Vaticano III o Trento II
No sé los años que algunos llevan pidiendo un Vaticano III. Tampoco sé muy bien para qué. Si de lo que se trata es de libertad para que cada uno haga lo que quiera y se organice como le parezca, eso ya lo tenemos. Estamos instalados en la Iglesia del “depende” en la que lo único fijo son los horarios de misas y casi que tampoco.
A mi modo de ver la Iglesia hoy padece dos gravísimos problemas, posiblemente más relacionados entre sí de lo que nos parezca.
Uno de ellos es el del acomodamiento al mundo. Nos hemos dejado comer la moral, vivimos pidiendo perdón por nuestras maldades y avergonzados de nuestra fe y nuestra historia. Basta que dos inútiles nos mienten las cruzadas o la evangelización de América y corremos a esconder las supuestas vergüenzas. Nos han soltado a la cara no sé cuántas veces que somos malos, muy malos, y nos lo tragamos sin anestesia.
Pobres de nosotros que, para hacernos perdonar todas nuestras supuestas maldades, (ironía on) evidentes si nos comparamos con otras culturas (ironía off) no sabemos qué regalar al mundo para que nos condonen el hecho de existir. Parece que no se trata de anunciar el evangelio, sino de disculpar cualquier cosa para que no nos llamen carcas, trogloditas, atrasados e infocatólicos, sobre todo infocatólicos.
El otro problema, evidentemente consecuencia de esto mismo, y en aras de la consagración de la supuesta libertar individual como reina y señora del pensamiento, es el relativismo en fe, moral y liturgia, al extremo que defender la fe del catecismo te convierte automáticamente en ultracatólico.
Hoy, salvo que la cosa salga en la prensa, en la Iglesia católica todo es posible. Creer o no creer, interpretar los textos bíblicos de forma contradictoria, transformar en virtud lo que de siempre fue pecado con la disculpa de que “no hay más mandato que el del amor” (que cada cual interpreta a su estilo). Es perfectamente posible celebrar de forma exquisitamente respetuosa con el misal (es lo que hacen los ultraconservadores), y hacerlo de manera creativa y alternativa, es decir, fuera de toda norma, pero aplaudida por todo el mundo y consentida y apreciada. Una iglesia en la que celebrar, por ejemplo, ad orientem con el misal de Pablo VI, es motivo de preocupación y sospecha mientras se ven con agrado y simpatía todo tipo de originalidades.
Tan preocupados por agradar al mundo que ahora nos dedicamos a los puentes, derribar los muros, fomentar la ecología y convertir los templos en dormitorios para indigentes, mientras lo de hablar de Dios queda en un segundo plano. Esto es lo que hay, que aún parece poco.
A mí me parece que ir por esta vía es un suicidio. Profundizar en ella con un Vaticano III una completa locura.
Mejor nos vendría un Trento II que fijara doctrina, recordara cosas y hasta pusiera sanciones si al caso viene. Una Iglesia en la que todo es posible, todo vale, se pierda trascendencia y nos dediquemos a la ecología y un buenismo meramente filantrópico, es la nada sin sifón siquiera.
No crea que sea mucho pedir que haya claridad de doctrina y un derecho canónico que se aplique.
47 comentarios
pero luego en la práctica cada uno hace lo que quiere......
Para despistar, confundir y tergiversar más la Palabra no es necesario convocar ningún Concilio.
Y para recordar lo que todo Católico debe saber, conocer y practicar; tampoco.
No sabía que hubiera voces demandando un nuevo Concilio, pero me apuesto algo que dichas voces pertenecen a los enemigos internos de la Iglesia, los opuestos a Revelación, Doctrina y Tradición.
¡Huid, insensatos, del Vaticano III, huid! ¡Fuera, fuera, fuera, fuera, fuera, uuuuh!
El único Vaticano III bueno es el que nunca jamás se celebró...
Un joven Ánibal participa en un sacrificio en presencia de su padre. En él su padre le hace jurar odio eterno al Vaticano III y hostigar al Vaticano III “hasta su DECADENCIA y desaparición”. Este juramento lo llevaría a cabo hasta las últimas consecuencias…
Un letrero en el Far West: "No entres en este pueblo si eres forajido, charlatán vendedor de pócimas y ungüentos y partidario del Vaticano III"...
EL Titanic se hundió porque se botó el mismo día de la inauguración del Vaticano III...
En el infierno de Dante, existe un secreto X Círculo reservado sólo para los afines, afectos, partidarios, instigadores y organizadores del Vaticano III...
La Magna Invocatio supra daemones et alii spiritus inmundus es clamar "Vaticano III"...
YO aviso, y aquí queda...
Los q necesitan doctrina segura la tienen y los q no la necesitan ¿para que quieren un concilio?
Lo curioso es q a tanta gente le moleste tanto q haya personas q no piensen exactamente igial q ellos en todo.
Saludos cordiales.
Muy inteligente su comentario. El problema de la Iglesia no es que le falten santos, es que le sobran tontos.
En estos días se termina el curso en la Escuela Diocesana de Teología a la que asisto. Los profesores son amables y buena gente, sin duda -vicarios unos, profesores del seminario, otros -, pero como dice el refrán «de lo que se come se cría », y cuando lo que come es Rahner, Kasper, Pagola y otros bichos de la misma ganadería, se puede imaginar lo que tengo que oir.
Para mi dolor.
Ni Trento II ni Vaticano III, sino ustedes los curas volviendo a
PROMOVER
DAR A CONOCER
CELEBRAR
la Misa Tradicional.
Y otro cambio, nada de cardenales ni conferencias episcopales, solo monjes cartujos y laicos comprometidos con acreditada defensa de la doctrina. Ya está bien de que sean jerarcas sumisos ante el globalismo los que decidan todo.
Pero una vez dicho esto, no se puede interpretar como "progre" o modernista o lo que sea, el buscar caminos nuevos de evangelización (nuevos métodos, lenguajes y ardor misionero decía Juan Pablo II), caminos nuevo de convocatorias, creatividad pastoral, no hacer "lo de siempre" (acordaos de la "Evangelium Gaudii"), y por ahí, entiendo que habrá que tirar, no por mirar al pasado continuamente como si el pasado "fue mejor", porque ese es tufo de muchos comentarios.
Los problemas actuales creo que no son doctrinales o teológicos, sino pastorales, misioneros, de testimonio fuerte y creíble, de valentía por anunciar de verdad nuestra fe, aunque nos den de leches por todas partes (¿que les pasó a los apóstoles? ¿como murieron?) ¿estamos dispuestos a morir como ellos? Pues por ahí va el asunto.
Es por esto que en favor de esto yo me aferro a este versículo del Apocalipsis 3,10.-
-"Porque has conservado la palabra, mi paciencia, yo también te guardaré en la hora de la tentación que está para venir sobre la tierra, para probar a los moradores de ella. Vengo pronto".
-"En la hora de la tentación" , dice el versículo.
¿Y qué y cómo será esta hora para que todo este planeta Tierra se entere de una vez y para siempre de que Dios es Dios y el Evangelio es el Evangelio;
Y el Apocalipsis es el Apocalipsis que nada tiene que ver con lo del Medio Ambiente y otras tantas lindezas del amor al prójimo?
Y laicos que tomen iniciativas y ayuden. Y frecen.
Esta oración que fue aprobada por el Concilio de Trento, tiene una gran riqueza espiritual. Para mí es el mejor, pues declara que la Iglesia Católica es Apostólica.
Y demos siempre gracias al Señor nuestro Dios y Salvador Jesucristo.
CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO
Credo de Nicea-Constantinopla
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a, vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
No entiendo que en un curso de la parroquia me encuentre con un texto que me dice que el evangelio de Juan es un dialogo de sordos, me disguste por que es mi evangelio preferido por las verdades tan profundas que nos enseña y porque ya soy sorda y los sordos no dialogamos disparatadamente solo pedimos que nos lo digan mas alto y claro.
Los predicadores que proclamen alto y claro el evangelio tal cual para todos, sin complejos, que hasta los sordos y todos los demas lo entenderemos con la ayuda del Espiritu Santo, que para muchos que conozco parece que solo ejerce de manera poco habitual y apenas creible.
Tenemos un Papa santo, al que todos hemos conocido, que nos hizo sentirnos contentos de nuestra experiencia eclesial. Falleció y tuvimos un Papa intelectual, con una fe profunda, al que le aburrieron hasta conseguir que dimitiera (tres o cuatro casos parecidos a éste en la historia de la Iglesia no es mal récord). Yo he conocido seis papas, éste es el séptimo. Los seis primeros fueron voces firmes y únicas; el séptimo es de voz firme... pero variada, muy variada. Donde hoy se dice "sí", mañana puede ser "no", pasado mañana puede ser "depende" o "¿quién soy yo para juzgar?" o "evangelizar sin hacer proselitismo" (sea lo que sea que esto quiera decir), es decir, un cachondeo. ¿Un Vaticano III? pues vete tú a saber; según el refranero español (con perdón) "no hay dos sin tres" y ya vemos lo que fueron los dos primeros... el I que acabó como el rosario del aurora hasta el punto que el II lo primero que hizo antes de la inauguración fue clausurar el I, el susodicho II que nos ha traído donde nos ha traído... aunque también es verdad que otro refrán dice que "a la tercera va la vencida"... ¿quién sabe?
Trento II, me da más miedo, la verdad, dice el refrán que "nunca segundas partes fueron buenas"...
Casi que prefiero, "virgencita, virgencita que me quede como estoy" y a ver si esto dura poco, porque "siewmpre que llueve escampa"
Que se larguen todos y ya veremos quien queda, igual hay sorpresas...
Misa de Pentecostés: el sacerdote quitó la lectura del Evangelio y en su lugar leyó un texto descriptivo de los siete dones. Con la lectura de cada don un monaguillo encendía una vela en el altar; había 7 velones (modelo Mercadona) cada uno con un papelito pegado, con el nombre de cada don.
En el turno del don de fortaleza: «para llevar el Evangelio a los pobres y luchar por sus derechos, y bla, bla, bla.»
Y no es un sacerdote cualquiera; es profesor del seminario, director espiritual de los seminaristas y ha formado a muchísimos sacerdotes de la diócesis (algunos ya cincuentones).
Para mayor Inri, ayer por la noche acudí a un acto con Eucaristía al final, por el rito mozárabe. El descenso al nivel de la de hoy por la mañana fue más vertiginoso que el del tobogán de Estepona.
Estoy por exiliarme en Braojos.
El camino de la Iglesia de hoy lo marca el Señor, y está perfectamente descrito en los Evangelios, las Cartas de Pablo y el Apocalipsis. Ahora estamos en los tiempos iniciales de una apostasía que se irá poco a poco intensificando, hasta que mayoritariamente el pueblo cristiano, como fruta madura, esté dispuesto a aceptar a ese impostor al que se le denomina Anticristo, momento en el que los pocos fieles que queden sufrirán una persecución como jamás ha habido.
Es necesario por tanto que se cumplan las Escrituras, y que el cisma se consume con la elección de un falso Papa, que reinará en Roma paso necesario para que emerja el Anticristo.
El verdadero Papa y la Iglesia pequeñita, el pequeño rebaño fiel, el remanente, caminarán al destierro, a la persecución y al martirio.
Es esta pequeña Iglesia verdadera y purificada, la que hará un nuevo concilio, que revisará al nefasto Concilio Vaticano II, para volver a la Tradición, Dogma y Magisterio constante y de siempre.
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