Multitud
Cuando llegué de párroco a mis pueblos me ofrecieron una máxima que conservo entre algodones hasta el día de hoy. Ante cualquier convocatoria eclesial: una persona, normal; dos, buena respuesta; tres, multitud.
Dicho esto, multitudes ayer y antes de ayer. Se nos ocurrió celebrar la vigilia de la Inmaculada en Braojos. Algo sencillo: exposición del Santísimo, rezo del santo rosario y misa de la Inmaculada. La cosa no pintaba nada bien. Amenazas de nieve y hielo hasta por televisión, frio hasta decir basta y, el domingo, nos habíamos quedado sin calefacción.
¿Qué es esto para nosotros? Se lo dije el domingo: lo de la calefacción no es más que una añagaza del demonio para que nos quedemos en casa. Pero nosotros, serranos, no nos dejamos intimidar por ocho grados de más ni mucho menos de menos. Bufanda, gorro, buenas botas y sea lo que Dios quiera.
Siete de la tarde. Braojos. Con calefacción, eso sí, pero una calefacción en la iglesia que consigue que en lugar de estar a siete u ocho grados en el interior del templo lleguemos a trece. Puro confort. Agua nieve helada. Viento fuerte, al punto de que la calle trasera de la iglesia se llama “del viento” y no de casualidad. Vigilia de la Inmaculada. Nueve fieles en el templo desafiando a todo lo que hubiera que desafiar. Multitud.
Multitud en las misas de la Inmaculada en los tres pueblos. La gente volvía corriendo a Madrid aterrada por la que se nos venía encima, que luego tampoco fue para tanto. Tres en La Serna. Catorce en Piñuécar. No sé si llegamos a veinticinco en Braojos. Es igual. Una multitud dispuesta a honrar a la Inmaculada celebrando la eucaristía de la fiesta.
A lo grande. Sacando de los armarios esas preciosas casullas azules que se reservan para este día con velo de cáliz y bolsa de corporales a juego. Cantos, solo faltaba. En Piñuécar tenemos la suerte de dos guitarristas que acompañan con un desbordamiento de buena voluntad. En Braojos, alguna señora con buenas dotes para el canto que se encarga de entonar y que quiso acabar la solemnidad cantando un “Gloria a la Inmaculada” que nos sigue emocionando. En La Serna, entonó servidor, seguido con entusiasmo por Juana y el matrimonio que nos acompañaba. Anda que nos sabemos bien eso de “Alabado sea el Santísimo sacramento del altar y la Virgen concebida sin pecado original”, y eso otro de “Eres más pura que el sol…
Al acabar la misa de las 13 h. de Braojos, con la que también culminaba el año de san José, se llevó a cabo el traslado de su imagen desde el presbiterio, donde nos ha estado acompañando durante el año de san José, a su lugar habitual en el templo. Y después del traslado, un vinito en el bar para celebrar a la patrona de España.
Esta es nuestra vida. Ya saben mi idea. Lo último que puede hacer uno es partir de la derrota y el desánimo. Demasiado fácil quedarse en que antiguamente venían más. Lo sé. Hoy es distinto. Hoy, en un mundo, perdón por la palabra, enmierdado, no es fácil ponerse delante de la Purísima. Antes había un deseo de santidad y hasta los malos quería disimular para parecer buenos. Hoy es al revés. Los buenos se avergüenzan de su condición. Así no hay bemoles para mirar cara cara a la Purísima. No pasa nada.
Viva la Inmaculada Concepción, porque
“Aunque no quiera Molina,
ni los frailes de Regina,
ni su padre provincial,
todo el mundo en general,
a voces, Reina Escogida,
diga que sois concebida
sin pecado original”.
26 comentarios
Saludos cordiales.
Fuera de eso hemos celebrado la Inmaculada con frío, nieve y pocos visitantes, pero con belén, salve cantada y fervor popular.
Pero un día llegué a misa y estábamos solo el sacerdote y yo. A mí me dio mucha pena, se me llegó a quebrar la voz al contestar. Me daba mucha pena del sacerdote, que no hubiera nadie más.
Pero el sacerdote estaba tranquilo, en paz, celebrando con la misma devoción que todos los días. Yo ese día casi lloro, pero me quedó clarísimo para siempre: el Señor estaba allí, y eso era lo importante. También me dejó la inquietud al salir de avisar a unos y a otros, de llevar aunque fuera uno más a celebrar la misa. O dos, y así somos multitud.
30 años y aquel sacerdote ya se fue, si Dios quiere, para el Cielo. Pero a mí no se me olvida aquella misa.
Gracias D. Jorge, pero en el cielo sí que se lo premiarán!!!
Viva la inmaculada, viva la Madre de los cristianos!!
Por su puesto, su Ave María
Mucho mérito el de los curas de pueblecitos pequeños y quizás un tanto descreídos.
No es que ahora no haya canciones bonitas, pero aquellas que venimos cantando desde pequeños también lo son, dicen mucho y nos emocionan.
Si es con órgano fenomenal y si es con guitarras pues nos adaptamos.
Hay una que dice mucho: Madre de todos los hombres enseñamos a decir ¡Amén!.
Hasta en las mejores familias hay unos más detallistas que otros. Y los buenos hijos procuran que la madre no sufra por los ausentes, es imposible que no los eché de menos, pero por lo menos procurar suplir su ausencia y resaltar las birtudes de los ausentes y acentuar ante la madre sus cualidades y aquella vez que la demostró tanto cariño: "Si ya sabes que no es muy detallista, pero tiene un corazón enorme."
La mayor alegría que podemos dar a la Madre de todos los hombres, es que nos vea hermanos y si ve que los que son muy diferentes, se perdonan, se toleran y se quieren es su felicidad completa.
Presumir uno que es mejor hijo que otro... no es lo mejor.
Y lo de decir Amén... tiene lo suyo. Vaya si tiene lo suyo...
Buen invierno, P. Jorge.
Hacía mucho tiempo que no entraba en el block de Jorge y hoy, se me ha ocurrido entrar y he leído el artículo de la “inutilidad de las reunionitis” y me he quedado sorprendido.
Te había entendido que el tal “JUAN NADIE” se había vuelto un poco más moderado y ya no insultaba, leo sus últimos comentarios dirigidos a tu persona, con palabras que más bien son insultos como: melifluo, falso, no tienes donde esconderte, ten un poco de vergüenza, no te hagas el tonto, campeón…….etc. etc.
Me pregunto ¿es posible que Jorge no filtre estos comentarios?
Tienes demasiada paciencia, ya sé que vas a continuar, pero ¿te merece la pena?
Un abrazo.
Gracias J.
Sabes por lo que escribo aquí y tengo la intención de seguir, quizás no consiga nada, pero me obliga el agradecimiento.
Preciosa foto, padre, con la casulla azul purísima y con Ella a su derecha.
Está usted muy pintón, Padre, vestido de azul purísima como es menester.
Gracias por su testimonio y por el sentido común que destila sus artículos.
Como en una reunión de dos enamorados, o cuando estás en la cocina preparando tu plato estrella y no te dejan solo.
En este caso es diferente, porque Dios sólo sabe contar de uno en uno.
Es de agradecer que haya sacerdotes como usted que atiendan a varios pueblos aunque sería preferible que hubiera más sacerdotes, por un lado, y que los pueblos no se vaciaran, por el otro. Así no tendría que estar yendo de un sitio para otro en circunstancias bastante peliagudas.
Bonita casulla azul.
En mi parroquia también se vistió el sacerdote de azul, aunque no era el celeste de siempre, parecía un poco turquesa.
Una vigilia preciosa que esperemos que de sus frutos en los que asistimos a ella.
Ave María
Al bloguero, gracias también. Me encanta leerle, y pienso que hace mucho bien escribiendo.
La Fe sigue. Por María a Jesús.
La Iglesia Católica es capaz y tiene el coraje de que en un pueblecito, se celebre la Eucaristía, no sólo los domingos, sino varias veces por semana a pesar de que sólo asistan una o tres personas.
Si esto ocurriera sólo en un pueblo se podría considerar un caso excepcional.
Pero cuando ocurre en tantos pueblecitos de España es para sentirnos muy animados, motivados y dar gracias a Dios.
Es gracias a austeros y entregados sacerdotes, también al esfuerzo que hace toda la Iglesia, y sobre todo por la Gracia de Dios.
Hay varias versiones sobre la España rural:
- La España "vacía": la de "los del sistema", que atribuyen su vaciado a la mecanización del campo en los años 60 y la demanda de mano de obra emigrada a la ciudad, dando la culpa a Franco (por dársela a alguien), que hace casi 50 años que ya no gobierna. Como si en la ciudad no hubiera mecanización que elimina puestos de trabajo (pero se crean otros si no meten trabas burocráticas para proteger a los amigos).
- La España "vaciada" (con intencionalidad de vaciar): el Movimiento Rural Cristiano, en 2009 ya hizo un manifiesto que da en el clavo de la situación, diciendo a grandes rasgos: Queremos estar cerca de nuestro pueblo agrícola y rural, acompañándole en el camino emprendido de no aceptar el "desmantelamiento" del campo español y la "mayor crisis de su historia" por la falta de rentabilidad de sus explotaciones, la pérdida de empleo, los precios de sus productos hundidos y una subida disparatada de los costes de producción.
Yo añadiría los precios hundidos "manipulados" por el Estado (protegiendo la cesta de la compra) y los intermediarios (quedándose las plusvalías) en ayuda mutua perversa y suicida (¡al tiempo!).
Como decía Santa Teresa: " Sólo Dios, basta". No importa , al menos no tanto la cantidad, y la "calidad" aunque sea de pocos, por eso se debe valorar aún más..., Dios sabe con lo que cuenta.
Que ya sabemos el refrán: " A la Iglesia no voy, porque estoy cojo, pero a la taberna, poquito a poco".
Únicamente a quejarse al cura o a ponerle verde, porque no hace o dice lo que creemos que nos conviene, según nuestro capricho. ¡Nada nuevo bajo el sol!.
Nos quedamos con Cristo que es lo que realmente vale. Y por supuesto; ¡Viva su Inmaculada Madre!
Aunque vivamos en este mundo, y seamos conscientes de ello , es temporal, más vale aspirar al Cielo que es eterno.
Que Dios le ilumine y la Santísima Virge le acompañe D. Jorge
Nada duele tanto a la Madre que cuando un hijo ofende a otro.
Honremos a nuestra Madre Inmaculada, como a Ella la agrada.
Es nuestra Madre es la Madre de la Iglesia.
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