País de misión, pueblos de misión y una postdata sobre lo de San José
Somos país de misión le pese a quien le pese. Tan de misión que en España, nuestra España, no se bautizan ni la mitad de los niños nacidos. Tan de misión que los mismos católicos no conocen prácticamente nada de la doctrina, reducida en muchiiiiiiisimos casos a que Jesucristo era un revolucionario, que hay que compartir y que lo del sexo ya no es pecado.
Intentamos salvar los muebles a base de seguir movilizando fieles, de acontecimientos extraordinarios, encuentros y proyectos que digan algo todavía en los medios. Me da que cosa bastante inútil. Los fieles cada vez asisten menos a estas cosas, desde Roma a la última aldea, y socialmente no pintamos nada. Lo único que se dice de la Iglesia es que está llena de pederastas y homosexuales activos en el clero y desde muy arriba.