Camposanto
En la cosa de los difuntos cada pueblo tiene sus costumbres. Ni mejores ni peores. Las suyas.
En las cosas de difuntos, cuanto menos nos compliquemos, mejor. Salvo barbaridades de libro, que hasta ahora, toquemos madera, no he tenido, mi postura es la de no buscar problemas innecesarios.
Vengo ahora del último de mis tres cementerios. Esta mañana, día de los santos, tres misas, una por parroquia. Esta tarde, visita a los camposantos. Preciosa palabra, por cierto, la de camposanto. No. No es igual una cosa que otra. Las palabras no son neutras en absoluto y de decir una cosa a otra, la difrencia es abismal.
Cementerio suena a desehechos, basura. El diccionario de la Real Academia de la Lengua, en su segunda acepción, dice que es “lugar destinado al depósito de residuos de ciertas industrias o de maquinaria fuera de uso". Todos hemos oído hablar de cementerios nucleares, cementerio de coches, o incluso cementerio de elefantes. Hablar de cementerio para personas como que nos puede llevar a comprenderlo como lugar para depositar restos.
Mucho mejor camposanto. Un campo donde depositamos los cuerpos de los santos, de los que dejaron este mundo confiando en la misericordia de Dios.
Tres pueblos, tres cementerios. En cada uno de ellos responso general y, a continuación, bendición de las sepulturas una a una. Es tierno y a la vez impresionante acercarte a cada una de ellas para encontrarte a la familia que se ha preocupado de honrar la memoria de los fallecidos aseando la lápida y dejando las mejores flores que pudieron llevar. Agradecen el paso del sacerdote que, sencillamente, se acerca para bendecir la tumba con algo tan simple como “Dales, Señor, el descanso eterno… y la bendición con agua bendita “En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo".
No sé cuántas sepulturas he podido bendecir hoy. Muchas con la presencia de familiares. Otras, en la más absoluta soledad. Me impresionan especialmente algunas que están en tierra, sin más señal que una pobre cruz en la que apenas se pueden distinguir un nombre y una fecha, y en las que, tal vez, aún quedan restos de unas pocas flores artificiales apenas con restos de su primitivo color. Cuando paso por ellas me da por pensar que son las que más necesitan a su párroco. Cosas mías.
Mañana las misas de difuntos en las tres parroquias. No sé cómo hacer entender a los fieles la necesidad de ofrecer sufragios por los difuntos. Algo que el pueblo de Dios tenía perfectamente comprendido y asumido como cosa elemental y que casi se ha perdido desde una teología mentirosa, porque eso de que todo el que muere se va al cielo directamente jamás ha sido doctrina de la Iglesia, y que ha desembocado en la terrible falta de caridad con los que han muerto que supone la asusencia de misas y oraciones por su eterno descanso.
Tarde de santos. Víspera de difuntos. Dales Señor el descanso eterno, y brille sobre ellos la luz perpetua. Y acuérdate, sobre todo, de aquellos a los que hemos negado la gracia de una oración por su alma.
37 comentarios
Precioso lo que dice, pater.
Avemaría...
Qué precioso es que un sacerdote se detenga ante una tumba a la que nadie ha ido a visitar y hacer una breve oración.
Pues no. Paz y Bien
Esa descripción demuestra que están vivos los que obtienen ayuda espiritual y los que reciben el consuelo de la esperanza.
CATIC 1032 Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos, de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado" (2 M 12, 46). Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico (cf. DS 856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos:
«Llevémosles socorros y hagamos su conmemoración. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su padre (cf. Jb 1, 5), ¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? [...] No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos» (San Juan Crisóstomo, In epistulam I ad Corinthios homilia 41, 5).
Es recomendable para los fieles que lean en CATIC sobre la existencia del Infierno 1033 y sgtes. y sobre el Juicio Final 1038 y sgtes.
1055 En virtud de la "comunión de los santos", la Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece sufragios en su favor, en particular el santo sacrificio eucarístico.
Del latín coemeterium y éste del griego koimêtêrion ‘dormitorio’, derivado de koiman ‘acostarse’, por comparación del cementerio con un dormitorio."
"Cementerio" sonará como suene pero etimológicamente es precioso: Lugar en el que reposan "nuestros hermanos que murieron en la esperanza de la resurrección" y todos los que Han muerto en tu misericordia" a quienes pedimos se admita a "contemplar la luz de tu rostro(P. E. II)
Camposanto está muy bien, suena muy bien, porque es terreno santo, y es "campo santo" porque en ese "cementerio" descansan aquellos que en vida fueron llamados a irradiar el rostro de Cristo, y por quienes murió y resucitó Cristo.
A mí, pobre pecador, cuando me toque, que me lleven al "cementerio" a "descansar mientras duermo "el sueño de los justos"
Me llama la atención el lío que hay con esta fiesta. Hoy el "sacerdos in aeternum secumdum ordinem Melchisedech", de segundo grado, eso sí, rizando el rizo nos ha dicho que hoy la Iglesia, no solamente conmemora todos los muertos, canonizados o no, que son santos sino todos aquellos que son santos y todavía no se han muerto... y aquí sí, ya por fin, mi capacidad de seguir su razonamiento ha llegado a su límite y he pensado: "Señor tú sabrás".
No sé si será efecto de la "pachamama", del "pachapapa" o de los pachatíos (y tías) pero un servidor está ya a punto cazar moscas con la mano y con los pies.
Ave María, gratia plena...
Han dado algunos premios de literatura por menos talento y sensibilidad que el párrafo anterior. Pero seguro no obtendrá nada por carca, intimista, espiritual, ultracatólico, facha y lo peor de todo, su autor parece creer en Dios. ¡Un verdadero peligro!
Le rezo su Avemaría.
Sin entrar en la etimología de las palabras, que me parece muy importante; prefiero Camposanto, que denota que los restos mortales de los que allí yacen esperan la Resurrección y que en alguna o muchas ocasiones fueron Sagrarios vivientes al recibir la Comunión.
Cementerio abarca a todos, aparte de lo que ha explicado D. Jorge incluye a todos los cementerios civiles donde yacen los restos de personas que pasaron de Cristo en su vida y pidieron no ser enterrados en sagrado.
Respecto de lo que señala D. Jorge de rezar por las almas de los muertos que siguen en el Purgatorio se me ocurre que les diga lo que a mí también me han enseñado: Que nuestras oraciones y sufragios por esas almas les sirven para alcanzar el Cielo, y que pasan a ser intercesores nuestros ante Dios.
Mi madre QEPD. decía que al rezar por la noche por todas las almas del Purgatorio, no necesitaba despertador por la mañana, que dichas almas la despertaban, eso creía mi madre, que no es Doctrina de la Iglesia, por supuesto, pero lo cierto es que jamás usó despertador y jamás llegó tarde a ninguna cita ni a cumplir con sus obligaciones.
Amén a la bellísima y habitual oración de Javidaba.
Respecto del lío del montepío que señala JAHC:
La Enseñanza de la Iglesia es muy clara y sencilla: Hoy, Festividad de Todos los Santos celebramos y damos gracias a Dios por todos los Santos que están en el Cielo, canonizados o no.
Las singularidades y ocurrencias de algunos "curas" son para llorar si no fueran para reírse.
Y mañana, día 2 de noviembre conmemoramos a los Fieles difuntos, todos aquellos que murieron creyendo en Cristo y en su Iglesia.Y creyendo a Cristo y a la Iglesia, por eso son fieles.
Ocurre que la Iglesia marca la Misa de la tarde como de vísperas del día siguiente, por ello D. Jorge y otros miles de sacerdotes en todo el mundo han celebrado esta tarde Misa de difuntos y en el caso de D. Jorge, bendición de tumbas en los Camposantos.
Paz y bien.
Día de la ira, aquel día
en que los siglos se reduzcan a cenizas;
como testigos el rey David y la Sibila.
¡Cuánto terror habrá en el futuro
cuando el juez haya de venir
a juzgar todo estrictamente!
La trompeta, esparciendo un sonido admirable
por los sepulcros de todos los reinos,
reunirá a todos ante el trono.
La muerte y la Naturaleza se asombrarán,
cuando resucite todo lo creado
para que responda ante su juez.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Aparecerá el libro escrito
en que se contiene todo
y con el que se juzgará al mundo.
Así, cuando el juez se siente
lo escondido se mostrará
y no habrá nada sin castigo.
¿Qué diré yo entonces, pobre de mí?
¿A qué protector rogaré
cuando apenas el justo esté seguro?
Rey de tremenda majestad
tú que a los justos salvas de corazón,
sálvame, fuente de piedad.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Cuán necesaria es esa presencia del sacerdote y esas palabras en la hora de la muerte, y también para los vivos. Dios le bendiga.
Por lo demás, comparto la belleza por el significado etimológico de la palabra "cementerio", que nos recuerda JAHC, pero como a vd, me encanta esa hermosisimo palabra que es camposanto. Un abrazo fuerte en el Señor Muerto y Resucitado y que Él y Santa Maria Inmaculada le bendigan
Qué pena que muchos desconozcan la enorme belleza que fundamenta nuestra fe, el amor más maravilloso imaginable.
La vida humana sin trascendencia está condenada tanto a la muerte como al olvido. ¿Quién recuerda la vida de nadie muerto hace cincuenta, sesenta o setenta años? Los que los conocieron están muertos a su vez. Nadie sobrevive al recuerdo más allá de dos o tres generaciones. Así como la materia tiende al desorden, la vida tiende a la muerte, al olvido.
Pero sólo Dios es fiel. Hoy leemos en la primera lectura, en Lam 3,23: "¡Qué grande es tu fidelidad!" Sólo Dios nos recuerda y nos salva de ese olvido. Sólo Él, cuando no le negamos, nos ama imperecederamente, y hace posible nuestra gloria en la suya.
Dios le bendiga, D. Jorge, como a todos los sacerdotes que se acercan a bendecir a los supremamente olvidados para el mundo, pero nunca para Dios.
"Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla!"
Seguro que porque el texto es en latín.
Acuérdate, piadoso Jesús
de que soy la causa de tu calvario;
no me pierdas en este día.
Buscándome, te sentaste agotado
me redimiste sufriendo en la cruz
no sean vanos tantos trabajos.
Justo juez de venganza
concédeme el regalo del perdón
antes del día del juicio.
Grito, como un reo;
la culpa enrojece mi rostro.
Perdona, Señor, a este suplicante.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Tú, que absolviste a Magdalena
y escuchaste la súplica del ladrón,
me diste a mí también esperanza.
Mis plegarias no son dignas,
pero tú, al ser bueno, actúa con bondad
para que no arda en el fuego eterno.
Colócame entre tu rebaño
y sepárame de los machos cabríos
situándome a tu derecha.
Refutados los malditos
arrojados a las llamas voraces
hazme llamar entre los benditos.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Ruth:
Por si Haddock no lo lee, cepillo en este caso se refiere a una arqueta o cajón, un limosnero donde echar dinero, supongo que en este caso para que los sacerdotes ofrezcan Misas por las ánimas del Purgatorio, para que alcancen el Cielo.
Aunque ya está en desuso, los más veteranos todavía decimos pasar el cepillo, para referirnos a la colecta que se realiza durante las Misas los días festivos, ahora creo que dicen pasar la bandeja o el saquito.
Me gustaría saber, porque no lo sé, de donde surgió la expresión pasar el cepillo o en el caso que señala Haddock echar en el cepillo.
Cementerio significa "dormitorio". Por eso los cristianos utilizamos esa palabra en vez de necrópolils, "ciudad de los muertos".
Camposanto, si no me equivoco, es ya únicamente una palabra castellana, preciosa y llena de significado cristiano también,
Pero creo que nuestra misión como sacerdotes -lo soy-, es la de enseñar a los fieles también el sentido de esa palabra, cementerio, cargada de simbolismo, pues nos indica que es el lugar donde los cuerpos de los difuntos duermen esperando despertar el día de la resurrección.
Avemaría.
Curiosamente también este párrafo de Hechos lo podría haber escrito yo:
"Mi madre QEPD. decía que al rezar por la noche por todas las almas del Purgatorio, no necesitaba despertador por la mañana, que dichas almas la despertaban, eso creía mi madre, que no es Doctrina de la Iglesia, por supuesto, pero lo cierto es que jamás usó despertador y jamás llegó tarde a ninguna cita ni a cumplir con sus obligaciones."
Me parece curioso porque no he conocido a nadie más que tuviera esa costumbre.
Al avemaría de siempre añadiré hoy una oración por las ánimas benditas del purgatorio, especialmente por aquellas que no tienen quienes se ocupen de ellas.
Te lo ruego, suplicante y de rodillas,
el corazón acongojado, casi hecho cenizas:
hazte cargo de mi destino.
Día de lágrimas será aquel renombrado día
en que resucitará, del polvo
para el juicio, el hombre culpable.
A ese, pues, perdónalo, oh Dios.
Señor de piedad, Jesús,
concédeles el descanso.
Amén.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Ya lo averigüé, viene de cepo.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cepillo_(iglesia)
Por poner un par de ejemplos:
Mt 12, 32
1Cor 3, 13-15
Pero además no veo qué tiene de malo que no te manden al infierno directamente sino que te dejen purgar lo que te haga falta para poder ir al cielo. Si añadimos a eso la comunión de los santos, resulta de lo más consoladora esa muestra de la misericordia de Dios.
¿Por qué, pues, lo de santuario de las ballenas, santuario Mona (para monos), santuario etarra, santuario...
Alguien debería explicarlo.
Gracias padre Jorge.
Ave María...
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