Las rúbricas te dan sorpresas
Como todos mis lectores saben, en los libros litúrgicos existe lo que, coloquialmente, se llama la “letra colorá". Lo que viene en rojo en el misal son las rúbricas, es decir, cómo se hacen las cosas. Los sacerdotes, según pasa el tiempo, las rúbricas ya ni las repasamos, se supone que las conocemos de memoria. Los laicos, ni les cuento.
Ya saben que servidor, en ocasiones, celebra “ad orientem", es decir, los ritos iniciales desde la sede, la liturgia de la palabra desde el ambón, y la liturgia eucarística en el altar pero vuelto hacia Dios. Por supuesto, lo hago en lengua vernácula y por supuesto con el misal de san Pablo VI.
Lo curioso es que la celebración “ad orientem” no solo no es nada extraño, ni prohibido ni regulado, tampoco el capricho de un cura serrano que le ha dado por ahí -hace años ya celebraba una misa dominical así en la parroquia de la Beata María Ana Mogas- sino una forma habitual de celebrar prevista en el misal de san Pablo VI.
Y ahí vuelvo a las rúbricas. Me van a permitir que aquí les copie simplemente tres cosas:
Ofertorio. Así dicen las rúbricas al acabar el lavabo: “Después, de pie en el centro del altar, de cara al pueblo, extendiendo y juntando las manos, dice": Orad hermanos…
Fíjense que si las rúbricas dicen “en el centro del altar de cara al pueblo…” hasta ese momento estaba de cara a Dios…
Rito de la paz: “El sacerdote, vuelto hacia el pueblo, extendiendo y juntando las manos, añade": La paz del Señor esté siempre con vosotros.
Lo mismo: “vuelto hacia el pueblo", luego se supone que estaba vuelto a Dios.
Rito de la comunión: “El sacerdote hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena o el cáliz, hacia el pueblo, dice con voz clara": Este es el Cordero de Dios… Hacia el pueblo, luego hasta entonces estaba hacia Dios.
Y sigue. Tras proclamar con el pueblo “Señor no soy digno de qjue entres en mi casa…” dicen las rúbricas: “El sacerdote, hacia el altar, dice en secreto": El Cuerpo de Cristo…
Todo esto lo cuento pensado en los fieles, para que no se asusten si ven celebrar ad orientem en su parroquia o en cualquier lugar, ni caigan en la simpleza de identificar esta forma de celebrar con cualquier tipo de conjura anti conciliar. Todo lo contrario. En tal caso lo anticonciliar sería prohibir, que no se puede, o dificultar o lanzar sospechas ante cualquier sacerdote o comunidad que celebren ad orientem de forma habitual o esporádicamente.
Pienso también en tantos sacerdotes que valoran esta forma de celebrar pero que no se atreven por miedo a los propios compañeros o a ser tachados de conservadores por sus propios superiores. Yo les animo a celebrar ad orientem alguna vez, y posiblemente se sorprendan de la intensidad con que ellos mismos viven la celebración y de la forma en que lo viven los fieles.
Otra cosa para los sacerdotes. Se sorprenderán de la fantástica respuesta de los fieles.
Y, para todos, el ruego de repasar las rúbricas de vez en cuando. No crean que es poco.
93 comentarios
Ave María....
Dos de las tres rúbricas no las conocía.
Dios le siga bendiciendo y cumpla su ejemplo entre sus compañeros sacerdotes.
¡Ave María!
2. Los católicos somos desdichados en el mundo, pero felices por el fin último de la bienaventuranza. En vernácula moderna jodidos, pero contento. En latin siempre se dice igual.
3. El lavatorio tiene que ver hoy mucho con el comulgar en la mano. Pues, viene de la Misa antigua, de las ofrendas de los fieles, y hoy nuestra ofrenda ¿cuál es? El sacrilegio y la profanación.
4. Luego, lo demás como dijo alguna comentarista, que conoce al dedillo la Misa, "Dios está en todas partes".
Creo que la Iglesia en Estados Unidos debería leer este artículo, porque muchos católicos ante la degeneración del Pueblo estadounidense, optaron por formar comunidades con un gran amor a la liturgia.
Estas comunidades florecen porque hay amor a la vida, y ahora con tradiciones custodes, se sienten imporwntentes .
Pero es verdad que celebrar la Misa siguiendo estas rúbricas, permitirá vivir con devoción y con recogimiento la liturgia eucarística.
Solía ir a la basílica a Misa a las 8:00 de la mañana (Misa Novus Ordo), y esa Eucaristía no sólo era "ad orientem" sino también íntegramente en latín. Por supuesto, como "Canon Missae", el Canon Romano, que aunque no era recitado en voz baja, es tal su fuerza y belleza que oyéndolo era difícil no emocionarse.
Sería estupendo encontrar en España una celebración novus ordo así, pero me temo que por ahora sólo podemos soñarlo.
Muchas grácias Pater!
Ave María!
Hasta ese punto 299 la OGMR no ha mencionado para nada el «cara al pueblo» y ni en ese ni en ningún otro intenta la menor justificación de que sea mejor eso que ponernos todos de cara a Dios, «ad orientem», (no lo intenta porque es imposible); tampoco ordena destruir los altares unidos a la pared, como se ha hecho en muchos sitios, ni otros disparates.
Pero la verdad es que el modo de celebrar que las normas consideran más apropiado es de cara al pueblo, aunque hay incoherencias entre las rúbricas y la OGMR o bien, más que incoherencias son previsiones por si algún sacerdote no celebra «de cara al pueblo, que es lo mejor».
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Jorge:
Esto dice exactamente ese punto 299: Constrúyase el altar separado de la pared, de modo que se le pueda rodear fácilmente y la celebración se pueda realizar de cara al pueblo, lo cual conviene que sea posible en todas partes. Lo copio directamente de la página web de la Santa Sede.
¿Por qué se considera que mirar a la pared -o al Oriente, que es la parte por donde sale el sol- es mirar a Dios? Al fin y al cabo, tanto el Oriente como la pared son objetos.
¿No se está mirando a Dios cuando se mira al pueblo? El pueblo está constituido de personas, que están hechas a imagen y semejanza de Dios. El Oriente es obra de Dios, pero no está hecho a imagen y semejanza de Dios y mucho menos es hijo de Dios.
A priori, me parece a mí que miramos más a Dios cuando miramos a sus hijos que cuando miramos hacia un punto cardinal. Pero, ya digo, soy ignorante en estas cuestiones y me gustaría, sinceramente, que alguien me las explicara. Muchas gracias.
Por eso no entiendo que el sacerdote tenga que ponerse de espaldas al pueblo, pues igual está de cara al altar poniéndose en el lugar que estaría Jesucristo en la última cena. Cuando dijo "haced ESTO" tras convertir la mesa en un altar, no se refirió en ningún momento a ponerse "ad orientem"
Qué se puede, pues sí. Que haya quien lo prefiera, pues es muy dueño. Que sea lo mejor, pues no. En mi opinión; pero sigan preguntando a la gente que va a misa. Yo tengo el propósito de hacerlo a todas las personas que conozco de las muchas que estaban hoy en mi parroquia en misa de 10:30 y ayer a las 19:30.
Ave María
Me explico. En el primer caso, el sacerdote no viene de estar "de cara a Dios", sino de lavarse las manos, probablemente en el mesita adyacente al altar, respecto del cual se coloca de perfil. En el segundo ejemplo, en relación con el rito de la paz, desconozco por qué la rúbrica utiliza la expresión "vuelto hacia el pueblo", pero de lo que no me cabe ninguna duda es de que a Dios lo tiene ya en el altar; e incluso entre sus propias manos, dado que se trata del momento inmediatamente siguiente a la doxología final (momento sublime). Y en el tercero, creo que la rúbrica simplemente evidencia una diferencia esencial entre alzar la Sagrada Hostia hacia el pueblo (para que todos podamos contemplarLe y adorarLe) y alzarla luego hacia el altar (momento en que esa contemplación, adoración y profesión de fe la realice, cara a cara, el propio ministro).
Como soy una listilla, por favor, no dude en corregirme si me equivoco en alguna de mis apreciaciones. Que aquí no se para de aprender.
En la Iglesia tenemos un problema con la multiplicación de lenguas litúrgicas, que algunos dicen que es una riqueza y yo digo que es Babel, lo que permite a los falsificadores de la disciplina y hasta de la fe introducir subrepticiamente en algunas de las múltiples versiones, sobre las que no existe un verdadero control por parte de la autoridad suprema, algunos disparates.
Recordemos aquel prefacio herético que hablaba del «domingo sin ocaso cuando la humanidad entera entrará en tu descanso» y se ha usado en España durante décadas. En la última edición han quitado el «entera» y la cosa ya no está tan mal, aunque se podría mejorar.
Esto que escribes:
2. Los católicos somos desdichados en el mundo, pero felices por el fin último de la bienaventuranza. En vernácula moderna jodidos, pero contento. En latin siempre se dice igual.
3. El lavatorio tiene que ver hoy mucho con el comulgar en la mano. Pues, viene de la Misa antigua, de las ofrendas de los fieles, y hoy nuestra ofrenda ¿cuál es? El sacrilegio y la profanación.
Me incomoda tu manera de comentar, porque los católicos no somos desdichados. No estamos como dices tan groseramente.
Dios nos ayuda en todo, nos da y nos muestra la mejor manera de ser y de vivir felices.
El lavatorio tiene que ver con acercarse a Dios convertidos a El, nuestra ofrenda, hoy como siempre, es ofrecernos a Dios en cuerpo y alma, para ser felices según Su voluntad perfecta para cada uno de nosotros.
2. Me pregunto si doña Rafaela sabrá qué será ese objeto sagrado que contiene a una Persona divina, dorado por lo general, que empieza por S y termina por o.
3. Vamos a hacer más lío: Dios en todas partes, de cara a Dios, frente a de cara al pueblo, mirar al pueblo no es mirar a Dios?, mirar a la pared o al Oriente, que es la parte por donde sale el sol- es mirar a Dios? Al fin y al cabo, tanto el Oriente como la pared son objetos, ... Cuando lleguemos a la Transubstanción el lío va a ser monumental, ...
4. De pequeño solía ver Barrio Sésamo y recuerdo como explicaban los adverbios de lugar. A ver, si la Cabeza o Sacerdote está cerca del Sagrario y lo mira, está de cara a Dios? y si los Miembros están lejos del Sagrario y lo miran, están de cara a Dios? Pues eso.
Lo que ha ido pasando en décadas es que se ha utilizado el hecho consumado y todo el mundo ha interpretado que eso venía del Concilio cuando no era así. En realidad nadie se ha molestado en explicar liturgia, lo único que han hecho es presentar innovaciones con la impunidad que les daba el que el pueblo las interpretara como conciliares.
¿No se reza el Confiteor? Será que lo quitó el Concilio.
¿Se eliminan los reclinatorios? Será que no se puede arrodillar en la iglesia.
¿Se quitan los confesionarios? Será que el Sacramento ha cambiado y ahora la confesión tiene que ser comunitaria.
¿No se reza el Credo Niceno.Constantinopolitano? Será que el Concilio lo eliminó.
Y así con todas las novedades.
Y luego vienen las sorpresas cuando una entra en una iglesia desconocida y el sacerdote dice: "Yo, pecador, me confieso a Dios" y te quedas de pasta de boniato, cuando en ciertas iglesias sigue habiendo confesionarios y reclinatorios, etc... ¿En qué quedamos?
Es que a alguien que quiere confesar ni siquiera podemos decirle dónde puede hacerlo porque ignoramos ese dato, sabemos que aquí no, pero tal vez en el pueblo de al lado sí. Esta es la Madre de todos los Desconciertos.
Vaya, vaya. Al acabar el lavabo. Tendría Vd. que explicar qué es eso del lavabo. Porque me da que en muchas parroquias ni lo han visto ni saben lo que es, salvo en casa, por supuesto.
Ahora a seguir cambiando a mejor con la celebración Ad-Orientem (hacia Dios), porque desde ciertas instancias nos han desmoralizado y engañado ya demasiado tiempo, y el misal está clarísimo.
Dios es maravilloso y a los de mala voluntad no les ha dejado cambiar lo esencial, sobre todo porque la mayoría de los abusos van contra los textos y contra la letra.
Por cierto, si es mejor... ¿por qué no siempre?.
Y si los fieles tienen ilusión por aprender la Misa novus ordo en latín (y que se celebre), entonces también se puede hacer la novus ordo mayoritariamente en latín, ó al menos en parte, aunque eso pueda ser mal visto ó incluso perseguido por alguien, pero claramente sería seguir el Concilio con la mayor sinceridad posible.
El Oriente Litúrgico significa hacia Dios (pero escogiendo preferiblemente el Oriente como dirección, además porque las Iglesias antiguas estaban todas orientadas al Este, por lo que es lo mismo que decir hacia el Sagrario y hacia la orientación del propio templo. Otros dicen "Ad Deum", que es simplemente sinónimo de Ad Orientem, en vez de versus populum.
No es lo mismo que hacia la "asamblea" de fieles que asisten al eterno Sacrificio, que se renueva incruento cada vez que se celebra una Misa católica. Todo es manipulable y explicable (a veces nos hacen dudar de si lo blanco es blanco y lo negro es negro), pero son cosas obvias por sí mismas.
Dios está en todas partes, claro, pero no de la misma manera ni con la misma intensidad. En el Sagrario está en Cuerpo y Sangre de manera Física y material (además de en Alma y Divinidad de Jesucristo), de manera sobrenatural y también física, una increíble maravilla. Hay grados e intensidades. Tu Madre está en cierto modo en tus recuerdos del pasado, en una carta escrita por ella, en una fotografía en tu salón, también en las ondas eléctricas de una conversación de teléfono, ó en los píxeles de una llamada de zoom ó Skype, pero si estás junto a ella físicamente en el hogar familiar pasando unas navidades, su presencia es mucho más intensa y completa, mucho mejor.
Cuando Abraham ó Melquisedec hacían sacrificios a Dios, los ponían en una mesa de piedra similar a un Altar (el Altar del Sacrificio), mirando hacia arriba ofreciéndo el sacrifio a Dios... No miraban a los asistentes ó a los que pasaban por allí!!!!!.
Son cosas que no hay que explicarlas, pero en la mentira que nos inunda, llena de tontos útiles y de destructores de mala fe que se dedican a desmoralizar y pintar todo en negativo y relativizador, es más difícil explicar y comprender lo obvio.
Y como aquí están opinando unos u otros lo que les parece mejor, yo he dado mis razones por las que no me parece mejor "ad orientem"
Se asegura que los fieles también prefieren "orientarse" y yo no lo creo.
Así que si otros opinan y preguntan, yo también lo haré.
En cuanto a que en algunos sitios no se rece más que un credo y nunca el confiteor, pues es que eso ocurrirá allí, pero no en las distintas diócesis en las que yo he vivido a lo largo de los años. Así que no sé si el problema estará en la traducción del credo al euskera y al catalán o a cualquier otra razón norteña.
Pero ni el credo es demasiado largo ni es complicado. Por aquí la gente se lo sabe.
Los credos aquí se alternan según el tiempo litúrgico y el yo pecador se reza normalmente, aunque haya otras fórmulas.
Los confesionarios tras la pandemia vuelven a la normalidad anterior poco a poco.
Problemas en la Iglesia claro que hay. Pero son problemas de todos. Si no hay vocaciones o si la juventud no tiene fe, tendremos que pensar qué estamos haciendo mal todos a la hora de evangelizar.
Buscar soluciones equivocadas no mejora las cosas.
Durante la misa el centro es la mesa del altar. El milagro se produce allí.
Luego se reserva la Eucaristía en el Sagrario, para poder llevarla a los enfermos y para oración ante el Sagrario cuando no se está celebrando misa. La existencia de una capilla del Sagrario me parece lo más adecuado.
Me parece bien que se ponga una cruz en el altar - en algunos sitios yo la he visto y creo que será conveniente si, como dicen Uds, el sacerdote se podría distraer con otras cosas. Además subraya la unión de mesa y altar de sacrificio.
Pero el nuestro no es el sacrificio de Abraham, sino el de Jesucristo. Si Él convirtió la mesa en altar sin ponerse de espaldas a sus discípulos y sin orientarse a ningún sitio y dijo HACED ESTO, no veo por qué va a ser mejor que el sacerdote que actúa in persona Christi tenga que hacer las cosas como Abraham en vez de cómo Jesucristo - aparte q vaya UD a saber cómo lo hacían en el AT, pero estamos en el nuevo.
Es la Santa Madre Iglesia la que dice cómo hacer las cosas, no pacg ni cualquier otra persona que se dedique a imaginar lo peor de los demás mientras se consideran ellos mismos los únicos inspirados por el Espíritu Santo.
Y resulta que según la autoridad eclesiástica se puede celebrar ad orientem o con la centralidad litúrgica en el altar PARA TODOS.
Así que por mucho que quieran imponer la posición ad orientem no va a ser así.
Al tiempo.
Y sobre quienes son tontos útiles o inútiles o destructores de mala fe, todos podemos tener también nuestras propias opiniones.
Paz y bien
2. El lavatorio no es así como usted indica. El Domingo en la Iglesia primitiva y después, los fieles ofrecían animales, frutas, etc. para los hermanos más pobres, estamos en Cuaresma y además de penitencia, limosna, que recogía el Sacerdote y se ensuciaba las manos. De ahí, el origen del lavatorio. Ellos también eran ofrenda por como vivían cristianamente, esto es, teniendo a Cristo en el Centro de sus vidas, 100% en la Verdad.
3. Alegrías y tristezas ofrecidas a Él por causa de Él.
4. Hoy, es un símbolo que nos indica a qué hemos venido a la Eucaristía, curiosamente suprimido por muchos Sacerdotes. Si hemos venido a un espectáculo o a entregarnos a Dios incondicionalmente como ofrenda. Tal como usted expresa "El lavatorio tiene que ver con acercarse a Dios convertidos a El, nuestra ofrenda, hoy como siempre, es ofrecernos a Dios en cuerpo y alma, para ser felices según Su voluntad perfecta para cada uno de nosotros." Lo del Sacrilegio y profanación lo puse por lo de comulgar en la mano cuando el Sacerdote se lava las manos teniéndolas consagradas. Tiene relación con nuestra infección a pecar por el pecado original.
PD: África, según el derecho canónico ningún Sacerdote puede negar un Sacramento a un bautizado. Si esto ocurre, apunte Iglesia y nombre de Sacerdote, escriba al Obispo de su diócesis y si no se viene a razones a Roma a Doctrina de la Fe.
www.vatican.va/archive/cod-iuris-canonici/esp/documents/cic_libro4_cann840-848_sp.html
Si tenemos buenas maneras para las relaciones sociales, son igualmente necesarias para las parroquiales.
Si en una parroquia han quitado los confesonarios, preguntamos cómo y cuándo se puede confesar. En mi parroquia unos se confesaban antes de misa, sentados sacerdote y parroquiano en ambas sillas a un lado del altar, luego se pasó a hacer lo mismo pero en la capilla del sagrario, y eso que había un lugar con confesionario expresamente construido, porque la parroquia es moderna y tiene estancias para todo, de todo, hasta columbario y aparcamientos.
Así que cuando queremos algo vamos al párroco y se lo decimos, recibimos la respuesta y es lo que hay. No hay que ser exigentes sino serviciales y comprensivos. No conviene a nadie ser como en esas comunidades de vecinos con problemas de todo tipo, somos comunidad de cristianos y tenemos que saber o aprender a serlo.
Muchos comentarios me hacen pensar que ya tenemos edad para saber cómo informarnos de lo que nos interesa.
Para asuntos parroquiales preguntar al párroco y a sus colaboradores, para conocer nuestra religión leer libros que traten sobre lo que queremos saber, preguntar, y sobre todo aprender a rezar, aunque nos parezca que sabemos lleva toda la vida aprender. Orar a Dios como Los Santos, como creyentes, nos ayuda mucho para todo, nos da consuelo, serenidad, experiencia, liberación, formación, intuición, paz, paciencia, comprensión…
Cristo nos dio ejemplo e insistió en darnos esa clave para poder ser, sin pasar tiempo en intimidad con Dios no llegaremos a nada, viviremos como ciegos, sordos, en nuestra oscuridad o torpeza creyendo que todo está mal y que no podemos, que no tenemos ni cómo ni con que. Tenemos la llave pero no la usamos, así no aprenderemos a vivir con la sabiduría y Libertad de los hijos de Dios.
Aún no había salido su comentario cuando escribí el mío; pero como ya dije antes, la mesa es el altar del sacrificio tal cual, porque así es como dispuso Jesucristo.
El sacrificio de la cruz se actualiza cuando se repiten sus gestos y palabras en la última cena. Dijo HACED ESTO en memoria mía. Y es así como se actualiza el ofrecimiento de Jesucristo por nosotros, ofrecimiento de toda su vida que culmina en la cruz pero termina en la resurrección.
Así que soy muy consciente de lo que es la Santa Misa. Por eso mismo creo que hay que centrarse en lo que se centró Jesucristo y por eso el sacerdote in persona Christi le presta voz y manos para cumplir su mandato: HACED ESTO. Esa es la manera de actualizarlo.
Naturalmente hay detalles que puede añadir la Iglesia y si permite actualmente que el sacerdote se sitúe a un lado o al otro del altar, no seré yo quien pretenda que se prohíba ningún tipo de orientación. Lo que no consiento es que se diga que la orientación de TODOS hacia el altar no es orientación a Dios porque el sacerdote puede ver a los fieles. Se supone que lo que mira es el altar, lo mismo que los fieles.
No creo que haga falta más explicación
Despedida cordial
"Cómo perdéis el tiempo los católicos en discusiones vanas. Si están legitimizados en la Iglesia los ordos novo y vetus que cada cual elija el que lo sienta más cerca según su sensibilidad, y que mejor le pueda ayudar a santificarse, y no poner trabas (si ambos son admitidos) al que no te guste."
Me ha parecido sensata reflexión, y mirándome con sus ojitos, le he regalado una hoja de berza.
No sirve hablar o escribir si no tratamos de entendernos
Del lavatorio he oído todo tipo de explicaciones porque ya soy muy mayor, hasta que nos recordaba en la pasión del Señor el gesto de Pilatos…
Cada cual tiene su acopio de experiencias, conocimientos o creencias. Pero yo no entro en eso. No soy quien para enseñar nada a nadie.
Hice un comentario para ti porque quería animarte a dejar opiniones innecesarias, porque nos impiden hacer el camino, no hay que cargar con tanto bagaje, no mirar esto y lo otro, solo mirar las huellas del Señor, no seguir otras pisadas porque nos impiden hacer el camino con El.
Así que por mucho que quieran imponer la posición ad orientem no va a ser así.
Al tiempo."
Esto es una contradicción en sus términos porque primero dices que la posición ad Orientem es lícita y después que la quieren imponer. ¿Cómo van a querer imponer algo que ya está admitido y no lo hace casi nadie?
Hay muchas cosas que estamos viendo se pueden hacer pero nos enfadamos si alguien las hace. Incluso si se hacen minoritariamente.
Una cosa son los lefevristas y otra que si se puede celebrar la Misa Tridentina no se celebre en ningún caso, que si se puede celebrar ad Orientem tampoco se haga en ningún caso. Eso ya es una posición personal en contra, no una imparcialidad como se presume.
Pues si que he ganado yo mucho porque llevo cincuenta años sin asistir a una Misa Tridentina ni a ninguna en posición ad Orientem. Lo mismo que he ganado por rezar tres veces el Credo de Nicea durante los mismos años y tener que andar de un lado para otro buscando un confesionario. Las campanas al vuelo debería echar por ser tan afortunada.
2. La mesa en el centro sólo tiene carácter protestante, pues ya no es necesario el Altar dorado del Apocalipsis revelado por Dios. Basta con una mesa.
2. La Liturgia Divina ¿por qué se celebra mirando al Oriente?
3. El Sacerdote con todos los fieles mirando al Oriente, de donde Cristo vendrá otra vez en gloria.
4. El Sacerdote intercede ante el Señor por su pueblo.
5. El Sacerdote camina a la cabeza del pueblo hacia el encuentro con el Señor.
6. El Sacerdote se vuelve en ocasiones al pueblo, en los momentos en los cuales el Señor mismo viene al encuentro con su pueblo.
7. El Sacerdote durante la celebración ad orientem está en todo momento en íntima relación con Dios. Es a esto lo que debe invitar Roma a todos los Sacerdotes de todos los tiempos y lugares.
Ese es el problema, que la Novus Ordo no se celebra como dice el Misal y como dice el CVII (el Concilio fue antes de la nueva Misa, pero avisaba que cualquier cambio en la Liturgia debía conservar el Latín como lengua principal del rito latino y además la música sacra como propia de la liturgia).
Además el misal actual da por sentado que el sacerdote debe celebrar Ad-Orientem (ó lo que es lo mismo hacia Dios), y esa es una realidad objetiva en los textos, que no admite opiniones (otra cosa es que se decida no asumirlo). El hecho de que la orientación se haya cambiado por la via de los hechos no significa que esté acorde al texto del misal.
Hay que tener en cuenta que en 2.000 años nunca fue de cara al pueblo, y que como prueba en ninguno de los ritos católicos aceptados existe ni en la imaginación la celebración de cara al pueblo ni la comunión en la mano (rito bizantino católico, mozárabe, caldeo, copto, etíope, sirio-malabar... así hasta 24 ritos).
De hecho la comunión en la mano y la celebración cara al pueblo son costumbres protestantes (los cuales no tienen el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y "celebran" con un vulgar trozo de pan y un sorbo de vulgar vino, sin que haya en sus pseudo misas ninguna transubstanciación sobrenatural, y por eso no guardan ninguna reverencia y sólo hacen un teatro de la última cena sin Sacramento). Qué triste esta protestantización, nada inocente por cierto.
2. La fe católica es una adhesión intelectual a la Verdad.
3. Lo del lavatorio de manos como le indiqué no es una cuestión opinable, tenemos testimonio del por qué es una razón de ofrenda espiritual y material.
4. La razón es espiritual, como señala san Cirilo de Jerusalén en sus conferencias catequéticas: Habéis visto entonces al diácono que da al sacerdote agua para lavarse y a los presbíteros que están alrededor del altar de Dios. No lo dio en absoluto debido a la contaminación corporal. No es eso. Porque al principio no entramos en la Iglesia con cuerpos contaminados. Pero el lavado de manos es un símbolo de que debes ser puro de todos los actos pecaminosos e ilegales; porque como las manos son símbolo de acción, al lavarlas es evidente que representamos la pureza y la inocencia de nuestra conducta. ¿No oíste al bendito David abrir este mismo misterio y decir: Me lavaré las manos en inocencia, y así rodeará Tu Altar, oh Señor? El lavado de manos, por tanto, es un símbolo de inmunidad contra el pecado. Esto debe hacer reflexionar a quien comulga en la mano.
5. La oblación de los fieles está documentada entre otros por San Cipriano, San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín, San Cesáreo de Arlés, San Gregorio Magno y el Ordo Romanus. Aunque, por lo general eran los diáconos quienes recogían la oblación.
6. Las Constituciones Apostólicas establecían la materia de las ofrendas: «No se ha de llevar cualquier cosa al altar, salvo en su época, las espigas nuevas, las uvas, también el aceite para la santa lámpara y el incienso para el momento de la divina oblación. Las demás cosas que se presenten sean destinadas a la casa, como presentes para el obispo o los presbíteros, pero no para el altar» (VIII, 47,3-4 SC 336,274-276).
Sabemos por las mismas Constituciones (VIII, 12,3) que los dones aportados por el pueblo eran llevados por los diáconos al altar. Lo mismo decía la Tradición Apostólica: offerant diaconi oblationes (c. 4). Las aportaciones de los fieles se convirtieron en Occidente en una auténtica processio oblationis. Más tarde, en Roma según atestiguan los Ordines, el traslado de los dones fue una tarea clerical sin solemnidad especial: OR I, 69ss (OR II, 91ss).
7. El esquema de la Misa papal en el Ordo I era así:
Ritos de ofertorio:
Disposición del corporal y del cáliz sobre el altar.
Recolección de la ofrenda de pan del Senatorium por parte del Papa.
Recolección del vino ofrecido por el pueblo por parte del archidiácono.
Recolección de las ofrendas del clero menor y del resto del pueblo por parte de un obispo.
Recolección de las ofrendas por parte del Papa in parte feminarum
Lavabo.
Disposición del pan ofrecido sobre el altar
Ofrecimiento del vino por parte del Papa y diáconos y del agua de parte de la schola
Recolección de las ofrendas de los presbíteros hebdomadarii y diáconos por parte del Papa.
Ofrenda del pan por parte del Papa.
Oración.
Hace veintitantos años estuve una temporada en Roma ampliando estudios y las monjitas con las que vivía estaban cerca del Vaticano, lo que me permitía --cuando podía-- asistir a la Misa de 5 de la tarde, que era en latín y que se celebraba en la Cátedra de S. Pedro, que está detrás del Baldaquino. Normalmente celebraba algún monseñor y dos o tres concelebrantes, y tenía una liturgia exquisitamente cuidada. Era Misa de diario, pero solía ir bastante gente. Lo digo por si alguno visita Roma y tiene ocasión de poder acercarse. Supongo que no habrá cambiado.
Cuidaos mucho.
Aquí un gran número de comentaristas presentan el ad orientem como la única forma correcta de celebrar y demuestran en sus comentarios la voluntad de que sea la única forma.
Yo digo que esa es una forma posible, pero no la mejor y que no conseguirán imponerla aunque lo deseen.
Ahí está un comentarista blasfemando llamando protestantización, anacrónicamente, a la posición de Jesucristo en la última cena y en su aparición a los discípulos de Emaús y a las descripciones de la misa de San Justino en el siglo II y a una forma de comulgar que no sólo existió también en la antigüedad como atestigua San Cirilo, por ejemplo, sino que está permitida hoy día.
Ese señor no es nadie, ni con ese nick ni cuando cobardemente se esconde detrás de otro, para imponer sus propios prejuicios a los demás.
Espero haberme explicado con claridad.
San Pablo era ciudadano romano, y esto es lo que dice la web de la universidad CEU-San Pablo:
"Sobre su formación debemos destacar que Pablo tenía una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil y lingüística (hablaba griego, latín, hebreo y arameo). Además participó en las primeras persecuciones contra los cristianos."
En cuanto a los argumentos a favor del uso del latín, me remito al Concilio Vaticano II y su mandato de conservarlo en la liturgia de rito latino, por algo será.
Los Evangelios y el Nuevo Testamento fueron traducidos al latin por San Jerónimo (un santo místico y ascético de alto nivel, Padre de la Iglesia y que tenía el latín como lengua materna, además de dominar el griego y haber aprendido hebreo en Palestina). Su traducción es la Vulgata (latín de uso corriente) que se sigue utilizando hoy en día... no creo que nadie más Santo y más sabio que San Jerónimo pueda hacer una traducción y compilación mejor que la suya, más allá de matizaciones y aclaraciones que siempre son positivas.
Qué les parecería que les acusaran de islamización comparándolos con la necesidad de mirar a la Meca de los musulmanes o con esa manía musulmana de que Dios habla en un solo idioma y los demás no valen para uso religioso? Naturalmente sería inaceptable que se les dijera esto que evidentemente no se corresponde con la realidad.
Pero esos comentaristas hacen lo mismo cuando acusan de protestantización a opciones perfectamente católicas de nuestra Santa Madre Iglesia.
Son ellos también la peor propaganda del latín. Por lo demás yo no tengo ningún problema con los idiomas. Este domingo mismo en la oración no sólo usamos algunos cantos en latín, sino también en griego. Se dan por escrito con traducción si hace falta y asunto arreglado. Aunque los habituales ya los conocen y no necesitan traducción.
Pero con defensores del latín como estos conseguirían que todo el mundo lo rechazase.
¿Qué tal va la lectura de Pieper?
Tu enseñanza sobre las rúbricas y la obligación de cumplirlas porque son parte de la estructura ritual y obviarlas es desnaturalizar la celebración, es muy actual.
Las rúbricas aparecen como sorpresivas pero han estado siempre y hay que cumplirlas, no son optativas.
La Misa en latín del Misal en ambos Misales son dos usos del único rito romano.
La discusión se desordena ahí tomando partido -dividiendo- lo que debe permanecer unido y es muy peligroso.
Coincido totalmente con Haddock y sus reflexiones ovejunas.
Seamos serios, en el lío que hay dejemos a la gente en paz y consigamos que vayan a Misa, los de siempre, los que iban y no van más, sobre todo los jóvenes.
Volvamos a lo esencial la presencia real de Cristo en la Misa, los sacramentos, todo lo que a la vista general se observa como un alejamiento de Dios.
Sin todo esa base de regreso inútil será otras diferencias.
Prestemos atención a Summorum Pontificum de Benedicto, las dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano.
Consultado Monseñor Casalotodo se preocupa en que de tanto ir el cántaro a la fuente, por ahí, en un acto administrativo como un rescripto en audiencia o por algún otro medio, también quede afectada la suerte de la Misa en Latín que celebras con el nuevo misal...
2. Ante los hechos no valen los argumentos. Un testigo nada sospechoso, del ala progresista, el franciscano Rinaldo Falsini, la Providencia a veces es increíble "Falsini", esto es como lo del cardenal alemán "Marx", fue profesor de liturgia en la Universidad Católica de Milán, formaba parte del grupo de jóvenes especialistas que trabajaron en la elaboración de los borradores de los documentos que se presentarían a los padres conciliares en el Vaticano II. Después colaboró en la Sacrosanctum Concilium, la constitución sobre la liturgia, y tras el Concilio fue llamado a formar parte de la Comisión que preparó la tan discutida reforma litúrgica.
3. El padre Falsini luchó, como hacen aquí algunos, contra los católicos que pensamos y deseamos en la dignidad y la sacralidad de la Liturgia, e incluso, en el latín, en el altar orientado hacia Oriente, en el gregoriano, etc.
4. Por ello, es importante recalcar lo que reveló el padre Falsini en una entrevista, poco antes de su muerte. Falsini que había vivido los acontecimientos desde dentro y también entre bastidores, declaró: "En honor a la verdad, hay que decir que la reforma litúrgica, que siempre he defendido en su estructura e intenciones, también procedió a mutilaciones que no me parecieron ni me parecen correctas. Ahora, en el Oficio Divino y en la liturgia, los salmos se utilizan en una versión depurada. De hecho, se han eliminado los versículos que resultan escabrosos para la mentalidad moderna, como los que expresan expresiones de venganza y guerra. Hubo una reunión plenaria de la Comisión de Reforma de la que yo era miembro y, en abril de 1963, el prestigioso abad benedictino Padre Salmon pronunció un memorable discurso en defensa del respeto a la integridad del Salterio en la liturgia. Pero luego, este compromiso de fidelidad a las Escrituras fue abandonado. No se tuvo en cuenta la opinión contraria de los biblistas y liturgistas, e incluso de Pablo VI, y se llevó a cabo una depuración, con muy poco respeto a la Palabra de Dios".
5. Esta es la protestantización de la Liturgia que conocía muy bien Benedicto XVI y la denunció a título póstumo: quitar del centro el Sacrosanto Sacrificio y sustituirlo por la Escritura cortada y pegada para evitar molestar el oído del clero hereje modernista.
6. Es más, les hubiese gustado sustituir la carne y la sangre de Cristo por el papel. Pero, de momento la Liturgia de la Palabra inspeccionada.
7. La tradición apostólica y patrística de oriente y de occidente es la fuente primaria, de la cual se nutre el magisterio conciliar y pontificio de la Iglesia católica, para definir la fe en la Eucaristía y para responder a las desviaciones doctrinales y pastorales que una y otra vez se han presentado.
- Conc. Oecum. Tridentin., Decr. de ss. Eucharistia, sess. XIII, cap. 1, De reali praesentia D.N.I. Christi in ss. Eucharistiae sacramento, cap. 2, De ratione institutionis ss. huius sacramenti: DS 1637-41; Can. 1-5: DS 1651-55.
- ibidem, Decr. de ss. Eucharistia, sess. XIII, cap. 4, De Transsubstantiatione: DS 1642.
- ibidem, Decr. de communione euch., sess. XXI: DS 1725-1734.
- ibidem, Decr. de Missa, sess. XXII: DS 1738-1759.
- etc.
A mí también me fastidia que unos u otros atribuyan al concilio cosas que no dice.
Como me fastidian las demás cosas que he dicho en comentarios anteriores. No puedo quedarme callada cuando acusan falsamente de sacrilegio o de protestantización a quién hace las cosas de acuerdo con las normas de la Iglesia.
Pero desde luego que no me gustan estas discusiones y en el fondo creo que Panchita tiene toda la razón, como dicen Haddock y Claudio.
Bueno, pues no le estaba difamando, ni siquiera le estaba llamando orate aunque lo pareciera, en realidad lo que dijo es que él no tenía capacidad para entrar en los entresijos de la Mística. Se definió más él con esa frase que al Maestro Eckhart.
Por lo tanto la afición a palabras de calibre tan grueso como "sacrilegio" o "calumnia" enturbian mucho el diálogo, como la muy actual "fobia".
Nadie te calumnia y nadie está pensando en ti como sacrílega y creo que eso es algo en que todos estaremos de acuerdo.
2. Reitero que ante los hechos no valen los argumentos. Y toda esta falsificación (falsini) del Novus Ordo está orquestada por Satanás. El Novus Ordo es una protestantización de la Liturgia católica bajo la herejía modernista masónica dentro de la Iglesia.
3. En el Novus Ordo está el humo de Satanás en forma de Revolución de Octubre, francesa y del 68.
4. Atención al caballo de Troya de la reforma litúrgica de entonces con el actual caballo de Troya de la sinodalidad. Pues, la gran mayoría de los obispos no tuvo voz y mucho menos nadie más, ni el Papa, en la promulgación de la Misa reformada. Sin embargo, en el Sínodo de los Obispos en 1967 se registró que solo una minoría de los obispos presentes aprobaron el Nuevo Orden de la Misa. Cardenal Heenan profetizó que resultaría en una disminución del número. A pesar de esto, el Consilium lo impulsó, llamando a todos a ser obedientes al «espíritu del Vaticano II». El cardenal Ottaviani, entonces jefe de la Congregación de la Doctrina de la Fe, se quejó de que la nueva Misa marcaba un «alejamiento sorprendente» de la teología eucarística católica solemnemente definida en el Concilio de Trento.
5. El padre Anthony Cekada investigó el objetivo conciliar y los resultados. El Concilio Vaticano II pidió volver a las fuentes, pero demostró sobradamente que el 83% de las Colectas de la Misa tradicional fueron descartadas.
6. El masón Bugnini, arquitecto del Novus Ordo, admite que la «teología negativa» era incompatible con las sensibilidades del hombre moderno.
7. Así, pues, la Misa tal como se celebra comúnmente en cualquier parroquia elegida al azar y que pasa por ser Novus Ordo, no suele ser tal. De muchas formas se puede demostrar que la nueva Misa del Consilium no fue en modo alguno lo que los Padres habían previsto en el Vaticano II. Por ejemplo, el Concilio pide que “el latín se mantenga en todos los ritos”, desapareció por completo, y “el canto gregoriano debe tener un lugar de honor” y las rúbricas que sostienen la orientación hacia el Este durante el Canon todavía están impresas, pero casi universalmente se ignoran. El contraste entre los documentos conciliares y su aplicación -se excusa con el espíritu del concilio- es casi tan marcado como el que diferencia el Novus Ordo de la Misa antigua de San Pío V. Pero, no nos engañemos con el espíritu del concilio, pues, el fautor cardenal belga Suenens expresó que el Vaticano II representaba para el ‘ala progresista’, la que a la larga habría de imponer su impronta en la aplicación de los textos, el equivalente religioso a la Revolución Francesa. Otro testigo nada sospechoso, el padre Yves Congar, llegó a decir sobre el concilio que con él «la Iglesia ha experimentado pacíficamente la Revolución de Octubre. Por tanto, ¿puede alguien negar la protestantización de la Liturgia católica en el Novus Ordo? No, la protesta contra la Palabra de Dios y la teología del clero modernista es evidente: suprime a modo Lutero parte del Salterio, alma, milagros, ayuno, mortificación, error, males, enemigos, la ira de Dios y el infierno. Por esto, cae tan mal el tiempo de Cuaresma al clero progre. El mismo Bugnini lo testimonia: el Nuevo Rito debería evitar cualquier cosa que pudiera ser un obstáculo para los protestantes.
Lo triste es que en los seminarios eso no se explique (fue precisamente estudiando las rubricas para celebrar mejor) y que no haya ningún obispo que lo aconseje.
En el evangelio se lee que cuando dos o más están reunidos en Su Nombre el Señor está en medio de ellos (en ellos, entre ellos, con ellos).
No dice que esté en el oriente sino en medio de su comunidad de creyentes, con sus seguidores, santificándonos en Espíritu y en verdad, creando unidad, enseñándonos a amar, orar y celebrar y dar gracias a través de El al Padre.
Así que necesitamos conservar las tradiciones de fe y maneras de liturgia, oración, costumbres etc de la Iglesia. Tienen un gran valor para los creyentes, incluso cultural para todos, pero que las discutamos entre unos y otros creando diferencia e incomprensión es un disparate.
siempre se estará de cara a Dios esté el sacerdote del lado que esté del altar.
Y se puede celebrar de ambas formas.
Y el otro, el de siempre, el que se pasa el día hablando del concilio a pesar de haber reconocido que ha sido incapaz de leer los textos, sigue desbarrando.
El misal es de San Pablo VI y nadie más puede ser considerado su autor. Era, como pontífice, el único que podía hacer una reforma, según la doctrina de la Iglesia. A las dudas de Ottaviani contestó el papa y Ottaviani quedó conforme.
La selección de salmos para la misa está perfectamente hecha, según el tiempo litúrgico y las otras lecturas. No caben más salmos, ni sobran ni faltan, como no cabe todo el AT. Y naturalmente la lectura fundamental de cada día es el Evangelio.
Y para qué comentar el resto de los desvaríos del judaizante. San Pablo ya les dijo en otros tiempos algunas palabras fuertes y el concilio de Jerusalén fue el que tuvo la última palabra. También se avanzó en la dirección marcada por el concilio de Jerusalén, sin mantener indefinidamente algunas normas transitorias, precisamente por avanzar en su misma dirección. Para eso estaban los sucesores de Pedro.
2. ¿Cuáles son los orígenes del Novus Ordo?, o dicho de otro modo ¿de qué fuentes mama? El Movimiento Liturgico bajo la influencia de Beauduin, Jungmann, Bouyer, y Casel es el origen del descarrillado Novus Ordo cuyo estudio se resignó al Modernismo equivocando la dirección de la Liturgia católica. Si se hace una lectura de la Reforma de la Semana Santa de Pío XII (1951), tenemos el prototipo base de toda subsecuente reforma y revisión modernista o protestantizante.
3. Este prototipo modernista hacia la apostasía se fundamenta en el confinamiento de la Iglesia Católica a una arqueología de teoría corrupta basada en un punto de vista sobre la liturgia de la antigüedad cristiana sin respaldo histórico y la multiplicidad falsini o falsificadora de propuesta en forma idealística de la liturgia basada en ideales luteranos.
4. Comprender por entero la Instrucción General del Misal Romano de 1951 identifica muchos elementos que han formado la cultura litúrgica postconciliar, con sus inevitables implicaciones por la eclesiología y la teología sacramental de un cambio de paradigma que cambia el Ofertorio con el resultado de la disminución del entendimiento del sacerdocio y del sacrificio ofrecido en la Misa. Inferencia esta que provoca un deliberado deseo de algunos por subvertir, donde estos rebeldes sacerdotes hacen lo que les da la gana en el modo de celebrar con el inevitable declive y empobrecimiento de la Liturgia católica que podemos observar en no pocas Iglesias locales.
"...Lo triste es que en los seminarios eso no se explique (fue precisamente estudiando las rubricas para celebrar mejor) y que no haya ningún obispo que lo aconseje..."
¡Ese es precisamente el origen de muchos desastres actuales!, porque ciertos cambios se han hecho a través de la pastoral, la obediencia jerárquica y la ausencia de prédica (de manera tácita, no explícita), pero sin cambiar textos y Dogmas, porque son cambios imposibles.
En la América española algunos decían sobre ciertas leyes del Rey que vigilaban los abusos "...esas leyes se acatan, pero no se cumplen". En el tema de los abusos sería algo parecido, no se contradice el Dogma y el Magisterio milenario (que se acatan quitándose el sombrero), pero en la práctica ni se predican ni se cumplen.
En estos tristes casos lo que ha habido es un cambio pastoral pero sin cambiar las normas, silenciándolas ó tratándolas como si éstas fueran un "ideal" inalcanzable (la práctica y la Doctrina van por caminos diferentes). Un claro ejemplo los abusos litúrgicos, los anticonceptivos (la píldora), la comunión en la mano (sugerida en la práctica y ya establecida como "costumbre"), la falta de reclinatorios (por la vía de los hechos), los abusos de todo tipo, las ideas heréticas dejadas caer aquí y allá (sin defenderlas pero "proponiéndolas"), etc.
No han podido cambiar la Doctrina, y ese es un gran milagro.
Tú sabes mejor que nadie que los problemas los tienen aquellos que celebran ad Orientem o por el Vetus Ordo, pero finges que las cosas están a la par y que hay que defender lo consolidado cuando lo consolidado es lo que, por su propia condición, no necesita defensa.
Hay una correlación entre la "Traditionis Custodes" y la vigilancia del FBI a los templos en los que se oficia la Misa Tridentina porque si el Papa les pone veto es porque son potencialmente peligrosos para la policía, así que tratar de equilibrar lo desequilibrado, poniéndote de parte de la mayoría y haciendo ver que no existe desequilibrio, es una postura muy fácil, por no decir otra cosa. Los que entramos en esta página no somos representativos sino más bien marginales.
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Jorge:
No se necesita ningún permiso.
Por supuesto que en el mundo real no abundan ese tipo de gente empeñada en quitar la autoridad a los obispos, esos "protestantes" que tanto se prodigan por aquí y que tienen el cinismo de llamar "protestantizados" a los católicos que no rechazan el misal de San Pablo VI, ni el último concilio ecuménico y todos los papas posteriores. Y?
Ya sé que la gente normal admitimos todo lo que la Iglesia considera legítimo, sea o no sea minoritario. Yo no veo que nadie se dedique a insultar el vetus ordo o el ad orientem, por mucho que no sean sus opciones preferentes; pero si aquí se dedican a falsear la realidad, a blasfemar sobre la Santa Misa celebrada del modo ordinario y erigirse en árbitros y jueces de la comunión de los demás por encima de lo que digan nuestros obispos, porque esos comentaristas se creen los únicos inspirados por el Espíritu Santo, algo habrá que decirles para salvar la verdad contra su machaconería farisaica y procismática.
Yo no tengo absolutamente nada en contra de todo lo que es legítimo. Son ellos los que pretenden que todo se haga de la única manera que a ellos les parezca bien, y se dedican a agredir a quien prefiera otras opciones legítimas posibles.
Son ellos los que rompen la comunión - no por preferir un modo determinado de celebrar, sino por atacar a los que no piensan como ellos, sin tener por qué.
Las barbaridades que se han dicho aquí de quienes con fe y respeto y las debidas disposiciones comulgan en la mano, legítimamente y con el visto bueno de sus obispos, son inaceptables.
Si después se les considera sembradores de discordia será porque la están sembrando constantemente, tal como se ve aquí. Ellos mismos.
Para Sacerdote, le pido que lea Celebrar «ad orientem»: modo y manera
+Javier Sánchez Martínez, que has indicado oportunamente.
Dice claramente.
2. Pedir permiso
Ningún permiso hay que pedir, solicitar, requerir, ni del Ordinario del lugar ni de ningún Vicario episcopal de zona. El Misal prevé esa forma de orientarse para la plegaria eucarística. Da igual si al Obispo de turno le gusta más o menos así, o al omnipotente Vicario territorial le parece poco “pastoral”, antiguo, carca o retro y ya va a hacerle cruz y raya a ese sacerdote de por vida. Si está en el Misal, sencillamente es que se puede hacer. ¿No será que en muchos casos lo que ocurre es que ni los Ordinarios conocen bien el Misal y sus prenotandos? Porque cosas que sí atentan contra la IGMR o contra prenotandos de los rituales sacramentales no las corrigen en su jurisdicción porque creen que están muy bien hechas así.
Los salvadores son siempre marginales, no hay más que ver la poca gente que se sitúa frente a un abortorio, pero no son anormales.
Eso no quiere decir que la marginalidad tenga la razón en todos los casos, pero tampoco quiere decir lo contrario. La normalidad con lo que sí está relacionada es con el confort: cuanto más normal seas menos problemas tendrás.
Aprovecho para una consulta: ¿En una ceremonia en donde se va a benedecir una pareja homosexual, las rúbricas de la inquisición catoprogresista liberal y cuasiherética, qué especifícan, se puede adoptar la orientación Versus Deum? Gracias.
2. El Ofertorio consiste en la ofrenda de la Víctima. En la Iglesia primitiva el Ofertorio era sólo un gesto mudo reglamentado. No fue, hasta la época carolingia, donde el desarrollo de la Liturgia católica en diversos ritos se acompaña de oraciones para explicar su significado. Es en esta época cuando se introduce el cambio en el Ofertorio del gesto mudo reglado por palabras que expresan el sentido del gesto de ofrecer la hostia y el cáliz antes de su consagración.
3. La maduración de este cambio integra la formulación previa en el movimiento oblativo de ceremonias y oraciones para colocar las materias de pan y vino encima del altar antes de empezar con la
plegaria eucarística hasta culminar en la consagración. Por eso, lo que se ofrece a Dios no es el pan y el vino en si mismos, sino el cuerpo y la sangre de Cristo
que dentro de poco se harán presentes sobre el altar bajo las apariencias de pan y vino.
4. La oración de ofrenda de la hostia Suscipe, sancte Pater es de origen galicano del año 877.
La fórmula de ofrenda del cáliz Offerimus tibi Domine tiene origen escrito en el monasterio de San Galo (Suiza) y data de los siglos IX – X. ¿Por qué existirá una mafia eclesial en San Galo?
5. Estas oraciones las pronuncia el Sacerdote en voz baja por tratarse de oraciones privadas nacidas de la necesidad de acompañar los gestos con fórmulas que expliciten
su significado.
6. La reforma litúrgica, Novus Ordo, debilita el vínculo entre ofertorio y consagración. Ya no se llama al pan Hostiam inmaculatam ni al vino Calicem salutaris.
7. Así, pues, se protestantiza el rito romano mediante el Misal del Novus Ordo. Se debilita el ofrecimiento de la Víctima para restar importancia al Sacrosanto Sacrificio y sumar más importancia a la Cena protestante. La solución escogida por los reformadores litúrgicos del Consilium, entre ellos los protestantes George, Jasper, Shepherd, Kunneth, Smith y Thurian, no pasaron por el orbe católico ni del gesto mudo primitivo ni entre los demás ritos cristianos, tanto orientales como occidentales. Pues, constataron que todas las tradiciones litúrgicas cristianas o no tenían oraciones de ofertorio, sólo el gesto mudo, o si las tenían su contenido era análogo al de las que querían cambiar. Por tanto, lo que hicieron fue copiar unas oraciones judaicas para bendecir la comida. Esas son las oraciones del ofertorio en la forma ordinaria. En ellas se dan gracias a Dios por el pan y por el vino que es lo que se presenta a Dios. Por ello, los que acusáis de judaizantes ignoráis que en el ofertorio del Novus Ordo se rezan, ignorando toda la tradición católica, unas fórmulas judaicas en las que no aparece ninguna referencia a Cristo.
Pero gracias a "pido casa y cobijo por la face" he salido de dudas. Si no hay como ser leído y escribido.
Aunque claro: Igual Ntro. Señor pronunció las palabras en Arameo ya que el Espíritu de Pentecostés aún no había descendido sobre los Apóstoles. Entonces se comprende que entre tanto idioma y traducción aquí se atreva a opinar cualquier orate sobre palabras judaizantes durante la Consagración.
Por cierto: Ntro Señor y Sus primeros apóstoles ¿eran romanos, quizás griegos? Pues yo llevo toda la vida pensando que eran judíos. Fíjate tú que hasta S. Mateo fue publicano, recaudador de impuestos para los romanos, el peor oficio visto por sus compatriotas judíos.
La de cosas que se pueden leer en el blog de D. Jorge.
¡Ave María, padre!
Como ha dicho Pipo hay una ola de prohibicionismo muy evidente de ciertas formas litúrgicas, pero eso no se combate con un discurso como el tuyo. Por otra parte me gustaría saber si los que hablan como liturgistas lo son en realidad o se lo hacen porque oyéndoles da la impresión de que son la repera.
Yo es que en cuestiones de liturgia no paso de ser una Doña Rafaela más y solo capto lo evidente, que ya es bastante.
Cada cual puede tener los gustos y preferencias que quiera, siempre que sean legítimos - en mi caso además las expreso dando razones.
Y yo desde un primer momento he dejado claro que me parece muy bien que cualquiera elija la posición que le dé la gana siempre que sea legítima. Lo que no es legítimo es que aquí se emprenda una campaña deslegitimadora de la posición habitual (normal, mayoritaria, no más cómoda) en las celebraciones hoy día, que también es perfectamente legítima.
El blogger ha hablado de preguntar a los fieles y por eso mismo yo opino por mí y por todos los que opinarían como yo si se les preguntara.
Normalidad no tiene por qué ser sinónimo de comodidad, depende del contexto en el que se use. En todo caso la marginal aquí soy yo, según se ve, sin considerarme salvadora de nada, digo lo que no resulta políticamente correcto aquí, porque la Verdad me importa.
Lo que no admito es que aquí lo normal sea atacar a una forma de celebrar que es perfectamente legítima, a un misal legítimo, a un concilio legítimo y a unos papas legítimos. Y eso es lo que hacen la mayoría, lo que resulta aquí normal, según se ve.
No es lo que se proponía el blogger, puesto que él simplemente celebra la misa de un modo o del otro, sin deslegitimizar ninguna de las dos formas de celebrar. Y puesto que las dos formas son legítimas, también pregunta a sus feligreses lo que le parecen.
En calidad de "feligresa" de su blog yo también opino, proporciono feedback,
Ave María.
Lo que yo dije exactamente es:
"El misal es de San Pablo VI y nadie más puede ser considerado su autor. Era, como pontífice, el único que podía hacer una reforma, según la doctrina de la Iglesia."
De modo que no me atribuya cosas que no he dicho. Son otros los que les da por decir que el autor del misal es fulanito o menganito.
El misal es tan de San Pablo VI, como el misal de San Pío V es de San Pío V., porque los únicos que pueden hacer reformas, asístidos por el Espíritu Santo son los pontífices.
Poco importa que tengan cien secretarios y doscientas comisiones, el pontífice es el autor de la reforma. El papa no es un señor que pasaba por allí y que firma sin leerse los documentos que le presentan otros, es el único con potestad para hacer esa reforma,en tanto en cuanto la considere conveniente, inspirado por el Espíritu Santo.
Quizás me considera ingenua por creer que el Espíritu Santo asiste a la Iglesia y que no se fue de vacaciones indefinidas a principios del siglo pasado.
Paz y Bien
2. No se lo que le diría Ud. a Benedicto XVI en cuanto a la protestantización: Benedicto XVI describe la «protestantización» de la Eucaristía en su publicación póstuma. En un ensayo de 2018 publicado después de su muerte, el Papa Benedicto XVI dijo que una comprensión de la Eucaristía similar a la protestante y fuertes llamamientos a la intercomunión, a menudo, se encuentran juntos.
www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=45655
2. Expongo el caso del Ofertorio no para llamar judaizante a nadie, sino que quien lo use lo haga con propiedad y en la Iglesia Católica se usa en el Novus Ordo parte de la Cena Pascual Judía.
3. No lo digo yo, lo dice el IGMR en la Liturgia de la Eucaristía 139-149.
www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccdds/documents/rc_con_ccdds_doc_20030317_ordinamento-messale_sp.html
4. Reitero que la fe católica es una adhesión intelectual a la Verdad y sabemos que todas la comunidades cristianas, ex-judaicos, dejaron de celebrar la Pascua judía por la Pascua cristiana. El Novus Ordo regresa en parte a la Pascua judía. Prefiero ser marginal...que ignorar los goles que me meten por la escuadra.
El tema del que habla JSP no es nuevo ni original, tiene larga data en debates, etc.
Hace ya unos años que en la parroquia asistimos mi mujer y yo a una "pascua judía" unos días antes de la semana Santa. Nos avisaron que era sólo una manera de conocer cómo era la pascua que se hacía antes de que Nuestro Señor Jesucristo instaurara la nueva Pascua, la Alianza nueva y eterna, y que su valor sólo era histórico y como experiencia. Incluso la cena era cordero asado (de asador castellano, eso sí), y luego lo de las yerbas amargas, las invocaciones al paso del mar rojo y a Yavé, etc. Era algo central el agradecimiento por el pan y el vino (eso sí, la copa de vino era ribera del Duero y el pan torta castellana).
A modo de conocimiento histórico fuimos, y la verdad es que fue interesante. No hemos vuelto a nada parecido, ya que la idea era sólo conocer cómo eran las pascuas judías y no realizar un rito judaizante con ínfulas espirituales. La vieja alianza ya no existe, caducó para siempre.
El tema es que las palabras que decía el celebrante son muy parecidas al ofertorio actual. Gracias Señor por este vino, gracias Señor por este pan, etc. Pero el ofertorio clásico católico no es una acción de gracias, sino que hace mención expresa y muy concreta de que la Hostia Santa se convertirá en el Cuerpo de Cristo y el vino del Cáliz en la Sangre del Salvador, y ambas especies se "ofrecen" antes al Señor... los conceptos y los matices son muy importantes.
Monseñor Isidro Puente aconseja usar en la Novus Ordo el ofertorio antiguo, porque es absolutamente católico en Tradición y concepto.
El ofertorio Novus Ordo actual tiene mucho de acción de gracias (como se hace en la pascua judía), mientras que el Vetus Ordo es más un antecedente del Sacrificio que está a punto de realizarse. Se ofrecen las especies que se convertirán Sacrificialmente en Su Cuerpo y Su Sangre.
Puede parecer una cuestión de matiz, pero hay debate y opiniones al respecto entre los que saben de estos temas.
Celebrar coram Deo no sólo ayuda a desprotestantizar la Iglesia, sino también a desasnar y catolizar a los fieles infectados de herejía.
- Bendición del pan: Benedíctus es, Dómine, Deus univérsi, quia de tua largitáte accépimus panem, quem tibi offérimus, fructum terræ et óperis mánuum hóminum: ex quo nobis fiet panis vitæ [Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida].
- Bendición del vino: Benedíctus es, Dómine, Deus univérsi, quia de tua largitáte accépimus vinum, quod tibi offérimus, fructum vitis et óperis mánuum hóminum, ex quo nobis fiet potus spiritális [Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación]
6. Por favor, comparen lo anterior con estos textos:
-.בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ יאֲהדוֹנָהי, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, הַמּוֹצִיא לֶחֶם מִן הָאָרֶץ. אָמֵן (Barúj atá Adonáy, Elohéinu Mélej ha’Olám, haMótzi lejem min haaretz. Amen): [Benedíctus Tu, Dómine Deus noster, tótius mundi Dómine, qui panem nobis a terra produxísti/Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, Señor de todo el mundo, que produjiste para nosotros el pan de la tierra. Amén].
-.בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ יאֲהדוֹנָהי, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, בּוֹרֵא פְּרִי הַגָּפֶן. אָמֵן (Barúj atá Adonáy, Elohéinu Mélej ha’Olám, borei peri haGafen. Amen): [Benedíctus Tu, Dómine Deus noster, tótius mundi Dómine, qui víneæ fructum creáveris/Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, señor de todo el mundo, que creaste el fruto de las viñas. Amén].
7. Son las bendiciones del pan (Berachot haMotzi) y del vino (Berachot Borei Peri haGafen) que recitan los judíos, tal como aparecen en Oráj Hayim (Modo de vida), una sección de la compilación halájica del Shuljáv Arúj (שֻׂלְחָן עָרוּךְ, (La mesa servida) del rabino Joseph ben Ephraim Caro, autor y cabalista. Estas oraciones fueron traducidas por el hebraísta alemán Johannes Buxtorf (de religión calvinista, y considerado por sus contemporáneos como «Maestro de los rabinos», por su erudición sobre las costumbres y liturgia judías) en su libro Synagóga Judáica, edición latina de Basilea, año 1661, capítulo X, página 234 y 235.
sofía: Marginal se es en la vida, no en un blog, de manera que si tus convicciones no son las de la mayoría, en la práctica tu vida se hace más difícil aunque en el blog seas minoritaria. Es evidente que a JSP le costará más encontrar una misa que cumpla sus exigencias que a ti que te parece que cualquier liturgia está bien con unos requisitos de mínimos.
"Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos: él será para nosotros pan de vida.
Y exactamente igual el párrafo sobre el vino.
Qué tendrá de malo que antes de anunciar que en la consagración se convertirán en pan de vida y vino de salvación se de gracias a Dios por poder presentar la materia del sacramento. Me parece de lo más católica esa acción de gracias previa.
Despedida cordial.
Acabo de ver su comentario.
Tengo prisa y le he leído en diagonal, además me tengo que ir ya mismo, pero empezaré por decirle que nada de lo que dice usted ni al principio ni al final tiene que ver con lo que dije yo - no sea ridículo en su afán de ridiculizar.
Yo no he dicho que el papa viva constantemente inspirado por el Espíritu, ni he sugerido nada parecido a esas imágenes que sugiere usted al final.
Pero en cuanto al cuerpo de su comentario que chorrea más cotilleo malintencionado que muchos programas de la tele, no hay por donde cogerlo.
Lo que yo he dicho es que la doctrina de la Iglesia deja muy claro que el único con potestad para reformar la liturgia en aquello que se puede reformar si lo cree necesario, inspirado por el Espiritu Santo es el Sumo Pontífice.
Así que permítame que dude mucho de sus malintencionados comentarios pretendiendo acusar, falsamente y por toda la cara, a San Pablo VI de negligencia y de no cumplir con sus deberes y al Espíritu Santo de estar de vacaciones.
No acuso a Pablo VI de negligencia, no tengo la autoridad para eso, solo me estoy limitando a exponer y dar mi opinión sobre hechos que forman parte de la historia. Si Pablo VI habrá actuado con negligencia o no, es algo que Cristo habrá juzgado ya, yo solo puedo limitarme a comentar los hechos. En cuanto a que el Espíritu Santo estuvo de vacaciones, lejos de mi está el hacer una afirmación como esa, por el contrario, soy un firme creyente de que ES estuvo presente en medio de la reforma para que evitar que todo se fuera al despeñadero. ¿Se imagina usted como hubiera sido la reforma sin la presencia del padre Bouyer, gran opositor a Bugnini dentro del Consilium? ¿O que hubiera sido de nosotros sin la oportuna intervención del cardenal Ottaviani? ¿O incluso sin las aportaciones de Pablo VI que precisamente lograron mantener la oración del "Orad hermanos" que usted cita anteriormente? ¿O sin el rechazo de los obispos al proyecto de Misa presentado en el Sínodo de 1967? Es evidente que algo de intervención divina tuvo que haber para evitar que Bugnini y compañía triunfaran en su intento de destruir la Misa Católica. Que después en la practica ocurran todos los excesos que ocurren, yo pienso que es ya harina de otro costal.
https://www.infocatolica.com/blog/germinans.php/la_misa_romana_historia_del_rito_capitul_9
al que suscribo completamente.
En realidad, en el ofertorio no se ofrece la hostia consagrada, no se ofrece ningún sacrificio, lo que se hace es presentar la materia para el sacrificio. La hostia que se presenta en el ofertorio es solo pan; será pan de vida cuando se produzca la transubstanciación en la consagración. Será Jesucristo mismo el que se ofrezca en la consagración por nosotros. Ese es el único sacrificio que se actualiza en la misa.
Y el hecho de que es un sacrificio expiatorio, es decir, que Jesucristo se ofrece por nosotros, queda patente cuando se repiten las palabras de Jesucristo en la consagración.
Así que no sé por qué insiste en mentir, diciendo que se niega el carácter de sacrificio expiatorio de la Santa Misa.
Con respecto al uso de las Berajás, creo recordar que el mismo Bugnini afirma el origen judío de las oraciones nuevas, pero no estoy seguro y, lamentablemente, no tengo su libro a mano para corroborarlo. De todas maneras el origen judío de las oraciones no es negada por nadie, ni por los defensores ni por los detractores de la reforma litúrgica, así que no veo el pecado en reconocerlo. Cosa distinta es discutir la pertinencia y conveniencia de estas en la liturgia.
Con respecto al ofertorio, su premisa es precisamente la que manejaron los reformadores para la confección del nuevo ofertorio, pero más que discutir yo sus afirmaciones, le comparto aquí una serie de artículos del New Liturgical Movement que podrían parecerle interesantes y que creo que le serán más agradables de leer que los comentarios de JSP o los míos, puesto que parten de la base de que la teología sacrificial del ofertorio se mantiene en ambos misales:
https://www.newliturgicalmovement.org/2015/02/the-theology-of-offertory-series-to.html
están en ingles, pero siempre podemos echar mano al traductor que hace maravillas ;)
La comentarista Sofía ha dicho en varios comentarios que el sacerdote nunca da la espalda a Dios cuando celebra "hacia el pueblo" (suponiendo que detrás haya un altar con el sagrario y el Santísimo dentro) porque Dios está en el altar (en la mesa de altar exenta colocada delante del altar original, se sobreentiende) y que es en esa mesa donde deben converger todas las miradas y ser el centro de la celebración porque ahí se produce la consagración y Cristo está ahí, y que por tanto el sacerdote no da la espalda a Dios si mira esa mesa de altar durante toda la celebración (en realidad mira a los fieles la mayor parte del tiempo, no al altar: pueden comprobarlo, cronómetro en mano).
Sin embargo, veo que tal argumento es contradicho por ella misma cuando responde a otros comentarios sobre el Ofertorio: si en el actual Ofertorio (que no es el del Rito Romano que se ofició durante miles de años, no sólo desde el siglo XVI como quiere dar a entender), en el que el carácter oblativo del Ofertorio del Rito Romano se eliminó por completo para sustituirlo por una "bendición a Dios" (no de las materias sacrificiales) por los dones que nos procura, tomada de la "Berajot" de la "Pesaj" judía, no se ofrece Cristo porque aún no ha habido consagración (dicho por ella), ¿en qué queda su indefendible argumento de que el sacerdote no da la espalda a Dios, que está presente en el sagrario detrás de él durante toda la Misa, porque según ella está presente en el altar (la mesa-altar exenta), si durante el 95% de la celebración Cristo NO está presente sobre la mesa-altar, sino detrás del sacerdote, que le da la espalda, salvo unos pocos minutos casi al final de la celebración?
Para quien sienta curiosidad y quiera comparar el Ofertorio del Rito Romano con las oraciones judías introducidas en el misal actual, no por Pablo VI, sino por el cardenal suizo Benno Gut (presidente del "Consilium" para la reforma litúrgica) y por Annibale Bugnini, de infausta memoria y a quien Pablo VI acabó mandando al exilio (ninguno de los cuales gozó jamás de ninguna asistencia especial del Espíritu Santo para no equivocarse, ni cumplieron lo que los Padres del Concilio Vaticano II aprobaron en la Constitución Apostólica sobre la Liturgia sancionada por Pablo VI; al contrario: la contradicen), aquí lo tienen:
Ofertorio del Rito Romano, rezado en todas las Misas hasta 1970:
"Recibe, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, esta hostia inmaculada, que yo, indigno siervo tuyo, te ofrezco a Ti, Dios mío, vivo y verdadero, por mis innumerables pecados, ofensas y negligencias; y por todos los circunstantes; y también por todos los fieles cristianos, vivos y difuntos; a fin de que a mí y a ellos aproveche para la salvación y vida eterna. Amén [...] Ofrecémoste, Señor, el cáliz de salvación, implorando tu clemencia, para que con suave fragancia suba ante el acatamiento de tu divina Majestad por nuestra salvación y la de todo el mundo. Amén"
Berajot (bendiciones de la comida de la cena) de Pesaj judías:
"Bendito eres, Oh Señor, Dios nuestro, Rey del Universo, que creas el fruto de la tierra [...] Bendito eres, Oh Señor, Dios nuestro, Rey del Universo, que extraes el pan de la tierra [...] Bendito eres, Oh Señor, Dios nuestro, Rey del Universo, que creas el fruto de la vid".
(Lo de "y del trabajo de los hombres" que se añadió a la oración judía fue simplemente un guiño comunistoide, que era lo que estaba de moda en esa época (la de los contestatarios curas "obreros" y sindicalistas, la pana y el Cumbayá hippie).
Además, me parecen muy aventuradas sus amenazas a otros comentaristas (chantaje religioso-emocional para intentar callarlos, más bien) diciéndoles que tendrán que dar cuentas a Dios por lo que dicen. Ella, por lo visto, no tendrá que darlas (aunque lo que diga no sea verdad, sino un simple sofisma para defender una ocurrencia litúrgica posconciliar que contradice hasta al propio misal de Pablo VI en todas sus ediciones): el sacerdote celebrando al revés y dando la espalda a Cristo, realmente presente en el sagrario (no en ninguna mesa-altar).
Por cierto: la Misa NO es la conmemoración de la Última Cena, sino el Sacrificio de la Cruz. La Última Cena sólo anticipó, por primera y única vez, dicho Sacrificio, y dicha Cena sólo se produjo una vez en la historia, en el pasado, a diferencia del Sacrificio de la Cruz, que se produce (el mismo, no otro), en todos los altares donde Cristo se ofrece a Sí mismo a Dios Padre (y sólo a Él), sin que sea necesario que haya fieles asistiendo a la Misa para cumplir su fin principal: el propiciatorio. La expiación en la Cruz, y de hecho la misma Encarnación del Verbo, sólo tenía como fin el satisfacer la Justicia divina para perdonarnos los pecados y darnos la posibilidad de salvarnos (cosa imposible para nadie antes de la muerte de Cristo e imposible también para los pecadores que mueren impenitentes después de dicho Sacrificio expiatorio, dogma de fe definido "ex cathedra" en el Concilio de Trento). Dar gracias a Dios por Su Sacrificio expiatorio, que es el fin eucarístico (acción de gracias), obviamente es secundario y derivado del primero y principal: ¿cómo vamos a dar gracias a Dios por perdonarnos los pecados si previamente no nos los perdona? Las gracias se derivan y siempre van detrás del acto por el cual se dan las gracias. Es tan "natural" un sacerdote de cara hacia los fieles mientras oficia la Misa (siendo además la presencia de fieles totalmente innecesaria para la celebración), como un conductor de autobús de cara hacia los pasajeros mientras conduce.
Ah, y otra cosa que también le gusta mucho repetir a Sofía: la famosa "conmemoración". Cristo JAMÁS dijo "haced ésto en 'conmemoración' mía". La introducción en el misal de Pablo VI de la palabra "conmemoración" (que significa "recuerdo de un hecho pasado") es un invento (igual de invento que la Sangre derramada 'por todos' o 'por todos los hombres' que tampoco dijo Cristo JAMÁS y que finalmente se ha corregido en las traducciones del misal a las lenguas vernáculas después de más de cuatro décadas), que sólo aparece en el misal de Pablo VI y que es ajeno a los Evangelios y, por supuesto, al Rito Romano, basado en la Palabra de Dios y en la Tradición Apostólica (las dos únicas fuentes de la Revelación), como no podía ser menos. Puede comprobarse en Mt,26; Mc,14 y Lc,22. San Juan no relata este pasaje, pero en cambio sí lo hace San Pablo en I Corintios,11. Coincidencia en todos ellos y también con el Misal Romano, en todas sus ediciones hasta 1970: Cristo dijo a Sus apóstoles, y por extensión a sus sucesores, que cada vez que hicieren éso (actuar "in persona Christi" ofreciéndose Cristo a Dios Padre a través de las manos del sacerdote) lo hicieran en memoria de Él: "cada vez que ésto hiciereis, hacedlo en memoria de Mí" (es decir, que en el presente, en el momento de consagrar, ofrezcan a Cristo mismo, no que realicen un acto de recuerdo de alguien que ya no está, cuando en realidad le tienen en sus manos en ese momento y es ofrecido como Víctima a Dios Padre).
En cuanto al ofertorio, en el misal preconciliar que yo tengo, anterior al de Pablo VI, viene la explicación de que el ofertorio es la presentación de la materia del sacrificio. Es la única manera en la que era y es anticipatorio; en ese sentido sigue siéndolo por sus referencias a la posterior consagración.
No creo que deba dar la impresión de que la presentación del pan y el vino es otro "sacrificio" diferente.
Muchas gracias por sus explicaciones. He visto que ese link conduce a muchos capítulos sobre el mismo tema, de modo que lo he señalado para leerlos poco a poco cuando tenga tiempo.
Despedida cordial
En efecto, es una serie de artículos sobre el ofertorio, su naturaleza y su historia. Tienen información muy interesante y que vale la pena estudiar.
Que Dios la bendiga.
No lo voy a aceptar de ninguna de las maneras.
El sacrificio es siempre uno; de lo contrario, ya que se ofrece en muchas partes, tendría que haber también muchos Cristos. Pero de ningún modo, sino que en todas partes es uno el Cristo que está entero aquí y entero allí, un solo cuerpo. [...] Así también es uno el sacrificio. [...] esto se hace en memoria de lo que entonces sucedió: «Haced esto, dice, en memoria mía».. No hacemos otro sacrificio, como lo hacía entonces el pontífice, sino que siempre ofrecemos el mismo, o mejor, hacemos conmemoración del sacrificio.
Homilía sobre la carta a los Hebreos 17 3
1330 Memorial de la pasión y de la resurrección del Señor.
Santo Sacrificio, porque actualiza el único sacrificio de Cristo Salvador e incluye la ofrenda de la Iglesia; o también Santo Sacrificio de la Misa, "sacrificio de alabanza" (Hch 13,15; cf Sal 116, 13.17), sacrificio espiritual (cf 1 P 2,5), sacrificio puro (cf Ml 1,11) y santo, puesto que completa y supera todos los sacrificios de la Antigua Alianza.
2. La Palabra de Dios no es ninguna tesis. El Novus Ordo, nos guste más o menos, está protestantizado, desdibuja el Sacrificio único del Hijo de Dios al Padre y Dios nuestro por medio del Espíritu Santo por nuestra redención y salvación.
3. Jesucristo es Sacerdote único y eterno, por lo que hay que diferenciar en el Ofertorio el llevar el pan y el vino al altar, y el ofrecimiento previo a la consagración.
4. Por el ministerio de Jesucristo a través del Espíritu Santo en el sacerdote in Persona Christi es Quien toma el pan de la mesa, al igual que en la Última Cena.
5. De igual manera, el sacerdote repite en memoria del Señor y toma una hostia preparada con harina de trigo sin levadura y, elevando la patena en la cual está colocada.
6. El sacerdote piensa en la Víctima que va a inmolar, y recuerda, con términos y pensamientos que se hallarán de nuevo en el Canon de la Misa, los fines generales por los cuales ofrece a Dios el sacrificio.
7. Es Jesucristo quien ofrece el pan como Víctima antes de consagrar, Su Sacrificio incruento de la Cruz. Bendice como Hijo de Dios y da gracias al Padre, porque es Él y no nosotros quien lo hace, porque da un nuevo sentido a la Pascua judía. La bendición y acción de gracias es por la Asamblea en el Novus Ordo como sigue: "ahora te presentamos" NO, lo presenta Él.
- Bendición del pan: Benedíctus es, Dómine, Deus univérsi, quia de tua largitáte accépimus panem, quem tibi offérimus, fructum terræ et óperis mánuum hóminum: ex quo nobis fiet panis vitæ [Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida].
actualiza el sacrificio que Jesucristo hizo de su vida para la salvación de los hombres ..."
"La eucaristía es el memorial de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Pero este recuerdo no es una simple evocación de los acontecimientos salvadores de Jesús, sino una real actualización, siempre viva y eficaz, de los mismos."
"El carácter de "memorial" que tiene la Misa, por definición, exige de los cristianos la actitud de introducirnos al misterio pascual tal y como es; no como recuerdo de algo que sucedió, sino asociándonos a una acción que sigue verificándose hoy. Por ello cuando celebramos la Sta. Misa, nos trasladamos, nos hacemos presentes en la Cena del Señor y estamos con María al pie de la Cruz. Estamos alimentándonos del Cuerpo y Sangre del Señor, estamos siendo salvados en virtud de su sacrificio. Estaremos participando de la unidad en comunión con el Señor y por ello podemos unir nuestros sacrificios y sufrimientos a los de Cristo. Sólo "por El, con El y en El" tienen un profundo sentido y acceden a la dimensión redentora."
Increíble deriva.
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JAVIER:
Efectivamente, de manera que el Papa celebraba hacia Oriente, sí, y al mismo vuelto hacia el pueblo. No es consustancial al rito romano el celebrar mirando todos juntos en la misma dirección, o dicho vulgarmente, no es consustancial al rito romano celebrar de espaldas al pueblo. ¿No pasa algo así en la Catedral, san Juan de Letrán?
Según el relato bíblico Dios confía al hombre el don de someter la tierra y dominar sobre todo ser viviente “… el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el Jardín del Edén para que lo cultivara y cuidara” (Gén. 2,15).
Ofrecemos es 1ª persona de plural
Ofrecémoste = te ofrecemos
Como por ejemplo en el ofertorio antiguo cuando se hace la presentación del pan y el vino:
"Ofrecémoste, Señor, el cáliz de salvación..."
"presentamos" también es 1ª persona de plural. Y viene a significar lo mismo que "ofrecemos" en ese contexto de presentación del pan y el vino en el misal de Pablo VI:
"Bendito seas, Señor, Dios del universo,
por este vino,
fruto de la vid y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Ave María
Catholic net:
“¡Haced esto... en memoria (o en conmemoración) mía” (Lc 22, 19; 1 Cor 11, 24 y 25). “
"19. Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía.»"
https://www.bibliacatolica.com.br/es/biblia-latinoamericana/evangelio-segun-san-lucas/22/
19. Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío.»
Lucas, 22 - Bíblia Católica Online
1Co 11, 23-26
Biblia Navarra
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os transmití: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y dando gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se da por vosotros; haced esto en conmemoración mía». 25 Y de la misma manera, después de cenar, tomó el cáliz, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; cuantas veces lo bebáis, hacedlo en conmemoración mía». 26 Porque cada vez que coméis este pan y bebéis este cáliz, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga.
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