Trolas post conciliares
A lo tonto, a lo tonto… comenzamos unas sencillísimas clases de formación cuando nos encerraron los políticos en casa y muchos obispos clausuraron los templos.
Las clases de formación se iniciaron con el compendio del catecismo y después están transcurriendo con los documentos del Concilio Vaticano II. Comenzamos hincando el diente a la liturgia: Sacrosanctum concilium, Missale romanum y Redemptionis Sacramentum. Oigan, ojipláticos. Los pelos como escarpias. Un oh que no se les caía del asombro charla tras charla. El comentario más común: “nos estamos dando cuenta de que el Vaticano II es un concilio muy preconciliar". Claro. Porque llevamos años y años sin leer los documentos y sin escuchar más que esas bobadas del espíritu del concilio que nadie sabe de dónde han salido, pero que a ver quién se atreve a contradecir a los grandes gurús del pensamiento progresista, generalmente blindados, consentidos y mimados por sus obispos respectivos.
La semana pasada hemos terminado de comentar Lumen Gentium, sobre la Iglesia. Cuando constantemente se puede leer en esta constitución que la misión de la Iglesia es la santidad de los de dentro y la evangelización de los de fuera para que vengan a formar parte de la Iglesia, la gente es como si saliera de una nebulosa de años y, de repente, se disipara la niebla y todo fuera esa luz que llevaban tiempo buscando.
Estamos ahora comenzando Dei Verbum, sobre la divina revelación. Interesantísimo el asunto, porque en lo que Dios ha revelado y cómo se nos transmite, nos jugamos la verdad de nuestra fe.
Después de estas semanas lo que más me dicen los que van siguiendo mis comentarios es que una cosa es lo que dicen los documentos, y otra muy diferente las trolas que nos han ido colando con la disculpa del concilio y, sobre todo, a través de las locas elucubraciones de todos los que se han autoproclamado intérpretes autorizados de los textos y que, sin más autoridad que sus propios anhelos y frustraciones, han soltado a diestro y siniestro en reuniones, escritos, sermones y reflexiones varias sin más base que “el espíritu del Concilio".
Ahora te llega la gente y mira por donde les da por leer los documentos, los de verdad, los fetén, nada de exégesis manipuladas y no salen de su asombro:
¿Así que hay que conservar el latín? ¿Y que el gregoriano es la música propia del rito romano latino? ¿Y que nadie, aunque sea sacerdote, puede cambiar, añadir o suprimir cosa alguna en la liturgia? Efectivamente. ¿Y encima afirma que la misión de la Iglesia es que todos los hombres se bauticen y entren en la Iglesia católica? Sí. Es el concilio…
Pues llevan años engañándonos y lo siguen haciendo. Pues sí.
Es que el concilio es muy preconciliar. Claro.
Qué cosas…
51 comentarios
La tenga bien leída y subrayada y gracias a su lectura y estudio creo que el Buen Padre Celestial me ha ayudado a mantener la fe.
Del "espíritu del concilio" ni una palabra. Del Espíritu Santo, sí, claro, pero no para disgregar al rebaño.
El demonio se ha infiltrado muy bien y desde muy arriba. Ya lo intentó, según nos relató el evangelio de la Santa Misa de ayer, con el mismísimo Salvador, pero salió escaldado. Confiamos que la gracia devuelva a los errados al buen camino.
Como resultado, cada vez hay menos creyente practicantes.
Por último una pregunta:
Todo esto que está pasando ¿se lompreguntan a los cristianos practicantes? ¿O sólo a los que van a misa en los entierros y bautizos?.
Gracias don Jorge por su valentía
Lo mismo me ocurre con el Catecismo y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
Creo sinceramente que estos documentos han sido queridos por Dios para guiar a su Iglesia en momentos especialmente oscuros y confusos como los presentes.
Hay algo que siempre me llamó la atención y es que se puede ver claramente en la forma de escribir y expresarse de esos documentos que son diferentes a los "nuevos". Son claramente distintos, como si fueran escritos en otro idioma.
Por ejemplo, en los Documentos del Concilio Vaticano II se habla de la Iglesia como Pueblo de Dios. En los tiempos actuales, a la Iglesia se la ve como un Hospital de Campaña. En el Concilio Vaticano II se busca la salvación del Hombre todo, "de las gentes", hoy no hay documento actual que no pueda tener la palabra "pobre" en su título, como instaurando una diferencia entre pobre y rico, en vez de entre humilde y soberbio.
Hoy las palabras ley, rigidez, cumplimiento, precepto son como "malas", en cambio en los Documentos Conciliares son vistas desde la bondad del significado. Por ejemplo la palabra rigidez no es algo malo, ya que es la capacidad que tienen los materiales para resistir las cargas. Lo mismo con la palabra ductilidad, que es la capacidad de deformarse antes de llegar a la rotura. Todo material, toda estructura debe ser rígida y dúctil, a su medida, para el mejor comportamiento.
Estas incongruencias en los documentos conciliares no ocurren, desde mi punto de vista.
Por ejemplo el Pecado es un delito a la Ley de Dios. En cambio hoy se dice que el Pecado no es delito.
Soy un simple hombre que trata de ser fiel a Dios y ama a la Iglesia, no tengo títulos que certifiquen lo que digo, pero también digo que hay algo "distinto", algo que huele mal, y no puedo negar mi historia y a tantos que me ayudaron a conocer, amar y servir a Dios, a pesar de mis pecados.
Le pido a Dios que nos dé su Gracia para Volver a Él, su Iglesia debe volver a Él, yo debo volver a Él. Amén
1) Porque no saben exactamente lo que el Concilio dijo y, por lo tanto, si les dicen que el Concilio determinó que hay que estar de pie en la Consagración, obedientemente lo hacen.
2) Porque algunos se han tomado la molestia de leer las actas conciliares y no encuentran allí lo que les dicen que procede del Concilio, pero no les sirve de nada porque les tachan igualmente de preconciliares.
La entrevista de la Sacristía de la Véndee a Monseñor Aguer deja muy claro esto. Del Concilio aquí los progresistas han tomado el mando y estos lanzan el Concilio a la cabeza de los demás porque lo que ellos hacen está bendecido por un Concilio que se celebró 60 años antes y que está sobrepasado por la izquierda, por lo que hacen derivar de dicho Concilio todo lo que les interesa.
Usted, Padre Jorge, se ha tomado la molestia de explicar a tirios y a troyanos la verdad de las actas conciliares, pero ni unos ni otros están dispuestos a dar su brazo a torcer.
Es evidente que Benedicto XVI, que formó parte de ese Concilio, se dio cuenta de esta maniobra y por eso rectificó, pero tampoco sirve de nada porque la Iglesia va con el Mundo totalmente de consuno y al Mundo no le interesa lo sacro.
El Concilio no pretendió cargarse la sacralidad de la Iglesia, pero en 2023 lo sacro no mola. De ahí que muchos sacerdotes jóvenes se hayan dado cuenta de esto y sean más rigurosos y "anticuados" en la liturgia que los viejos, con contadas e ilustres excepciones.
Es algo similar a la afirmación de los alemanes, cuando entonaron el mea culpa, de que toda Alemania era culpable y dieron una patada lanzando a la fosa a aquellos que no colaboraron para que el aserto fuera cierto, pero sus nietos han descubierto a los de la fosa y los están sacando de ahí con gran descontento de sus abuelos.
Hace solo dos décadas había que expurgar documentos para saber quiénes habían formado parte de una "supuesta" resistencia, hoy todos ellos tienen calles, liceos, universidades y plazas con su nombre y son objeto de estudio por parte de la historia.
Las mentiras tienen las patas muy cortas.
Aunque eso es algo común entre los principales blogueros de Infocatolica que, ante la persecución a la Misa Tradicional en Latin, guardan un silencio que raya en la complicidad diabólica...
Es que ya casi ni se lee. Se propaga una conciencia refractaria a la reflexión y al estudio.
Todo es Candy Crush de la mañana a la noche.
Soy pesimista.
Su Ave María,
Oremos
.
-Hace años que no se reza en el Misa el Credo Constantinopolitano. ¿Lo abolió el Concilio?
Ambos respondieron que no.
-Entonces ¿por qué no se reza?
R I: -Porque es un Credo excesivamente teológico y la gente no lo entiende.
RII:- Porque es demasiado largo.
Por cierto ayer, un sacerdote que no tendría mucho más de treinta años, lo rezó en la misa y no digo aleluya porque estamos en Cuaresma.
Lo escrito escrito está y el Concilio es su documentación.
Lo no escrito no es el Concilio.
Las palabras vuelan lo escrito queda, en latín (perdón), verba volant scripta manent.
En el derecho se expone las palabras vuelan, los escritos permanecen, las palabras se las lleva el viento (y no dejan rastro de sí); los escritos permanecen y hacen prueba.
Monseñor Casalotodo lo explica de la siguiente manera.
Pregunto, si conozco claramente que lo que busco no está escrito, qué hago ?, cómo le atribuyo a una bandera que sostengo en lo alto colores o símbolos que no tiene ?:
Monto un espectáculo de magia.
Invento un espíritu y lo hago hablar y decir lo que quiero.
Y cómo logro tener adhesión masiva a lo que ese espíritu dice ?.
Le hago decir lo que mucha gente quiere o pretende.
Qué sabio que es el espíritu de concilio, vieron, es lo que ustedes querían.
PD. Monseñor Casalotodo con relación a las expresiones latinas recuerda que "res non verba" no significa las vacas no hablan...
Me parece demasiado rígido, y yo amparándome en su espíritu, voy a robar al Banco de España, matar a alguien y tras esto fugarme con la Bella Otero.
2. Por lo general, quiero aprender y que me hablen del Señor Jesús y Su Evangelio en la Iglesia y el mundo en un documento magisterial/teológico.
3. Pero, no se por qué cuando leo algo que me da sueño, por lo general es ambiguo, recargado escondiendo algo como González de Cardedal, ... en definitiva con pensamiento alemán. En serio, si no tengo sueño leo por ej. Sacrosanctum Concilium y me quedo frito.
4. Tal vez sea por el lenguaje usado, que no tiene la claridad del Señor Jesús o por ej. la de Benedicto XVI. Ya sabe Domine Jorge, como esas reuniones que hay que tomar café con carga doble. O tal vez sea porque no aparece nunca el término "sobrenatural" o no está claro si el "amigo rojo" de arriba existe o no. Todo hay que cumplirlo en el CVII, y nos iría mucho mejor, pero la idiosincracia del CVII es esa la del espíritu conciliar, que se admitan los herejes y las herejías con sus errores y rebeliones litúrgicas, incluso en los Sínodos, pues tanto San Juan XXIII reincorporó a los herejes como peritos como San Pablo VI la Comunión en la mano de los cismáticos modernitas.
"Cuando le preguntaron algunos por qué no se había hecho protestante, respondió: Protestar no es testimoniar. ¿Para qué han esperado 1500 años para protestar? La Iglesia católica fue reconocida por el mundo cristiano como la verdadera Iglesia durante quince siglos seguidos. Después de estos quince siglos nadie puede decir que la Iglesia católica no es la Iglesia de Cristo sin plantearse serios problemas. Yo admito la autenticidad de una sola Iglesia, aquella que fue anunciada a todos por mis propios antepasados, los doce apóstoles, que, como yo, han salido de la Sinagoga."
6. Ahora bien, planteo ¿qué dice el Vaticano II en Nostra Aetate?
7. Y lo de la Iglesia de Cristo del Vaticano II... Iglesia de Cristo = Iglesia Católica e Iglesias que no están en plena comunión con la Iglesia Católica. Unicidad y subsistencia de la Iglesia. O sea, que no es hacer lío verdad? O es una trola postconciliar?
«Quitar de una vez por todas a San Miguel, protector de la Iglesia Católica, de todas las oraciones dentro y fuera de la Santa Misa». «Eliminar los Ejercicios Penitenciales de Cuaresma como la abstinencia de carne los viernes o incluso el ayuno. (...) En su lugar, se deben favorecer los actos de alegría, y amor al prójimo». «Revisar la Santa Misa y profanarla. Siembra dudas sobre la Presencia Real en la Eucaristía y confirma que la Eucaristía -con mayor proximidad a la fe de los protestantes- es solo pan y vino y entendido como puro símbolo».
«Prohibir la Liturgia Latina de Misa, Adoración y Cantos, ya que comunican un sentimiento de misterio y deferencia. Preséntalos como hechizos de adivinos». «Anime a las mujeres a no cubrirse la cabeza en la iglesia. El cabello es sexy. Exige mujeres como lectoras y sacerdotisas». «Distraer a los fieles de comulgar de rodillas. (...) Eliminar el arrodillamiento y la genuflexión en la iglesia. Retire los reclinatorios». «Eliminar la música sacra de órgano. Traiga guitarras, arpas judías, tambores...». «Quitar el carácter sagrado de los cantos a la Madre de Dios y a San José. Usted etiqueta su adoración como idolatría. Haces tontos a los que persisten». «Retire todas las reliquias de los Santos de los Altares y luego los Altares mismos». «Detener la práctica de celebrar la Santa Misa en presencia del Santísimo Sacramento en el Sagrario. (...) Coloque el Tabernáculo en una habitación diferente, fuera de la vista». «Hacer desaparecer del calendario eclesiástico a los Santos». «Al leer el Evangelio, omita la palabra «santo». «Deshazte de todos los libros de piedad personales y destrúyelos». «Haz desaparecer todas las estatuas e imágenes de los Ángeles (...) Llámelos mitos o cuentos para dormir».
«Abrogar el exorcismo menor para expulsar demonios; comprométete con esto, anuncia que los demonios no existen». «Enseña que Jesús era solo un hombre que tenía hermanos y hermanas y que odiaba a los que estaban en el poder». «Recuerda que puedes llevar a las monjas a traicionar su vocación si recurres a su vanidad, encanto y belleza». «Quema todos los catecismos». «Asfixiar las escuelas católicas, impidiendo las vocaciones de monjas. (...) Todos los Sacerdotes deben dejar su Toga Clerical y sus Cruces para que puedan ser aceptados por todos. Haces tontos a los que no cumplen». «Aniquilar al Papa, lucha contra la Autoridad Pontificia, fijando un límite de edad para su ejercicio». «Debilitar al Papa introduciendo sínodos episcopales». «Reducir las vocaciones al sacerdocio, haciendo que los laicos pierdan el temor reverencial por él. El escándalo público de un sacerdote destruirá miles de vocaciones. Alabad a los Sacerdotes que han
sido capaces de dejarlo todo por el amor de una mujer, definidlos como heroicos. (...) Sea tolerante con la homosexualidad del Clero. Dile a la gente que los Sacerdotes sufren de soledad». «Comienza a cerrar Iglesias por falta de Clero. Define esta práctica como buena y barata». «Introduzca (en silencio) la confesión comunitaria con la absolución grupal. Explique a la gente que esto sucede por la falta de Clero». «Haga que las mujeres y los laicos distribuyan la Comunión. Dices que este es el tiempo de los laicos».
Para Haddock con todo respeto has encontrado lo que tantos juristas andan buscando, a quién invocar o responsabilizar para justificar la comisión de delitos, al espíritu del código que permite el aborto, la eutanasia, las persecuciones a la libertad de expresión religiosa, el género.
Monseñor Casalotodo recuerda que si alguien quiere que algo no se cumpla en una sociedad debe colocarlo en su estatuto como derecho o en el acto constitutivo como objetivo a cumplir.
P. Leonardo Castellani SJ .Argentina 1899 – 1981
1. Ante todo lo que se tenía que abordar, la Comisión de Coordinación había decidido limitar el debate a los temas esenciales:
la Iglesia, los Obispos, el ecumenismo, la Revelación, el apostolado de los laicos y la Iglesia en el mundo moderno, 6/13 esquemas previstos en el calendario.
2. De los otros 7 tan solo se harían “propuestas” y “sugerencias” a la Asamblea, redactadas por las diversas Comisiones que las estaban examinando.
3. Algunos padres conciliares ante la falta de referencias al Infierno en el Capítulo VII del esquema De Ecclesia reaccionaron contra la omisión del "amigo rojo" de arriba que consideraban inadmisible por parte de un Concilio Ecuménico encargado de reafirmar la totalidad de la doctrina y al tratarse de una cuestión de gran importancia para todos los hombres. Esta idiosincracia es conciliar en el espíritu del Concilio.
4. Supongan lo absurdo que es una pastoral de Cuaresma sin hablar del demonio y el infierno. Pues, supongan lo mismo en un Concilio Ecuménico omitiendo el Infierno.
2. El tono normal en la mayoría de las parroquias católicas conciliares Vaticano II no se asemeja en absoluto ni suena a nada similar al "Arrepiéntete, porque te vas a morir. Y entretanto, ayuna, reza y haz limosna”.
3. Del pecado se habla como si estuviésemos sordos, las llamadas al arrepentimiento y a la conversión se evitan como algo poco acogedor e incluso hostil, y es inconcebible que se hable de la muerte, el juicio o la posibilidad del infierno.
4. Si todo un concilio Vaticano II es incapaz de explicar el fin último del hombre amenazado por el Adversario, es humillante para un católico, pues si no conoces las malas noticias que debe predicar, la Buena Nueva no es noticia.
5. Luego, así no conseguimos explicar la verdadera razón de nuestra existencia. Se ve muy poca gravedad, se respeta poco lo que hacemos y el problema está en lo que no hacemos.
6. Seamos sinceros, pues en el fondo, la mayoría de nosotros los católicos, sabemos que hay algo que tras el Vaticano II no funciona bien. Los médicos modernistas, los pastores, están más interesados en atraer pacientes que en curarlos.
7. Y llega el Miércoles de Ceniza y rompe el molde del Vaticano II y nos devuelve a nuestra realidad católica: Jesús no es un payaso para atraernos a un espectáculo eucarístico, sino más bien nos apremia al arrepentimiento, a la conversión y a la seriedad del Infierno que nos quita la vida eterna con Nuestro Señor Jesús. El Miércoles de Ceniza quedan anuladas las trolas posconciliares de los métodos modernos de evangelización y los planes pastorales del párroco que se centran casi exclusivamente en ser positivos. Las palabras clave acogida, inclusión y diversidad son ensordecidas y el grito de ¡Venid a nuestras encantadoras parroquias! ¡Somos una entrañable, receptiva y alegre familia de fe con guitarras, banderas arcoiris y pachamamas! lo calla la Espada de Doble Filo: "Convertíos a mí de todo corazón, con ayunos, llantos y lamentos." (Jo 2, 12-18), y de San Pablo "En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios." (2 Cor 5,20-6,2). Urgente advertencia de que debemos llorar y ayunar por nuestros pecados y reconciliarnos con Dios para evitar el Infierno.
Sus invenciones sobre los temas que no conoce sí que dan sueño.
😴
El Concilio fue el Concilio y lo que vino después no es consecuencia de tal cosa pero muchos, para que traguemos con todo, hacen ver que es así con la matraca de "lo dijo el Concilio", y hay que demostrar que no fue así, de manera que otros se acogen a lo mismo para achacarle todo lo malo. Una cosa trae la otra.
El Concilio trató de modernizar la Iglesia, pero está demostrado que después del Concilio la deserción en masa se ha acelerado por lo que .algunos, como los alemanes, piden una modernización tal que la Iglesia carezca de identidad y otros piensan que si no hubiera habido Concilio (que es hacer ucronía, cosa que no funciona) la Iglesia habría resistido mejor. Yo creo que estaríamos más o menos igual en cuanto a apostasía, pero quizás menos debilitados interiormente y mucho más perseguidos por los gobiernos porque el mundo de hoy no aguantaría una Iglesia tipo Pío XII. El sí es, no es, y las concesiones al mundo hace a la Iglesia menos peligrosa para la ONU y para la UE pero también la hace menos atractiva para los posibles conversos e incluso para los católicos de toda la vida. La visión de la Iglesia que el católico tiene que tener ha de ser de tiempos muy difíciles, en los que uno puede ser perseguido dentro y fuera de ella, y a pesar de todo perseverar porque la Iglesia la fundó Jesucristo y solo Él con su Segunda Venida acabará con ella para fundar su Reino. Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, por siempre, Señor. Y, mientras tanto, aferrarnos a la Promesa y a la Esperanza.
La relación causa-efecto no está clara.
Habría que estar ciego para no verlo.
Con todo respeto.
El Papa y el Concilio se pueden equivocar, mientras no definan un dogma.
Por lo tanto, tenemos derecho a criticarlos y a señalarles sus errores. O, por lo menos, de alertarnos unos a otros para no errar también nosotros.
Hay católicos que se pasan de reaccionarios, es verdad, pero también hay algunos que se pasan de obedientes.
Recuerde que la virtud es el justo medio, y que es tan mala la desobediencia como la obsecuencia.
https://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
En la Constitución Lumen gentium, el Vaticano II recuerda, con palabras de la Sagrada Escritura, el fin al que estamos encaminados: «Somos llamados hijo de Dios y lo somos de verdad (cf 1 Jn 3,1); pero todavía no hemos sido manifestados con Cristo en aquella gloria (cf. Col 3,4), en la que seremos semejantes a Dios, porque lo veremos tal cual es (cf. 1 Jn 3,2)».
El Concilio también advierte el gran riesgo que corre el hombre si usa mal la libertad: «Y como no sabemos ni el día ni la hora, por aviso del Señor, debemos vigilar constantemente para que, terminado el único plazo de nuestra vida terrena (cf. Heb 9,27), si queremos entrar con Él a las nupcias merezcamos ser contados entre los escogidos (cf. Mt 25, 31-46); no sea que, como aquellos siervos malos y perezosos (cf. Mt 25,26), seamos arrojados al fuego eterno (cf. Mt 25,41), a las tinieblas exteriores en donde «habrá llanto y rechinar de dientes (Mt 22, 13-25)».
Y continúa la Lumen gentium: «En efecto antes de reinar con Cristo glorioso, todos debemos comparecer «ante el tribunal de Cristo para dar cuenta cada cual según las obras buenas o malas que hizo en su vida mortal» (2 Cor 5,10); y al fin del mundo «saldrán los que obraron el bien, para la resurrección de vida; los que obraron el mal, para la resurrección de condenación» (Jn 5,29; cf. Mt 25,46)».
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Pareciera que dependiese de nuestras fuerzas o que poco gusta hablar del pecado original y nuestra infección a pecar, o no se entendiera bien lo que es la Eucaristía. La oración de Santo Tomás de Aquino para antes de comulgar resulta ambigua en Lumen gentium.
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https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20000227_ratzinger-lumen-gentium_sp.html
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1. El éxodo postconciliar no es ninguna trola. Desde el concilio Vaticano II, todas las sociedades occidentales han visto un éxodo de miembros de la Iglesia y una disminución de la práctica religiosa. Las comunidades católicas en Bélgica y en Holanda, los de la Comunión en la mano, casi han desaparecido.
2. Los profetas de calamidades explícitamente repudiados en el concilio Vaticano II se han visto reivindicados porque los reveses se han sucedido en todos los ámbitos. Y es posible que las cuatro Postrimerías o Novísimos (Muerte, Juicio, Infierno y Gloria) no hayan acabado en el cubo de la basura, pero allí donde no son rechazados, con frecuencia se los ignora u oculta. Y esto es consecuencia de la Lumen gentium.
1) El Concilio número 5:
Concilio Segundo de Constantinopla (año 553). Convocado por el Papa Virgilio. (IICC)
2) El Concilio número 21:
El CVII (1962-1965). (CVII).
El IICC porque en el el Canon número 11 (año 553) se declara hereje a Orígenes de Alejandría (184-253) por la preexistencia de las almas (principalmente).
El CVII, que en su conjunto está muy inspirado y avanza hacia la Verdad, sin embargo, deja una rendija por la que entra el humo de satanás con el tema sexual.
Pasará el tiempo y desde la voluntad del ser humano seguiremos estancados o avanzaremos desde esa voluntad y según Dios-Padre disponga, pero se resolverá aquí o en el más allá.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Dulce Corazón de María, sed la salvación del alma mía.
Mis tres AVEMARÍAS Padre Jorge.
🙏🙏🙏
Yo no me paso de nada. Se pasan los que encuentran lógico atribuir al concilio toda clase de falsedades inventadas por ellos, cuando no sólo no se han leído los textos, sino que cuando alguna vez ponen una cita, además de descontextualizada, la tergiversan desde su más que evidente falta de comprensión lectora. Sean de un extremo o del otro, poco me importa que sean filolefes o filognósticos, por fijarme en un par de ejemplos sacados de este mismo hilo. Sin señalar a nadie - quien tenga ojos para ver que vea.
Lo menos que se puede pedir es honestidad y lógica.
Al menos en este hilo hay alguna persona que rechaza la falacia post hoc ergo propter hoc.
En cuanto a lo que UD dice, la letra de los textos del concilio ecuménico Vaticano II no contiene ningún error. Y no lo digo sólo porque lo prudente sea seguir al Magisterio, sin necesidad de que le amenacen con excomunión, sino sobretodo porque yo sí he leído los textos.
Despedida cordial
No sirve darle vueltas.
El Señor se muestra a todos, unos se acogen a Él y otros no. No se puede saber por qué. Dependerá de sí son espirituales y lo bastante abiertos de mente y corazón, o se cierran en si para protegerse ante un misterio que no entienden o no controlan…
Cada cual debemos ser fieles a lo que hemos recibido y seguir adelante rezando los unos por los otros sin criticarnos, porque el Señor nos ayuda cuando nos amarnos y vivimos según nos enseña…
sí estaban, se promueve el Sínodo de la Sinodalidad para pedirles participación convenientemente dirigida. El argumento de que el Concilio estaba editado y era fácil adquirirlo en cualquier librería no es válido, ya que se necesita una formación previa que la mayoría de los fieles no tenía. Se a abusado y escandalizado a los pequeños y tendrán que dar cuenta a Dios por ello.
No me refiero sólo a los actuales Pastores de la Iglesia, si no a todos los que han participado y participan del "espíritu del concilio " y lo han promocionado y difundido hasta la actualidad
Nunca me ha dado por leer los documentos del CVII y reconozco haber caido en la trampa de la critica desde la ignorancia.
Ya me baje hace un tiempo los documentos del concilio para leerlos ahora, con 55 años y con algo mas de criterio, creo, para ver que hay y que nos han contado.
MUchas gracias por este post.
Yo lloro cuando he tenido que ir a la misa Novus Ordo porque no hay misa en latín donde he viajado o porque no me queda cerca para ir durante la semana. Pido al Señor que restaure su misa para toda la Iglesia. No hay nada más hermoso de este lado del velo que la misa solemne.
Hay voces mucho más autorizadas que la suya o la mía, que se atreven a criticar al Concilio. Salvando, por supuesto, la hermenéutica de la continuidad.
Por ejemplo: el padre Pío decía "el concilio, por el amor de Dios, terminadlo pronto".
Mons. Aguer escribió un artículo excelente titulado "la Iglesia de la propaganda", contra el aggiornamento propugnado por el Concilio, sobre todo en Perfectae Caritatis.
Y el mismo Benedicto XVI, en su libro "desde lo más hondo de nuestros corazones, se atrevió a señalar una omisión en el documento sobre el ministerio y vida de los presbíteros.
Lo de Aguer tendría que leerlo pues en principio no se puede ver si crítica al concilio o crítica al fantasma llamado "espíritu del concilio" tal como él lo interpreta. En cualquier caso, sería su discutible opinión. No obstante lo leeré para ver a qué se refiere.
Lo que dice el Padre Pío no es una crítica al concilio. Me parece perfecto que deseara que se acabase pronto.
Y tampoco es una crítica al concilio por parte de BXVI decir que no se ha hablado de algo.
La cuestión es que el texto del concilio no contiene errores. Después el Papa BXVI puede además decir lo que crea conveniente y advierta que no se ha dicho.
No quiero ser pesado, así que no insistiré más sobre este asunto (después de este comentario).
Lo que quería decir era que se puede estar en desacuerdo con el Concilio Vaticano II, como lo están Benedicto (que lamenta una omisión, y una omisión puede ser un pecado); Aguer, que critica no al espíritu sino a la letra del Concilio (en ese punto del aggiornamento); y el padre Pío, que dijo lo que dijo porque estaba anonadado por las derivas conciliares...
Se puede estar en desacuerdo con el Concilio, y sin embargo seguir siendo un excelente hijo de la Iglesia. Y no hace falta hacerse lefebvrista para eso, ni mucho menos.
El mismo Pablo VI decía que se ha colado el humo de Satanás en la Iglesia... Y tuvo varios sinsabores en el Concilio.
Recuerde esa vez que proclamó a María Madre de la Iglesia y los padres conciliares le daban vuelta la cara.
En fin, yo (el último orejón del tarro) lo que le critico al concilio es el estilo. Es decir, la ambigüedad, la tibieza, el minimalismo mariano, la confusión que generó. Compárelo con el Concilio de Trento.
Castellani decía que era una lástima que no se hubiera condenado ningún error moderno en el CVII.
Como dije en otro comentario, se puede leer el concilio en sintonía con la gran Tradición de la Iglesia. Pero eso no significa que no se puedan señalar puntos que, por lo menos, son confusos.
La concisión del discurso es su fuerza, así que voy terminando.
Soy consciente de que hay un espíritu del concilio opuesto a la letra del mismo; sin embargo, no se puede negar que el Concilio Vaticano II fue un estrepitoso fracaso. Quizás no por su culpa, no lo sé: pero "esperábamos una floreciente primavera y sobrevino un crudo invierno", como dijo Pablo VI.
Hay que empezar a ver las cosas como son y cambiar el rumbo de la Iglesia porque de lo contrario nos vamos a pique.
El sexto día, Dios-Padre, crea todas las almas y el séptimo día descansa. Es decir, no sigue creando almas continua y constantemente sabiendo que muchas serán abortos espontáneos.
Desde el CVII y en concreto :
CONSTITUCIÓN PASTORAL GAUDIUM ET SPES
SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL (7 de Diciembre de 1965)
SEGUNDA PARTE ALGUNOS PROBLEMAS MÁS URGENTES.
Puntos 46 a 52.
Y citando un párrafo:
" Los científicos, principalmente los biólogos, los médicos, los sociólogos y los psicólogos, pueden contribuir mucho al bien del matrimonio y de la familia y a la paz de las conciencias si se esfuerzan por aclarar más a fondo, con estudios convergentes, las diversas circunstancias favorables a la honesta ordenación de la procreación humana".
En otras palabras: hay días fértiles y no fértiles.
Si la Sagrada Familia volviese a nuestras días no estaría en esa línea. Todos lo sabemos, no es necesario más y por ello, por esa rendija empezó a entrar el humo de satanás y actualmente la situación ha ido y va camino de Sodoma y Gomorra. Directa o indirectamente, queriendo o sin querer, se ha "promovido" lo que está ocurriendo hoy en día.
La conclusión es: que se debe revisar.
Por mi parte lo recordaré siempre que pueda . Para mí es muy claro y desde mi conciencia es lo que debo de hacer.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Dulce Corazón de María, sed la salvación del alma mía.
🙏🙏🙏
Ni BXVI ni San Pío hacen ninguna crítica al concilio propiamente.
En cuanto al texto de Aguer, tampoco critica la letra del concilio, se dedica a señalar el número de veces que salen determinadas expresiones descontextualizándolas - ni una cita completa, ni una crítica razonada que se pueda contraargumentar con razones.
Y es un minúsculo paréntesis entre las muchas cosas de las que habla en ese artículo. Pues muy bien, ese señor ha escrito una artículo en el que nombra al concilio y da su opinión particular sobre una serie de cosas. Y?
El concilio de Trento está muy bien y el Vaticano II también. No estamos en el siglo XVI y lo que dijo Trento no hacía falta repetirlo en el Vaticano II porque ya estaba dicho y sigue vigente.
Y no, no es un concilio ambiguo, ni hay tibieza, ni minimalismo mariano ni originó ninguna confusión. No digo que no haya confusión, digo que no la originó el concilio.
Cuando Pablo VI habló del humo de Satanás infiltrado en la Iglesia no se refería precisamente al concilio, como es obvio. Ni es culpa del concilio que el mundo pase de él.
Pero bueno, naturalmente que una persona puede pensar que tal o cual punto es confuso, pero lo cierto es que no lo son, así que en cuanto se los aclaren - por supuesto desde una hermenéutica de la continuidad - verán que no tienen razón al pensar que son confusos.
Despedida cordial
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