No saldremos en la tele
Hoy domingo la Iglesia católica celebra la II Jornada mundial de los pobres, impulsada por el Papa Francisco al final del Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Hace unos días nos han llegado materiales y carteles. Estas jornadas son pródigas en gestos que estoy seguro reflejarán los medios de comunicación a lo largo de la jornada.
No tenemos nada previsto especial para la jornada. Tampoco aquí hay el tipo de pobreza que sacan los medios en días como hoy o en época de Navidad. No tenemos gente que duerma en la calle, se come más o menos a diario y tenemos un servicio de Cáritas arciprestal que atiende a usuarios de toda la zona ofreciendo ayudas económicas, alimentos, ropa, formación y acogida.
Nuestra pobreza es otra, lo he dicho muchas veces. Vivimos en una comarca con un transporte precario, bus, que tren hubo y se cerró, infraestructuras mejorables, con una conexión a internet a pedales, futuro incierto, la zona más despoblada de Madrid. La gran mayoría de nuestros pueblos no tienen colegios, comercios, servicios. Apenas niños. Un drama tener que desplazarse a Madrid: camionetas cada x tiempo a Buitrago y luego el bus. La gente de estos pueblos, mayores en buen número, aislada para mil cosas o dependiendo de hijos o favores de vecinos para cosas tan elementales como ir al banco o hacerse unos análisis.
Tienen a sus curas, sí, que atienden dos, tres, cuatro y hasta cinco municipios. Misa el domingo y poquito más. No se pasa hambre ni frío salvo en casos muy puntuales, no hay toxicómanos por las calles, personas que pidan en el metro -je, metro, qué cosa- o que duerman en un cajero -cajero… qué será eso-.
Nadie nos sacará en la tele. Somos tan poca cosa que ni la tele. Lo más, alguna cadena que, en días de frío y nieve, sube a la sierra norte para ofrecer a los tele espectadores la típica y tópica imagen de los vecinos en torno a la lumbre en pueblos que, en muchos casos, son la casi nada con alojamientos rurales.
No sé qué voy a decir a mis feligreses, dentro de un rato, a propósito de la jornada, porque la homilía me exige explicar las lecturas y no hacer un monográfico sobre la pobreza del mundo. Pediremos por los más pobres y les invitaré a practicar la solidaridad entre nosotros y a echar una mano en lo posible en Cáritas del arciprestazgo. Poco más.
En Madrid supongo que celebrarán la jornada con actos especiales. Pero siempre en Madrid. La sierra norte pilla lejos. Económicamente nuestra gente come y tiene su calefacción. Hay otras pobrezas, pero nos creemos que por tener casa y leña para calentarse no necesitan nada.
Somos ricos en otras cosas: en amistad, en solidaridad, en vida social aunque sea entre cuatro. La gente echa en falta otras cosas: los hijos que tuvieron que macharse por falta de futuro, los nietos que vienen cuando vienen, el colegio cerrado, el médico, que acude tan solo dos días por semana, una tiendecita, para no depender del claxon de la camioneta, el tañido diario de la campana tocando a misa.
No. No saldremos hoy en televisión. Somos tan poca cosa, que ni la tele, al menos hasta la próxima nevada.
20 comentarios
La primera y mas importante es la necesidad de Dios , y es la que mas escasea hoy en dia , y asi nos va.
Seremos capaces de entenderlo algun dia.
Ave Maria.....
Y efectivamente hay muchos tipos de pobreza, y la más grave no es la material, aunque hay algunos que las acaparan todas, así de avariciosos son.
Feliz día del Señor.
San José María Eescriba decía. Tb los ricos tienen un alma que salvar..
Si no parecería que la felicidad y la verdadera vida viene de salir de la pobreza...
Si es así porque hay tantos suicidios en países que tienen De todo...Y de sobra....
No va por ahí la cosa..
Ciertamente no saldrán en la tele. Tampoco hablan de que el suicidio en nuestro país es la primera causa de muerte no natural. Por encima de los accidentes de tráfico que tanta importancia se le da.
Luchamos para que nuestros jóvenes puedan seguir estudiando, sin tener que irse a Madrid.
Puedan arrancar su vida laboral, sin tener que irse a Madrid.
¡Puedan formar su propia familia!...
Sin tener que irse a Madrid.
Madrid, deshumaniza, aísla...
Empobrece.
¿Quiere la administración luchar contra la pobreza?
Que las personas que quieran, puedan;
vivir, trabajar, y criar a sus hijos, en los pueblos.
Le rezo su Avemaría y mañana, por la noche, le enviaré una cosa por email que espero sea de su interés y le guste.
En su comarca puede haber una conexión a Internet a pedales, pero su blog tiene lectores en todo el mundo. La ironía de lograr grandes resultados con escasos recursos.
La pobreza y la riqueza son también asuntos irónicos. Todos tenemos nuestra dosis particular de riqueza y pobreza, muy distintas, por cierto, a las que tiene el prójimo. Nadie es tan rico como para no necesitar ayuda del otro. Y nadie es tan pobre como para no poder ayudar a otro.
La modesta pobreza y la modesta riqueza de la mayoría de los mortales no es un tema que resulte atractivo para la televisión.
A la tele le gustan los sabores fuertes y, cuando tocan el tema, solamente se refieren a la pobreza extrema y a la riqueza extrema, ambas, por cierto, son realidades lejanas para la gran mayoría.
Rezo por sus intenciones.
Saludos desde Costa Rica.
¡Dios les libre de semejante vulgaridad!
Yo he tenido oportunidad de salir en ella y me he escapado como lo haría con bandoleros de Sierra Morena en el XIX.
Lo último decente que en ella vi fue a la familia Telerín ( Cleo, Tete,Maripi ,Pelusín, Coletitas y Cuquín) cantando "Vamos a la cama que hay que descansar"
Además se les veía rezar antes de dormir.
Y mejor aquello, lo de la morcilla el mundo y sus jerarquías, que en el asador reviente escuchando a Filomena ne le pozo de la fuente. -¿Porque fuente tienen; o no?
Nada como en la mili, insignificantes, hasta para salir en al Tele que se enteran de que existen, y después vienen a robarles la paz y la tranquilidad; y ni las gallina ponen, -huevos claro-; y ni las vacas dan leche. Y el cura se hace liberal.
He estudiado su caso, y según el Derecho Canónico, un tipo que sufre travestismo compulsivo, que continuamente cambia de nicks y de zapatos de aguja y tiene una fijación morbosa contra los curas ejemplares no podrá ser nunca monja. Así que abandone toda esperanza de serlo.
Le animo a que se estabilice en su dolor, y le ofrezco un nick que le va como anillo al dedo y no lo cambie nunca:
"El cerdo equivocado que se cree a salvo, porque San Martín ya ha pasado"
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