoco facilita la intimidad del momento, que en algunas iglesias el sacerdote promueva que se diga a coro alguna jaculatotia. Es el mejir momento de la oracion personal.

Los signos externos tienen el valor en tanto representan una devoción y adoración interior.
De tal forma que de ven muchas enérgicas genuflesiones sin mirar al Sagrario, mientras que algunas miradas al Sagrario aparentan más adoración y saludo al Santísimo.

No veo ningún problema en que un seglar distribuya la comunión.
Otra cosa es que quien lo hace, a veces parece que están repartiendo cromos, aunque esto tambuen se ve en muchos, demasiados, sacerdotes y no veo que sea más propio que lo haga una monja, una virgen consagrada que una madre que de repartir y alimentar sabe un rato. Porque esta es otra, hay quien se toma el que le encarguen distribuir la comunión, como un privilegio, y hablo con conocimiento de causa.

Por otro lado, creo que la forma que debería ser más aconsejada de recibir la comunión, es en la mano. Creo que así la distribuyó el Señor en la última cena, y nada hay que diga que la mano es menos digna que la lengua.
Y puesto a analizar... quizás se peque más con la lengua.... murmuraciones.. insultos.
No es impuro lo que entra en el cuerpo sino lo que sale...
Los tiempos cambian y en el effeta del bautismo, el sacerdote ya no se humedece los dedos en su lengua para signar al niño que se bautiza. Que no nos lo tengan que imponer como a otros se les han impuesto las transfusiones, guardando las distancias.

Jesús se quedó con nosotros sobre todo para que le comamos, "tomad y comed", no hay mayor intimidad, y no creo que se deba dificultar esa intimidad poniendo excesivas normas convencionales. Es cosa de Dios y de cada persona.

Pero en todo caso eso es cosa de catequesis de niños y de adultos, encomendadas s los párrocos.

No todo lo puede hacer el obispo por muy joven y dinámico que sea.
Y tambien creo que él tiene sus consejeros, y sobre todo la ayuda del Espíritu.
Mejor es que nosotros estemos a la escucha.
Porque como el nuevo obispo dicen que dice: Dios no elige a los más preparados, pero Él los prepara (o algo parecido)
..

Querido D. Jorge:
Confío que todas las expectativas abiertas con el nuevo arzobispo se cumplan y vuelva la Jornada de las Familias en diciembre.
Las expectativas del anterior, visto lo que hizo en Valencia, se cumplieron y el Paráclito sabrá el porqué.
Confío que se cumplan las expectativas con este arzobispo joven y a rezar por él.
QDLB.

Gracias don Jorge por mostrar su opinión positiva y personal, quedo yo muy contenta con este nombramiento, si como usted dice, este Arzobispo es un verdadero hombre de Dios. Pero también necesitará bastante Valentía para poner orden en el caos que nos rodea, porque no olvidemos que estamos en guerra,.

Ojalá tenga Valor para llamar a las cosas por su nombre, sin faltar a la caridad, claro, pero como hizo Jesús con los mercaderes del templo. Dios le bendiga!!! Ave María!!!