Esquizofrenia episcopal y curial
Hace algunos años, en el despacho de un alto cargo de la archidiócesis de Madrid, se me ocurrió decir que lo del papa era de locos, que no había por dónde coger lo que estaba pasando, y que la archidiócesis de Madrid era un caos. Evidentemente me cayó la del pulpo: el papa un regalo de Dios, el evangelio puro, y Madrid una diócesis modelo.
Pasan los años. El mismo que me dijo todo eso, hoy, en sus más íntimos círculos de confianza, sé que afirma que lo de este papa es un caos y que Madrid otro. No es el único, ni muchísimo menos.
Es verdad que el discurso oficial sigue siendo el mismo, pero lo del papa es un desconcierto y un sinsentido para los más entusiastas, que ven cómo pasa el tiempo, que llevamos diez años bailando la yenka -izquierda, izquierda, derecha, derecha, alante y atrás, y un dos tres- y que de reformas de calado nada de nada. Recuerdo que a poco de ser elegido Francisco el padre Ángel afirmaba en una entrevista que esperaba que este fuera el primer papa en ordenar una mujer. Je. Y un caos y un sinsentido para los que mantenían más reservas ante el pontificado y que lo único que constatan es relativismo, autoritarismo, amiguismo y sorpresas te da la vida.
Todos lo saben, empezando por muchos obispos. Todos lo reconocen, siguiendo por muchas curias. Todos lo sufrimos, continuando con sacerdotes y una parte cada vez mayor del pueblo de Dios. Obispos y curiales es verdad que cada vez van hablando más, pero solo en sus círculos más íntimos, que viendo lo que trasciende, ni tan círculos ni tan íntimos. Tampoco sabemos si hablan con una cierta decepción del papa y de su obispo o si tal vez ha llegado el momento de marcar distancias ante un papado que se agota por simple cuestión de calendario o ante el obispo propio tal vez en proceso inmediato de cambio.
El problema es que mientras sotto voce se dice, se afirma, se asegura que esto es un lío de padre y muy señor mío, y que nos vamos directamente al guano, luego te llegan las cartas pastorales, las homilías, los planes pastorales si los hubiere y las distintas actividades que se proponen, como por ejemplo el famosísimo sínodo de la sinodalidad que entre otras cosas nos va a traer, está trayendo, un cisma de facto en Alemania, y todos a por ello, y viva el papa y el papa ha dicho, y hay que estar lo que dice el papa y siempre en comunión con el obispo.
Si esto no es esquizofrenia, se le parece mucho. En público, todo genial, todo bien, todo perfecto, todo maravilloso. En privado, qué desastre. Continuemos cantando hasta que se hunda el barco o simplemente aguantando y a ser posible que se le hunda al próximo.
Así no hay proyecto que funcione, plan que entusiasme ni ganas de hacer nada. En unos cuantos años se ha conseguido que los supuestos entusiastas sean diez años más viejos y sin relevo generacional, y que los menos entusiastas estemos metidos simplemente en una pastoral de mantenimiento a la espera de lo que venga.
Es lo que hay. Apenas unos cuantos bocazas lo decimos en público y hasta lo ponemos por escrito. Así nos va. Pero no se preocupen. Tampoco nos lee nadie. La gente prefiere leer las cartas pastorales de los obispos y las reflexiones de la conferencia episcopal. Ahora, es llamativo que en este pontificado de la misericordia, la libertad y el hagan lío guste tan poco que se escriba con libertad para decir EXACTAMENTE lo que tantos obispos y curiales sueltan cada día a su círculo de elegidos. Simplemente recuerdo la gravedad del pecado de omisión.
Así estamos. Pura esquizofrenia. ¿Y el pueblo de Dios? Bien, gracias, tirando…
83 comentarios
Las sufridas ovejas del rebaño del Señor estamos hasta la peineta de ver como los pastores nos tratan como borregos. Se agradece la valentía.
Le dije a un sacerdote que hay cosas que nos toca decirlas en voz alta a los laicos, porque si las dice el párroco nos lo misericordean en un pispás y salimos perdiendo. Porque los pastores de la jerarquía, unos están a partir un piñón con el lobo - empezando por el obispo de Roma - y otros no se atreven a abrir la boca. Esquizofrenia eclesial, como usted dice.
¿Habrán leído,obispos y sacerdotes, Apocalipsis 21. 8?
"8.Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los homicidas, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el estanque ardiente de fuego y de azufre: ésta es la segunda muerte"."
Es muy significativo que, de todos los que van a acabar en el infierno, antes incluso que los homicidas, empiece mencionando a los cobardes.
Ave María....
¡Ja!
La mayoría de fieles no se enteran de nada. Empezando porque, para la mayoría de fieles, la Religión es algo accesorio en sus vidas. Están pésimamente formados y no son pocos lo que quieren un cambio en la doctrina de la Iglesia. Básicamente, no creen. El cisma alemán no es sólo alemán. Somos muy pocos, cada vez menos, los que creemos ÍNTEGRAMENTE lo que la Iglesia enseña. Sin ir más lejos, en EEUU, más de 2/3 de los fieles no creen en la Presencia Real. Luego añadamos el asuntos de lo que enseña la Iglesia en temas como anticonceptivos o matrimonio. Verá como baja el porcentaje.
Pero vamos, es lo que tiene no pastorear el rebaño durante décadas, transmitir una catequesis basura, Liturgia fea, sermones que no dicen nada, los silencios cómplices, abandonar el tomismo y la apologética... En una frase: destruir la fe de la gente.
No entiendo por qué no salen en masa a defender la doctrina católica. Si el Papa no cumple con su deber, pues que sean los obispos... Pero ni por esas. Creo que existe mucho chupamedias, mucha falta de fe y mucha cobardía. Además de una sumisión irracional a la autoridad... Cambiar la Verdad por la autoridad no trae nunca nada bueno, a parte de que crea en la Iglesia ese ambiente tóxico propio de las sectas.
Bueno, una cosa. Estoy con lo que opina Pep. Eso de que “tampoco nos lee nadie” pues ¡ja! también. Por eso Infocatólica e Infovaticana son los portales más leídos.
También es difícil de asimilar que sacerdotes cum laude haberlos haylos, pero tienes que encontrarlos, rezando para que el obispado o la CEE no los encuentre antes y los defenestre.
Yo en particular he encontrado una joya de parroquia en un pueblo de al lado en la que el párroco hace unas Adoraciones Eucarísticas como no las he visto en mi vida, con todo bien preparado: tiempo para Adoración en silencio, lectura de salmos, predicación, cantos litúrgicos eucarísticos, como "Cantemos al Amor de los Amores" o "Tantum Ergo"; y todo el ritual de Adoración que mandan los cánones, acompañado de un sacristán que toca campanilla, inciensa, etc...Años sin ver una cosa así, que no todo van a ser quejas porque las quejas no son por vicio sino por deficiencias notables. En este caso es todo lo contrario.
Y una, ya con la mosca detrás de la oreja, espera que no se entere el obispo titular no vaya a ser que le caiga a este buen párroco una bronca de padre y señor mío por hacer las cosas bien. Nunca se sabe.
Para más abundar en la excelencia, el tiempo que nos deja adorar en silencio, se mete en el confesionario y confiesa requetebién.
Estoy tan contenta que salgo de la Adoración como si los ángeles me llevaran de la mano.
Quiero dejar constancia de esto porque muchas veces he entrado aquí con mis cuitas y los que tengan la impresión de que soy una quejica vean que no es así.
Parece victimista.
En el post del 14 noviembre pasado, nos hablaba de la visita del obispo auxiliar d. José Cobo en términos muy positivos.
El obispo un encanto y sin ninguna queja ni tirón de orejas.
También ha afirmado varias veces que está de párroco en la Sierra como voluntario y no desterrado.
Con todo lo que ha escrito contra lo políticamente correcto dentro de la Iglesia y en la sociedad (violencia machista, inmigrantes, etc.), que sepamos nunca ha sufrido represalias.
Creo que ir, le va muy bien.
Por lo demás, Su Santidad ha conseguido en mí lo que ningún predecesor: dejar de escucharle. No me dice absolutamente nada (me estoy refiriendo a lo estrictamente pastoral). Para el común no es importante, pero para mí es tremendo.
Siempre está la Palabra y los Santos Padres. También algunos sacerdotes y obispos, para ser justos. Pero no dejo de sentir tristeza y hasta cargo de conciencia.
Por ello,
Oremos
Nosotros a seguir predicando A Jesucristo y la Verdad revelada que no cambia. Lo que cambian son los Papas. ¡¡! Si le parece poco dar la gracia de Dios a quien la pida!!!
Sursum corda! Que trabajamos para el Señor.
La vergüenza católica es que se hagan las cosas como políticos y no como apóstoles o discípulos del Señor.
Opino que al Papa actual le han hecho una faena quienes le pusieron y ahora no le ayudan. Porque se ve que, después de todo, está solo contra el mundo, el colegio cardenalicio no se sincera y se arriesga a cumplir con la ley de Dios porque se portan cómo políticos. Votan según sus intereses y viven para sí mismos no para la comunidad eclesial. Si alguno a pesar de todo, se atreve a seguir el mandato de Cristo, le caen encima y le estropean la vida. Mientras que se tapan las sinvergüenzadas de otros porque no hay que ser fiel sino parecerlo.
Bueno, todos sabemos lo que pasa ¡ Que voy a decir que no sepamos!
Pues lo que digo alto y claro es que cuanto antes caiga el contubernio vaticano, empezaremos de nuevo como Dios no enseña y algo habremos aprendido para no volver a traicionarle tan descaradamente.
Lo sacerdotes lo serán por fidelidad al Señor y no por colocación, los seglares aspiraremos a la santidad que Dios nos proporciona y todos seremos realmente lo santos de Dios
"...y que los menos entusiastas estemos metidos simplemente en una pastoral de mantenimiento a la espera de lo que venga".
No padre Jorge, nunca pastoral de mantenimiento. Le propongo celebrar la Santa Misa Tradicional cada domingo en alguna de sus parroquias. Verá usted acudir un tropel de gente (joven y familias con niños). Empiece por ahí. Es un consejo. Ya está bien de tanto aguantar. ¡¡¡Que Dios necesita de nosotros para enderezar su Iglesia!!!
Por cierto, y ojalá no me equivoque, me da la impresión de que la Adoración Eucarística está teniendo un repunte. Lo he notado en algunos sitios de manera que ahora no tengo que buscar tanto capillas o iglesias dónde poder hacerlo.#
Cuando vivimos tiempos difíciles, la adoración=oración es el único remedio y consuelo del cristiano católico
Doy gracias a Dios por quienes, como tú, adoráis en Espíritu y en Verdad, porque la iglesia vivimos de eso, tenemos que tirar con fuerza del manto de Dios, para que se vuelva y nos sane, necesitamos toda la ayuda de lo Alto
Del caos de la Archidiócesis no puedo opinar, es tema que desconozco, me limito a tratar con algunos de los excelentes sacerdotes que hay en ella. En cuanto a Osoro me desconecté desde lo de su "licenciatura en Ciencias Exactas".
En cuanto a Francisco, Papa legítimo, he de felicitarle por lo que no ha hecho y algunos esperaban que hiciera:
Sínodo de la Amazonia: No permitió ordenar hombres casados.
No ha derogado el celibato para los sacerdotes
No ha permitido la ordenación de mujeres.
Su mayor error: Amoris Laetitia, por permitir la posibilidad de comulgar en pecado mortal según discernimiento del obispo del lugar. Como Pontífice ha puesto en ocasión de Sacrilegio a todo obispo que acepte administrar la Comunión a divorciados recasados.
¡Ave María, padre!
Con razón Castellani decía que el mayor mal de la Iglesia no es el modernismo, sino el fariseísmo...
Y que el fariseísmo es la prostitución de la religión.
Un saludo en Xto.
Es un tirano.
Los que lo podemos decir somos los fieles ya que el obispo poco puede hacernos.
Los curas en general estan acojonados y no se atreven.
Los obispos estan acojonados tambien.
Lo de la Iglesia en salida es la mayor chorrada desde el CVII.
El sinodo de la sinodalidad es un caos promovido y fomentado por el Papa Francisco.
Y asi podia seguir un buen rato.
Saludos cordiales.
En 1973 en Akita una población de Japón Nuestra Señora y avisó, que si no había conversión:
"La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros... iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.
"El demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios. Pensar en la pérdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, no habrá ya perdón para ellos".
En junio de 1988, Joseph Cardinal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, impartió el juicio definitivo sobre los eventos y mensajes de Akita, juzgándolos confiables y dignos de fe. El cardenal observó que Akita es una continuación de los mensajes de Fátima.
El párroco se puso enfermo y ya es muy mayor, enviaron sacerdotes de otros pueblos a cubrir malamente las misas, fui a un pueblo porque mi hermano quería comer en un restaurante y allí estaba la iglesia con los brazos abiertos como si estuviera esperándome. Dios sea loado. Luego dirán que los milagros no existen, depende a lo que llames milagro.
La profecía del anciano Simeón: "pondrá al descubierto las intenciones de los corazones" se está cumpliendo a cabalidad. No se pueden sostener medias tintas.
Las dos ciudades de San Agustín se identifican mejor. Es inevitable, casi obligatorio, definirse por una u otra.
Gracias, Papa Francisco.
Si nos vamos a lo más bajo, en mi parroquia puedo ver una explosión del Espíritu Santo. Los jóvenes están a tope con la pastoral de los niños (y no es un puro entretenimiento sino una evangelización con todas sus letras). Ha surgido un grupo de matrimonios, otro para los adolescentes, un viernes al mes se juntan unos 30-40 feligreses para alabar al Señor y otro otros tantos para la adoración eucarística (y con confesiones).
A esto se le suman las comunidades Neocatecumenales, que llevan en la parroquia más de 50 años y con vocaciones a la vida secerdotal, misionera y religiosa, así como familias numerosas.
La misa diaria cantada, se visita a los enfermos y se les lleva la comunión, rosario y confesiones media hora antes de la misa y cada jueves exposición del Santísimo.
Osea, que si nos dejamos llevar por el Espíritu Santo, no es tan relevante, al final, lo uqe ocurra en las altas esferas, como vivir la fe y creerte lo que vives
Dios todo lo hace o permite para nuestro bien.
He de confiar que le leo más a usted que a mi metropolitano y no es que no escriba; sino que esta ocupado en sus cargos de gobierno en la Conferencia Episcopal. De igual modo actúa, con prudencia, serenidad y con lo que pareciera un presbiterio en su contra o donde los de antes ya no caben y los de ahora no saben ni para dónde.
Que tantas palabras sean sacadas del vocabulario de los ministros ordenados, basta de misericordia (sin nada de ella); sinodalidad solo con los allegados y que aplauden como focas. Lejos, pues aquel lío sin sentido en este mundo sin sentido.
Aun Ave María por su ministerio.
Por eso laesquizofrenia no la padecemos tanto los que defendemos la Verdad, que es como defender a Cristo.
De manera que seremos pocos y hemos de acostumbrarnos a ello, pero esa realidad llama a la responsabilidad.
Por desgracia con la pandemia algunas de mis amigas abandonaron el culto, ya no van a la iglesia y no se si ven las misas por televisión, pero, echando la vista atrás, no creo haber tenido nunca con ellas una charla seria sobre nuestra fe común. En cambio ahora tengo amigos nuevos con los que comparto vivencias religiosas.
Por eso digo que conmigo la Providencia ha sido buena guiándome en medio del caos en que vivimos. ¡Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria por siempre, Señor!
Eso no me evita disgustos con las noticias conque nos desayunamos todos los días, pero me consuela.
Cuando me siento triste acudo a una oración que me reafirma en la Esperanza, que en los Salmos y las Profecías está siempre puesta en el Señor en medio del Cautiverio de Babilonia.
No obstante, voy a ahorrarme leer estos documentos ya que con los medios de 13tv y Cope, está última con honrosas excepciones, tengo evidencia suficiente de que la Iglesia en España no es ningún obstáculo frente a la agresión pública contra los valores cristianos.
El Señor le bendiga. Dios te salve María, ...
La última vez , que me confesé , me dijo que comprendía que los jóvenes
no se casaran ya que separan , y que San Agustin no se confesó nunca
al comentarle lo tarde que me confesaba.
. Opiniones a parte.
Saber que Dios existe...que la Verdad revelada esta en la Iglesia Católica...y tener la sensación de "como estar" muchas veces en una secta ñoña, destructiva de lo sagrado, tan colaboracionista con el mal...
Ójala la mayoría, solo estén ciegos
Conversión! por sus almas y las de todos
Una decepción.
Aunque si miro al pasado voy entendiendo el porqué de los pontificados de San Juan Pablo II y el de Benedicto XVI. El Señor quiso ir preparando a muchos que iban, con su Gracia, a estar firmes en sus designios. El Catecismo de la iglesia Católica, el Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, sus encíclicas. Es increíble como la encíclica Veritatis Esplendor nos preparaba para estos tiempos.
Había una canción que cantábamos de jóvenes: Este es el tiempo de América, este es tu tiempo Señor, los jóvenes estamos presentes, testigo de tu gran Amor.
Este es nuestro tiempo, el de cada uno, para decidirnos por el Señor, o por el hombre, por la Fe del Señor o por lo que a mí se me canta.
No es más que un problema de Fe. Por eso se escucha tanto hoy: Fortalezcan su Fe.
Es la Cruz que nos toca y el Señor nos poda para que demos más fruto.
¿Qué sería de nosotros si todo fuese fácil, sin sufrimiento o sin esfuerzo?.
Reparte tus siete dones, según la Fe de tus siervos,
por tu Bondad y tu Gracia dale al esfuerzo su mérito,
salva al que busca salvarse,
dice la oración más antigua al Espíritu Santo.
Estos días son para vivir en esa espera activa, fortaleciendo nuestra Fe, aun cuando nos "hagan lío", esforzándonos en escuchar al Señor, a la iglesia de Jesús, que subsiste en la Iglesia Católica, y caer de rodillas físicamente y/o espiritualmente y decirle al Señor: Sin Ti, Señor, a quién iremos, solo tú tienes palabras de Vida eterna. Ven pronto. Amén.
No hay razón para no reconocer que también se puede ser buen católico deseando que terminen los tiempos más largos del drama litúrgico y doctrinal que la Iglesia vive desde hace ya más de medio siglo.
Malos tiempos cuando que hay que buscar para encontrar, sea en el norte, en la meseta o en el sur, una iglesia donde se celebre el sacrificio de la misa y se reciba la sagrada comunión con rigor, reverencia y devoción, y donde se diga o cante lo que en el misal está en negro y se haga lo que en el misal está en rojo (rúbricas viene de "ruber", que es rojo en latín).
Yo la encontré, o más bien volví a ella, hace ya veinte años, donde es el propio rito el que tiende de suyo al rigor, la reverencia y la devoción: comunión de rodillas y en la boca, silencio en el canon, lengua de la Iglesia latina, oraciones de siglos, ausencia de moniciones etc. En suma, el inmemorial rito romano.
Quede claro que no me molesta en absoluto, pues es D. Jorge el que valida los comentarios de Urbel, como tiene que ser. Pero reconozcan que es de lo más chocante.
¡Ave María, padre!
Con tal de que guardemos las buenas maneras, entiendo. Gracias por ello.
Feliz domingo de Sexagésima.
Su frase: "En unos cuantos años se ha conseguido que los supuestos entusiastas sean diez años más viejos y sin relevo generacional, y que los menos entusiastas estemos metidos simplemente en una pastoral de mantenimiento a la espera de lo que venga.", equivale en lenguaje militar a estar en una posición solitaria de francotirador (Sniper o shooter), emboscado, desenfilado y sin sobrepasar la cresta; no obstante Ud. pega cada tiro que da en el blanco, y sigue vivo para el siguiente.
Le admiro cada día más y el Espíritu está con Ud.
Que Dios le siga bendiciendo en este valle de lágrimas.
Al ir a comulgar el sacristán ha puesto dos reclinatorios, y por poco se me salen los ojos de las órbitas, me he quedado esperando a ver qué hacia la gente y la mayoría ni caso hacía a los reclinatorios y comulgaba de pie y en la mano, pero había un muchacho que iba delante de mi que se ha arrodillado y ha comulgado en la boca y yo he hecho lo mismo. No sé si estaré en lo cierto pero el sacerdote me ha mirado con reconocimiento. Tal como están las cosas ya no dicen cómo se debe comulgar, pero dan la oportunidad a los que quieren hacerlo con el respeto debido quizás con la intención de que los demás, poquito a poco, vayan aprendiendo.
Los viejos ya no tenemos remedio, seguramente lo harían si el sacerdote les dijera cómo se debe comulgar, pero el sacerdote no lo dice no vaya a ser que no le guste al obispo o que tenga que ponerse a discutir porque la costumbre que se ha establecido es otra. El joven, sin embargo, no lo ha dudado un momento y me ha dado una alegría enorme porque se ha establecido un lazo de unión entre él y yo en presencia del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor. Laus Deo.
Efectivamente los lefebvristas consideran que ellos son católicos. Pero ocurre que sólo aceptan la Tradición hasta el VII. Y los documentos magisteriales posteriores al Concilio carecen de valor y autoridad para ellos.
El caso más llamativo y clamoroso es el de la Humanae Vitae, joya de la Cristiandad que fue sancionada por S. Pablo VI, con su parte de responsabilidad, menor que la de Lefebvre que sólo era obispo, en el cisma lefebvrista.
A pesar de ser una tragedia no deja de sorprenderme el inmenso sentido del humor que tiene Dios: Cualquier Papa posterior a Montini podría haber sancionado dicha Encíclica, pero tuvo que ser precisamente Pablo VI, el menos querido (por decirlo suavemente) por los lefebvristas.
Se lo digo guardando las buenas maneras Urbel: Ustedes pueden ser cristianos, es algo que nadie creo que dude. Yo estoy convencido de que son cristianos. Pero católicos dejaron de serlo de facto desde su ruptura con Pablo VI y de hecho tras las declaraciones de sus dirigentes afirmando que las diferencias con la Iglesia de Roma son doctrinales.
Lo tuvieron muy fácil con SS. BXVI. Pero sus dirigentes, de Vds. se equivocaron gravemente.
Y ahora ya es muy difícil recomponer las fragmentaciones.
Una sola Doctrina, una sola Iglesia y un solo Papa.
Como Pío XI la había reafirmado en la encíclica Casti connubii (1930) y Pío XII en varios discursos de los cuales el más recordado es el que dirigió a un congreso de comadronas.
No hay ninguna broma de Dios, sino un consuelo, en que los papas posteriores al Vaticano II hayan seguido reafirmando la tradicional doctrina católica, incluyendo ocasiones tan importantes como Humanae vitae. También Francisco recuerda con frecuencia la realidad del demonio, aunque no la del infierno.
La dificultad trágica reside en aquellos actos y enseñanzas en que se apartan de lo que la Iglesia hizo y enseñó siempre.
Cualquiera que sea la explicación teológica, en concreto eclesiológica, de este drama, los católicos tenemos una guía segura en la regla del Commonitorium de San Vicente de Lerins citada por el Vaticano I (1870) y por el Juramento de San Pío X contra los errores del modernismo (1910): siempre en el mismo dogma, en el mismo sentido, en la misma sentencia.
"Si en su sabiduría inefable el gobierno divino autoriza este eclipse momentáneo del magisterio, reclama por el mismo hecho una reacción sana de parte de los fieles y de los miembros de la jerarquía, deseosos de combatir hasta el final el buen combate de la fe.
La solución no es ciertamente la de apelar a una falsa obediencia incondicional, que sería contraria a la naturaleza misma de la adhesión requerida por el magisterio eclesiástico.
La solución es atenerse al magisterio vivo de siempre, en un contexto en que las reglas ordinarias y comunes del obrar ya no bastan.
Los católicos perplejos no son protestantes, esto es cristianos liberados de toda autoridad magisterial.
Incluso perplejos, en razón de un liberalismo fomentado por los miembros actuales de la jerarquía e introducido en la Iglesia por el último concilio, conservarán siempre el medio de permanecer católicos, permaneciendo sometidos por principio a esa regla inalterable de la fe que es el magisterio divinamente instituido por Dios y que se expresa a través de la Tradición bimilenaria de la Iglesia."
(Jean-Michel Gleize, "La luna y las estrellas"; el autor, profesor en el seminario de Ecône, fue uno de los participantes en las conversaciones doctrinales con la Santa Sede ordenadas por Benedicto XVI y celebradas entre 2009 y 2012)
De hecho hasta parece que el FBI vigila las iglesias que dicen misas tridentinas como si de terrorismo se tratara.
.
Yo sé que Urbel es lefebvrista porque él en una ocasión así lo afirmó y añadió: a mucha honra.
No me invento nada.
No siento animadversión alguna por los lefebvristas como tampoco la siento por los de las iglesias ortodoxas.
Simplemente es que los lefebvristas llevan jugando al gato y al ratón mucho tiempo: somos pero no somos, pero queremos ser pero no queremos ser.
Bueno, somos, pero sólo hasta el VII.
Simplemente a mí no me parece serio ni decente. Los ortodoxos no se llaman asímismos católicos. Se separaron, tendrían sus razones o no. Aquí paz y después gloria.
África: Es que yo comulgo de rodillas y en la boca en una Misa Novus Ordo en que no hay reclinatorio para recibir la Comunión. Misa Novus Ordo que para Urbel y sus correligionarios no es Misa. ¿Crees tú que soy indietrista o estoy fuera de la Iglesia?
Evidentemente Urbel carga contra Francisco, le conviene, pero hábilmente no responde a la cuestión de todo el esfuerzo, cariño y trabajo que puso SS. BXVI en favorecer el regreso de los lefebvristas a la Iglesia, incluso se estaba estudiando la solución de una Prelatura personal para ellos. Y ellos pasaron del Papa.
Hay un problema gravísimo si se considera que los lefebvristas actuales son católicos. Grave de verdad, de una profundidad tremenda: Y consiste en que se podría ser católico cada cual con su propia doctrina. Eso no puede ser más protestante.
Y respecto a AL, que hace referencia Urbel, es que no hay que estudiar Teología para saber que no se puede recibir la Comunión estando en pecado mortal. Aún no entiendo como el Papa Francisco se pudo meter en ese charco sin necesidad alguna. Pero Urbel: De los pocos casos que se produzcan el Papa Francisco ha puesto en un brete a los Obispos, no a los fieles. Y además apela al discernimiento del propio obispo: Blanco y en botella.
¡Ave María, padre!
La fraternidad sacerdotal que fundó Lefevbre (FSSPX) no es cismática, y mucho menos hereje. No es una opinión mía, sino de Monseñor Schneider, de quien me fío mucho y a quien sigo, siéndo éste un obispo fiel de la Iglesia y respetuoso absolutamente con el Papa Francisco (sin que eso signifique no manifestar su opinión sobre la realidad de la Iglesia cuando así hace falta, cosa que hace con gran valor y precisión).
No son herejes porque aceptan el 100% de los Dogmas y de la Doctrina milenaria CATÓLICA, y no son cismáticos porque aceptan la Autoridad del Papa y reconocen públicamente que el Papa Francisco es la cabeza legítima de la Iglesia católica, y se unen a él en todas las misas que celebran. Sus ritos son 100% católicos (y 100% válidos) y están dentro de la Iglesia.
Ciertamente están en una situación de desobediencia "administrativa" (no herética ni cismática), una situación irregular de innegable gravedad, dicen ellos que por motivos de conciencia debido al rumbo seguido por la jerarquía de la Iglesia desde el post-concilio, como afirman desde la FSSPX, sobre todo en la pastoral post conciliar. Puede ser un grave error, pero valorémoslo desde la verdad estricta de los hechos.
Los frutos del espíritu post conciliar han sido terribles, por lo que el tiempo ha dado la razón a muchos de los temores y demandas de conciencia (en seguir el nuevo rumbo) que invocaba Mons. Lefevbre, aunque eso no legitima la desobediencia administrativa y jerárquica que practican... en mi caso creo un grave error esa desobediencia, que fue castigada en parte con unas excomuniones (por nombrar Obispos sin autorización) que luego levantó Benedicto XVI, seguidas por la legitimación de matrimonios y confesiones que les concedió el Papa Francisco.
Pero una cosa es que yo desapruebe su desobediencia y que yo no sea seguidor de la FSSPX, y otra cosa llamarles cismáticos ó herejes, cosas que no son, y en esto como en todo necesitamos la VERDAD, porque la Verdad nos hará libres.
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Pero es preciso reconocer que en estos últimos tiempos ha crecido, en modo extraño, el número de los enemigos de la cruz de Cristo, los cuales, con artes enteramente nuevas y llenas de perfidia, se esfuerzan por aniquilar las energías vitales de la Iglesia, y hasta por destruir totalmente, si les fuera posible, el reino de Jesucristo. GUARDAR SILENCIO NO ES YA DECOROSO, SI NO QUEREMOS APARECER INFIELES AL MÁS SACROSANTO DE NUESTROS DEBERES, y si la bondad de que hasta aquí hemos hecho uso, con esperanza de enmienda, no ha de ser censurada ya como un olvido de nuestro ministerio. LO QUE SOBRE TODO EXIGE de Nos QUE ROMPAMOS SIN DILACIÓN EL SILENCIO ES QUE HOY no es menester ya ir a buscar los fabricantes de errores entre LOS ENEMIGOS DECLARADOS: SE OCULTAN, y ello es objeto de grandísimo dolor y angustia, EN EL SENO Y GREMIO MISMO DE LA IGLESIA, siendo enemigos tanto más perjudiciales cuanto lo son menos declarados.
Hablamos, venerables hermanos, de un gran número de católicos seglares y, lo que es aún más deplorable, hasta de sacerdotes, los cuales, so pretexto de amor a la Iglesia, faltos en absoluto de conocimientos serios en filosofía y teología, e impregnados, por lo contrario, hasta la médula de los huesos, con venenosos errores bebidos en los escritos de los adversarios del catolicismo, se presentan, con desprecio de toda modestia, como restauradores de la Iglesia, y en apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más sagrado en la obra de Jesucristo, sin respetar ni aun la propia persona del divino Redentor, que con sacrílega temeridad rebajan a la categoría de puro y simple hombre.
PÍO X
En modo alguno, no "pasaron del Papa". Nunca han pasado del Papa, ni de Pablo VI ni de Juan Pablo II ni de Benedicto XVI ni ahora de Francisco. Siempre que han sido llamados, han acudido a Roma.
Cierto que Benedicto XVI dedicó un gran esfuerzo a intentar remediar toda las cuestiones, tanto litúrgica y canónica como doctrinal (que existe, nunca se ha negado).
Dio respuesta favorable a dos peticiones fundamentales: el reconocimiento de que el rito tradicional no había sido nunca abrogado y del derecho de todo sacerdote de la Iglesia latina a celebrarlo (Summorum pontificum, 2007) y el levantamiento de las excomuniones de 1988 (2009).
Vinieron después las conversaciones doctrinales y los proyectos de regularización canónica en forma de prelatura personal. Hasta la suspensión de tales conversaciones y proyectos en julio de 2012 y, enseguida, la renuncia de Benedicto XVI en febrero de 2013.
Bajo Francisco se han producido progresos notables en el ámbito canónico: desde 2015 no se discute ya la validez de las confesiones, ni tampoco ya desde 2017 la validez de los matrimonios.
Aunque el retroceso ha sido terrible en el ámbito litúrgico, con Traditionis custodes (2021).
Y las dificultades doctrinales se han ahondado, con la deriva en el ámbito moral que antes se había mantenido sustancialmente preservado.
Los tiempos de Dios y de la Iglesia no son los de los hombres.
Iba a dedicarle una explicación más larga. Pero gracias al comentario de Urbel, me la ahorro.
Escribe Urbel: "... como doctrinal (que existe nunca se ha negado).
A confesión de parte relevo de prueba.
Fernando, usted ha demostrado ser coherente y razonable: No puede haber dos doctrinas verdaderas. O una u otra, pero no dos.
Implícitamente me llama mentiroso, pero yo no miento, es usted el equivocado. Y hasta ahora sólo me había referido a los lefebvristas como cismáticos (separados) como lo están los ortodoxos pero ya que usted lo ha mencionado sí que puedo llamarles herejes porque sus dirigentes afirman tener diferencias doctrinales con la Iglesia de Roma y Urbel lo ratifica en su comentario.
Y si su doctrina y la de Roma no es la misma ¿en qué les convierte esa declaración?
Como ya cansa el tema, aquí lo dejo.
De todas formas en otro post de D. Jorge; Urbel volverá a sacarlo.
¡Ave María, padre!
La situación irregular y de desobediencia administrativa y jerárquica es algo serio y grave, pero ellos afirman tener un problema de conciencia con el rumbo que tomó la Iglesia en el post conciliio que les impide obedecer por desconfiar de la jerarquía, no estar de acuerdo con la pastoral y la interpretación postconciliar de temas como la libertad religiosa, etc.
En mi caso a día de hoy no iría a una misa de la FSSPX, salvo que haya una necesidad extraordinaria que lo justificase, pero sí hay que matizar que según Monseñor Schneider no son ni cismáticos ni herejes, por los motivos antes dichos, y esa matización es necesaria e importante. Por lo demás tampoco podemos entrar en la conciencia de los demás, que dan sus razones y actúan en consecuencia con ella.
Quiera Dios que muy pronto puedan estar totalmente regularizados y en perfecta comunión con el Papa y con la Iglesia, para que asistamos a sus celebraciones y estemos mucho más unidos.
...mentiroso no, en todo caso sería equivocado en cuanto a lo de cismáticos (y eso según mi muy humilde opinión con la información de que dispongo y la sabiduría de Monseñor Schneider, que fue uno de los enviados por Benedicto XVI en las conversaciones con la FSSPX).
Sí hay diferencias doctrinales, pero NO en relación a los DOGMAS ó al Magisterio milenario de la Iglesia, sino en cuanto a la pastoral y ciertas interpretaciones de frases ambigüas de ciertos documentos magisteriales. A su vez para ser cismático hay que negar la Autoridad del Papa com principio, y eso nunca lo han hecho. Y para ser herejes hay que negar con persistencia y públicamente una Verdad fundamental establecida por la Iglesia, y eso tampoco lo ha hecho ni por asomo.
Negar un Dogma ó principio Magisterial fundamental no incluye ambigüedades pastorales, frases equívocas ó interpretaciones opinables, que incluso dentro de la propia Iglesia actual existen esas divisiones de opinión en temas importantes de interpretación pastoral. Unos deciden caer en una grave desobediencia administrativa y jerárquica (por motivos de conciencia, como aseguran), y otros deciden resistir posibles errores y desviaciones pastorales desde dentro de la Iglesia, en total obediencia y confianza en que eso es lo que Cristo quiere dentro de Su Cuerpo Místico. Hay una diferencia grave en el tema de la libertad religiosa, pero sólo en cómo se predica y en cómo se interpreta hoy en día (Pablo VI dice al final de ese documento conciliar que la Doctrina anterior en este tema permanece inalterada, por ejemplo).
El nuevo ecumenismo y diálogo interreligioso, las nuevas actitudes frente a los protestantes, el pecado, los novísimos... es una pastoral que no entra en los Dogmas ó el Magisterio infalible, que no han cambiado ni pueden cambiar.
Supongo que a eso se refiere Urbel, en todo caso pido mayor aclaración de los que tengan más datos, porque tampoco yo soy un experto (tan sólo sigo en este tema a Monseñor Schneider de quién me fio y quien afirma que no son ni Cismáticos ni herejes, aunque sí gravemente desobedientes y para lo anterior da razones y datos muy precisos).
Un saludo
“El jueves 22 de noviembre de 2018, el P. Davide Pagliarani, Superior General de la Fraternidad San Pío X, se dirigió a Roma, invitado por el Cardenal Luis Ladaria Ferrer, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
[…] En el transcurso de la reunión con las autoridades romanas, se recordó que el problema de fondo es propiamente doctrinal, y que ni la Fraternidad ni Roma pueden eludirlo.
Por causa de esta divergencia doctrinal irreductible, ninguna de las tentativas de elaborar un proyecto de declaración doctrinal aceptable para las dos partes ha llegado a buen término en estos siete años. Por ello, la cuestión doctrinal sigue siendo absolutamente primordial.
La Santa Sede declara lo mismo cuando afirma solemnemente que el establecimiento de un estatuto jurídico para la Fraternidad solamente podrá realizarse luego de la firma de un documento de carácter doctrinal."
Es pacífico entre la Santa Sede y la Hermandad de San Pío X que la discrepancia doctrinal versa sobre novedades y reformas salidas del Concilio Vaticano II que no pertenecen a la fe católica. Lo cual no impide que, a juicio de la Santa Sede, deban ser aceptadas por los católicos.
La infalibilidad de la Iglesia se predica de su magisterio solemne y del magisterio ordinario universal.
Es claro que el Vaticano II no quiso hacer uso de la autoridad del irreformable magisterio solemne: no definió verdades ni anatemizó errores con esa autoridad.
Tampoco pertenecen sus enseñanzas al magisterio ordinario universal, que consiste en las enseñanzas de los papas y de los obispos dispersos por el mundo a lo largo de los siglos: lo que se ha enseñado siempre y en todo lugar (Commonitorium de San Vicente de Lerins, siglo V).
Pablo VI habló en una ocasión, para referirse a las enseñanzas del Vaticano II, de un novedoso "magisterio ordinario" no universal. Pero con mucha más frecuencia se ha hablado de un también novedoso magisterio meramente pastoral, desde el discurso Gaudet Mater Ecclesia de apertura del concilio el 11 de octubre de 1962 por Juan XXIII.
Que las enseñanzas del Vaticano II no sean infalibles no basta para concluir que no tengan ninguna autoridad, ya que hay grados de autoridad magisterial inferiores a la del magisterio infalible.
Pero basta para que los católicos podamos debatir sobre si contienen ambigüedades, expresiones temerarias y hasta errores que favorecen la herejía.
La Profesión tridentina de fe fue promulgada por Pío IV mediante la bula Iniunctum nobis de 13 de noviembre de 1564 en aplicación de los decretos del Concilio de Trento.
El Concilio Vaticano I la conservó en sus propios términos, con el único añadido de: "... y el Ecuménico Concilio Vaticano, sobre todo respecto del primado e infalible magisterio del Romano Pontífice". Reflejo del dogma de la infalibilidad del magisterio solemne del Papa, proclamado por el Vaticano I.
A continuación del Concilio Vaticano II la Profesión de fe volvió a ser modificada, primero en 1967 y en una segunda ocasión en 1988.
¿Para añadir una mención del Vaticano II y de las novedades enseñadas por éste? No, para suprimir, entre otras muchas cosas, la mención de la veneración debida a las tradiciones eclesiásticas e introducir la mención del magisterio meramente auténtico. Prueba del cambio de acento: de las tradiciones eclesiásticas al magisterio meramente auténtico.
En cualquier caso la Profesión de fe hoy prescrita no contiene ninguna de las novedades enseñadas por el Vaticano II.
Sin embargo Vd. sí es simple comentarista pero nunca fue sencillo y me remito a todos sus comentarios a lo largo de varios años en este mismo blog, donde sistemáticamente eludía entrar en la cuestión doctrinal, que es el meollo del cisma, no la Misa. Ahora por fin lo ha reconocido. Estupendo. Todos quedamos situados donde debemos.
Y termino con esto: O D. Jorge, la mayoría de comentaristas y yo mismo estamos en La Verdad o lo está Vd. y sus correligionarios. Pero lo que es cierto y verdad es que todos no podemos estar en La Verdad cuando tenemos diferencias doctrinales.
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