No merece la pena dejarse la piel. O sí
Se escucha mucho esa expresión: yo es que me estoy dejando la piel. También, cómo no, en nuestro mundillo eclesial. En general, y hoy sí voy a hablar del clero de Madrid, somos trabajadores, entregados, dedicados a nuestra tarea pastoral. Habrá excepciones, dónde no, pero somos curas que, con aciertos y desaciertos, puedo decir que nos dejamos la piel en nuestra tarea. Reconocimiento también para tantos compañeros, sobre todo párrocos rurales, que con docena, docena y media de parroquias, o incluso más, se multiplican.
Hay cosas por las que merece la pena dejarse la piel: facilitar el acceso a la gracia, celebrar los sacramentos, garantizar una correcta transmisión de la fe. Merece la pena dejarse la piel en estar cerca de la persona que sufre. Y posiblemente nada más. Y nada menos.
El problema está en los berrinches y disgustos que nos llevamos en cosas que no lo merecen. Es verdad que hay que ser fieles en lo poco para que se nos considere de fiar en lo importante, pero tampoco hay que estar todo el dia en permanente huelga de celo a la japonesa llevándonos sofocones y teniendo enfrentamientos con la gente por cosas secundarias, que una cosa es explicar e ir poco a poco, y otra estar todo el día arremetiendo.
Yo les pongo ejemplos, sobre todo de mi vida de cura rural, de cosas por las que no voy a dejarme la piel:
- Las tan temidas e inevitables flores de plástico. Me he cansado. Pongan lo que quieran y a ver si poco a poco…
- El traje de la Virgen del día de la fiesta. Como gusten mientras no sea de cabaretera.
- La música de la entrada de la bodas de Fulanita. Mientras sea clásica o de película aceptable, no vamos mal. Me opongo a que sea de “Nueve semanas y media".
- El vestidito de comunión de Yessica María o David Antonio. No haré especial problema.
- El horario de la misa y la procesión del día de la fiesta. Lo que tengan costumbre.
Podríamos poner todos muchos más ejemplos. ¿Ustedes creen que merece la pena montar una bronca gorda por el traje de la Virgen? No seré yo.
Dicho esto, que nadie me acuse ahora de pasota integral, que de eso nada, porque servidor tiene su carácter, afortunadamente, y hay aros por los que no paso y antes muerto que ceder en algunas cosas:
- Misa a diario. Y que no falte.
- Liturgia según manda el misal.
- Doctrina de acuerdo con el catecismo.
- Disponibilidad para confesar.
- Culto al Santísimo Sacramento.
- Ornamentos necesarios y bien cuidados.
- Enfermos atendidos.
- Preeocupación real y eficaz por los pobres.
Oiga… ¿qué más le da casulla que no casulla, misal o plegaria eucarística inventada? Me dejo el pellejo. De eso nada. Las cosas bien hechas.
Y ya ve usted, si dos se quieren, sean hombre y mujer, y no están casados como Dios manda, o dos mujeres o dos hombres, ¿por qué no les da la comunión? Porque no se puede y no me da la gana. Y me dejo la piel.
Como me la dejo en garantizar la adoración al Santísimo aunque alguna vez haya estado yo solo. Merece la pena.
Por supuesto que podemos poner ahora mil matices. Lo sé, pero supongo que me comprenden.
23 comentarios
Adelante y no se rinda porque es como hay que ser y hacer.
Por cierto, me reí mucho con su anterior artículo, don Jorge. Le felicito.
Ave María, llena eres de gracia...
Excelente se necesitan más sacerdotes así y no solo sacerdotes laicos. En muchas parroquias no dejan a los laicos dar doctrina.....así están luego aceptan todo menos el catecismo.
¿Por qué no les da la comunión? Porque no se puede y no me da la gana.
En realidad no se puede porque no se debe hacer. Siempre hay una responsabilidad en cada decisión y en este caso es frente a Dios. Existe la obligación de no dañar, no mentir, enseñar, no confundir.
Sacramentum Caritatis (un tratado de la Eucaristía).
Introduce en 2077 la "Coherencia eucarística"
Testimonio público de la propia Fe.
Valores no negociables.
Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Co 11,27-29)
Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado.
"83. Es importante notar lo que los Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas[230]. Estos valores no son negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana[231]- Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Co 11,27-29). Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado[232]".
“Primero es lo Primero”. ✝️
(…) Y por cierto, sé que en la Adoración al Santísimo., usted nunca está solo. ✨
Es sólo que a veces, resulta necesario para el corazón humano., vivir un “encuentro más privado” con Jesucristo Nuestro Señor. ♥️
Para luego poder compartir con el prójimo de una manera más directa, la Vida Nueva en el espíritu que se derramó efectivamente, con la disposición del corazón. 🔥
Ave María 🙏🏼
Ave María grátia plena, Dóminus tecum...
Claro que le comprendo. Avemaría y Salve, Juanestella.
Bueno que me salgo del tema. Hace bien y da buen ejemplo. Sus Avemarías
Pero lo otro, lo que parece no tiene tanta importancia: Las niñas disfrazadas de Sisí emperatriz en su primera Comunión, las Señoras y jovencitas con minifaldas, escotes o ropa que muchos no nos pondríamos ni regaladas, por ser viejas, gastadas y feas y se las ponen para Celebrar la Santa Eucaristía...No deje de intentar evitarlo, d. Jorge, delegue en los catequistas, por ejemplo para que lo digan a los niños y papás de los niños. Otra idea es poner un cartel de "No shorts, No minifaldas", o "Se ruega entren en el templo correctamente vestidos". Esto último ya he podido leerlo en la puerta de algunas iglesias....Ave María!!!
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