También llegan buenas noticias alguna vez
Parece que nos encanta hablar de problemas. No es que nos encante, es que lo normal es que las cosas vayan bien. Sería lo normal, aunque desgraciadamente lo que debería ser normal se convierte en extraordinario.
Hace años las ordenaciones sacerdotales apenas eran noticia. Se sabía que todos los años se ordenaban suficientes sacerdotes en todas las diócesis. Hoy cada ordenación es en su diócesis un acontecimiento del todo extraordinario.
En Madrid se siguen ordenando sacerdotes. Bien es verdad que todos desearíamos más y que con los que se van ordenando no se cubren las bajas, pero bueno es reconocer que cada año contamos con nuevos sacerdotes. Este sábado, once. Bendito sea Dios. En estos tiempos complejos encontrarte con once jóvenes capaces de responder así a la llamada de Dios es un milagro y de los gordos.
La otra buena noticia del fin de semana ha sido la profesión solemne -votos perpetuos- de catorce religiosos agustinos en el Monasterio del Escorial. Pues tampoco es algo que se vea a diario.
Me ha llegado al alma esta noticia por muchos motivos, como se pueden imaginar. Sabe que servidor fue religioso agustino y que toda mi formación formación se llevó a cabo en ese monasterio. Cómo no vas a sentir tocadito el corazón.
Pero es que, además, al hacerme partícipe de esa grzan noticia, uno de los neo profesos, fray Daniel María, me escribe lo siguiente:
“Querido D. Jorge, unos años después de aquella primera carta le escribo para comunicarle nuestra próxima profesión solemne. Varios de nosotros le estamos muy agradecidos. ¡No se hace una idea de lo que ha contribuido por años a nuestra formación. ¡Que Dios se lo pague todo! Apúntese una comida a nuestro nombre. Un abrazo fraterno. Rezamos por usted y sus parroquias".
Yo hoy rezo por ellos. Catorce jóvenes que han comprometido su vida con Dios para siempre como religiosos agustinos.
Respondí así a fray Daniel María: “Qué alegría tan grande! Rezo por vosotros, rezo por la Orden, que sigo sintiendo mía. Es el momento de la fidelidad, la sacralidad, los signos de fe y consagración, y del martirio. No lo olvidéis".
Sé que mis lectores cada día, y espero que no se olviden, rezan un avemaría por un servidor y sus parroquias. Hoy tocan dos. Una porque toca y no puedo renunciar a ella. Otra por los nuevos sacerdotes y por los profesos agustinos. Que el Señor los conserve en fidelidad hasta dar la vida por Cristo si fuera necesario.
16 comentarios
Alegría en el corazón por esas ordenaciones. Que sirvan a Dios. No les pido más.
Rosarium Virginis Mariae...
¡ Gloria a Dios !
¡ Gracias a Nuestro Señor Jesucristo por enviar sobre la tierra, al Espíritu Santo!. (Jn 16, 7)
Y así desde su Iglesia Católica, el Fuego de su Amor continúe Purificando al corazón humano dispuesto; para la Gloria de Dios.
Ave María.
Felicitaciones agustino de formación indeleble....
Seamos conscientes de que hoy son pocos y valiosísimos. En ellos está el mismo Cristo hecho sacerdote, dándonos la vida en la Eucaristía y perdonándonos los pecados.
Realmente no puede haber en la tierra alguien más importante para un cristiano. Absolutamente nadie.
Ave María grátia plena, Dóminus tecum...
Ave María grátia plena, Dóminus tecum...
Ave María grátia plena, Dóminus tecum...
El Señor le bendiga
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