Entre la depresión y el ataque de nervios

La pastoral, como la buena cocina, es cosa lenta. Pobres de nosotros como nos pillen las prisas. Demasiadas veces nos ponemos nerviosos porque la gente no responde, no encontramos apoyo en lo que hacemos, toda actividad parece inútil. En la vida cristiana, en la vida pastoral, lo único que va con prisa es la destrucción de lo existente. Me explico.

Creo que voy a quitar la misa de diario, te dice un compañero sacerdote. No merece la pena. Estoy celebrando y no viene nadie. En estos casos vale la pena que nos preguntemos cuánto tiempo hace de esto: ¿una semana, un mes, un año? Es poco. Te sientas en el confesionario y nadie… Dices las cosas y ni caso. Mi experiencia de unos cuantos años como sacerdote es que la paciencia es la madre de la vida pastoral.

Conseguir que una misa tenga fieles y de manera medio estable es tarea de años en muchos casos. Celebras y nada de nada… hasta que un día, de casualidad, aparece una persona. Tal vez al cabo de semanas o meses son dos o tres hasta que se va convirtiendo en habitual y ya nunca falta un grupito. Quién sabe si un día alguien acudirá al confesionario.

En Braojos, la parroquia mayor de las tres que atiendo, pasamos de no tener misa a diario desde hace años, a celebrar lunes y miércoles. Nunca celebré solo. En mayo, que tradición tienen del mes de María, misa diaria. Cogimos impulso, y seguimos en junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús. Y ya puestos, vamos a continuar todo el verano. A las 19 h. el rosario y a continuación la misa. Todos los días, excepto el domingo que celebro a las 13 h. Nunca menos de media docena de fieles, y algún día hemos llegado a diecisiete. Paciencia. Por cierto, durante el rezo del rosario me siento a confesar. Ya he atendido a alguna persona en confesión.

Los nervios nos pierden. La supuesta inutilidad nos mata. Nervios porque llevo dos o tres días y no aparece nadie. Inutilidad porque para uno o dos que vienen no merece la pena. Je. El sacrificio de Cristo en la cruz. No merece la pena. Je.

Lo que si va muy rápido es la destrucción de lo existente. No hay nada más sencillo que acabar con cualquier acción pastoral, tradición o costumbre. La misa, por ejemplo. El lunes no hay. El martes cambio la hora. El miércoles no me presento. El jueves llego tarde. El viernes vuelvo a aparecer, pero no celebro porque total para una persona no merece la pena. El sábado mejor no para no restar al domingo. Si caemos en esto, lo de la misa diaria acaba en quince días, porque al cabo de ese tiempo ya la gente no sabe si hay, si no hay, cuándo es y si el cura llegará o no.

Y lo que digo de la misa lo digo de otras posibles acciones pastorales. La novena no se hace porque no viene a nadie o casi nadie. Para qué un rato de adoración con dos personas, o el rosario con una solitaria anciana. Para eso, mejor no hacerlo.

Constancia. ¿Una viejecita? Perfecto, ya somos dos, qué alegría. ¿Una persona en misa? ¿Qué alegría! ¿Dos en el Santísimo? ¡Adelante! Y así durante meses. Y si al cabo de meses, años… sigue sin venir nadie, motivo de más para no desmayar. Si no vienen a lo mejor es porque rezamos poco.

Sé que esto es difícil. Me cuesta muchas veces. Se hace duro tocar la campana, preparar, hacer las cosas con toda la ilusión y no tener respuesta o apenas. Y así un día tras otro. Por eso la gracia, por eso la oración, por eso la confianza en el Señor. 

50 comentarios

  
Pescoto
"Sé que esto es difícil. Me cuesta muchas veces. Se hace duro tocar la campana, preparar, hacer las cosas con toda la ilusión y no tener respuesta o apenas. Y así un día tras otro."

Ese compadecimiento es infantil. Y es malo. Y lo repite muchas veces. Pobrecito cura que quiere servir y ser santo, pero no tiene feligreses y está triste. Siento ser tan directo pero es que no queda otra que serlo. Puede ser pesado, pero hasta cierto punto. A todos nos toca soportar cosas similares porque en la vida es lo que hay. Parece mentira que lo que tenía que explicar el cura al feligrés, se lo diga el feligrés al cura.

Duro es, por ejemplo, cuando después de 20 años en una empresa te tiran a la calle por envidia, te tienes que meter en un fregado legal - a ver como sale - porque te dejan a deber una pasta y tienes que mantener a tres críos confusos de ver a su padre/madre todo el día en casa con mala cara.

Ese tipo de cosas que un cura no verá en toda su vida.

Pesado es cuando te toca un jefe podemita que se entera que eres católico y te toca los webs y hace otras cosas siempre que tiene ocasión.

Esto tampoco lo sufrirá un cura en toda su vida.
05/07/20 10:56 AM
  
maru
Padre, efectivamente, la paciencia es la madre de todas las virtudes. Para hacer lo que vd.hace, hay que ser un buen sacerdote y tener fé, mucha fé, y hay muchos que pasan...Dios lepremie y bendiga.
Dios te salve Maria......
05/07/20 11:17 AM
  
Francisco Antonio
Concisa, certera, brillante, la exposición de D. Jorge, a quien le mando un fuerte abrazo desde Burgos.
05/07/20 11:28 AM
  
pedro mañas viñas
Se dice que las misas son aburridas.
No tienen porqué serlo, porque quien habla, quien canta es quien atrae más gentes o conserva las que tiene.
Así que:¡a estrujar el "coco" , y a introducir cosas nuevas!.
Cristo ya es una novedad desde hace 2.000 años. Introducid "novedades" atractivas. ¡Que al Señor le gusta! Y si no, mirad muchas Iglesias cristianas protestantes en que se canta,quiza cada uno a su aire pero no se hacen aburridas.
Tampoco es eso. Pero que se puede hacer la misa
más atractiva.Incluso para jóvenes. A los mayores también les agrada lo atractivo.
05/07/20 11:55 AM
  
Juan Mariner
Tuve un profesor de Ciencia Política que, acabada su explicación de unos 30 minutos, daba turno para preguntas. En un primer momento nadie las hacía, y comentaba, acto seguido, que había que dejar pasar hasta 5 minutos o más porque la gente tenía que digerir antes la explicación y hacer una reflexión profunda de lo explicado, y luego sí preguntaban los alumnos, siempre hubo alguna pregunta interesante. Decía, no os asuste el silencio, no os pongáis nerviosos por estar lejos del mundanal ruido, reflexionad lo explicado y, después, haced las preguntas sobre dudas o comentarios sobre el tema. Llevamos prisas con todo, vamos acelerados: todo tiene que ser aquí y ahora, nos desasosiega pararnos y ponernos a pensar. El Hombre de hoy es así, las colas nos alteran, las forzosas esperas nos abaten, los largos sermones nos distraen, lo monótono nos aturde, las explicaciones pesadas nos ponen de los nervios ...

La paciencia de la gente exige hoy (por ambos lados) certeza horaria, empezar puntual y acabar puntual, ir al grano sin florituras, tocar asuntos de interés sin rehuir temas polémicos (pasar olímpicamente de asuntos opinables), ser muy flexible, ser próximo y sincero y establecer unos códigos no escritos de comportamiento parroquial para no variar cada dos por tres. En todo caso, aquel que quiera hacer su reflexión podrá hacerla en su casa o donde quiera, que seguro la hará. Pongamos primero los medios y, después, todo irá sobre ruedas.
05/07/20 12:01 PM
  
JUAN NADIE
No comprendo que un sacerdote se plantee no decir misa porque no venga nadie. Al menos una misa debería decir aunque solo fuese para el, para Dios y para la corte Celestial. No creo que sea una obligación sino una necesidad si el cura esta a lo que hay que estar.
05/07/20 12:14 PM
  
Solo Dios basta
Para Pescoto:
Estoy de acuerdo con usted en que la vida tiene golpes, dificultades, cruces -si hablamos con mirada sobrenatural- y no hay que compadecerse, ni autocompadecerse, ni buscar que lo compadezcan. Que parece hemos olvidado que seguimos a Jesús crucificado. Ahora bien: es injusto que diga que un cura no sufrirá nunca ciertas cosas. Perdona hermano en Cristo pero: ¿conoces a todos los curas del mundo? ¿sabes acaso todos los sufrimientos que puede tener un cura en su vida pastoral? Usted dice: "Cuando después de 20 años en una empresa te tiran a la calle por envidia, te tienes que meter en un fregado legal - a ver como sale - porque te dejan a deber una pasta y tienes que mantener a tres críos confusos de ver a su padre/madre todo el día en casa con mala cara. Ese tipo de cosas que un cura no verá en toda su vida." Pues se equivoca: hay curas que después de años y años de entrega en una parroquia y a una comunidad que aprecia a su pastor porque les alimenta en Cristo ven como por envidias (porque en el mundo del clero hay muchísimas envidias) le hacen maquinaciones para que el Obispo, sin valorar su trabajo apostólico, lo quite de la parroquia donde trabajaba con tanto fruto espiritual de malos modos para mandar a otro con poquísima mirada de fe que lo destruye todo, ante el asombro, perplejo y daño de los fieles. Y el cura se lo tiene que comer. Usted dice: "Pesado es cuando te toca un jefe podemita que se entera que eres católico y te toca los webs y hace otras cosas siempre que tiene ocasión." Hay curas que les tocan como superiores (Obispos, vicarios) personas de mentalidad progresista, o tibios, o mundanos, que si los ven curas piadosos, humildes, espirituales, les hacen la vida imposible: los amonestan por tonterías, les mandan a destinos ingratos y a veces hasta absurdos, les riñen públicamente sin motivo, les humillan, no les reciben, se ríen de sus modos y apostolados... (no hablo de oídas: conozco casos reales de lo que estoy diciendo). Y el sacerdote aguanta y sufre, a veces durante años, incluso hasta perder la salud física y mental, una situación provocada por un superior extraño, raro y abuson que le ha tomado manía. Porque el cura no puede cambiar de superior: el que le toca le toca. Así que, por favor: cada uno tiene lo suyo. No juzguemos lo de los demás. No nos comparemos ni digamos si unos sufren más que otros. Dios sabe. Llevemos cada cual nuestra cruz por amor a Dios, para su gloria y salvación de las almas que al final es lo que importa y es lo único necesario.
05/07/20 12:43 PM
  
AntonioFM
Tengo un hijo sacerdote en Hispanoamérica , director espiritual de un seminario y le digo .Debes insuflar en tus seminaristas eso de"el celo de tu casa me devora" pero que si no les devora que trabajen al menos 8 horas como todos. Tener al " jefe" tan alto puede hacer que se olviden de trabajar
05/07/20 12:58 PM
  
Cesar alonso
LA ORACION ANTE "EL ESCONDIDO" ES NTRA FUERZA. COMO SACERDOTES NTRA MISION ES SEGUIR AYUDANDO A JESUS A SALVAR, AUNQUE HUMANAMENTE NO VENGA NADIE O CASI NADIE.
ANIMO!!! POR LA COMUNION DE LOS SANTOS NOS VEMOS SIEMPRE EN EL ALTAR.
05/07/20 1:49 PM
  
Anacoreta
Desde el cambio del Derecho Canónico, con los nuevos aíres conciliares, en el que se liberó para el presbítero la obligatoriedad de celebrar la Misa diaria, con ello vinieron las malquerencias actuales. Cómo no vamos a rezar Pater, cómo no vamos a rezar con la falta que hace... Ave María grátia plena, Dóminus tecum...
05/07/20 2:10 PM
  
Desde Madrid Capital
Muy buen post, Don Jorge. Realmente bueno.

JUAN NADIE: completamente de acuerdo. Aberasturi lo expone eficazmente en la última entrada de su Blog.
05/07/20 2:37 PM
  
Miguel Hinojosa
A veces nos puede venir el desànimo, por ello nuestra misiòn como laicos, debe ser la de recordar a estos sacerdotes la suerte y la gracia tan grande que tienen de su vocaciòn y poder acercar a Dios a la gente, a través de los sacramentos.

Si uno se pone a confesar y no viene nadie, se puede aprovechar el tiempo para leer la Biblia y meditarla por ejemplo. Es una manera de pasar tiempo con Dios. Ya que Dios nos sigue hablando a través de su palabra y por otra, uno no cierra la puerta a nadie.

Porque una cosa es que la gente no se quiera acercar por su voluntad a la parroquia y otra que sean los sacerdotes los que le cierren las puertas a Dios.
05/07/20 2:54 PM
  
José Luis (OFS)
Cuando vamos a Misa, lo que nos debe interesar es Jesucristo. Como quien vaya con atención a la Santa Misa, sin permitir que las tentaciones estorben nuestro seguimiento al Señor, no dejando que las vanas imaginaciones nos distraigan, ya estemos en oración o en la Santa Misa. Bellísimas enseñanzas que nos da San Pablo: «Así, ya comáis ya bebáis, o hagáis alguna cosa, hacedlo todo para gloria de Dios» (1º Corintos, 10,31); «Todo lo que hagáis hacedlo de corazón, como para el Señor, y no para los hombres, sabedores del que del Señor recibiréis recompensa. El Amo a quien servís es a Cristo» (Colosenses, 3,23-24)
Cuando estamos convencidos de que es por Jesús nuestro Señor, por lo que asistimos a la Santa Misa, ya no tenemos prisa por salir, sino la alegría de aligerar nuestros pasos para estar ya con Él. «Me alegré cuando me dijeron, vamos a la Casa de Yahvé» (Salmo 122 [121], 1). Por ahí hay sacerdotes que se preparan con esa alegría para celebrar la Santa Misa, y muchos cristianos, cuando oyen las campanadas consagradas, los que tienen que ir a Misa, irán, siempre con respeto, con reverencia.
No se me olvida por aquellos años, que un sacerdote me decía, aunque solo fuera una persona, celebraría la Santa Misa.
Celebrar la Santa Misa es derrotar a la muerte, al diablo nuestro enemigo, glorificar al Señor, el recuerdo, celebrar la memoria del Señor con respeto y dignidad, puede mover a las almas a la conversión. Ayuda también a las almas del Purgatorio.

En algún momento podemos sentirnos nerviosos, intranquilos, turbados, es que por ahí cerca ronda el diablo para angustiarnos, pero cuando oramos con toda confianza a Jesús, rezamos devotamente el Santo Rosario, no tarda el momento, en que el Señor nos ofrece nuevamente su paz, su amor, esa tranquilidad que viene del Señor.

En este confinamiento, a la mayoría les ha interesado ver, si es que lo han visto, la Misa por Internet o la televisión, pero luego, cuando ya se abren las puertas de la iglesia, ¿dónde están los fieles? Y algunos que van, siguen sin interesarse por Jesús, se entretienen en hablar unos con otros, y aquí también el demonio consigue hacer de las suyas.

No veo que siempre sea la culpa del sacerdote de que haya cristianos que no vayan a Misa, sino que los corazones muy mal dispuestos, nunca dan gloria a Dios, que es bendito por los siglos de los siglos. Amén.
05/07/20 3:27 PM
  
Mercedes
Gracias, gracias, Padre, por estar ahí.
05/07/20 3:32 PM
  
Manuel d
Don Jorge. Todo lo que dice es aplicable, mutatis mutandi, a cualquier faceta de la vida. Como dice el viejo proverbio: el que la sigue, la consigue.
Le rezo su Ave María
05/07/20 3:50 PM
  
Enrique
pescoto, soy cura. Me echaron de mi parroquia por envidia de mis " hermanos" sacerdotes. Mi obispo suda de mi y me considera un apestado por los comentarios de mis " hermanos " sacerdotes. Y podría seguir. Así q tranqui tronco...
05/07/20 4:22 PM
  
Fernando
Para actuar y aguantar con perseverancia hay que tener Fe.
También ser humilde.
Si eso le falta a un cura ¿Qué tiene?.
Si mucho trabajo y mucha actividad pues estrés.
Y si no tiene mucho que hacer y quien le contemple pues aburrimiento.
Adelante P. Jorge, con firmeza y moderación.
05/07/20 5:24 PM
  
Pescoto
Enrique:

Tranquilo estoy bastante, sobre todo cuando se va con la verdad por delante. Lo de llamarme tronco ya es una libertad suya que se ha tomado gratuitamente.

Desde luego yo hablo de los sacerdotes en España. He visto no pocos en Europa también, donde más o menos se podría decir lo mismo, pero no he tenido el mismo trato ni de lejos.

El morro y la jeta que le echáis al asunto es un asunto terrorífico. No sois conscientes de la mentalidad tan lamentable que lleváis encima. Si fueseis conscientes, al menos os estaríais callados, pero es que encima os atrevéis a presumir de angustias y dolores. Lo peor de escribir estas líneas es que te vienen recuerdos de sacerdotes, algunos incluso de los mejores que te venían con cosas como:

En plena crisis: Hay que comprar un piso para D. Fulano, el nuevo párroco, porque aunque en la diócesis hay pisos vacíos, D. Fulano (en su treintena) no le apetece coger el coche ni irse a dormir a unos 10 km de la parroquia. Se buscan pisos nuevos para D. Fulano, que pone pegas. Quiere un pisito con al menos 3 habitaciones para las visitas. El piso nuevo de una habitación se le queda pequeño.

A D. Mengano se le rompe algo en su casa. Un grifo o un radiador. D. Megano lo arregla y le pasa el cargo a la parroquia, porque con su sueldo eso no se paga.

D. Zutano, muy recto y serio está convencido que la gente joven de la parroquia no se quiere casar porque no quiere. Que se llora mucho. Tiene muy claro que con dos sueldos se alcanza para tener de sobra un piso, coche, pagar guarderías...lo que sea. El mismo dice que con su humilde sueldo de profesor (casi 2000€) y la miseria de paga de cura (otros 1000€ limpitos) se paga de sobra sus gastos (coche, comida y el móvil) y ahorra bastante.

Y ahora viene D. Enrique que dice que su obispo no le quiere, y que algunos de sus compañeros no le ajuntan. Y se atreve a compararse con un padre de familia despedido, sin posibilidad de conseguir trabajo a corto plazo y a saber dónde y de qué, con hipoteca (porque el piso no se lo dejan gratis,¿sabe?) y todo lo que eso conlleva.

Mire caballero, cuando su obispo injustamente le denuncie en Roma, le reduzcan al estado laical y le dejen en la calle solo con los pantalones que lleva puestos viene y me lo cuenta. Cuando, porque no tenga otra, tenga que trabajar de repartidor en Glovo o se considere un afortunado por trabajar de cajero en Mercadona, seguimos hablando.

No merece la pena seguir. Pero se adivina en el horizonte que no tardarán en comprender estas cosas. Ya será tarde.
05/07/20 5:59 PM
  
claudio
Estimado Jorge, si la espera fuera únicamente humana -del sacerdote- el resultado será el abandono de toda acción, pero en nuestra casa común -por comunión- la espera es de Cristo, especialmente en la Misa y en los demás sacramentos.
Cristo es el paciente y nos pide perseverancia que coincide con su presencia permanente a nuestro lado.
El abandono es primero una tentación -como toda tentación alguna verdad menciona pero tenemos una ventaja el tentador no conoce el resultado- .
Luego de aceptada es traición, que siempre viene desde dentro, los de afuera son enemigos, los traidores los tenemos entre nosotros.
Tomemos el ejemplo de Charles de Focauld y a San Simeón El Loco y no abandonemos la cancha antes de la pitada final...
05/07/20 5:59 PM
  
Haddock.
No nos ha sido concedido en estos tiempos ser pescadores de arrastre.
Pero un buen cura tiene una caña.

Hay que saber esperar.
05/07/20 6:25 PM
  
doiraje
Todos necesitamos estímulos para seguir adelante. Sin ellos, la vida se puede tornar muy difícil. Esa necesidad no tiene nada que ver ni con el narcisismo patológico ni con la promoción de una actitud mundana ante la vida. Todos necesitamos que lo que hacemos, pensamos, sentimos tenga una respuesta en otro, un cierto reconocimiento, una cierta aceptación. Lo peor es la indiferencia, la falta de reciprocidad, el ver que nuestros esfuerzos parecen irse por el sumidero. Y esto también, cómo no, le puede ocurrir a un sacerdote, a muchos sacerdotes. No es cuestión de hacer competencia a ver quién sufre más. Todos sufrimos, de un modo u otro, de soledad, de incomprensión, de experiencias de fracaso... Uno también tiene días, no pocos, en que se plantea ¿y todo esto, para qué? Los sacerdotes, como personas que son, comparten también estas vivencias.

Es cierto que la fe es una ayuda fundamental, pero la fe también precisa encarnarse en la vida cotidiana, en las personas que nos rodean, en sus actitudes. Cada uno buscará las formas para aliviar virtuosamente el peso de esta carga. No es fácil ponerlo todo en manos del Señor, comenzando por nuestros sufrimientos, pero es el más eficaz camino para poder descansar de esta vida. No siempre poseemos esa serenidad y mansedumbre de la que el Señor nos habla en el evangelio de hoy. Debemos pedirle la gracia para que nos conceda ese don de abandonarnos a Él. Los años juegan a nuestro favor: el cúmulo de experiencias, el cansancio de una vida que ya va siendo larga y el final de viejas ilusiones engañosas o de compromisos exigentes que no proceden de nosotros, nos ayuden a recuperar la serenidad perdida o desconocida.

En fin, no es fácil sumergirnos en el misterio que somos. Pero tras él siempre se halla el amor de Dios. Aunque nos lleve toda una vida descubrirlo.
05/07/20 7:23 PM
  
Antonio Mendoza
Le felicito por su ánimo. Es difícil, pero no es mala pesca si se consigue acercar un fiel al mes = 300 en 25 años; presentarse ante Nuestro Señor con ese resultado justifica toda una vida.
05/07/20 7:33 PM
  
Pedro 1
Si yo fuera sacerdote o su obispo, también intentaría echar a Enrique cuanto antes. Espero que lo consigan pronto.
05/07/20 7:35 PM
  
doiraje
Pescoto:

Bueno, parece que usted está haciendo el retrato de un determinado tipo de persona, ni siquiera de cura. Aunque haya curas así. Otro le podría decir que conoce a otros tipos de curas. Como en cualquier faceta de la vida, de todo hay en la viña del Señor.

Muchas veces, las manifestaciones del egoísmo, las naturalezas caprichosas, los que se aferran a ciertos privilegios o prebendas, esconden una gran vulnerabilidad. Si sacas a un pijo de su entorno algodonoso, es casi como un bebé: el ser más frágil que puede encontrarse.

Por otra parte, un sacerdote afronta una serie de renuncias a las que ningún seglar está obligado. Cuando esté holgando con su señora esposa, piense en el egoísmo de los curas.
05/07/20 7:38 PM
  
Carmen L
Esa creo que fue la experiencia del santo cura de Ars. Los vecinos del pueblo ni pisaban el templo, él tuvo que hacer la penitencia por las gentes. El sacerdote dicen que es alter Christus, pues eso, solo y desnudo en la cruz, así le toca a cada sacerdote. Y cómo dice San Pablo, completo en mi carne la cruz de Cristo para la salvación de los hombres. Sacerdotes viriles necesita Cristo. La misa es: por Cristo, con Cristo y en Cristo. Tanto lamento parece como que no recordaran que es fides oculata (no sé si está bien escrito). Se trata en mi pobre entender de tener ojos de fe.
05/07/20 7:41 PM
  
sofía
Todo catòlico necesita confianza en Dios y perseverancia.
Aunque los deterministas, creyentes o no, nos inviten a la depresión y el derrotismo con su fatalismo, la palabra de Dios, tal como la interpreta la Iglesia, nos recuerda que a Dios rogando y con el mazo dando y que nuestro Padre misericordioso nunca se olvida de nosotros.
Ave María
05/07/20 7:45 PM
  
Pedro 1
No querría de ninguna manera que a Enrique le diesen sus compañeros una paliza, o que lo torturasen y lo incineraran, porque he llegado a comprender que nadie se merece algo así. Desde hace algún tiempo, estoy contra la violencia, pero es necesario que lo echen ya, y entienda que no debe volver nunca, a no ser que la cirugía cerebral en los próximos treinta años consiga unos avances extraordinarios.
05/07/20 8:29 PM
  
Francisco
Magnífico artículo. Cuesta mucho, pero nunca nos podemos sentir fracasados ante Dios.
05/07/20 9:03 PM
  
Julio
Debe ser terible dar la misa novus ordo mirando a los fieles que no han venido
Les sugiero volver al rito romano tradicional y mirar la cruz y el misal y veran que no tendran forma de aburrirse, porque estaran mirando a DIOS
05/07/20 10:00 PM
  
Desde Madrid Capital
Julio: la forma ordinaria se puede celebrar de ambas maneras. Y Don Jorge celebra "coram Deo" cuando puede.
05/07/20 10:41 PM
  
Miguel Hinojosa
"Todos necesitamos estímulos para seguir adelante. Sin ellos, la vida se puede tornar muy difícil. " Que comentario tan acertado y bonito Doraije.

Al final laicos y sacerdotes formamos una pequeña familia que caminamos juntos hacìa la misma meta, que es alcanzar la vida eterna. Con nuestros pecados, nuestros defectos y nuestros errores.

Aunque los sacerdotes parezca que no, también sufren con los problemas de la gente, tienen familia etcètera.

Llevan consigo la soledad de Cristo.

Los laicos sufrimos los embates de la vida.

Yo recuerdo con estima a un sacerdote que en un momento muy duro y difìcil de mi vida. (Estaba al borde del camino y excluido) me ayudo a recuperar mi dignidad y sentirme persona, con su cercanìa, sus palabras. Al punto que muchas veces me emociono en misa al recordar lo que Dios me ama.

A las personas se nos trata en muchos casos peor que a los animales.

Y aunque me cuesta un poco relacionarme con la gente y se que tengo mucho que mejorar. Aquì estoy haciendo lo que me gusta para un dìa poder dedicarme si Dios quiere, a dar clase de religiòn.

Por ùltimo, del mismo modo que un sacerdote se preocupa por sus fieles. Nosotros también estamos llamados como el Cirineo a ayudarles a llevar su cruz.
05/07/20 11:55 PM
  
carmen
he leído el articulo con detenimiento y también los comentarios , la vida de un casado no es fácil y la de un soltero tampoco y la de un cura tampoco ...el punto aquí es si tu amor es tan grande como para llevar almas a Dios sea una o 20 ...la cantidad esa depende de Dios y no de uno , uno hace lo que puede y siempre es bien poco , nuestro amor a Cristo es miserable ,por eso pesa la carga , el tocar las campanas , el servir al marido, o el que te fastidien la vida ...por que tu centro lo haz puesto en ti y no en Cristo ….cuando se le mira a El ...de que puedo quejarme ? si soy despreciable?? y si me pide tan poco por que no hacerlo con el pequeño amor que tengo y con alegría !!! y asi el me amara mucho y yo le dare las gracias y sere muy feliz con todo y los problemas ...x que mi meta es El en la vocación que el Señor me haya dado .
06/07/20 3:19 AM
  
Cristina de San Pedro
Siento mucho su situación. Rezo por España y sus sacerdotes.
Vivo en San Pedro Garza García, N.L. México, en mi Parroquia, Fátima, diariamente antes de la pandemia teníamos misa de 7,8,11am, 6 y 7.30p.m.
Aquí uno puede encontrar misas diarias desde 6.30, 7, 7.30, 8, 9, 10.30,11am y por la tarde 12, 6, 6.30, 7, 7.30 y 8 pm. un promedio de 40 p. aprox. por misa., con distancia máxima de 10 kms., entre las más lejanas.
Ahora vemos la misa en nazaretv todos los días, pues ya somos mayores. La trasmisión es del templo de S. Teresita en Barcelona, admiro la erudición y la correcta liturgia de esos sacerdotes. Tenemos fe, sabemos que lo más importante es Jesucristo en el altar. Seguro llegarán más fieles. Recuerdan a San Antonio de Padua? al Santo Cura de Ars?
06/07/20 5:43 AM
  
Maria
Pescoto;
Tiene ud absolutamente toda la razón.Conozco un caso como el q ud expone y verdaderamente es muy doloroso y nos muestra la ingratitud de algúnas empresas y el durísimo corazón de algunos jefes...Que el Señor ayude a ese hijo maltratado y pida cuentas a quien injustamente le echó a la calle.Por desgracia ,en este mundo deshumanizado, las personas han pasado a ser números y el dinero es lo único que cuenta.Y respeto a eso de eso de 'tranqui tronco " que alguien desafortunadamente le suelta , no solo sobra sino que es una boutade frívola e innecesaria que demuestra poca sensibilidad hacia desgracias ajenas.
Eso no impide en q yo tb valore la postura y paciencia del blogger,pero cada cosa en su sitio y está bien conocer todas las situaciones para q algunos se den cuenta de q tb en el mundo civil no todo " el monte es orégano ".Aunque seguro q D.Jorge es consciente de ello.
06/07/20 12:26 PM
  
Pescoto
Doiraje:

Mire, en esta cuestión hay dos caras. Una es la de infinidad de personas de todo tipo que viven a costa de la Iglesia y la otra es la de los que lo justifican. Es una pinza que al demonio le ha dado unos frutos magníficos.

Vd. utiliza el típico argumento que pretende justificar el hecho de que, como hay buenos sacerdotes, pues nos tenemos que comer a todos los que no lo sean. Y mantenerlos. Aunque sean legión. Y digo sacerdotes, como religiosos, como laicos a sueldo en tareas de todo tipo.

En un comentario no se puede ni siquiera dar cuatro pinceladas de la aberración que supone todo esto, pero desde luego una de ellas es la constante justificación y ocultamiento de las cosas. Y cuando no se puede, pues rebajar la importancia. Y cuando tampoco se puede, decir que es un caso aislado, y cuando ni esto se puede, diluirlo hablando de los buenos sacerdotes y de la increíble actividad social de la Iglesia.

Sacerdotes buenos y dispuestos hay muy, muy pocos. esa es la cruda realidad. Y de los pocos que hay, a muchos los utilizan en multitud de tareas que les impiden atender a los fieles.

Vd. puede seguir justificando lo que quiera, pero no me venga con el rollo de que no sé, que hay otras cosas...porque precisamente si conozco. Demasiado. Mejor dicho, más que suficiente, y gracias a Dios la mayor parte de las cosas se me escapan.

Y este lugar no es el sitio adecuado, pero si Vd. estuviera enfrente de mi en una mesa, lo mismo le dejaba la cara pálida con decenas de "anécdotas". O no, porque me han llegado a justificar de todo sin inmutarse ni un pelo. Y hasta ha habido buenos amigos que me han dado de lado por atreverme a rozar ciertos asuntos, porque no querían seguir oyendo de aquello.

Porque esa es la cuestión. Si yo me he encontrado lo que me he encontrado, la mayor parte de Vds. habrá tenido que hacerlo de una forma similar. Pero callan. Como callan los de aquella otra parroquia, y los de ese grupo y los de aquella iniciativa. Miran hacia otro lado. No hacen preguntas, ni piden explicaciones.

Y por si hubiera alguna duda sobre su forma de pensar, el comentario de mi "señora" las despeja todas.
06/07/20 12:40 PM
  
Perico
Buen articulo Padre
06/07/20 1:01 PM
  
Vicente
dedicar los jueves a rezar por los sacerdotes y los viernes a rememorar la Pasión del Señor, los sábados a la Virgen María, cada día a una necesidad de la Iglesia y de la sociedad.
06/07/20 1:19 PM
  
doiraje
Miguel Hinojosa:

Muchas gracias. Me alegro que le haya gustado.

Mucho ánimo en sus empresas. Dios contigo.
06/07/20 1:25 PM
  
doiraje
Pescoto:

Yo no justifico nada. Simplemente le quería hacer ver que no somos mejores que nadie. Mi experiencia personal con sacerdotes no tiene mayor valor. Son personas, y como tales muy diferentes entre sí, como en cualquier otro ámbito de la vida. Si le satisface, yo tampoco estoy muy contento con mi experiencia eclesial, pero debo tener la mínima honradez ética para pensar que no todo es culpa de ellos. En cualquier caso, no es cuestión aquí de decir lo malísimos que son los curas en un blog de un cura, aunque a veces caiga en la tentación de promocionarse a sí mismo en detrimento del mal hacer de muchos compañeros.

No voy a contar aquí mis desencuentros con ellos, sus egoísmos, sus vanidades ni sus debilidades; como tampoco contaré los míos. Es cierto que en un cura duelen más; pero soy consciente que ser cura hoy es algo como poco dificilísimo, aunque tengan una paga, vayan a casa o mesa puesta, etc., etc. Eso no compensa de muchos otros sordos sufrimientos.

Bueno, no sé qué es lo que despeja la referencia al ejercicio de la sexualidad conyugal que hice al final de mi comentario. Si parece deducir de ello que soy sacerdote, no se preocupe, no lo soy. Soy un varón casado, aunque sin hijos por voluntad del Señor. Podía haber hecho referencia a la alegría de ver crecer a los hijos, de jugar con ellos cuando son pequeños, cosa que un cura no sabe lo que es tampoco (ni los matrimonios sin hijos). Por cierto, he conocido algún sacerdote no viejo (supongo que habrá no pocos, pero este me lo reveló) que no le costaba nada ser casto ya desde jovencito. Es una gracia, qué duda cabe.
06/07/20 1:46 PM
  
Palas Atenea
Aunque no hay duda que la situación actual es nueva, se puede decir que ya fue vivida por algunos sacerdotes por razones históricas. El Padre Vicente Francisco de Sarría, franciscano, (creo que sería esa la pronunciación correcta aunque su firma no lleva acento) se quedó solo en la Misión más pobre de todas, que se llamaba Soledad, en una iglesia de adobe semiderruida, con solo tres o cuatro indios que quisieron quedarse con él cuando los mexicanos se llevaron las cosechas y el ganado y ya no tenían víveres. Así que decía misa todos los días en un altar que no tenía techo y al pie de ese altar lo hallaron muerto de inanición una mañana. No se puede decir que tuviera mucha asistencia a las misas, pero las decía todos los días. Los indios no quisieron enterrarlo de cualquier manera, así que lo cargaron en unas parihuelas y lo llevaron tres días por la Sierra Nevada hasta la Misión de San Antonio de Padua donde todavía se encontraba algún otro franciscano, y allí está enterrado. No quiero ni pensar lo que habrá sido de su única estatua que está en la Misión de San Rafael Arcángel fundada por él.
Así que, Padre, nadie vive algo en 2020 que no haya sido vivido por otro siglos atrás. Pertenecemos a la Comunión de los Santos y, si ellos hablaran, nos darían mucho consuelo. Dios ha dispuesto que vivamos en esta época de la historia y no debemos desanimarnos. Hay que decir misa aunque sea como Fray Vicente Sarría, que Dios tenga en su Gloria.
06/07/20 6:12 PM
  
JSP
1. El católico, el pueblo de Dios, tiene que tener más moral que el Alcoyano. Pues, no es moral del mundo sino de Cristo elevada al cielo.
2. Las prisas nunca son buenas consejeras.
3. La vida en comunidad de Parroquia es un gozo de Cristo.
4. La certeza de la vida eterna es anhelo de Eucaristía, pues es vivir la vida del Resucitado.
5. La pastoral debe trabajar más los argumentos de la existencia de Cristo y de su enseñanza, pues como dice San Pablo: "si Cristo no ha resucitado, vana y vacía es nuestra fe y nosotros somos los hombres más miserables del mundo."
6. La pastoral debe aclarar que la fe no es puramente un don de Dios en el Bautismo, sino también acto voluntario meritorio sumiso, en fe y razón al Espíritu de Dios. Nosotros también tenemos que poner de nuestra parte y ser oblación por mediación de Nuestro Señor Jesucristo al Padre y Dios nuestro.
7. La pastoral debe tener claro que en cada Eucaristía se ofrece al Hijo de Dios al Padre por la Iglesia y la salvación del mundo por mediación del Espíritu Santo. La santa misa es lo más importante del mundo. La santa misa no es un "servicio" al pueblo de Dios al estilo protestante, sino un oficio del sacerdote in Persona Christi del Sacrificio eterno por nuestra salvación, por el Perdón del Padre y Dios nuestro: por la Iglesia militante, por la Iglesia purgante y por los pobres pecados. Este es el mayor acto de caridad del cristiano, ser oblación digna en la Eucaristía, porque la Eucaristía es la Caridad en sí misma de la Misericordia y la Justicia de Dios.
06/07/20 8:20 PM
  
Miguel😷
Doiraje:

"Cuando esté holgando con su señora esposa, piense en el egoismo de los curas"😱

Doiraje, está usted en un blog eclesial. Comportese. Ese comentario es sumamente ofensivo para el P. Jorge y para Pescoto, quien se ha comportado con usted de un modo que no se merece, porque no le ha devuelto el insulto. Porque como él dice, ese comentario lo dice todo de usted. Holgando con su señora? Que poca clase tiene usted. Si al menos hubiese dicho follando! Pero holgando? Qué vulgaridad! Que mente tan turbia la suya. Porque da a entender que como los curas no pueden "holgar" lo pasan muy mal. Eso es lo que dice, y no otra cosa. Es de un soez y una vulgaridad que tumba. Si yo fuera el P. Jorge se iba usted a enterar.

😡
06/07/20 9:20 PM
  
Javi
Para Pescoto: Si los sacerdotes no tuvieran un cierto margen de protección, sucumbirían. Y entonces no podría haber lo esencial que debe haber en la vida cotidiana católica: sacramentos y liturgia para salud del alma. Al padre de familia, con tres hijos, que acaban de echar del trabajo lo escuchará un sacerdote y a buen seguro no le solucionará su problema pero guiará su alma para que su esperanza no desfallezca. A mí esos comentarios del tipo "vives como un cura" que generalmente se vierten contra los sacerdotes no me gustan porque parten de una base donde se echa de menos algo tan medular como la vocación. Esta es un camino que cada cual escoge y creo que es feo y de mal gusto reprocharles a los presbíteros que su vida resulta mucho más cómoda que la de un laico. Es imaginable el reproche a la inversa, el de la monja o cura que le espeta al casado la suerte que tiene en ciertos aspectos dela vida? Es verdad que puede haber vocaciones sacerdotales falsas, pero no creo que sean las que predominen. Lo mismo ocurre con las monjas y monjes de clausura, con la diferencia de que en conventos y monasterios la no vocación dudo que tenga mucho recorrido.
07/07/20 12:34 AM
  
Martinna
Si todos somos pecadores y tenemos las mismas tentaciones y dificultades es algo misterioso que unos crean y otros no... Rebeldía padecemos todos, necesitamos ayuda milagrosa. Hay mucha gente que por su forma de vida no tiene fácil recibir enseñanza que le ayude a conocer a Dios, pero no entiendo que quienes desde pequeños han sido bautizados y predicados, vivan como si Dios no existiera, una cosa es vivir poco convertidos y otra pasar de Dios o pensar que es mentira...
Por eso quienes desde pequeños tenemos Fe y vivimos como cristianos católicos tenemos mucha responsabilidad si nos descuidamos... Ni depresión, ni ataque de nervios, mucha oración necesitamos... A mi me vendría bien poder consultar temas espirituales con alguien con sabiduría y unción, pero actualmente no tengo más que leer, y gracias a Dios porque al menos me voy manteniendo.
07/07/20 1:02 AM
  
Lucía Victoria
Pescoto, con esto del sufrimiento, siempre hay alguien que nos supera, claro. Y algunos, con creces. Pero ni siquiera el que los demás, incluso los curas, lo pasasen mal o fatal iba a aliviar la enorme preocupación y la incertidumbre que pueda estar sintiendo ahora.

En una situación como la que describe, que conozco bien, por haberla vivido mi marido por unos años, en la pasada crisis (lo de jefe y compañeros podemitas y anticlericales... esos me han tocado en gracia a mi), sólo le queda una cosa: confiar en Dios. Ya sé que suena a lo de siempre, pero resulta que el Señor se las gasta así, y a veces permite que atravesemos situaciones límite para mostrarnos, con toda crudeza, nuestra indigencia; e invitarnos (forzarnos) a abandonar en sus manos toda nuestra vida y nuestro futuro. Aunque es difícil confiar, recuerde que Jesús nos aseguró que "ni un pajarillo cae en tierra sin que lo sepa vuestro Padre... no teman entonces". Y el Señor nunca miente. Lo que pasa es que cuesta tanto comprender que se sirva de la Cruz para que nos unamos más a Él! Pero lo hace. Vaya si lo hace. Y sabe lo que hace.

Cuenta con mis oraciones desde ya, pero le diría que no deje de aprovechar parte de este tiempo de paro forzoso, para ponerse frente a frente con el Señor, en el sagrario o -mejor aún- en alguna capilla de adoración. Y dejar allí esa pesada mochila que parece estar cargando solo, como si su futuro y el de su familia dependiesen enteramente de usted. Como poco, le garantizo que va a encontrar consuelo y alivio. Pídale a lo grande. Y ya si quiere sacarle rendimiento de verdad, dele la vuelta a esas historias más o menos escandalosas que ha conocido acerca de tantos sacerdotes, y ofrezca todos esos sentimientos de angustia y de injusticia que pueda estar viviendo en favor de la santificación de todos ellos. Y así será usted el que le proporcione consuelo y alivio a Él, reparando tantas ingratitudes y pecados de quienes resultan ser sus hijos predilectos. Y comprobará por si mismo que es cierto eso de que Dios nunca se deja ganar en generosidad.
07/07/20 2:17 AM
  
Nicolas Salinas
para Pescoto..siento que hay mucho dolor interior por sus palabras..quien le hizo tanto dano para que no pueda ver mas que solo negativismo en los seres humanos. las vocaciones son misiones que tenemos todos los seres humanos, unos para el matrimonio, otros para el orden sagrado y otros para la solteria laica..cada quien tiene sus propias debilidades y fortalezas.. igual que las tengo yo que soy casado con hijos.. si es Catolico le sugiero que rezemos por todos nuestros Sacerdotes que son pocos y muy incomprendidos y como seres humanos con sus propias historias que las cargan para siempre y afectan sus trabajos, actitudes y acciones como a cualquiera de nosotros comunes y silvestres ellos tienen una eleccion y una Mision muy especial que merece nuestro respeto y misericordia. si no es catolico, pues igual antes de juzgar heche a andar primero sus recuerdos e interioridades y revise si esta libre de culpa ..para tirar la primera piedra. deje a Dios hacer su trabajo El Juzgara, a cada quien nos llegara la hora no carguemos fardos ajenos que haga el desbalance en nuestro encuentro ineludible con Jesucristo el dia que seamos llamados oro por Ud. y si hay algo para mi le agradecere haga lo mismo. que nuestro Padre Dios le de su Luz y Paz.
07/07/20 4:45 AM
  
JSP
Pescoto:

1. Señor Pescoto tranquilícese, serénese. Aquí estamos para amarnos como hermanos en Cristo, para vivir cristianamente.
2. La vida del mundo le ha dado un golpe duro que sólo es soportable llevando la Cruz con amor no con odio, pues el pecado sólo es vencido con la Cruz de Cristo.
3. Dios le ama, déjese amar por Él. No le eche la culpa a Dios, pues el quiere salvarle. Analice quién es su Enemigo.
4. Ábrase al Sagrado Corazón de Jesús para que rompa su corazón de piedra.
5. La realidad de la vida no es sólo la natural, también lo es la sobrenatural. Tenga en su vida como centro a Cristo en todo.
6. Hasta hoy, cuando hizo la hipoteca ¿lo consultó con Nuestro Señor Jesucristo en el Sagrario? ¿Y todo lo demás?
7. De gracias a Dios a diario, ponga su confianza en el Sagrado Corazón de Jesús, busque la certeza del sufrimiento de la Cruz con alegría, pues después de la Cruz viene la Vida en la que ya no hay sufrimiento ni muerte. Viva en la Paz de Dios, no descanse su corazón en los bienes temporales sino en los bienes eternos. Que la Paz sea con Ud. Ora por su conversión.
07/07/20 12:53 PM
  
Piedad
“...Conseguir que una misa tenga fieles y de manera medio estable es tarea de años en muchos casos.“
Exacto Padre Jorge, fue la tarea de más de dos mil años de millones de sacerdotes y fieles, cientos de mártires entre ellos. Algunos de ustedes, los sacerdotes, pueden sentir sincera nostalgia por los esfuerzos que hoy hacen para retornar el Sacrificio Sagrado en la presencia de los fieles, pero yo creo que no es ni comparable su desánimo con la tristeza por lo que perdieron sus parroquianos.
Es apenas comprensible que Hoy los fieles no reconozcan sus pastores, tras tapabocas, guantes, o pantallas de dispositivos electrónicos.
No creo que muchos tengan ánimo para asistir al culto “aséptico”, como creo que será mi caso cuando sea posible hacerlo aquí en Colombia.
De dónde sacar ánimos para retornar a la Misa, si uno tiene que “higienizarse“ varias veces desde que entra hasta que sale del rito litúrgico y, por obligación protocolizada, ubicarse en asientos marcados (como en los teatros), mantenerse a distancia de sus vecinos y amigos y sin demora salir del Templo.
Todo esto lo digo para que seamos claros en las razones que nos obligan a aceptar la “normalidad” que nos imponen y, que de paso, nada tiene que ver con la salud.
07/07/20 3:48 PM
  
Pescoto
Por lo visto me he hecho el protagonista de esta entrada. Ya lo siento D. Jorge.

No sé dónde he dicho que el ejemplo que he puesto sea reflejo de mi vida. Es el reflejo de otras muy frecuentes. Podía haber puesto otros muchos ejemplos, pero no viene a cuento ahora.

Me reitero que, tal y como está montado el sistema, los sacerdotes y religiosos viven en una realidad paralela a la de los laicos en multitud de aspectos. Discutir esto es no querer aceptar la verdad. Y de ese sistema, que ofrece unas protecciones y privilegios pocas veces vistos en el ámbito eclesial, han abusado demasiados, y esos abusos se han normalizado de tal forma, que ya apenas llaman la atención - un poco -a los mejores. Los laicos en su mayoría colaboran con el problema con una actitud de compadecimiento mal entendido. O callan.

Eso provoca confusiones en muchos sacerdotes, que se encuentran deprimidos, desganados, desorientados, porque ni siquiera aciertan a comprender qué les pasa. La idea que se (les) forjaron durante muchos años en sus años de seminario y sus primeros años de sacerdocio es muy diferente a su situación actual y a los feligreses que tienen delante. Finalmente, parece que el problema solo pueden ser sus circunstancias de las que se lamenta sin más. Cualquier sobrexigencia añadida les parece una cruz pesadísima.

Son como los niños obesos y sin fuerza de voluntad cuyos padres les han criado a base de pizzas congeladas y televisión. Tres escalones seguidos son muchos escalones, y dos deberes que requieran pensar es demasiado. Por supuesto, las pizzas y la tele no es que estén en entredicho, es que ni siquiera se les pasa por la cabeza que tengan algo que ver.

Si un jovencillo se cansa con dos carreras, la cosa chirría. Si un sacerdote piensa en quitar la misa de diario, la cosa chirría como los frenos del transiberiano.
07/07/20 5:14 PM
  
sofía
Piedad,
La necesidad de mascarillas y asepsia es una lata, desde luego, pero es lo que hay. Y es así en la misa como en el supermercado, la farmacia, la zapatería...
Pero la gente va a comprar al super por mucho que le fastidien las mascarillas, sería el colmo que dejara alguien de ir a misa por esa razón.

Yo veo que en mi ciudad, en algunas iglesias, hay más gente a diario que antes del confinamiento - no he notado que la gente se desanime por tan poca cosa como tener que guardar ciertas medidas de seguridad.
Estamos hartos de la pandemia, desde luego, pero ofreceremos a Dios esos pequeños fastidios diarios y daremos gracias por todo lo que tenemos, desde luego especialmente por la posibilidad de ir a misa (con todas las medidas que sean necesarias, eso es lo de menos)

Paz y Bien
07/07/20 11:47 PM

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