Entierro de un pobre en Braojos en 1706
Parece que lo de los pobres acabamos de inventarlo en la Iglesia. Como si antes, hace años o siglos, estuviésemos tan solo ocupados en el culto y en meter miedo a la gente con las penas del infierno.
Braojos. Siglos XVI – XVII. Trescientos habitantes.
Para empezar, disponía de una institución, lo que llamaban hospital, y que no era otra cosa que albergue para pobres donde podía recogerse cualquier transeúnte necesitado o enfermo.
Me encuentro memorias diversas, es decir, pequeñas fundaciones de vecinos del pueblo, con cargas de misas y limosnas para necesitados.
Muchas partidas de difuntos señalan “mandas” de limosnas a pobres con motivo del fallecimiento de algún vecino, generalmente en pan cocido y varas de lienzo para que puedan vestirse.
También era costumbre dejar en los testamentos limosnas para los santos lugares de Jerusalén y redención de cautivos.
Las hermandades del lugar, especialmente la Sacramental, aún existente, se ocupaban de que a nadie faltasen entierro digno y sufragios por su alma, así como acompañamiento en su entierro. Estas hermandades sufragaban todos los gastos en caso de hermanos pobres. No solo eso, sino que, en caso de que algún pobre falleciese en el hospital, estas hermandades se hacían cargo de entierro y sufragios.
Apenas cuatro datos sacados medio a vuela pluma del archivo parroquial, pero en los que me parece destacable tanto la atención a los pobres del pueblo o que llegaran a él, como las limosnas a algo tan impactante como la redención de cautivos. Y algo más: se atendía a los pobres tanto en lo material, por supuesto, como en lo espiritual. Me pregunto ahora, por ejemplo, si hoy, cuando se nos llena la boca con los pobres, la opción por los pobres, la Iglesia en salida y la misericordia hacia todos, hay alguien que se encargue de rezar por ellos y ofrecer sufragios por su eterno descanso.
Pues ya ven, eso lo hacían los braojeños sin problemas desde el siglo XVI. Atendían en lo material, ofrecían limosnas y se preocupaban de practicar con ellos dos obras de misericordia fundamentales y hoy tan olvidadas: enterrar a los muertos y rogar a Dios por vivos y difuntos.
La mayor pobreza es la ausencia de Dios, y la peor caridad la que se limita a lo material. Esto lo tenían claro las gentes de Braojos desde hace siglos, y no digamos los sacerdotes, que tenían muy seria obligación de atender espiritualmente a esos transeúntes pobres que acababan recalando en el hospital de la localidad.
Me espanta constatar que el trabajo con los pobres se nos reduzca a lo material, como si el conocimiento de Dios sea algo reservado a unos cuantos iluminados y privilegiados. ¿Acaso podemos hacer mejor regalo a los hermanos que anunciar a Cristo, rezar con ellos y si llega el momento, orar por su eterno descanso?
Como curiosidad, transcribo exactamente la partida de defunción de alguien que se señala como “Pobre”:
“Hoy, veinticinco de noviembre de mil setecientos y seis, se halló en el camino de este de Braojos un pobre difunto, que sería de edad de cuarenta y cuatro años. Y habiendo dado cuenta a la justicia de la villa de Buitrago, se enterró con solemnidad de clamores, posas, nocturno, misa y responso de gracias en esta iglesia de el Señor San Vicente de este dicho lugar y lo está en el estado de trescientos y diez y ocho maravedíes que se dio a la fábrica de la iglesia que se dio de limosna para este fin. Asistieron a dicho entierro con su cera y sus insignias los hermanos de las más santas que venerables cofradías del Santísimo Sacramento y Cinco llagas de Cristo nuestro bien. Dijeronme era natural de La Masilla, jurisdicción de Pedraza, diócesis de Segovia. Di aviso a su mujer para que le hiciesen algún sufragio”.
24 comentarios
Es que ahorase le ha cambiado su sentido: ahora es una lucha contra la "desigualdad".... no contra la pobreza.
Uno de los mayores éxitos lo podemos ver en Venezuela, donde el padre Sosa mostró su apoyo a Chavez. Logrando la igualdad casi perfecta: ahora tienen igualdad en un 87%. Lo malo es que nadie habla que es una igualdad perversa, porque es igualdad en el hambre, la desnutrición, la falta de medicamentos, etc. El índice de pobreza sigue aumentado.... perdón el índice de igualdad.
Alma, y los hospitales, los horfanatos, las leproserias, las escuelas y universidades etc, etc. Que nacieron siendo fundaciones eclesiales y no estatales.
Mac y Kinxo, salvo que el Pater como párroco diga otra cosa, el Nocturno se refiere en ese caso al Oficio de difuntos, al menos en la vida monástica es de una gran belleza, de misericordia, fraternidad, recogimiento, alegría y compasión por el hermano difunto que nos precede en el camino hacia a patria celestial. Muy diferente a lo que hoy, en esta sociedad descristianizadas y desafecta, se vive, y que por razones de tareas no puedo extenderme ahora, pero volveré a ello porque es un tema muy importante, y que clama al cielo por su abandono y desidia actual. Pater, ha tocado usted en la llaga, como siempre, porque hay mucho que hablar sobre este tema, la atención a nuestros difuntos en la sociedad hipermoderna.
Que Dios les conceda el descanso eterno.
¿Y por qué tanto rezo y acompañamiento con oraciones continúas? para que su alma, el alma del enfermo agonizante y después difunto, no sea agredida por las insidias del demonio y su pandilla con miedos y angustias, perturbando la paz y el sosiego del traspaso del alma arrepentida y gozosa del hermano, al corazón de la Santísima Trinidad, para entrar en la eternidad. De ésto puede hablar mucho el Pater, en otro escenario pero con los mismos ingredientes, porque no me cabe ninguna duda que él sí que usa el agua bendita y el incienso, tan olvidado y despreciado en la cultura del modernismo actual.
Como muchos de nosotros, personalmente fuera de mi entorno habitual, he tenido que acompañar a enfermos, velatorios y entierros; mi asombro ha sido inmenso y de gran tristeza al contemplar cómo ha ido degenerando, la atención, educación y respeto en relación al acompañamiento del difunto y el funeral. He de decir, que me he encontrado en el cementerio con difuntos acompañados unicamente por el operario que deposita el cuerpo en el nicho y los de la funeraria. Y he sentido las palabras del poeta español: "Qué solos se quedan los muertos". Conozco algunas diócesis, en las que alegando la falta de sacerdotes (porque la mayoría ha de atender los asuntos administrativos diocesanos o académicos), que contratan a un seglar para que haga un responso que dura menos de un minuto, ante el coche con el féretro, y en la puerta de entrada al cementerio. Algunos de ellos me los he encontrado con pendientes, pirsis y coleta, y no recuerdo si también con algún tatuaje. Un día le pregunté a uno por el recipiente del agua bendita y me respondió que no lo tenía porque no era habitual. Hoy no se vela a los difuntos por la noche, salvo algún caso, los asistentes y familia se van a casa y se deja al difunto solo toda la noche. La gente en el velatorio no reza, salvo que a alguien les recuerde rezar un Padrenuestro o un misterio, o, la coronilla por el difunto; no hay silencio, recogimiento, ni respeto hacia el finado; es un cuerpo vacío que ya no se tiene en cuenta que fue una persona, fulanito o fulanita de tal, que nació y se acabó su vida y ya no hay más. Recuerdo haber ido a visitar a una familia, cuya madre había fallecido hacia unos meses, y el padre me comentaba como la hija pequeña se aferraba a uno de los vestidos de su madre porque le seguía oliendo a ella y la sentía como si estuviera a su lado. Me entristece ver la falta de respeto con nuestros difuntos, la falta de fe y esperanza en el encuentro, en el más allá; la gente no quiere pensar más allá del hoy, del aquí y ahora, de lo útil, de lo funcional e inmediato. Se retiraron los crucifijos de los hospitales, y se le impide al moribundo alzar la mirada al que crucificaron con los brazos abiertos para acogerlo en su agonía y perdonar sus pecados, en el último momento, en el ultimo instante del soplo de su vida, buena estrategia del demonio. Así, hemos ido cuesta abajo hacia la apostasía. Necesitamos volver a recordar que nuestros muertos, no están tan muertos, porque viven y que hay otra vida gracias a Aquel que nos abrió las puertas de la vida eterna, Jesucristo, el Señor, que con su cruz, muerte y resurrección, nos ha salvado.
Un abrazo en el Señor
Como siga escribiendo estas cosas, su Arzobispo cambia el solideo por una boina y le quita la plaza.
Créame que por estos barrios de Dios sucede bastante parecido. Quienes más vocaciones reciben son IVE (Instituto del Verbo Encarnado) y las Carmelitas Descalzas (Constituciones de 1990, llamadas también "maravillosas" pues son de los Carmelos que fundó Madre Maravillas de Jesús), dos órdenes "a la antigua".
Bueno, está claro que muchos son los llamados y pocos los elegidos.
Un cariñoso "Ave " para usted y una rascadita de pancita para Socio.
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