De la conjuración judeo masónica al sínodo de la sinodalidad
Cuando a un político las cosas no le salen del todo como él se pensaba, la tendencia es a culpabilizar de todo a elementos externos. De tiempos de Franco era conocido lo de la conjuración judeo masónica y la pertinaz sequía.
Cada vez que Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, tiene problemas, y últimamente se le acumulan, recurre a los argumentos más peregrinos, empezando por Franco, y siguiendo por Filomena, el COVID, el volcán de La Palma y la guerra de Ucrania, al punto que en el Congreso de los diputados ya se cachondean abiertamente del argumentario.
En nuestra Iglesia las cosas no van del todo bien. Los peregrinos que acuden a la plaza de san Pedro de Roma cada vez son menos, los ingresos económicos se desploman, las actividades del santo padre, como viajes, por ejemplo, no son noticia salvo en portales muy especializados, cada día se cierran conventos y monasterios, la edad media del clero sube como la espuma, y cada uno de nosotros observa sin problemas en su parroquia cómo apenas hay bodas ni bautizos, bajan las primeras comuniones y el número de asistentes a las celebraciones litúrgicas cae día por día, a la vez que las nuevas ideas pastorales, como el sínodo de la sinodalidad, suscitan escasísimo entusiasmo.
¿Dónde está el problema?
Ni Franco iba a admitir posibles errores, ni Sánchez confesará que esto se le va de las manos ni el papa Francisco y toda su curia reconocerán que tal vez algo no se está haciendo correctamente. Busquemos culpables.
Tal vez comencemos por Trento, que si bien es verdad que unificó claramente doctrina, regaló esplendor universal, nos llenó de santos y nos ha permitido vivir con fuerza hasta hace cincuenta años, sigue sin superarse y no es válido para los tiempos de hoy.
Vale. Tuvimos un Vaticano II. Sí, pero nos dirán que no se ha aplicado del todo, porque tras Juan XXIII y Pablo VI, que eran los buenos, vinieron Juan Pablo II y Benedicto XVI, que acabaron con el aperturismo. Ya.
Llegaron los tiempos de Francisco. Los datos parece que dicen que lejos de conseguir era primavera eclesial tan deseada, nos estamos hundiendo aún más en el abismo. Claro.
Las razones son de todo tipo: el rigorismo heredado de papas anteriores, los ultracatólicos que torpedean iniciativas, el coronavirus, la guerra de Ucrania, los abusos ahora descubiertos y atajados.
Hay cosas que no dependen de nosotros, otras sí.
Hace unas semanas preguntaba en este blog a mis lectores por sus iniciativas para aportar a la reflexión sinodal. Quizá estas iniciativas nos permitan comprender qué está pasando.
Los lectores pedían básicamente tres cosas:
- Unidad de doctrina, porque es imposible una Iglesia donde cada sacerdote, cada obispo o cada conferencia episcopal tenga su fe y su moral.
- Disciplina. Porque parece que aquí nunca pasa nada.
- Vida litúrgica. Oración y vida sacramental.
¿Es que estas cosas no las tenemos? Me temo que no. Voy a ejemplos.
Doctrina. El otro día el cardenal Marx afirmando que se puede dudar del catecismo.
Disciplina. ¿Se acuerdan de los sacerdotes alemanes bendiciendo en público parejas gays en abierta oposición a Doctrina de la Fe? ¿Pasó algo?
Vida litúrgica. Los templos cerrados durante el peor momento del COVID.
Y ahora podemos echar la culpa de todo lo que nos pasa a la pertinaz sequía, la conjuración judeo masónica, Filomena, la pandemia de COVID, la guerra de Ucrania, los ultracatólicos que torpedean al papa o los grupos de católicos tradicionales.
Afortunadamente el sínodo va a resolver todo. Es la clave.
91 comentarios
Y también creo que el Sínodo es paradójicamente una oportunidad para la Iglesia. Como todas las barbaridades que han ido preparándose -y no consumándose- en los últimos sesenta años probablemente acaben plasmándose ahí, si eso sucede como imagino, ya no habrá lugar a la ambigüedad en la que llevamos mucho tiempo. Definitivamente "serán descubierto los pensamientos de muchos corazones" (Lc. 2,35).
En paralelo con la política, ya estamos viendo cómo las llamadas democracias occidentales están sacando leyes satánicas que el pueblo no pide o al menos no una mayoría, a fin de convertir este mundo en un infierno.
Son tiempos recios, que diría santa Teresa ¿Estamos próximos a la segunda venida de Cristo? ¿Se han publicado todas las profecías de Fátima?
Parece que Dios es muy sensible a las profanaciones, más que a nuestros pecados derivados de las debilidades humanas.
Si lo que es bueno, se ve como malo, aunque durante 20 siglos se haya visto asi, no hay nada que hacer a la hora de seguir un criterio.
Este es el momento de la Fe, y a veces ciega, sobre todo en los temas morales, porque la presión de la sociedad es terrible.
Un ejemplo muy claro es el de las relaciones homosexuales, hace 50 años eran deplorables para por lo menos el 90% de la población mundial.
Ahora, ¿ que queda de ese % si hasta algunos obispos dudan en el mejor de los casos, o afirman que ya no lo es ?
El mundo, demonio y la carne, también influyen en la moral de la iglesia, no solo en la práctica sino también en los conceptos de bien o mal.
Esta es una lucha entre la verdad y la mentira, y en este momento gana la mentira, porque casi nadie esta dispuesto a superar una prueba de Fe, que no sea "práctica", y adaptable a nuestros tiempos.
La verdadera Fe, que es creer en lo que no se ve, aceptar que Dios puede querer algo que nos cueste muy mucho, o que aunque no entendamos algunas cosas, es lo mejor para nosotros, hoy en dia no entra en el programa de nuestras vidas.
Vamos reformando los temas morales, como si fueran avances o descubrimientos ciéntificos, como el azucar, que si antes era bueno para el cerebro, ahora segun dicen es malísimo para todo.
Sin embargo Dios no cambia en lo que quiere de nosotros, no ha establecido lo que es el amor según las épocas, ni la moral es como el azucar.
¿Se nos ha olvidado como amar a Dios, o es que quizás hemos dejado de amarle porque ya no creemos en El ?
Esto es lo que tendrían que plantearse los cardenales Marx y cia, y todos los "aperturistas".
Por lo demás, creo que cada época tiene su propio esplendor. Incluso la decadencia, de la que surgiría/surgirá una pequeña comunidad resistente muy auténtica. Yo soy una enamorada de los primeros cristianos. Quizá porque me siento identificada con ellos al sufrir persecución. Pero soy consciente de que la madurez espiritual en ciertos aspectos se logró siglos después, a coste de ir perdiendo otras cosas. Lo que estamos viviendo es lo que toca, con todos sus peros, la preparación para un martirio más generalizado que sirva para afianzar la Fe en nuestros hermanos más tibios y alejados. Cómo se sienten ustedes de preparados para ello? Es crucial esa pregunta porque si Dios no lo impide, así será. Y será para un bien mayor.
Mi Ave María 🙏
Y estoy deseando ver las grandes colas ante las parroquias para recibir sacramentos, las grandes donaciones y las numerosas vocaciones que no cabrán en los seminarios y conventos que nos traerá el Sínodo. Jejejjejeje
De Sánchez a Francisco. El papa calla. No se atreve a condenar ni apoyar expresamente las propuestas del sínodo alemán. Dice que el camino sinodal es un bienintencionado deseo pastoral sin peligro de cisma y recuerda a los alemanes que las reformas se hacen en comunión con toda la Iglesia. El sínodo no plantea cuestiones teológicas sobre cristología, mariología, justificación y salvación, eucaristía, trinidad y otros temas doctrinales, y los cambios que pide se centran básicamente en la moral sexual, el celibato obligatorio y la ordenación de mujeres. La hoja de ruta la marcó el poderoso consejo de laicos y se nota.
El grupo de San Galo eligió a Bergoglio para llevar a cabo su programa político. No le sería difícil convencer a los cardenales progresistas para que lo eligieran, pero ¿cómo fue posible convencer a los conservadores para alcanzar los dos tercios de votos necesarios para elegir papa a un cardenal flexible doctrinalmente, laxo litúrgicamente, escorado a la izquierda en temas económicos y relativista religioso? Dicen que Bergoglio sedujo a los cardenales con un potente discurso sobre las periferias en el pre-cónclave. No basta con eso. ¿No sería que los conservadores no conocían su personalidad y tendencias?
"Dios escribe derecho en renglones torcidos", modificando la verdadera frase: "Dios escribe derecho en NUESTROS renglones torcidos".
A veces cansa este inacabable ejercicio de análisis y debate, que revuelve todo sin ninguna utilidad.
"Busquemos culpables" es la consigna señalada.
De que valen tanto diagnóstico si nadie quiere tomarse el remedio?
Vamos, que la enfermedad no es nueva ni misteriosa.
El problema soy yo y nadie más que yo, que apenas me alcanza el tiempo de una vida para luchar contra mis miserias y limpiarme mí vista de las enormes vigas.
El problema soy yo, siervo inútil, que repite en su vida la copla: "loco debo ser, pues no soy santo".
No nos engañemos mirando hacia afuera de nosotros: las crisis de la Iglesia, (todas ellas!) son crisis de santidad.
Cómo estaríamos si nos decidiéramos de verdad a ser santos!
Tiene usted razón. La sinodalidad nada arreglará de por sí.
Tampoco lo harán los debates blogueros.
Bendiciones!
Con el dichoso Sínodo, se ha optado por poner a la Iglesia en el centro, en un esfuerzo colosal por mirarnos compulsiva y masivamente el ombligo eclesial. Y cuanto con más vehemencia, más convencidos algunos de que así se arregla todo. El presente y el futuro de la Iglesia es una "sinodalidad" permanente.
Pero ni siquiera se trata de la Iglesia de Cristo, sino una iglesia en sintonía democratizante con el mundo y en paz con él.
Tristísimo rumbo.
Es más, personalmente añadiría que en la misma época en la que se bendijeron a parejas del mismo sexo también se profanó el cuerpo de Nuestro Señor, distribuyendo la comunión a quienes no eran católicos. Eso es, a mi entender, muchísimo más grave y aquí no ha pasado nada. La disciplina y la autoridad están íntimamente ligadas.
Si la mayoría acepta en las urnas el aborto (y en realidad no es una auténtica elección, ya que la masa se mueve por opinión pública ó más bien publicada, que está altamente manipulada y monopolizada), eso no quiere decir que el aborto sea bueno, y mucho menos que sea legítimo. Es una aberración y una ofensa gravísima a nuestro Creador, aunque tenga el 99% de los votos. También Hitler sacó el 90% de los votos en las elecciones antes de la segunda guerra mundial, y también Chavez sacó mayoría antes de su revolución Bolivariana. Las urnas nunca legitiman lo que está mal, pero si seguimos la Moral Católica, la Ley Natural y la sana Doctrina sí estaremos legitimados y andaremos el camino seguro.
La Iglesia tiene su esfera particular, que es defender la fe y salvar almas para Dios. La revelación terminó con la muerte física del último Apóstol, y no se le puede añadir nada. Tan sólo certificar verdades de fe a través de los Dogmas, que a partir de ese momento ya no se pueden cambiar JAMÁS.
En cuanto al diario vivir de la Iglesia, se podrían desviar tareas organizativas y sociales más a los laicos, especializándose los sacerdotes más en los Sacramentos y en la vida piadosa... puede ser (ó puede que no!!) pero poco más. Hay obras de Caridad maravillosas hechas por religiosos (cuántas instituciones caritativas, cajas de ahorros, universidades, etc hechas por religiosos) y excelentes obras místicas hecha por laicos (grupos de oración, literatura inspirativa, testimonios martiriales y de fe, etc).
La Iglesia Católica es una maravilla... sólo nos falta volver a ser católicos como antes, y evitar desviaciones de cualquier tipo. Si somos más y más católicos cada día iremos por buen camino. No "descubramos" el agua caliente ó el mediterráneo en sitios y conceptos donde no está Dios.
Las Verdades están claras, el problema es estar a la altura, mantener la fe y alcanzar la santidad.
Con una sonrisa veterana y triste sostiene que el sínodo-sinodial-mundial-episcopal-laical no podrá nunca generar entusiasmo y remite a la Real Academia de la Lengua donde se explica:
Entusiasmo del lat. mod. enthusiasmus, y este del gr. ἐνθουσιασμός enthousiasmós; propiamente 'inspiración o posesión divina', que se concreta en:
1. m. Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive.
2. m. Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño.
3. m. Furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos.
4. m. Inspiración divina de los poetas antiguos y de los profetas.
Monseñor agrega una quinta opción elegible para entusiasmo.
5. m. Interés por hacer turismo en Roma y Sicilia con posibilidad de visitar Vigata y los lugares donde se filma Comisario Montalbano.
Propone una encuesta donde se pregunte cual de las cinco "sensaciones" indicadas precedentemente siente usted cuando se le menciona el sínodo de la sinodialidad ?.
Afectuosamente.
En la Biblia se lee: *A quien te pide no le cierres tu corazón*
Así que si es tu Iglesia que pide pues ya ves lo que hay que hacer. Porque las enseñanzas de Dios son para los creyentes. No marcar la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta, es perder una oportunidad de dar para otros que lo necesitan. Tus impuestos los pagas igual. ¿Crees que el gobierno emplea mejor el dinero para ayudas sociales? hay que marcar las dos porque la de ayudas sociales es nuestro interés también. A veces no vemos bien lo que hacen porque no tenemos toda la información, así que hagamos bien y lo que hagan los demás el Señor se lo demandará…
Mira, los comunistas y los independentistas catalanes dicen lo mismo.
"""sólo nos falta volver a ser católicos como antes"""
¿Como cuándo? ¿Es que antes no había pecado, hipocresía, guerras civiles, guerras mundiales, lujuria, gula, vanidad, etc...? ¿Cuál es la época ideal a la que hay que viajar con una máquina del tiempo?
La realidad es que en todas las épocas hay laicos, clérigos y obispos buenos, malos, regulares y mediocres.
El padre Jorge tiene razón en pedir que se aplique disciplina a los rebeldes y que se use la doctrina -que es la del Catecismo- pero otras épocas tenían también sus problemas de disciplina.
Le rezo su Avemaría.
Aquí en Costa Rica, la situación es la misma que en España. El gobierno pasó de utilizar como excusa el COVID a la guerra de Ucrania. La causa de los problemas siempre está afuera. Y la poca asistencia a Misa y a los sacramentos, también es causada por causas externas porque, a lo interno de la Iglesia, no se hace nada mal.
Hace falta autocrítica, asumir la propia responsabilidad, propósito de enmienda y, ante todo, examen de conciencia, esa práctica que recomendaban los viejos catequistas a los que ahora nadie les hace caso.
Rezo su Ave María.
Utilizando su propia argumentación, el error reside en deschar el diagnóstico correcto, (el poder de la masonería anticlerical y aliada con el sionismo), y la adopción de la progresía atea con sus mantras (globalismo, etica de minimos) como objetivo a alcanzar.
Los resultados están a la vista: descreimiento, tiranía sobre los que actúan según el magisterio, alianza con las fuerzas del mundo,... En una palabra la nimiedad.
Le rezo su Ave María
En la visita de Kissinger (judío y masón) a España tuvo un encontronazo con Carrero Blanco que quería expulsar a las bases americanas y conseguir que España fuera una potencia nuclear. Al poco tiempo lo asesinaron.
¿Alguien sensato puede creer hoy en día que cuatro palurdos vascos de aldea pudieran perpetrar semejante atentado con explosivo de uso militar?
Eva Forest, la amante de etarras, en su libro "Operación ogro" reconoce que recibieron la información y el plan de un hombre con acento extranjero. La única superviviente del comando, por cierto, los autores materiales casualmente murieron en poco tiempo.
En cuanto a la pertinaz sequía, es un hecho perfectamente constatable por todos; no así una vacuna milagrosa,ni entendible que suba el aceite de girasol cuando España consume sólo la mitad de lo que produce.
Y si es la Madre Iglesia la que está detrás del sínodo sinodoloizante y sinodoilizativo, me acuerdo de esa quintilla de mi admirado Tip:
"Y la madre
porque es madre
y porque es buena
tira al niño al retrete
y tira de la cadena"
"sólo nos falta volver a ser católicos como antes"
Como antes del post-concilio, cuando las Iglesias estaban llenas, los confesionarios hasta arriba, la cultura mayoritariamente cristiana (y mucho más decente y siguiendo como norma general la ley Natural, a pesar de haber casos para todos los gustos pero sin ser la norma)... y cuando ser católico no era una nebulosa misericordiante etérea, vacua y en constante decrecimiento... y se hablaba de las REALIDADES del pecado, y de los novísimos (Cielo, infierno y purgatorio), para poder salvarnos. Se rezaba mucho y se conocía lo fundamental de la Doctrina en la mayoría de los casos con sabiduría y sentido común, porque no había laicismo empapado en la sociedad (a través de políticas masónicas malvadas).
En una palabra, ser católicos como nuestras abuelas y bisabuelas lo eran (corrigiendo los defectos de antes, que la mayoría de las veces eran sociales y no religiosos).
Una cosa es el sistema, las instituciones y la situación socio-cultural y otra las personas. Se puede juzgar la situación institucional general sin que todos los católicos fueran perfectos antes ni todos los católicos sean imperfectos ahora, ejemplos de casi cualquier cosa siempre se pueden encontrar. Se pueden juzgar situaciones sociales sin juzgar a todas las personas individualmente, y la situación social y religiosa general de hoy es espantosa, y la crisis de la Iglesia no es ajena a ella en ninguna manera.
Es evidente (y así lo indica también el padre Jorge) que la Iglesia católica está en una crisis profundísima, negarlo es ridículo. Pero eso no significa que los católicos de antes fueran TODOS perfectos y que ahora sólo haya imperfección. Matizar está bien, pero sin negar la realidad.
Las situaciones no suelen ser perfectas en esta vida, de acuerdo, pero las hay mejores y peores... y mucho peores. Por ejemplo un matrimonio divorciado, desempleado, con deudas y con un hijo drogadicto y con otro en la cárcel está peor que un matrimonio católico con muchísimos problemas pero en el que el matrimonio sigue adelante con esfuerzo y los hijos están progresando a pesar de las adversidades... ninguno está perfecto, pero hay situaciones mejores y otras mucho peores.
Si lees mi mensaje digo "sólo nos falta volver a ser católicos como antes, y evitar desviaciones de cualquier tipo", repito... EVITAR DESVIACIONES DE CUALQUIER TIPO... repito DE CUALQUIER TIPO. Si antes se era más chismoso y había un "qué dirán" negativo (más social que católico, porque lo hay en todas las culturas y religiones), volvamos al catolicismo tradicional insistiendo en la Caridad para con los otros. Si antes también había abusos (pero en mucho menor grado), luchemos para lograr una situación cercana a cero en este tema... pero dentro del Catolicismo Tradicional, porque lo que somos es Católicos, y no otra cosa (como muchos han intentado en el post concilio con resultados en mi opinión desastrosos, y algunos sin buena intención).
1968. En una conversación en el turbulento 1968 con el escritor francés Jean Guitton, su amigo, el Papa confiaba: «…Yo tuve el terror y el éxtasis de haber sido elegido…»
21.06.1972. El terror y el éxtasis, escrito de Pablo VI: Tal vez el Señor me haya llamado a este servicio no para que tome ninguna actitud,o para que gobierne y salve a la Iglesia de sus dificultades,sino para que sufra algo por la Iglesia y quede claro que es Él, y nadie más, quien la guía y quien la salva.
29.06.1972. Pablo VI tiene la clara impresión de que existe algo de profundo y de negativo que aflige a la Iglesia crecientemente: el camino de la secularización y la falta de unidad interna. El papa Pablo VI escribió una carta que hasta 2018 no vió la luz, cuando el contenido es revelado en el libro «La barca di Paolo» («La barca de Pablo»), del sacerdote Leonardo Sapienza, regente de la Casa Pontificia.
El Papa escribe inquieto: «…Diríamos que, por alguna rendija misteriosa – no, no es misteriosa; por alguna rendija, el humo de Satanás entró en el templo de Dios. Hay duda, incertidumbre, problemática, inquietud, insatisfacción, confrontación». «Ya no se confía en la Iglesia. Se confía en el primer profeta pagano que vemos que nos habla en algún periódico, para correr detrás de él y preguntarle si tiene la fórmula para la vida verdadera. Entró, repito, la duda en nuestra conciencia. Y entró por las ventanas que debían estar abiertas a la luz: la ciencia».
Postconcilio: «…Se creía que, tras el Concilio, vendrían días soleados para la historia de la Iglesia. Vinieron, sin embargo, días de nubes, de tempestad, de oscuridad, de búsqueda, de incertidumbre… Intentamos cavar abismos en lugar de taparlos…» ¿Cómo se ha podido llegar a esta situación?
La respuesta de Pablo VI es clara y neta: «Una potencia hostil ha intervenido. Su nombre es el diablo, ese ser misterioso del que San Pedro habla en su primera Carta. ¿Cuántas veces, en el Evangelio, Cristo nos habla de este enemigo de los hombres?». Y el Papa precisa: «Nosotros creemos que un ser preternatural ha venido al mundo precisamente para turbar la paz, para ahogar los frutos del Concilio ecuménico, y para impedir a la Iglesia cantar su alegría por haber retomado plenamente conciencia de ella misma».
¿Dónde está el problema? En la presencia de Satanás en la Iglesia. Por ello, el Papa consagró una entera catequesis a la presencia activa de Satanás en la Iglesia (cfr Audiencia general, 15 de noviembre de 1972).
vatican.va/content/paul-vi/es/audiences/1972/documents/hf_p-vi_aud_19721115.html
Pablo VI subrayó la dimensión universal de la cuestión: ¿Cuáles son hoy las necesidades mayores de la Iglesia? La respuesta del Papa es clara: No os suene como simplista, o justamente como supersticiosa e irreal nuestra respuesta; una de las necesidades mayores es la defensa de aquel mal que llamamos Demonio.
Pablo VI recuerda la enseñanza universal de la Iglesia sobre la presencia en el mundo «de un ser viviente, espiritual, pervertido y pervertidor, realidad terrible, misteriosa y temible». Después, refiriéndose a algunas publicaciones recientes (en una de las cuales un profesor de exégesis invitaba a los cristianos a «liquidar al diablo»), Pablo VI afirmaba que «se separan de la enseñanza de la Biblia y de la Iglesia los que se niegan a reconocer la existencia del diablo, o los que lo consideran un principio autónomo que no tiene, como todas las criaturas, su origen en Dios; y también los que lo explican como una pseudorealidad, una invención del espíritu para personificar las causas desconocidas de nuestros males».
«Nosotros sabemos -prosiguió Pablo VI- que este ser oscuro y perturbador existe verdaderamente y que está actuando de continuo con una astucia traidora. Es el enemigo oculto que siembra el error y la desgracia en la historia de la humanidad.»
«Es el seductor pérfido y taimado que sabe insinuarse en nosotros por los sentidos, la imaginación, la concupiscencia, la lógica utópica, las relaciones sociales desordenadas, para introducir en nuestros actos desviaciones muy nocivas y que, sin embargo, parecen corresponder a nuestras estructuras físicas o psíquicas o a nuestras aspiraciones profundas.»
Satanás sabe insinuarse... para introducir... Estas expresiones, ¿no recuerdan a las del león rugiente de San Pedro que ronda, buscando a quien devorar? El diablo no espera a ser invitado para presentarse, más bien impone su presencia con una habilidad infinita.
El Papa evocó también el papel de Satanás en la vida de Cristo. Jesús calificó al diablo de «príncipe de este mundo» tres veces a lo largo de su ministerio, tan grande es el poder de Satanás sobre los hombres.
Es gravemente pesada la carga del Vicario de Cristo, porque es la carga del pastor llamado a dar la vida por sus ovejas. Oremos por el Papa y por la Iglesia, bajo las nubes de la tempestad.
"Al Final Mi Inmaculado Corazón Triunfará". Triunfar significa ganar una batalla.
La Virgen Santísima nos habla en Fátima de una batalla que se libra en estos tiempos que incluye la perdida generalizada de la fe (la Gran Apostásía), perdida de muchas almas, guerras, destrucción, pero después de todo la peor guerra es la de la perdida de la fe, pues el Señor nos dice: “no tengan miedo a los que matan el cuerpo, sino a los que matan el alma”. La peor muerte es la del alma que pierde la fe, se aleja de Dios, de su amor y sus mandatos, se hunde en una vida de pecado, corriendo el riesgo de la condenación eterna, la muerte eterna: la separación eterna del Amor de Dios.
La Virgen Santísima en esta gran batalla que libramos hoy, batalla a la que el Santo Padre Juan Pablo II, le llama la cultura de la muerte, que no solo incluye la destrucción de la vida humana, sino también la destrucción del alma, nos ofrece su Corazón como refugio seguro, pero a la vez, nos indica que en estos tiempos en particular, Dios ha querido que el triunfo sea adquirido por Ella: “dile a todo el mundo, que grandes gracias vienen a través del Corazón Inmaculado de María” y “que Dios ha confiado al Inmaculado Corazón, la paz y la conversión del mundo”.(Beata Jacinta). Cuando Lucia, pregunta a Jesús, por qué la conversión de Rusia será fruto de la Consagración de esta al Inmaculado Corazón, el Señor respondió: Porque quiero que se vea claro que ese triunfo es del Inmaculado Corazón de María y así se extienda el culto y la devoción al Inmaculado Corazón junto a la devoción a Mi Sagrado Corazón".
¿Por qué la Santísima Virgen batalla contra el mal?
Desde el inicio de las Escrituras (Genesis 3) hasta el final (en Apocalipsis 12), se nos revela a la Santísima Virgen en enemistad y en batalla contra Satanás, sus secuaces y sus obras.
Genesís 3,15- “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza, mientras acechas tu su calcañar”. Apocalipsis 12: “un gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.... Apareció otra señal: un dragón rojo..... quiere devorar a su Hijo en cuanto naciera.... Y la mujer huyo al desierto... El dragón persiguió a la mujer, pero se le dieron a la mujer las dos alas del águila grande para volar al desierto.... Entonces despechado contra la mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús”.
Textos extraído de:
corazones.org/default.htg/quienes_sctjm/mother_adela/inmaculado_corazon_truinfara.htm
(José Ángel Antonio)
Pero en ninguna ha habido tan terrible y palmaria falta de frutos como en la que ha inaugurado el Concilio Vaticano II, que empezó directamente con una espantada masiva de seminarios, conventos y noviciados. Creo que algo clarísimo avisó Jesús acerca de reconocer por sus frutos a los falsos profetas, más son éstos ya los que lideran la Iglesia secundados por una masa amorfa de auto-contempladores de su ombligo.
Creo que Doña Rafaela comienza a ser una muy buena candidata.
Y la falacia "post hoc ergo propter hoc" de otros comentaristas, no deja de ser una falacia, por mucho que la repitan.
No hay absolutamente nada en el concilio Vaticano II que pueda inducir a nadie a abandonar su vocación. Los motivos habrá que buscarlos en otro lado analizando la cultura medioambiental del siglo XX - XXI.
De hecho, los casos de abandono que conozco yo más directamente no tienen absolutamente nada que ver con el concilio, sino con otras cuestiones totalmente diferentes y bastante variadas según los casos.
Ave María
Los eurocomunistas italianos de Berlinguer y españoles de Carrillo, si les mencionabas a la URSS, decían que no allí no se había podido aplicar el comunismo.
"Esto es (solamente) el empezóse del acabóse"
TESTAMENTO DEL GENERALÍSIMO FRANCISCO FRANCO, CAUDILLO DE ESPAÑA
«Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.
Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.
Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,
"¡Arriba España! ¡Viva España!".»
En el momento actual la madre de todos los errores es haber puesto como objetivo de la fe el culto por el hombre, apartando del centro a Dios. Uno puede ser el mayor filantropo de la historia pero si el amor a los hombres no viene de Dios, será una maravillosa ONG pero nunca una religion y, menos la Catolica.
Cierto es que Cristo nos exige el amor al projimo para lo cual dictó los ultimos 7 mandamientos pero los 3 primeros los reservó para el amor a Dios. Para amar a los hombres no hacen falta ni Dios ni la Iglesia, ni los Sacramentos ni las Escrituras ni la Tradiccion... y así sucesivamente y en los ultimos 50 años y con este Papa, más, sólo oimos, casi exclusivamente el amor al projimo, ser "bueno" con la vecina, con la panadera con los pobres y demás gaitas
Amemos a Dios en toda la extension de la palabra y necesariamente, amaremos al projimo. A la inversa, no funciona!
Alégrate María...
Ahora va a resultar que el culpable de la entrada de Satanas en la Iglesia es del jardinero del vaticano o mia que pasaba por ahí.
El papel lo aguanta todo incluso la prosa meliflua de Montini, pero no se fije usted en lo que dice o lo que escribe, sino en lo que hizo. Esa es la clave, las obras. Obras son amores...
Transcribo:
"Tiene usted razón. La sinodalidad nada arreglará de por sí.
Tampoco lo harán los debates blogueros."
Y llegas a esta conclusión despues de un folio de comentario para decirnos que hacemos muy mal en comentar y que nosotros tenemos la culpa, pero que no hay que buscar culpas.
Dices que no hay que buscar culpas pero luego nos dices que todos tenemos la culpa y que no es util comentar. Tu que no te pierdes un debate.
Es curioso si los debates son para decir simplezas entonces si son buenos, pero cuando se ponen de verdad los problemas sobre la mesa entonces los debates son inútiles.
¿De verdad te piensas que somos tan idiotas?
¿Este tipo de incoherencias te da resultado en la vida real?
No hay mas ciego que el que no quiere ver.
Transcribo:
"No hay absolutamente nada en el concilio Vaticano II que pueda inducir a nadie a abandonar su vocación. Los motivos habrá que buscarlos en otro lado analizando la cultura medioambiental del siglo XX - XXI."
¿ah no? ¿Digame donde hay algo que ayude a conservarla rectamente?
Comete ahora usted la falacia de tomar la parte por el todo.
Disculpeme pero no puedo ponerselo en latín, porque lo aprobé de milagro por ser una lengua religiosa.
Si nos atemos a ciertos escritos del CVII se puede decir que no estan mal, o incluso que son hasta buenos y oportunos. El problema son los que no estan bien.
La solución bien intencionada de Ratzinger es ignorar lo malo y tomar lo bueno en lo que denomina la hermeneutica de continuidad.
El problema es la historia. Ese es un deseo de Ratzinger, pero es que muchos no lo tomaron así sino justo al reves, tomaron solo lo malo y sobre todo se inventaron un supuesto espírituo, que en realidad era un espectro para hacer lo que me da la gana. No puede usted ignorar todo eso, salvo que sea precisamente eso lo que quiera hacer.
El resumen que yo he leido sobre el CV II no estaba nada mal, pero supongo que fue una recopilación bienintencionada de consagrados no corrompidos. Se publicó en Español pero no lo encuentro entre el mar de libros en papel.
Es mi "percepción personal" sobre tres perspectivas distintas aunque complementarias, de una ocasión concreta, a mi entender providencial, que pudo ser momento de sinodalidad, en estos tiempos de Sínodo de sinodalidad.
1ª.- Convoca el Santo Padre a los Obispos para la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María. Bien.
Pasan más de 48 horas para que la Conferencia Episcopal Española, se sume, y me pregunto:
- A) ¿Tienen que esperar los Obispos españoles a ponerse de acuerdo en Conferencia episcopal para expresar su comunión con el Papa?
- B) ¿No son Cabeza de sus Diócesis?
- C) ¿No tienen potestad en ellas para expresar con mayor prontitud su adhesión al acto?
- D) ¿Acaso era más importante "sinodalear" entre ellos, en Conferencia episcopal previa, que convocar a sus diocesanos a Sínodo con el Papa el día 25 de marzo.
- E) ¿Y si en Añastro no hubiera habido “consenso” episcopal?
Llevan dando, en general, los Obispos españoles, la sensación de acomodaticia dejación de deberes pastorales, y so capa de consenso conferenciativo, casos como la coordinada y fulminante desaparición de comulgatorios en España, y la cuasi imposición del indulto de comulgar en la mano, concedida por "Memoriale Domini" para aquellos lugares en que ya era frecuente abuso, cosa impensable en aquella España, son casos que claman o por lo menos producen desazón, como el súbito (¿sinodal?) “hecho histórico”, del cierre de los Seminarios diocesanos.
2ª.- En el contexto de una Cuaresma, en que el Papa convoca a la Consagración de Rusia, a petición de la Virgen de Fátima, quién a su vez pidió ayunos y oración, y todo ello en el momento de la Fase Diocesana Sinodal, ¿no hubiera sido oportuna la convocatoria a los fieles presentando como “acto de expresión sinodal” la Comunión con la Sede Apostólica, e insistiendo en tan cuaresmales actitudes como son ayuno y oración?
No sé de ninguna diócesis salvo la de Orihuela-Alicante en que se hablara de algo parecido a esto.
3º.- Por lo que sé, la convocatoria de los Obispos, produjo una adhesión sorprendentemente alta en las diócesis.
¿A qué esperan los Obispos para aprovechar el “tirón” con que los fieles nos hemos adherido al Mensaje de Fátima?.
¿No sería oportuno convocar en un fin de semana la renovación de la Consagración para que asistieran quienes no pudieron por haberse hecho en día y horario laborales?
Resumiendo, quienes parecen más “fríos” con el Sínodo de la sinodalidad, parecen los señores obispos, nuestros padres y pastores. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum...
Claro está, el concilio Vaticano II no es causa ni concausa de ninguno de los desastres que le siguieron. El Vaticano II pasaba por allí y es completamente inimputable. La culpa de la hecatombe posconciliar fue de los Beatles, de la minifalda, de la píldora anticonceptiva y de la llegada del hombre a la luna.
Cierto que el humo de Satanás se coló en la Iglesia ¡pero no fue por las ventanas abiertas al mundo! Aunque esa fue la finalidad del concilio, según la respuesta de Juan XXIII a una visita que le preguntó por ella: acercarse a una ventana del despacho donde tenía lugar la audiencia y abrirla de par en par.
Hace tiempo que lo sabemos: los últimos defensores del Vaticano II serán los conservadores juanpablistas y ratzingerianos, ahora que los modernistas plenos han pasado ya a una nueva fase de la misma revolución.
Yo tengo la sensación cuando he hablado especialmente con algunos obispos, que viven en una realidad paralela. Piensan que todo va bien y que no tienen ninguna responsabilidad en el desastre. Y así todo el tiempo
A mi ese tipo de situaciones me suena. Cuando un alto cargo esta en el cargo, todo va bien. Pero cuando se van entonces es cuando ven los problemas.
Aunque sí ha conseguido mantener en la fe a sectores que podrían haberla abandonado sin el concilio y sin Juan Pablo II y demás papas que aquí detestan algunos que se dicen católicos.
Respecto a los comentarios que otros me han dirigido, unos directamente y otros indirectamente:
En contra de lo que afirma falsamente algún que otro comentarista, en el concilio Vaticano II no hay nada que esté mal.
Me extraña que alguno diga que no se ha leído los documentos, pero yo sí me he molestado en hacerlo y he podido comprobar que está todo muy bien, perfecto, como era de esperar.
Es natural, pues según la doctrina de Iglesia un concilio ecuménico convocado y confirmado por papas no puede tener herejías, por lo que los que afirman que las hay se lo tendrían que hacer mirar ellos, por mucho que pongan sus equivocados criterios por encima de los del magisterio de la Iglesia.
Y ya está bien de insultar a todos los últimos papas. En realidad su opinión sobre Pablo VI no tiene nada que envidiar a la que tienen de él los que detestan la humanae vitae.
Ya de paso afirmo que la ironía con la que se afirma que: "La culpa de la hecatombe posconciliar fue de los Beatles, de la minifalda, de la píldora anticonceptiva y de la llegada del hombre a la luna." no anda tan descaminada como nos quiere hacer creer su autor con su simplificación:
Efectivamente, la culpa del deterioro moral en sexualidad es de la revolución sexual, píldora anticonceptiva incluída, no de la "humanae vitae" por muy mal que les caiga Pablo VI a los filolefesedevacantistas.
Y si no concretamente la llegada del hombre a la luna, sí todos los grandes éxitos científicos, en general, y la presentación de la ciencia en contradicción con la fe por parte de muchos "ateos modernistas" y de muchos "creyentes antimodernistas" son culpables de mucho ateísmo actual entre los que piensan que la fe es anticientífica.
En el caso de los Beatles, no me consta que tengan la culpa de nada, pero sí que son una muestra de los "valores" de los años 60 y de lo rápidamente que se extendían las nuevas modas e ideas en un mundo completamente intercomunicado, por mucho que les guste la idea de que podamos ser comunidades amish aisladas del resto del mundo, no lo somos.
La solución está en que cada uno de nosotros viva una vida de santidad, como miembros de la Iglesia, no en el libre examen de la tradición y/o las escrituras al margen del magisterio.
Ave María
Pero en eso no hay novedad. El mal no empezó ayer, empezó con la rebelión de los ángeles. El mundo ha sido siempre enemigo del alma, como el demonio y la carne. Y esa permanente enemistad del mundo, suavizada y casi vencida en tiempos de cristiandad, no ha dejado de agudizarse desde hace siglos: rebelión protestante, iluminismo, revolución francesa y liberalismo, revolución rusa y comunismo etc.
Lo nuevo es que la Iglesia pretendiera reconciliarse con el mundo. Lo nuevo es que la Iglesia abriera puertas y ventanas al mundo. Lo nuevo es que la Iglesia decidiera adaptar la expresión de la fe a los métodos modernos, que son los de una variedad de filosofías radicalmente anticristianas. Todo ello siguiendo la proposición número 80 condenada en el Syllabus (1864): "El Romano Pontífice puede y debe reconciliarse y transigir con el progreso, con el liberalismo y con la civilización moderna."
Si mañana por un motu propio el Papa declarará obligatoria la misa tridentina, las cosas seguirían igual.
Si mañana la masonería decidiera autodisolverse, las cosas seguirían igual.
Se trata simplemente que las circunstancias socioeconómicas y las relaciones de poder en las sociedades modernas occidentales han cambiado profundamente, no le deis más vueltas.
La mayoría de la población tiene un nivel de bienestar alto, sobre todo si lo comparamos con el nivel de vida de épocas anteriores, y además, ha accedido a la educación, como consecuencia tiene una mayor libertad de pensar por sí misma.
Y las iglesias, me da igual, las protestantes como la Catolica, carecen del poder sobre las conciencias que tenían antes.
Es más estoy convencido de que una involución preconciliar de la ÍCAR, hacia posturas autoritarias, solo llevaría a un abandono masivo de los pocos que quedamos.
Quedaría como mucho un pequeño reducto de no más del 0,5 %, en vías de extinción por su avanzada edad.
Es claro que no tiene usted experiencia personal del catolicismo llamado tradicional. Desde luego que muy pequeño en el conjunto de la Iglesia, e insignificante en el conjunto de la población mundial. Pero siempre en crecimiento, lento aunque sostenible. Y, sobre todo, con mayoría de familias numerosas y jóvenes.
En medio del colapso general de la Iglesia llamada conciliar (así bautizada en 1976 por monseñor Benelli, sustituto de la Secretaría de Estado bajo Pablo VI y después cardenal arzobispo de Florencia), el catolicismo llamado tradicional resiste bien y no para de crecer, aunque sea a ritmo moderado. Hecho incontrovertible que seguramente disgusta y preocupa en Roma y en el episcopado, y puede estar en el origen o base del motu proprio Traditionis custodes.
Una cosa es la sustancia de la antigua doctrina, del "depositum fidei", y otra la manera de formular su expresión; y de ello ha de tenerse gran cuenta —con paciencia, si necesario fuese— ateniéndose a las normas y exigencias de un magisterio de carácter predominantemente pastoral."
(Juan XXIII, discurso Gaudet Mater Ecclesia de apertura del concilio Vaticano II, 11 de octubre de 1962).
Exposición de la doctrina "a través de las formas de investigación y de las fórmulas literarias del pensamiento moderno" (y el pensamiento moderno es radicalmente subjetivista y anticristiano). Y "magisterio de carácter predominantemente pastoral" (en lugar de constantemente adherido a la Tradición).
He aquí, desde el discurso de apertura, los dos rasgos fundamentales del verdadero espíritu del Vaticano II. No un espíritu inventado por los medios de masas, no un espíritu imaginado por los teólogos heterodoxos ni por los simples curas y religiosos progresistas, sino el verdadero espíritu conciliar afirmado por Juan XXIII.
Un espíritu aparentemente moderado, pero revolucionario en sus consecuencias hasta hoy.
(Pablo VI, discurso de clausura del concilio Vaticano II, 7 de diciembre de 1965).
El culto del hombre .... De nuevo, nada inventado por los medios de masas ni por los teólogos heterodoxos. Discurso de clausura del Vaticano II por Pablo VI.
Si mañana la masonería decidiera autodisolverse, las cosas seguirían igual.
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Claro, claro. Millones, millones y cientos de millones de Dólares, Rublos, Euros, Renminbis, o lo que sea, se han invertido para nada. Cientos y miles de estudios sobre psicología social, sociología, antropología cultural y mercadotecnia son porque algo habrá que hacer hasta la hora del vermut.
¿Y lo del recto pensamiento, la recta filosofía? Pues, la superestructura de la explotación burguesa, claro.
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FJL
Se trata simplemente que las circunstancias socioeconómicas y las relaciones de poder en las sociedades modernas occidentales han cambiado profundamente, no le deis más vueltas.
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La explicación es tan simple como un mísero argumento pseudo marxista de todo a cien, aunque no sepa ni lo que digo.
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FJL
La mayoría de la población tiene un nivel de bienestar alto, sobre todo si lo comparamos con el nivel de vida de épocas anteriores, y además, ha accedido a la educación, como consecuencia tiene una mayor libertad de pensar por sí misma.
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jaja ¿Ven ustedes lo malo de ver la tele?
En la Alemania Nazi la gente era nazi porque eran mas libres que nunca y en España hay gente que cree que los niños nacen con género neutro porque nunca habían sido tan libres como ahora.
Por eso todavía se ve a gente andando por la calle con la mascarilla tapándole la boca, pues porque somos mas libres de lo que hemos sido siempre.
¡Ah, la libertad! . . . Ese trasunto abstracto y vaporoso, tan recurrente siempre en toda buena velada cuñadesca.
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FJL
Es más estoy convencido de que una involución preconciliar de la ÍCAR, hacia posturas autoritarias ...
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"Una involución preconciliar hacia posturas autoritarias"
¿Queda clara, por fin, la diferencia entre Concilio y espíritu del Concilio?
Quedaría como mucho un pequeño reducto de no más del 0,5 %, en vías de extinción por su avanzada edad.
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Así . . . a ojo de buen cubero. Sobre el 0.5%, jubilao mas, jubilao menos. Y en vías de extinción, como el iguanodonte. Disueltos en las brumas de la Historia junto con la petanca y la paella del Domingo con el Carrusel Deportivo.
A veces uno se tienta en ya no contestarle.
Y es que a todos los comentaristas a los que usted les responde, le tergiversa lo escrito, sin duda, sin mala intención.
Pienso que es solo un juego suyo bastante inocente para promover el debate y no que usted nunca entiende nada.
Volveré a darle el beneficio de la duda y aceptaré que, seguramente, no me he sabido expresar.
Releo, pero no logro encontrar dónde dije que son malos los debates. Ya entiendo: es que nunca lo dije!
Le repito lo que si dije: ya cansan este tipo de debates buscando culpables externos a uno, como si la Iglesia fuese un cuerpo ajeno a mi. Yo soy miembro vivo de la Iglesia! La Iglesia no es ajena a mi propia vida espiritual.
Vuelvo a plantear un desafío: se imagina una parroquia con un santo a lo Padre Pio? Y si fueran dos?
No comparto el estéril diseccionamiento de hechos y actores desde la vereda de enfrente, sin el propósito ni la propuesta.
Recuerdo que un compatriota suyo nos decía a nosotros: "argentinos, a la cosas!"
Corren ríos de tinta sobre concilio y preconcilio, que San Pablo VI, que San Juan Pablo II, que Francisco, que Franco, que el Covid, que el reseteo y qué se yo que más!
Y cuando me dedicaré a analizar qué hago yo en mí Iglesia?
Aplaudo por lo tanto el excelente comentario de realizar un permanente examen de conciencia.
Y comprenderá usted, que yo entienda está propuesta empezando por mí mismo.
Es que estoy convencido que si no es así, no vale!
La santidad que reclamamos, debemos realizarla en nosotros.
Tan solo eso.
Bendiciones!
Interesantísimo su aporte sobre San Pablo VI denunciando el accionar del demonio. También sobre el triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Escribe usted:
"Sigamos siendo católicos, no perdamos la esperanza y demos razones de ella en la Promesa de Nuestro Señor Jesucristo de la vida eterna siguiéndole a Él cumpliendo Sus Mandamientos y enseñanzas"
Gracias por ello!
Y sobre esa tesis concreta que desde luego sigue vigente debidamente comprendida:
No se deben descontextualizar los textos, porque hay que dar a las palabras el significado exacto que tienen en su contexto para saber a qué nos referimos.
Se condena esta "El Romano Pontífice puede y debe reconciliarse y transigir con el progreso, con el liberalismo y con la civilización moderna."
Si lo contextualizamos, en el texto original (Jamdudum cernimus, de marzo de 1861) Pío IX planteaba que si el progreso, el liberalismo y la civilización se entendían como sinónimo de indiferentismo religioso, entonces era imposible que la Iglesia los aceptara. Tenía razón, desde luego, el indiferentismo religioso sigue siendo condenable y condenado.
El Papa Pío IX distingue expresamente entre civilización verdadera y falsa, y declara que la historia da testimonio de que la Santa Sede ha sido siempre protectora y patrona de toda civilización genuina; y afirma que, si un sistema diseñado para descristianizar el mundo se llama un sistema de progreso y civilización, nunca podrá extender la mano de la paz a tal sistema. De acuerdo con las palabras de esta alocución, entonces, es evidente que esa tesis del Syllabus se aplica al falso progreso y la falsa civilización.
Por tanto se refiere a una concepción del progreso, del liberalismo y de la civilización muy concretos propios de una época concreta.
Eso no significa que no pueda haber otro progreso compatible con la religión católica. Supongo que no pretenderán ustedes convencernos de que el uso de la electricidad es pecaminoso, en plan amish.
En cuanto al liberalismo, en la actualidad hay montones de modelos diferentes de liberalismo, aunque a mí no me convence ninguno: pero no por eso dejo de admitir que pueda haber en la actualidad algún "liberalismo" compatible con la doctrina de la Iglesia. Todo depende del concepto expresado con ese término, que puede ser muy diferente del liberalismo del siglo XIX.
De modo que habrá que aclarar lo que significan los términos exactamente en su contexto y en qué sentido son condenables desde nuestra fe religiosa.
Paz y Bien.
Y lo compartió con el resto del mundo pero manteniendo su autonomía e independencia del mundo
Y es ahora, cuando más parece una ONG. cualquiera y parece seguir las modas del mundo, cuando menos progreso se produce y más defecciones hay.
Nunca volver a lo auténtico puede ser negativo. Es el mundo el que debe seguir a la Iglesia como maestra y no al revés.
Y no importa que el semillero fuese muy reducido, lo que importa es la calidad de la semilla para recoger abundante cosecha. ¿Acaso Cristo no empezó sólo con doce?
Así que menos es más.
¡Ave María, padre!
//es.euronews.com/2022/02/03/religion-catolicismo-lgbt
Por no hablar de pasos más revolucionarios y trascendentales que podría dar el Sínodo, disolviéndose por ejemplo a sí mismo.
Saludos cordiales.
Claro está, el liberalismo y la civilización de nuestra época son distintos, porque son todavía peores. Por supuesto que no han vuelto al debido sometimiento a Cristo Rey y su Iglesia, sino que, además, se han emancipado también de la ley natural: divorcio, aborto procurado, promoción de la sodomía, sedicente matrimonio entre homosexuales, fecundación artificial, eutanasia, fusión entre los hombres y las máquinas etc ... Todo ello en nombre de la libertad, todo ello liberalismo radicalizado.
Y es con este mundo desquiciado con el que la Iglesia ha querido reconciliarse desde el Vaticano II. Para hacerse más comprensible ...
Le encanta trocear los comentarios de los demás para criticarlos.
Nunca un reflexión propia, una idea original.
“Lejos de nosotros la funesta manía de pensar”, le dijo la Universidad de Cervera a Fernando VII.
Propone alguna idea para recristianizar la sociedad.
Yo si la tengo, la opción reformista del Cardenal Carlo M Martini, que pienso es mayoritaria entre los catolicos practicantes, que nos mantenemos alejados de los pequeños grupos sectarios.
Dos libros suyos “Los cristianos y la política” de 2003 y “Coloquios nocturnos en Jerusalén” de 2008.
El que afirma que "la Iglesia ha de separarse del Estado y el Estado de la Iglesia" (proposición condenada número 55).
El que afirma que "en nuestra edad no conviene ya que la religión católica sea tenida como la única religión del Estado, con exclusión de cualesquiera otros cultos" (proposición condenada número 77).
¿Hay algún liberalismo hoy que afirme lo contrario? ¿Alguno que propugne la unión entre la Iglesia y el Estado y que la religión católica sea tenida como la única religión del Estado, con exclusión de cualesquiera otros cultos? No.
El que afirme la necesidad del indiferentismo religioso, cosa que sigue condenándose.
Lo que no significa que tengamos que imponer por la fuerza a los demás la religión católica, aunque sigamos sosteniendo que es la única que tiene la plenitud de la verdad, cosa que el concilio deja muy clara.
En cuanto a esos puntos hablan de un momento concreto y unas situaciones concretas. "En nuestra edad", no se refiere a la edad nuestra sino a la del siglo XIX.
Hoy día no es imposible que una persona católica pueda ser partidaria de un sistema político "liberal" en el sentido estricto de la definición, es decir, que "defiende la libertad del individuo y una intervención mínima del estado en la vida social y económica" No es mi caso, desde luego, pues políticamente no soy liberal, pero sí comprendo que una persona puede ser católica y considerar que solo el catolicismo tiene la plenitud de la verdad y al mismo tiempo defender esa intervención mínima del estado, en estas circunstancias actuales concretas. Son opciones sociopolíticas y económicas que pueden ser más o menos acertadas o equivocadas, pero no incompatibles con el catolicismo, en principio.
El Evangelio de San Juan dice que el Espíritu nos guiará hacia la verdad completa, luego tenemos que confiar en que en el desarrollo de la historia el Espíritu seguirá asistiendo a su Iglesia para diferenciar el bien y el mal en las diferentes circunstancias.
La Iglesia no pretende "reconciliarse" con los principios anticristianos del mundo y está de acuerdo, hoy como ayer, en la condena de un falso progreso y una falsa civilización. Lo que no significa que esté en contra del progreso, pues como dijo otro comentarista más arriba: "siempre ha sido la Iglesia la que ha proporcionado la mejor calidad de vida y avances importantísimos en todas las ramas del saber promocionando el verdadero progreso."
Ave María
Yo si la tengo, la opción reformista del Cardenal Carlo M Martini, que pienso es mayoritaria entre los catolicos practicantes, que nos mantenemos alejados de los pequeños grupos sectarios.
Dos libros suyos “Los cristianos y la política” de 2003 y “Coloquios nocturnos en Jerusalén” de 2008.
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Vaya, qué original. Eso sospechaba, entre Martini y el troleo. En cualquier caso este tipo de cosas son las que hay que combatir porque las personas bien intencionadas pero poco avezadas se dejan seducir por todas esas palabras como libertad, apertura, ecumenismo, y demás jerga martiniana y jesuítica del jesuitismo degenerado, que son usadas de forma distorsionada.
Yo soy partidario de la reforma del padre Iraburu.
"A propósito del libro del Cardenal Carlo Martini"
https://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=1962
SE hace una búsqueda simple del Cardenal Martini en la red y observemos cual es la segunda entrada que muestra el buscador:
"https://elpais.com › noticias › carlo-maria-martini
El cardenal Carlo Maria Martini es visto en amplios sectores como la última gran voz progresista de la Iglesia, la contrafigura de Joseph Ratzinger, ..."
Jeje
"MIGUEL PLATÓN
Franco, Moradiellos, Arcadi Espada y el Holocausto".
libertaddigital.com/cultura/historia/2022-02-28/miguel-platon-franco-moradiellos-arcadi-espada-y-el-holocausto-6870654/
En lugar de someterse a Cristo Rey y su Iglesia. En lugar de someterse a la ley de Dios.
Liberalismo del indiferentismo religioso, hoy como en el siglo XIX. O en realidad todavía peor hoy que en el siglo XIX, ya que progresivamente ha desaparecido todo vestigio de respeto por la ley natural: divorcio, aborto procurado, sedicente matrimonio entre homosexuales, promoción de la sodomía, fecundación artificial, eutanasia, fusión entre los hombres y la máquinas etcétera.
Es curioso lo que dices porque en algunos sectores tradis, donde te incluyo, y palabra de que lo he oído, Franco, como su apellido indica, era descendiente de judeo-conversos y toda su vida estuvo al servicio de la judería internacional, como lo demuestra el pacto de Madrid con USA, en 1953 y que España sirvió de puente para el traslado al estado de Israel de judios sefarditas que vivían en el norte de África.
Ya veo que es verdad, que la conjura judeomasonica es ahora masónica-NOM.
Venga relájate y repite como un monje budista, NOM, NOM…
“Aquello que no responde a la verdad y a la norma moral no tiene objetivamente derecho alguno ni a la existencia, ni a la propaganda, ni a la acción” (Ci riesce, 1953).
“La Iglesia mira como ideal la unidad del pueblo en la verdadera religión y la unanimidad de acción entre ella y el Estado” (Vous avez voulu, 1955).
Por supuesto "hablan de un momento concreto y unas situaciones concretas" (?), las de los años 1950. Y dicen lo mismo que Gregorio XVI en Mirari vos (1832), Pío IX en Quanta cura y el Syllabus (ambos de 1864), León XIII en Immortale Dei (1885) y Libertas (1888), San Pío X en Vehementer nos (1906) y Notre charge apostolique (1910) sobre la democracia y Pío XI en Quas primas (1925) sobre Cristo Rey de las naciones. Siempre en sentido antiliberal.
Si se aplicaran las ideas que proponía el difunto cardenal Martini la Iglesia dejaría de ser Católica y pasaría a ser una mala copia protestante, que terminaría fragmentándose en mil pedazos.
Creo que actuaba con buena intención pero su pauperomanía ya le delataba como semicristiano.
La solución es muy sencilla en su concepto y de difícil aplicación en la práctica. Y ya muchas personas hablan de ello:
La parroquia, absolutamente necesaria, es un punto de encuentro para recibir Sacramentos y en el mejor de los casos implicarse en alguna actividad pastoral o de caridad. Y luego cada uno a su casa y con los vecinos que te hayan tocado en suerte.
Pero el Cristianismo es vivencial, no se es cristiano por horas ni para cubrir las necesidades espirituales de cada uno. Y dado que la mayor parte de nuestras horas las pasamos en el hogar, lo lógico es que nuestros vecinos sean cristianos para ayudarnos y ayudar en nuestro camino de santidad.
Así fueron las primeras comunidades cristianas.
Por ello nuestro entorno debe ser el mejor posible. Tenemos que trabajar para asociarnos y vivir en verdaderas comunidades de vecinos cristianos, ya sea en urbanizaciones, bloques de viviendas, etc. cada uno en su casa, no comuna.
Y así convertirnos realmente en modelo y referente para la sociedad.
La mayor dificultad no es que cada uno seamos de nuestro padre y madre, que también. Sino que ser cristiano todo el día es de máxima exigencia, pero lo más gratificante.
Ventajas e inconvenientes.
¡Ave María, padre!
"La celebración anual de esta fiesta recordará también a los Estados que el deber del culto público y de la obediencia a Cristo no se limita a los particulares, sino que se extiende también a las autoridades públicas y a os gobernantes; a todos los cuales amonestará con el pensamiento del juicio final, cuando Cristo vengará terriblemente no sólo el destierro que haya sufrido de la vida pública, sino también el desprecio que se le haya inferido por ignorancia o malicia.
Porque la realeza de Cristo exige que todo el Estado se ajuste a los mandamientos divinos y a los principios cristianos en la labor legislativa, en la administración de la justicia y, finalmente, en la formación de las almas juveniles en la sana doctrina y en la rectitud de costumbres.”
Todo el Estado debe ajustarse a los mandamientos divinos y a los principios cristianos en las leyes, en la justicia, en la educación y en las costumbres. Y en el juicio final Cristo vengará terriblemente el destierro que haya sufrido de la vida pública.
Claro está que estas vigorosas enseñanzas antiliberales "hablan de un momento concreto y unas situaciones concretas" (?), las del año santo 1925.
Estamos conscientes de lo que ocurre en el mundo y en la Iglesia.
Estamos conscientes de que cada propuesta de solución tiene pros y contras.
Sabemos bien quién es el Camino, la Verdad y la Vida.
Estamos conscientes de quiénes están contra este Camino, esta Verdad y la Vida.
Sentémonos acobardados a esperar que se cumpla el Gobierno y Providencia Divina!!!
Es por eso que no tengo esa percepción de que la mayor parte de la Iglesia vaya en esa dirección del mundo, porque de hecho lo que yo siempre oigo predicar es el Evangelio de Jesucristo.
Paz y Bien
Es curioso lo que dice porque en algunos sectores progres, donde le incluyo, y palabra que lo he oído, Millán-Astray, como su nombre indica era hijo de Sabino Arana y la vida de éste último siempre estuvo al servicio de crear La Legión, como lo prueba que de pequeño tuvo una cabra.
Otra cosa es que yo no sea liberal y a mí personalmente me parezca que la intervención del estado no puede ser tan mínima, aunque desde luego estoy de acuerdo en que siempre se debe tratar de un estado controlado por los individuos y no de individuos controlados por el estado.
Si los estados actuales son tan malos, razón de más para que debamos evitar que nos controlen a los individuos.
Al fin y al cabo, Jesús dijo claramente: "dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Lo que le tenemos que dar a Dios es toda nuestra vida. En cambio nuestras relaciones con el César son variables, depende de qué César y de lo que consideremos que puede pertenecer al César en un momento dado y de hasta qué punto queramos formar parte de ese sistema del césar o no.
Nuestra fe y nuestra moral católica son una cuestión de conciencia, de modo que somos los individuos los que somos católicos y los que podemos manifestarlo públicamente y el estado no debe coaccionarnos.
Esa coacción de la conciencia la siguen practicando actualmente los estados musulmanes, los estados comunistas... ¿Eso les parece bien? Se trata de estar vigilantes para que nuestros estados no nos puedan coaccionar y los individuos puedan buscar la verdad libremente, porque sabemos que la Verdad es Jesucristo y con Él se encontrarán los que la busquen - con ayuda nuestra claro, porque tenemos que predicar con la palabra y con el ejemplo.
Jesucristo dejó muy claro en su Evangelio lo que pensaba del poder y los poderosos y es que su Reino no es de este mundo, y aunque personalmente tenemos que intentar que se extienda su influencia y ser semillas de crecimiento del Reino, ningún estado lo ha representado jamás ni lo va a representar. Su Reino lo llevará Jesucristo a la plenitud al final de los tiempos y nosotros solo podemos prepararlo en alguna medida, fomentando los valores de su Reino que es Vida, Verdad, Justicia, Paz., Gracia, Amor.
Discurso de San Juan Pablo II de 1979, a la ONU, sobre la Carta de los Derechos Humanos.
“No se puede negar que, en la trama de la historia contemporánea, tan difícil, la proclamación de la gran carta de derechos fue un acontecimiento importante y como un inicio del camino encontrado”.
Vamos que estar siempre citando el Syllabus de 1864, hay que modernizarse un poco.
María Hernández.
Que el liberalismo es incompatible con el catolicismo, lo ha dicho el Papa Francisco o Pío IX cuando todavía existian los Estados Pontificios.
Y todos los actos y escritos de los papas y obispos desde el Vaticano II que afirman la bondad del Estado laico, de la separación entre Iglesia y Estado y de la libertad religiosa ¿no hablan también "de un momento concreto y unas situaciones concretas", que son los actuales de una sociedad desquiciada?
Toca rechazar estas enseñanzas meramente pastorales, verdaderamente circunstanciales, y adherir a la tradicional doctrina católica sobre las relaciones entre la Iglesia y la comunidad política y sobre la tolerancia religiosa, que se remonta a los Padres y Doctores de la Iglesia y fue reafirmada por siglo y medio de magisterio antiliberal. Porque desde al menos el siglo IV la Iglesia "no dejó de recordar a los príncipes la obligación en que están de proteger la religión" (Guéranger).
La Iglesia enseñó siempre lo contrario hasta el Vaticano II, y recordó siempre a los gobernantes el deber de proteger a la verdadera religión. He vuelto a demostrarlo con las citas magisteriales que usted considera que hablan de "un momento concreto y unas situaciones concretas".
En 1925 Pío XI instituyó la fiesta de Cristo Rey para recordar anualmente a los gobernantes la obligación en que están de dar culto público a Dios y de que todo en el Estado se ajuste a los mandamientos divinos y a los principios cristianos. Pero, claro está, eso fue hace un siglo ¡vale decir en la Edad Media!
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