Mis iglesias. Iglesia de San Vicente mártir de Braojos de la Sierra
Pareciera que Madrid acaba en la M-40 como mucho. Fuera de lo que es la ciudad, poco se conoce del resto: el monasterio del Escorial, Alcalá de Henares, el Paular… Pocos los que se aventuran fuera de esos puntos conocidos. Menos áun los que se arriesgan a conocer las maravillas que atesora la sierra norte. Por otra parte, me apetecía que mis lectores, muchos de ellos además feligreses a distancia de estas parroquias, tuvieran la oportunidad de conocer estos hermosos templos, especialmente la iglesia de Braojos.
Hace poco se ha celebrado el cuarto centenario de su definitiva construcción. Un templo de enormes dimensiones, que ha sabido de diversas etapas constructivas, pero que ha sabido conservar un edificio noble que contiene una singular belleza en su sproporciones y retablos.
Cinco son los retablos barrocos que en la iglesia se conservan. Su tesoro, el situado en el lado de la epístola del transepto, en la llamada capilla de los Vargas. Es un completo retablo salido de las manos nada menos que de Gregorio Fernández, que se completa con pinturas de Vicente Carducho.
En en centro, la Asunción de la Virgen. Bajo ese excepcional relieve, que dicen de la madurez de Gregorio Fernandez, la Virgen entregando la casulla a San Ildefonso.
En el ático, San Miguel derrotando al demonio, y en la predela varios relieves entre los que destaca el de la Anunciación.
Sobre este altar se realiza cada mes la estación de adoración al Santísimo dentro de la procesion de minerva.
La nave es amplia. El retablo del altar mayor es también barroco, del primer tercio del siglo XVII. En él, presidiendo, la imagen de san Vicente mártir, titular de la parroquia. Junto a él, otros dos mártires diáconos, san Esteban y san Lorenzo.
En esta foto puede verse, a la izquierda, otro retablo barroco, el retablo del ángel de la guarda. En su ático, el ángel de la guarda custodiando a un niño. En el centro, san Sebastián, y a sus lados, san Roque y san Blas. En la predela, dos preciosas tablitas atribidas a Berruguete el viejo, que enmarcan la reliquia de San Vicente.
Al fondo del templo parroquial, bajo el coro, pueden admirarse la pila bautismal, del siglo XV, así como el crucificado también del XV.
La puerta que observamos abierta, da paso a la sala inferior de la torre, con bóveda de crucería, y donde se venera la imagen de la patrona, la Virgen del Buen Suceso. En esa capilla se celebra la eucaristía los días laborables.
Otros dos retablos barrocos se hallan en el templo parroquial en el lado del evangelio del transepto. Uno enorme, escuela de Gregorio Fernández, que cobija, entre otras cosas, una imponente imagen de la Virgen del Rosario. Otro más sencillo encierra un cuadro de mérito del famoso Cristo de Burgos.
Apenas pinceladas. Podemos reseñar el museo parroquial en el primer piso de la torre, que conserva ornamentos, orfebrería y algunas imágenes.
En este templo, de belleza extraordinaria, tengo la suerte de celebrar y rezar. Me apetecía que lo conocieran. Poco a poco iré mostrando mis otros templos. Ya me dirán qué les parece.
14 comentarios
Me consuela y alienta ver como en estos siglos pasados , se era capaz de dedicar tanto tiempo y tanto arte para representar nuestra creencia.
Gracias por compartir Ave Maria....
En nuestra visita, septiembre, no pudimos verlos, pero sí pudimos encariñarnos con algunos de sus fieles, a pesar del breve trato que tuvimos con la ¿sesentona o setentona? señorita Luli de Gascones y su primo Domingo. Ella se empeño en acompañarnos a La Serna, para llevarnos a la casa del cura -"que está de vacaciones"- dejando para más tarde la atención a los terneros... una mujer vivaz, inquieta, simpática, amable "polvorilla". Y en la Serna nos presentó a Cándido que cuando le preguntamos si el perrito que le acompañaba era Socio, dijo "si saben de Socio es que quieren a D. Jorge, así que termino de hacer esto y vamos a Braojos y les abro la iglesia". Por no interrumpirle el trabajo, dejamos la visita al templo para cuando volvamos.
Gente buena de una sencillez encantadora. Sus "piedras vivas" de su parroquia rural.
Y además, me dijeron que hay buenos restaurantes ...
Muchas gracias.
Ave María, llena eres de gracia, el Señor...
San José de Nazaret, patrón de la iglesia universal, ruega por nosotros.
Pocas experiencias más sugestivas que recorrerse los pueblos de España e ir descubriendo sus templos, la inmensa mayoría desconocidos por casi todos. España atesora un patrimonio maravilloso, abundante y de descomunal belleza. Huella, sin duda, magna de lo que fuimos, de lo que llegamos a ser. Y Braojos no es una excepción.
Pero hoy, Ud. me perdonará, con toda humildad se lo digo, D. Jorge, creo le falta un dato importante; que debe Ud. ir incluyendo en su relato, y esta otra "parroquia virtual" y espero que virtuosa, se lo agradecerá, que nuestro patrono San José también está allí, si mal no recuerdo. Su imagen, no será de ningún afamado artista, porque es más moderna, pero a todos nos gusta y ya cuenta con nuestra devoción sincera, además con esa columna que le van a colocar quedará estupenda.
Una pregunta D. Jorge, por si me la puede contestar, ¿se sabe porqué se hizo o cómo llegó a ser titular de la parroquia, en su caso de la de Braojos, San Vicente? Es sólo curiosidad sin más. Comprendo que si ello constaba en algún archivo el dato se habrá, a lo mejor, perdido.
La obligación de la devoción D. Jorge siempre por delante: Ave María y Padrenuestro.
Cuando yo cabecease de madrugada, sus imágenes y sillares rezumantes de la devoción que los impregnó durante siglos, vendrían a mecerme y susurrarme al oído que no ha habido en el mundo cosa tan hermosa como la tradición (santificante,estética, moral, litúrgica, musical, filosófica) católica.
Entonces en mi duermevela, balbuciría que los ataques contra la Verdad, que se expresa pudorosa en esa belleza, me irritan tanto que a veces parezco agresivo porque "zelus domus tuae comedit me" lo que disimuladamente sólo sería una recia declaración de amor.
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