Vuelve el rosario de hombres a Braojos
Lo primero de todo decirles que estoy bien y que no sucede nada especial. Acostumbrados a que publique algo casi a diario, entiendo que quince días sin una línea hayan podido ser motivo de preocupación. Ninguna. Ni me han misericordiado, ni estoy enfermo ni tengo especiales problemas.
Simplemente cansancio. Y no precisamente físico, aunque también algo después de la semana santa, pero el cansancio del cuerpo se soluciona con unos días de tranquilidad, paseos, vida sana, amigos y las carantoñas de Socio. Es más un cansancio no sé si decir moral o quizá psicológico. Tal vez sea esa la palabra.
¿Las causas? Algunas, digamos, generales. La situación actual de nuestra santa madre la Iglesia Católica no es precisamente algo que nos llene de euforia. Por otro lado, y no vamos a negarlo, la pastoral rural, que me tiene enamorado, no es fácil, lo sabemos y lo saben. Ya he comentado en alguna ocasión que la vida parroquial en grandes parroquias es agotadora, lo sé por experiencia, pero celebrar cada día, cada domingo para una persona, dos, tres… tampoco es sencillo.
Resumiendo, que al acabar la semana santa el cansancio se ha presentado de una manera especial y decidí tomarme las cosas con absoluta tranquilidad. Lo vamos a dejar en un par de semanas que decidí vivirlas como pasota. Pocos días, pero me han hecho bien.
Y ahora vamos al enunciado del post.
Tras un par de experiencias de celebrar un rosario para hombres en la ermita de Braojos, volvemos a convocar un
rosario para hombres en la ermita del la Virgen del Buen Suceso de Braojos el primer sábado de mayo, día 6, a las 10 h.
Según costumbre, un servidor se encarga de vino y viandas.
Supongo que en los próximos días iré escribiendo alguna cosa, pero siempre sin prisas y según me vaya sintiendo con ganas.
Gracias a todos
30 comentarios
Que el Señor resucitado le bendiga a usted y toda su familia
Dios te salve María, llena eres
Muchas felicidades en este día de San Jorge .
Usted, Padre Jorge, tiene una visión distorsionada propia de la deformación de seminarios postconciliares en las que se confunde cantidad con calidad, unidad con uniformidad, Caridad con limosma...: hace más por la Iglesia un feligrés bien formado que diez mil deformados. No sufra porque sólo tenga en la iglesia a tres o cuatro fieles, hacen más estas pocas personas de la sierra por la Iglesia Católica que diez mil ciudadanos aborregados de la Villa y Corte.
Los que nos hemos perdido los cursillos de mindfulnes y demás empoderamientos y mandangas Sinodales 2030 tenemos que tomar descanso... que esta la cosa muy agotadora.
Ha hecho muy bien pater!
Dios le bendiga mucho
Su Ave María
Como ya sabe, le tenemos presente en nuestras oraciones, igual que sabemos que usted nos tiene en las suyas.
Lo del rosario, genial.
Su Ave María, padre.
Es cierto, el cansancio es un efecto pero también una tentación, el Rosario eliminará ambos.
Consultado Monseñor Casalotodo sobre el cansancio sostiene que hay que distinguir el cansancio moral del cansancio de la moral que es la tendencia actual. Como me cansa la moral me la saco de encima y descanso.
Recuerda que no es sencillo obtener un medicamento contra el cansancio porque las pastillas para el cansancio están "agotadas".
Además que en otros idiomas también se lo menciona, por ejemplo en japonés se llama Tokofondo.
Advierte también que si se cansan los buenos...
Regina Coeli...
Si me acepta como escudero, nos vamos a desfacer entuertos y a matar dragones.
No sé si le servirá de apoyo pero cuando yo ando desanimado por los reveses de la vida, pienso en lo que padeció Nuestro Señor camino del Calvario y ya veo mi cuita desde otra perspectiva minúscula en comparación, si me explico.
Vayan hoy dos Avemarías y mi pena por no poder acudir al Rosario de hombres en la preciosa Ermita.
iFeliz y provechoso Domingo!
No se desanime. El Señor ha resucitado. Es cierto que humanamente hay muchos motivos de desánimo en el mundo y en nuestra Iglesia. Pero Él sigue estando ahí, en el Sagrario. El fruto sigue creciendo dentro de la tierra. ¿no lo oye, padre? Pronto eclosionará. Quizá no lo veamos nosotros... o sí.
Parecía que todo estaba sembrado de asfalto. Pero en una esquinita crecieron unas hierbecillas verdes. Y... de repente, el milagro. Se trata de mi parroquia de San Nicasio. Siempre iban señoras mayores. Yo era, cuando estaba soltero, el joven que daba el cante. Cuando era joven, claro, hace veinte años. Hoy en la misa de 1 eran casi todos latinos y africanos con niños pequeños que daban guerra y lloraban y algunos españoles de mediana edad. Nadie se confesaba y hoy nos hemos confesado cinco o seis. Hasta había cola en un momento dado. Sólo había visto cola para confesarse la gente en el país en que viví casi tres años allende los mares.
Él está ahí dentro del Sagrario y va haciendo su trabajo. Todo parecía perdido y sin futuro y, de repente...
Cierto que la sociedad y la Iglesia no está como para echar las campanas al vuelo.
Pero es que siempre ha estado así o peor.
Unos quisiéramos que se encaminase en una dirección y damos razones para ello, y otros en otra dirección diferente, sino contraria, y también creen tener razones de peso que lo aconsejen.
Pronto empezó la división de opiniónes, con lo de los alimentos prohibidos y la circuncisión.
Después, una mezcolanza excesiva entre autoridad religiosa y autoridad civil también trajo lo suyo.
Los concilios Cristológicos también tuvieron su dificultad y conflictos.
Las grandes dificultades han sido síntomas del crecimiento.
Quienes pretendían trabajar con mayor o menor paciencia por la conversión de los musulmanes y quienes propugnaban cortar por lo sano por medio de la expulsión. Lo de los cátaros, Santo Domingo por un lado y los demás por otro.
Herejías, cismas, diferentes ritos y sus circunstancias.
La mayor prueba de que Jesús no abandona a la Iglesia es lo mucho que hemos hecho, desde dentro, para cargarnosla.
La viña no es nuestra. Somos trabajadores de Su viña. Es bueno adaptarse al puesto que nos ha encomendado. Si es el de podador, a podar bien,pero para que haya buenos retoños, si es cavar, mejor dejar que el podador pode y agarrar fuerte el azadón.
Claro que la pastoral rural es muy complicada. Tan poco la otra es manca. Porque no no sólo debe consistir en administrar los sacramentos y tener las puertas abiertas por si alguien quiere entrar, es que se trata de evangelizar saliendo al encuentro
Un sacerdote, o quizás fue usted, me decía que el perro le ayudaba a travar conversación con otros que paseaban el perro y... empezando por el perro...
Quizás en los pueblos haya que encontrar otra afición común. Muy difícil, pero no imposible, ingenio y gracia de Dios.
Claro que a nuestros años... Todo pesa mucho más y las fuerzas no son lo que eran. Habrá que tomárselo con calma, y buen humor.
Como siempre recetar es fácil, tomar la medicina es otra cosa.
Cuenta con nuestro afecto.
D. Jorge, donde dice "Gracias a todos" debería decir "Gracias a todas, todos y todes".
Que estamos en una Iglesia sinodal e inclusiva que no cierra las puertas a mujeres y trans. Jamás mientras reine la primavera de Francisco.
Los sacerdotes buenos, por serlo, muchas veces están solos, pero no con una soledad como la que pudiéramos tener los seglares, no.
Una vez escuché al estimado Padre Gálvez, qepd, que ser sacerdote es cargar una cruz pesadísima, que solo la pueden experimentar ellos. El demonio los odia muchísimo más que a nosotros, gente de tropa.
Mi llamado es a que recemos y ofrezcamos por los santos y buenos sacerdotes, que, hoy más que nunca, están severamente atacados por los enemigos de fuera, por, tristemente, los de dentro, y también por tentaciones de soledad y desamparo plenamente comprensibles.
Ser buen sacerdote, santo sacerdote hoy, es un martirio lento, de cada día, plagado de zancadillas, tentaciones, soledad e incomprensiones, en mi opinión y por lo que colijo de lo que conozco de mi buen director espiritual, que, como buen director, no me cuenta nada y mantiene su discreción, pero no hace falta para que yo sepa lo que hay. Pero de su sí diario, de cada segundo, de cada minuto, dependen absolutamente nuestras almas, porque así lo ha querido Nuestro Santísimo Señor Jesucristo.
Hermanos, tengamos muy en cuenta en nuestras oraciones a don Jorge y, con él, a nuestros queridos buenos sacerdotes y, especialmente, a los santos obispos, que también existe, aunque no sean muchos. No importa que no sean muchos. Recordemos que el Santo Cura de Ars era solo uno.
Un cariñoso saludo en Cristo, Padre Jorge. Cuídese mucho,
Lo mejor es lo que ha hecho . descansar y darse tiempo .
Pero ... no es usted el que escribe cada dia , es Dios mismo que le encarga hacerlo en su nombre , asi que, no,se crea que le durara mucho
la tranquilidad .
Somos sus mangueras y regamos con la gracia que El nos da.
Sin otro merito que el de ponernos a su disposición ,que no es poco.
Gracias por hacerlo , y rezo su Ave Maria
Escribo aquí porque los redactores de Infocatólica no permiten comentarios en la noticia.
Desde mi punto de vista, que es objetivo, porque cuando murió Franco yo aún llevaba pantalones cortos, tenía todo el derecho a descansar en el Valle, pues lo asesinaron los rojos en plena guerra. Es decir uno de los bandos de la guerra lo mató.
Ahora ¿cuál será el paso ss.? ¿Dinamitar la Cruz y echar a los monjes?
Pueden hacer sus apuestas Sres. Antes del Rien va plus.
Lo siento D. Jorge, no es una noticia que alegre el Espíritu, pero tenía que decirlo. Jose Antonio hubiera sido un magnífico presidente del Gobierno de España.
Tres Avemarías, hoy; Padre.
Que la Virgen Santísima le fortalezca y siga animando, como sólo Ella puede, su insigne ministerio.
El Espíritu Santo le dé fuerzas.
Necesitamos a nuestros sacerdotes.
Ave María...
D. Jorge les dice que es rosario de hombres, no de mujeres. Y toma.denuncia interpuesta ante la fiscalía para delitos de odio y otra más en el Arzobispado, amén de que D. Carlos, presto y misericordioso, no tardaría en reunirse con los denunciantes trans simplemente para escucharles (no así con el jerarca clericalista denunciado).
Malos tiempos para Rosarios de hombres o mujeres. Muy malos, se pueden cobrar una víctima de cárcel.
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