Historias de la adoración perpetua. Estoy con un nudo en el alma
Apenas me sonaba de vista, y muy poco. Hace unos momentos ha pasado por el despacho digamos que María, qué importa el nombre. Es africana y tiene dificultades con el idioma. No pasa nada, la buena voluntad todo lo suple. Me ha entregado una ficha de inscripción para los turnos de la capilla de adoración perpetua. Va a velar ante el Santísimo desde las 23 h. del día 24 de diciembre hasta las 5 de la mañana del día de Navidad.
¿El motivo? Esta es su historia.