Ojo con ese cura
Hace ahora un año del cambio de párroco en la parroquia de Conchita y Fede, un matrimonio conocido de hace años y muy colaboradores en su comunidad, hasta el punto de estar los dos metidos en los consejos parroquiales. Recuerdo que les pregunté por el nuevo cura y no me gustó su cara.
¿Sabes? Ya hemos tenido la primera reunión del consejo para presentarse. Y no nos gusta. Ha comenzado diciendo que lo importante es que podamos expresar libremente lo que pensamos y sentimos, que desea que le digamos a la cara lo que sea, que critiquemos sus decisiones, que si somos hermanos entre nosotros ha de haber confianza y una transparencia total. Vamos, un cura para no fiarte. La confianza, me decían, no se pide. Se regala, se conquista.
La verdad es que suele pasar mucho. Cuando alguien, sea cura, obispo, político, administrador de fincas o corredor de seguros te insiste en que quiere que seas muy transparente con él, malo. Las personas que hoy son de mi total cofianza jamás me lo pidieron. Ha sido el trato cotidiano el que ha ido haciendo que poco a poco uno abra el corazón. Y esto se consigue a base de mucha discreción, no forzar las cosas, respetar al otro de forma realmente exquisita y jamás traicionar sus confidencias.
Cuando alguien, nada más conocerte, lo primero que hace es profesión de confianza y declaración de fiabilidad, lagarto, lagarto.
Ha pasado un año. Conchita y Fede ya no están en el consejo parroquial. Contaba con ello porque siguiendo las indicaciones del párroco le dijeron un par de cosas que no les gustaban demasiado. Y se molestó.
Se molestó porque las dijeron en una reunión del consejo y esas cosas eran mejor en público por la cosa de evitar la sensación de que había problemas. El cura, el mismo que había hecho profesión de libertades y llamada a la sinceridad, reprochó la franqueza de los otros cuando no le convino.
Suele pasar. Si alguien te habla constantemente de libertad de expresión cuenta con que se refiere a libertad para ensalzar sus opiniones. Si de transparencia, es para conocer lo que piensas y un día echártelo en cara. Si de libertad, cuenta que será para hacer lo que quiere al margen de toda norma. Él, no tú.
Es facilito: hay que ser transparentes, libres, sinceros, democráticos. Ya. ¿Recuerdan cuál era la Alemania democrática? Si, esa que te tenía encerrado tras un muro y que lo protegía con ametralladoras. Pues más o menos.
El párroco de Conchita y Fede tiene nuevos consejos y nuevos colaboradores. Tan sinceros y transparentes que a todo dicen que sí. Conchita y Fede son raros. Tanto, que dicen lo que piensan. Todo un atrevimiento.
37 comentarios
A veces hay curas insoportables que lo son simplemente por su modo de ser y sus decisiones. Hay gente de trato difícil en todas partes. Pero ese escenario no es el importante.
El otro escenario es el del cura que quier impulsar "su" idea de la fe cristiana. Una idea que, como es "suya", porque es moderna, no es cristiana. Guitarritas, fraternidad, solidaridad y ecología. Todas esas cosas que a tu amiga Rafaela tanto le gustan...
Lo primero que hay que pedir a un cura es que sea católico, que no está eso hoy garantizado.
Como en la inmensa mayoría de las parroquias. Y de los obispados. Y de los grupos católicos. Y de las webs católicas. Y de casi todos los sitios. Aquí todo el mundo está en guerra, y el que no está con alguien está contra él.
Que cada uno se asegure que lo que dice, piensa es conforme a Dios. Y que lo que censura, no lo es, que la tijera se mete con una facilidad pasmosa en según que casos y se guarda en el cajón asombrosamente en otros.
Del resto del mundo ni hablo.
Padre, confieso que he pecado. Mi mente me hizo recordar anécdotas similares de la "nueva Iglesia". Desde la cúpula hasta los sótanos.
Empezó más o menos bien pero pronto empezó a vérsele el plumero, más los fieles callaron, como para decirle algo, menuda lengua se gasta el amigo. Alguien le dijo que la pastoral en un pueblo de 800 habitantes de la montaña era sencilla: Celebrar misa todos los días, visitar a los enfermos y ancianos, sentarse en el confesionario, estar y ser asequible a todos. Hay gente que se ha muerto sin sacramentos, ni sabía que estaban enfermos y nadie dice nada; al principio decía Misa todos los días, luego, miércoles jueves y viernes y el fin de semana, ahora sólo sábado y domingo. "en total, para cuatro viejas que vienen" eso sí, los trescientos euros de estipendios se los cobra y la gente calla, y no dice nada.
A un bar de rojos descreídos donde se junta lo "mejor" del pueblo, con sorna y regocijo, le pusieron "La Parroquia" porque el cura siempre está allí haciendo apostolado.
Ahora en julio será la visita del Señor Obispo, en el consejo los que podría hablar se fueron por no hacerlo, y nadie dirá nada por prudencia y por temor a "las lenguas afiladas como espadas".
Que pena, Señor, que pena. Llévame pronto, o mejor: llévatelo a él donde menos mal haga.
Por la insistencia hablé y me cayó la del pulpo. Ya nada es igual.
Es así.
Además, estos curas suelen ser jerárquicos en lo que les parece (que suele ser en temas donde hay prestigio o euros por medio) y sinodales en lo que no tiene importancia (qué flores poner o dónde vamos de excursión parroquial). Termina hartando a los laicos que sienten que realmente no se cuenta con ellos: sí, tú ven al consejo parroquial, arciprestal o diocesano, pierde la tarde, que yo, cura guay, hago como que te escucho y luego hago lo que me da la gana.
Prefiero un cura párroco que pastoree, con sus errores, claro, y se deje de milongas. Si es buen pastor escuchará los balidos de sus ovejas. Ya me sé la historia de los guays.
es delirio, torpeza, atrevimiento;
imprudencia es pasar tras el jumento
que cosa es, bien sabido, no se puede.
Erraron al fiar de agiornamento;
en la Iglesia y política sucede
quien se muestra afectivo, tal que en feria,
esconde un alma negra, como Beria.
Si es que la sonrisa de oreja a oreja invita a romper los dientes; ¡menudo ganao! el que se fíe de los asequibles profesionales, va de cráneo.
Le rezo su Avemaría y le pido otra a cambio por mi tía y madrina que está en urgencias desde anoche, con una perforación de esófago, por una espina de pescado.
P.D. Y lo que es peor para esos curas: gente como Conchita y Fede piensan lo que dicen.
Es usted un buen cura, D. Jorge, más allá de sus defectos (¿quién no tiene unos cuantos?). Si me permite un pequeño consejo, sin la menor presunción por mi parte: no se preocupe tanto por su valía, así no tendrá que reivindicarse tanto a sí mismo.
Hay unos versos de Juan Ramón Jiménez que son muy interesantes si se entienden bien, desde una perspectiva cristiana, y no tanto como una loa desmesurada a un individualismo egocéntrico:
"No robes
a tu soledad pura
tu ser callado y firme.
Evita el necesario
esplicarte a ti mismo
contra los casi todos.
Solamente tú solo llenarás
enteramente el mundo."
Es inútil explicarse a sí mismo para quien no te conoce y, aún menos, no te quiere conocer. Por desgracia, esos suelen ser "casi todos", como bien supo el gran poeta andaluz.
Un abrazo, D. Jorge. Haya paz en su corazón, porque ante Dios estamos verdaderamente solos.
Le rezo otra Avemaría.
Como está de moda concluir una conversación así, yo aprovecho y lo utilizo: "No digo más".
Abrazos . Jorge.
Un sacerdote ejemplar que nunca ha utilizado esa repugnante jerga de "Transparencia, comunicación, democracia en la Iglesia , buen rollete con los que quieren quemar iglesias" etc. No. Habla de la importancia de los sacramentos y de la Adoración Eucarística.
Esa bacinilla rebosante de vómitos y detritus de enfermo terminal llamada Religión Digital, ha celebrado a bombo y platillo el evento.
A Conchita y a Fede les hubiera encantado conocerlo.
De buenas a primeras, las personas no solemos ser un "libro abierto" ante cualquiera sin conocerlo bien. Es lógico que sea así. Luego, te vas abriendo, o no, pero es bueno que en nuestros ambientes eclesiales se fomente esto, sin tenerte que ver caras largas o de asombro o desaprobación ante cualquier opinión o propuesta.
Ese estilo también se educa, sin que tengamos que estar de acuerdo todos con todos, lo cual no significa que tengamos que rechazar a nadie como persona, aunque no piense como tú. También habrá que llegar a consensos a veces.
Pero la escucha es esencial como planteamiento pastoral y evangelizador. Eso es la empatía, ponerte en el lugar del otro, y dialogar.
Tampoco hay que ser sincero de forma radical e impulsiva, no siempre se puede decir lo que se piensa en ciertas circunstancias, lo cual no quiere decir que seas hipócrita; sino que en ciertos momentos no procede.
De todas formas, las relaciones humanas suelen ser complejas; diferentes sensibilidades, visión de las cosas, carácteres, etc..........pero tenemos la ley del amor, ¿no?
He vomitado varias veces. He intentado hacerme el Hara-kiri,pero mi recio abdomen, tan diferente a las mantecas nauseabundas del blasfemo y hereje Vidal ha rechazado el cuchillo.
Vamos, que no me han satisfecho mucho las subnormalidades que escriben como gallos sin cresta, como toritos castrados, como aves sin alas.
Cuando en una organización se traicionan sus principios de manera sostenida sobreviene un cinismo moral y jurídico que lleva a su cangrena. Uno de los sintomas es castigar a los buenos y premiar a los malos, que es justo lo contrario que decía un catecismo de los de antes, que era lo que hacía Dios nuestro Señor.
Pero hombr@, tú no sigues a Cristo. Te ríes de Él.
Ya sabes dónde te puedes ir, dónde más te gusta.
Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,
nunc, et in hora mortis nostrae. Amen.
¿Vieron ustedes Gravity? Sandra Bullock consiguió regresar a la Tierra. No desmayen ustedes, con un poco de perseverancia conseguiremos sobrevivir a este desastre orbital que son los tiempos que nos dejó como herencia Juan xxiii.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Por vivir esa confianza y ser sincero, fui dimitido del estado clerical. Conozco infinidad de semejanzas en el ámbito eclesial.
Dios le bendiga.
[…]
“… le dijeron un par de cosas que no les gustaban demasiado. Y se molestó.
Se molestó porque las dijeron en una reunión del consejo y esas cosas eran mejor en público por la cosa de evitar la sensación de que había problemas”
Aquí faltan detalles. Con eso, no es posible emitir un juicio. Habría que escuchar a la otra parte.
"Algunos se sienten ofendidos por no pensar igual que ellos".
Él entendería que si yo pienso que a los trolls hay que romperles las manos para que dejen de teclear chorradas es una opinión muy respetable y no caería en un dogmatismo intransigente.
Respecto al asunto por el que "le han condenado" al P. Pablo Ormazábal, también y bien dolorido se expresó Fray Nelson... y no sabemos que le haya pasado nada...
Los consejos pastorales parroquiales son los órganos representativos formados (se supone ) por los delegados o representantes de los distintos grupos que forman la parroquia (liturgia, catequesis, cáritas, junta económica, movimientos apostólicos, etc); se reunen periódicamente presididos por el párroco para tratar diversos asuntos que conciernen a la parroquia. ¿Es obligatorio que existan? Pues, según el Derecho canónico, no sabría decir.
Junto a estos consejos debería haber asambleas parroquiales, donde se convoca a toda la gente de la parroquia, al menos dos veces al año.
Pero cada parroquia lo hace de forma diferente.
Es verdad que algunas parroquias por la mañana están cerradas a cal y canto (después de la Misa de la mañana, si la hay), y no abren hasta las 5 o 6 por la tarde. Para acabar a las 8. ¿Qué hace el presbítero que no está en la parroquia tantas horas?
Cierto, que esta no es la realidad de muchas parroquias, que tienen múltiples actividades, pero de algunas , sí.
Al margen de todo lo expuesto, también tenemos algunos sacerdotes santos que sufren las actitudes de sus hermanos en el sacerdocio.
Desde hace unos años han puesto de moda de invitar a un grupo de Gospel cuando hay algún acontecimiento importante para ellos, y si les dices que esos en cantos están impregnados de doctrinas heréticas.
En fin, es lo que tenemos, debemos rezar por estos curas rebeldes y que todo cambie.
EMARATA
Muy querido D. Jorge:
¡Cristo nos hace saber si construimos con oro, plata, piedras preciosas, madera, hierba o paja, aunque actualmente podemos, claro está, no darnos por aludidos!
¡Muy triste y comprensible lo que nos cuenta en su artículo, D. Jorge, pero en definitiva muy realista, y muy importante para todos!
Conchita y Fede podrían decirle a su párroco lo que san Pablo les dice a los Gálatas: “Y ahora, ¿me he convertido en enemigo vuestro por ser sincero con vosotros?” (4,16).
O todavía mejor, san Pablo les podría decir a Conchita y Fede lo mismo que les dice a los Filipenses: “A vosotros se os ha concedido, gracias a Cristo, no solo el don de creer en él, sino también el de sufrir por él” (1, 29).
Muchas gracias, D. Jorge.
Un abrazo muy fuerte para Conchita y Fede, y otro para usted:
José Mari, franciscano
Gracias también a sus comentaristas.
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