Misas retransmitidas en directo. Ventajas para el celebrante
Durante todo el tiempo de cierre de templos en Madrid en la primera parte de la pandemia estuve transmitiendo en directo las celebraciones litúrgicas desde la parroquia de La Serna del Monte. Los medios, como pueden imaginarse, de lo más rudimentario. Tan solo un teléfono móvil y una tarifa plana para datos. Técnicamente, pues, muy limitado.
Mucha gente me lo agradeció. Cada día decenas de personas se conectaban y algunos más que no podían hacerlo en la hora en directo veían la celebración en otro momento del día hasta el punto de que algunas contabilizaron centenares y centenares de descargas.
Para mucha gente fue todo un descubrimiento. En lugar de seguir las misas por radio o televisión tenían la oportunidad de seguir la misa celebrada por su párroco o por ese sacerdote a quien se sienten unidos espititualmente. Puedo decir que se fue formando una antentica comunidad de gente de diversos lugares que se sentían muy unidos a la pequeña parroquia de La Serna.
Se dio el caso, aislado al principio, frecuente con el paso de los días, de muchas familias que ante la imposibilidad de acudir a su parroquia por las excepcionales razones del momento, encontraron en estas misas la forma de poder celebrar la eucaristía por sus difuntos.
Pero quería sobre todo destacar las ventajas que tiene para el celebrante la transmisión en directo de la celebración.
Alguna vez celebro solo o con una persona o dos. En estos casos la tentación de cuidar algo menos la liturgia se hace presente. Saber que esa misa la va a seguir gente en directo es todo un estímulo dentro de la pobreza de estas parroquias. Ayer jueves conecté la transmisión a las 17.30 h. para la exposición del Santísimo y el rezo del rosario. Físicamente, la señora Juana, espléndidos 86 años, y un servidor. Pero yo sé que el rosario lo estuvieron rezando muchos amigos con nosotros. A las 18 h., la santa misa. Los dos. Y muchos más a través de la red. De hecho, a esta hora, el video de la misa se acerca a las doscientas reproducciones.
Los días que transmito la misa en directo hasta llego antes al templo y cuido más los detalles. Me ayuda a vivir mejor la celebración, a prepararla con mimo, a pensar la homilía, a celebrar con mayor esmero. Servidor tiene sus limitaciones, y reconozco que las misas en directo me suponen una gran ayuda a la hora de no dejarme llevar por el cansancio o la rutina.
Tras la reapertura de templos suprimí la transmisión de las misas por Facebook. Estoy volviendo a retomarlas. A mí me hacen bien y mucha gente me lo agradece.
De momento me he planteado transmitir en directo las misas desde La Serna, porque el templo es más pequeño y es más sencillo. Lo haré los jueves a las 17:30 h., rosario y exposición mayor y luego la misa, los sábados a las 10 h. y los domingos a las 11 h. Las condiciones técnicas son manifiestamente mejorables pero de momento no hay otra cosa, ya que en el templo parroquial carecemos de internet y aqui lo de la cobertura anda como anda.
33 comentarios
Una gran ayuda para nosotros, los fieles. Y si supone una ayuda extra para usted, miel sobre hojuelas.
¡Ave María, padre!
Hay que sumarle -tú sí lo haces, amigo Jorge- otras actuaciones como la formación o catequesis por estos medios, y no sólo lo cultual.
¡Enhorabuena, que sea para gloria de Dios y para bien de las almas!
“Mi comentario en plan serrano” : Usted es capaz de sacar puchas de un botijo.
Que el Señor nos le guarde y acreciente muchos, muchos años
Para celebrar la Santa Misa hay que estar presente, en cuerpo y alma.
Se está confundiendo mucho a la gente haciendole creer que la misa por la tele es casi igual que la misa presencial. Esto pasará factura y la gente preferirá verla por la tele, puesto que es casi lo mismo.
Gracias
¿No se corre el peligro de que "el espectador se acomode a la pantallita y no vea el espectáculo en directo"?
Es decir. Cuando la no asistencia está justificada... Vale. Pero hay que recordar que las celebraciones online, no son válidas.
Pero es que es obvio, Internet puede hacer mucho bien o mucho mal muy fácilmente, cuanto màs bien haya, mejor.
No importa que lo vean cuatro gatos, que encima no es el caso, el caso es que esté ahí. Recordemos que la gracia se da a todos y que Dios se hace el encontradizo de los que no le buscan.
Si la predicación de la Palabra por la tele no es más que “imágenes cambiantes”, la Escritura no es más que papel manchado de tinta.
Otra cosa es la participación en el Sacrificio, pero eso es otro tema.
Lo más importante es tener en cuenta que no es un programa más de televisión o de radio: "No se trata de ver, sino de participar. No hay que sentarse a mirar pasivamente como el que ve un programa de televisión"
Hay que prepararse y mentalizarse para seguir la Misa y expresarnos corporalmente como lo haríamos cuando estamos en la Iglesia. "Los gestos externos son la oración del cuerpo. El cuerpo reza cuando se arrodilla, reza cuando se levanta las manos y reza cuando manifiesta lo que uno lleva en el corazón".
Enhorabuena P. Jorge, siga trasmitiendo esas misas, aunque sea de manera rudimentaria, pero estoy seguro que beneficia a mucha gente.
Muchas gracias, D. Jorge, por sus esfuerzos. La fe ha de ser transmitida por todos los medios posibles, incluso aunque no sean los más adecuados.
No hay que ser rigoristas con los demás, cada cual que se mire así mismo. Durante el primer confinamiento del año pasado, los obispos dijeron que las personas de riesgo, ancianas y demás impedidos de poder asistir a los templos, estaba permitido que cumplieran el precepto participando de la misa retransmitida. Así que lo que diga la santa madre iglesia. El que quiera guardar su vida y se acobarde de cumplir con los preceptos , aprovechando el permiso especial, que revise lo que el Señor dice, perderá su vida por no hacer lo que Dios manda. Jesús dijo que la ley está al servicio de las personas para ayudar no para condenar.
Los mandamientos y normas están para conocimiento, pero tenemos luz y ayuda del Espiritusanto para perfección.
Las muletas no sirven para hacer maratones, pero son de un gran apoyo para los impedidos.
Viendo a enfermos, incapacitados y gente mayor abandonados a su soledad, con qué devoción siguen una misa en directo, no me atrevería a decir que eso es un sucedáneo sin valor; son el cabo que les echa el barco del que cayeron para que no naufraguen.
Saludos cordiales.
Una exposición del Santísimo virtual es como ponerme una estampa en la ventana. O tener hambre y ponerme una foto del plato de lentejas. O querer recibir un abrazo de mi madre, y hacer una videollamada. La veo, pero no me da el abrazo
Me apena que los propios sacerdotes no animen a sus feligreses a participar del Banquete Celestial que nos da Vida Eterna y nos alimenta el alma., y sobre todo me apena lo Solo que estamos dejando al Señor, que está Vivo en el Sagrario. Bendita Juana que a sus 86 años sabe lo que es de verdad importante en esta vida: Dios.
Estamos alimentando cristianos de sofá, y repito, no lo digo por los que verdaderamente tienen una imposibilidad de ir, sino por todos aquellos que les damos excusas fáciles para no ir.
La iniciativa está bien para los enfermos o impedidos. Para los demás (que son una inmensa mayoría) es un educarles en el error y la "no Verdad"
Qué bello es verle reconocer que esta oportunidad le ha enseñado a cuidar los detalles, la liturgia, la predicación, pero ha perdido el cartucho de aprovecharla para educar a sus fieles en la belleza litúrgica y la sacralidad de las celebraciones. Nos hemos vuelto "cristianos de sofá", y eso no evangelizar
Muchos mueren por falta de amor a las puertas de la Iglesia, porque las ven vacías y con curas hablando a una pantalla. Y los pobres, sedientos, desesperados se quedan huérfanos pero con un "link". Ya no se les anuncia la Salvación
Yo he visto a una madre, en plena borrasca Filomena, bajar con sus 10 hijos a misa, con su marido intubado por Covid en la UCI, para poder recibir una palabra de aliento de parte de Dios y buscando un abrazo de amor en la confesión y en la comunión de la Eucaristía. Un testimonio que enseña que lo importante no es la salud, ni la comodidad, ni el bienestar, sino que lo importante es saberse salvado y redimido por el que ha vencido la muerte
El problema no es logístico, es de fe. Si no cree eso padre, ya puede hablar como los ángeles y tener todos los cuidados del mundo, pero no transmite la fe
Espero que la cobertura no se le vaya, o quizás sí, para que se vea "forzado" a invitar a levantar del sofá a sus fieles, y que vayan en busca del Salvador, que les espera
Pida por los pobres, que hasta ahora no han tenido necesidad de contratarse una tarifa plana de teléfono ni un móvil que lo soporte, para encontrar al Señor. Yo me incluyo
Yo rezo por usted y su feligresía. Unidos en Jesús
María Natividad del Hijo de Dios
Mucho me he acordado de D. Jorge y de todos los que están viviendo en ese Polo Norte en que se ha convertido el centro de España, espero les sea leve. Socio, sin embargo, habrá disfrutado lo suyo.
Hace vd. un juicio desagradable, y tan generalizado, que resulta una mentira y casi un insulto."Me apena que los propios sacerdotes no animen a sus feligreses a participar del Banquete Celestial que nos da Vida Eterna y nos alimenta el alma., y sobre todo me apena lo Solo que estamos dejando al Señor, que está Vivo en el Sagrario". ¡Ah! ¿Los sacerdotes no animamos a esas cosas santas a nuestros fieles? ¿Seguro?
"La iniciativa está bien para los enfermos o impedidos. Para los demás (que son una inmensa mayoría) es un educarles en el error y la "no Verdad"": Efectivamente, pero, ¿quién está diciendo o educando para que no asistan los fieles y empecinarlos en el error? Jorge desde luego no, yo tampoco, y me consta que muchísimos sacerdotes tampoco.
Pero para ancianos e impedidos y enfermos es una ayuda inmensa. Y hay que facilitarla.
Con las sesiones de quimioterapia y luego la operación, agradecía muchísimo la exposición del Santísimo porque sin poderme mover, estaba ante el Señor y podía rezar ante Él. No lo minusvalore, ni piense que a los fieles les educamos en que todo vale y todo da igual.
Y ya su último párrafo, con alusiones a la cobertura incluida, me parece no ironía, sino sarcasmo hiriente. Es evidente que vd. ni tiene que atender parroquias ni las demandas tan distintas y las necesidades tan dispares de los fieles, según sus circunstancias, edades, formación, etc.
El caso es que esta forma de vida, que por Fe nos viene de Dios, consiste en vivir en comunión con El, para llamar la atención de quienes no le conocen y quieran conocerlo al ver como Dios nos bendice. Sin embargo nos quedamos en maneras religiosas sin realizar el plan de Dios, que no consiste sólo en ritos, liturgias y sacramentos, sino en vivir en comunión con El en espíritu y en verdad, para formar un pueblo que sea alternativa a los demás pueblos de la tierra. En esto estamos fallando a pesar de misa diaria y comunión sacramental, porque en todo lo demás no hacemos según su Palabra y su Espíritu, digamos lo que digamos a la vista está el resultado...
Podemos seguir comentando lo que es y lo que no es...
Es un hecho que a partir de esta pandemia son muchos los que no han vuelto a la misa presencial, sea por las razones que sea, seguro que unas veces justificadas pero otras acaso no. Por eso entiendo la preocupación de algunos comentaristas respecto al peligro que puede llevar el "abuso" de estos medios en detrimento de la presencia en cuerpo y alma, y también la necesidad de hacer siempre las aclaraciones necesarias respecto a la validez o no de las celebraciones "on line" o por otros medios. Pues aunque sea evidente para muchos, puede haber quienes estén confundidos.
Las misas, prédicas, oraciones, lecturas, liturgias televisadas tienen otra función: facilitar la oración a los que no pueden asistir y llegar a los que de todas formas no iban a ir a la iglesia por la razón que sea.
Como aquí todos andamos de juicios en juicios, pues si yo lo hago, usted no se queda corto, he de decirle que llevo 18 años consagrada al Señor y dedicando mi vida a Él y al servicio de la Iglesia en diversas actividades y pastorales. Actualmente también hago el servicio de ser ministro extraordinario de la eucaristia para llevar a Jesús a tantos que no pueden acercarse a celebrar la Eucaristía, acompañando a familias y dando catequesis en diferentes etapas.
Llámeme lo que le parezca porque si es por defender a mi Esposo (que también es suyo) bien me parece
Yo no he dicho que estos medios no consuelen y acompañen a muchos (llevan años retransmitiendo por diferentes medios la misa, desde radio, tele o internet, por lo que no es malo) Lo malo es educar en quedarse en eso, no animar celebrar la fe, y celebrar NO es visionar o escuchar. Yo no escucho misa, yo celebro misa, y si no puedo celebrar misa, celebró una paraliturgia. Y si no puedo comulgar, hago una comunión espiritual y acreciento el deseo pero intento en la medida de lo posible recibir los sacramentos (que por cierto, residen en su mayoría, en sus manos). Lo que no me parece bien es decir a los feligreses que ver una misa es lo mismo que celebrar una misa, que una comunión espiritual es lo mismo que comulgar, que no confesarse o confesarse "directamente" con Dios, es lo mismo que recibir el sacramento de la confesión. Perdóneme, pero lo que hago es realzar la misión tan importante que ustedes, los sacerdotes, tiene y a la que están llamados. Ustedes no están llamados a predicar bien o mal (he podido conocer grandes oradores y pésimos predicadores, pero todos tienen la capacidad de consagrar y traer a Jesús en la Eucaristía y el el Perdón de los pecados). Esa es su misión esponsal, que se adereza con los miles de carismas que el Señor os otorgue, pero su misión es ser esposos del Esposo y traernos al Esposo
Si no ve en eso una valoración positiva de lo importante que considero su vida, servicio y misión... perdóneme, pero le animo a que se ponga delante de un sagrario y se pregunte para qué le llamó el Señor. Si lo tiene claro, no tendrá a mal lo que puse en el anterior mensaje ni en este.
Yo puedo ser una soberbia, una persona llena de juicios... llámame lo que quiera que lo tendré por gracia si es por defender a mi Esposo, en quien apenas posamos el pensamiento y no nos ponemos en Su Corazón para conocer la sed que tiene de sanar almas, corazones y personas que NO solo pueden necesitar la salud del cuerpo, sino la salud del alma. Pero claro... qué más da el Cielo si los que nos importa es que nos llegue por la tele la misa...
Personalmente no tengo Internet más que por el móvil y con datos limitados, no tengo tele ni sofá donde ver cómodamente tantas celebraciones, y como yo (que aún tengo techo) muchas personas en situación precaria. Y aun teniendo todo eso... la pobreza espiritual y la sed de Dios es mayor que tener todas esas comodidades
Somos cristianos de sofá (y digo SOMOS). Porque el tener trato con personas en misión (Jordania, Siria, China, Venezuela...) me hace ver lo cómodo que es no salir a evangelizar, y la muerte de tantos que han dado la vida (que afortunadamente puedo conocer familias de mártires) es el testimonio de que venimos a dar la vida con la Gracia de Dios. Siento que pisamos la sangre de tantos hermanos, desde los inicios hasta los millones de niños abortados que nadie llora, fruto del pecado del hombre y que la Iglesia aunque decimos "no al aborto", nos quedamos en eso: palabras y comunicados políticamente correctos... es triste
Si esto le duele, pregúntele al Señor si no le duele a Él vernos así
Ojalá volvamos TODOS al Señor, comenzando por mí
Más hubiera valido que hubieran pasado más tiempo delante de la exposición del Santísimo (que ellos sí pueden) que aprendiendo bailes de "resistiré" o haciendo cada ridiculez (y lo extiendo a las religiosas que también me han enseñado) Muchos fieles se han sentido huérfanos pensando que deberían estar rezando por tantos que lo están pasando mal que bailando
Dejar un comentario