Lo último, Pensilvania. Y van...
Vaya años y vaya temporada últimamente. Se me hace muy duro ver en todos los medios de comunicación noticias sobre abusos cometidos por sacerdotes y religiosos católicos contra niños y adolescentes. Los datos de Pensilvania son especialmente aterradores porque en ellos se nos habla de más de mil menores afectados y no menos de trescientos sacerdotes implicados.
Llueve sobre mojado. A la memoria nos vienen los casos de Estados Unidos, Irlanda, Australia, más recientemente Chile… Ahora este nuevo mazazo.
Me siento muy tocado. Pienso sobre todo en esos miles, sí, miles, de niños y adolescentes víctimas de abusos cometidos por sacerdotes y a los que se les robó la infancia y la vida entera. Muchos de ellos han sido incapaces de llevar una vida normal. Las indemnizaciones económicas están bien, pero no les podrán devolver ni la infancia ni la confianza en la Iglesia, a la que tenían por madre y hoy no sé cómo la tienen. Pienso también en esas familias que confiaron en la Iglesia católica, y que, en consecuencia, se sentían felices de que sus hijos acudieran a catequesis, colaborasen como monaguillos y estuvieran cerca de los sacerdotes, creyendo garantizar así seguridad y formación, sin saber que los habían enviado al mayor de los horrores.
¿Qué ha pasado para que sacerdotes, religiosos, hombres de Dios, hayan caído tan bajo? Uno lleva años confesando y difícilmente se escandaliza de nada. Pero los niños… por Dios, los niños… Eso no. Casos aislados podrían explicarse desde particulares problemas psicológicos de algún sacerdote. Pero es que hablamos de barbaridades desde los años 40, y no de un caso, sino de cientos, miles…
No me atrevo a señalar causas. Decir que es consecuencia del celibato me parce una simpleza. Conozco muchísimos sacerdotes célibes suficientemente equilibrados, y no dejan de aparecer en los medios casos de pederastas que son aparentemente respetabilísimos esposos y padres de familia.
Dicho esto, se me ocurren algunas cosas:
- Un cuidado muy especial a la hora de la selección y formación de los seminaristas. Podría pasarnos que, porque ahora hay pocas vocaciones, todo valga.
- Una formación sólida en lo que es la castidad, el celibato y la afectividad humana.
- Fomentar la vida espiritual y la fraternidad sacerdotal.
- Un seguimiento de los sacerdotes, sin creer que por ser ya sacerdotes estamos preparados para todo. La vida nos puede dar sorpresas.
También se me ocurre que la política de ocultamiento y traslado que se ha seguido durante años y años, es la peor política que se nos podía ocurrir. Los sacerdotes abusadores se han sentido suficientemente seguros sabiendo que lo más que podría pasar sería un traslado a otra parroquia donde también hubiera niños. Los niños y las familias seguían desprotegidos, y los abusos se seguían produciendo en un lugar o en otro.
Ante un caso, uno solo de abusos a menores cometido por un clérigo, solo queda la entrega al brazo secular y la suspensión a divinis. Todo lo que no sea esto, es perder el tiempo.
Me preguntan si no me duele el descrédito para la propia Iglesia. Mucho, pero nos lo hemos ganado. El mayor descrédito no está en los abusos, sino en que, conociéndose, no se pusieron los medios para atajar. ¿O es que alguien me va a decir que nadie sabía nada?
En estos días solo me entran ganas de llorar y rezar. Qué triste todo esto, pero qué triste.
102 comentarios
Compare su escrito con el de Morado, con el de Fortea....
Ése es el problema: que sigue habiendo encubridores que prefieren “pasar página”, como Morado y como Fortea.
No busco simpatía ni ninguna apoyo emcional. Simplemente compártelo con una víctima si conoces alguna.
Esta mañana, después de la Misa, me senté en el confesionario y lloré desde lo más profundo de mi alma durante aproximadamente 10 minutos de una manera tal como no lo he hecho desde que me enteré que mi hermano tenía cáncer.
¡Lo lamentamos mucho!
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Está dicho todo.
Traición a la Iglesia, traición a los católicos, pero, sobre todo, una de las mayores que se puede cometer contra Jesucristo.
Un acto puntual hecho por algunas personas es un pecado mortal, pero esto tiene las características de pandemia moral.
Le rezo su Avemaría y le acompaño en su tristeza.
Todas las víctimas entrevistadas por el jurado están vivas, y no pudieron escuchar a más por cuestiones cronológicas.
Los relatos son espeluznantes e imposibles de digerir.
Creo que la imagen de la Iglesia no va a ser la misma después de lo que ha pasado.
Hace aproximadamente una década, "Church Militant", con Michael Voris a la cabeza. ha advertido que hay pocas dudas de que aquellos infiltrados han hecho ingresar homosexuales al sacerdocio y que han escalado a posiciones, incluso al Cardenalato. Él es un sodomita arrepentido, y ha contado en forma breve que él recibió insinuaciones de sacerdotes, también mencionó que su hermano en el seminario vivió una experiencia similar. Ha recibido muy duros ataques de la jerarquía por sus denuncias.
Una sorda lucha se ha desarrollado para que la Iglesia expulse esa podredumbre de agentes no católicos que, finalmente está saliendo a la luz. El olor es hediondo y nauseabundo, pero es un paso para la salud del cuerpo místico de Cristo.
Parece providencial que haya sucedido antes del "Sínodo de la Familia", en que pareciera haber planes de santificar la homosexualidad. El mismo cardenal Burke alerta que " Hay una cultura homosexual en la jerarquía eclesiástica que debe ser purificada de raíz"
¿Deberemos estar tristes? Por las víctimas, por supuesto. Pero desde el punto de vista que ahora se pueden evitar futuras víctimas, deberemos alegrarnos. Con estos ejemplos, hago votos por que los fieles católicos de otros países donde se celebra el "Orgullo gay", se organicen para denunciar a los infiltrados porque, con seguridad, también hay una historia de terror encubierta.
No se como se puede predicar que Dios es Amor e infinitamente Justo y a la vez demostrar tal falta de empatía y de afán de justicia. La mayoría de las víctimas del Informe Pensilvania no verán condenados (al menos en este mundo) a sus verdugos, así que no se de qué se quejan Fortea y Morado. Los criminales no pisarán la calle, a pesar de que muchos han confesado todas las salvajadas que hicieron.
Con comentarios así se reafirman los no creyentes y pueden decir comentarios salvajes como que todos los curas son pederastas o maric… Ya conozco algún caso de padres que no quieren llevar a su hijo a un colegio concertado católico para que no le pase nada, y eso sin ser anticatólicos.
Niños, adolescentes, semiraristas, sacerdotes, todos masacrados por una jauría infernal.
Lo sabían y han mirado para otro lado. Caiga la sangre de esas víctimas inocentes sobre sus cabezas.
Y la Santa Madre Iglesia es también víctima inocente.
Todo mi reconocimiento a tantos sacerdotes santos que entregan sus vidas diariamente y son fieles a Cristo, que terrible debe ser también para ellos, mal mirados sin culpa.
Pero por otro lado, me alegro que haya salido toda esta podredumbre. Se acabó el tiempo, desde la cabeza visible hasta el último.
Fuera de la Iglesia los sodomitas y sus promotores.
!!Ven Cristo Jesús¡¡
La clave para que los abusos se hayan extendido ha sido una cultura del encubrimiento, reforzada por el clericalismo. Durante mucho tiempo las víctimas no podían ni denunciar al abusador, pues su cargo les envolvía en la impunidad. La Iglesia en la Irlanda de hace décadas (p.ej.) eran casi dioses, y la Iglesia era la institución más poderosa e influyente. Enfrentarse al abusador era un acto casi suicida que no daría resultados positivos. El sacerdote sería, si eso, trasladado a otra parroquia.
En mi opinión este ha sido el problema, ni celibato, ni infiltración comunista, ni exageración por parte de los medios. Cultura del encubrimiento y clericalismo extremo.
Recemos mucho y trabajemos para que en la Iglesia resolvamos este gravísimo problema.
Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo...
Aunque es evidente que el mayor problema es el homosexual, no debemos olvidarnos que también hay un componente bisexual en el abuso. El mismo artículo abajo indicado, aclara que también hay un porcentaje pequeño de víctimas del sexo femenino. Datos duros.... .
"Más del ochenta por ciento de los casos citados por el informe se refieren a abusos de varones, y una mayoría de ellos a adolescentes, no a niños pequeños."
Fuente: infovaticana.com/2018/08/17/burke-hay-una-cultura-homosexual-en-la-jerarquia-eclesiastica-que-debe-ser-purificada-de-raiz/
Todo abuso, no sólo el de carácter sexual, es por definición grave y trae consecuencias perdurables en la víctima cuanto más repetido y prolongado sea en el tiempo. Y, por supuesto, cuando la víctima no obtenga el menor reconocimiento del daño, ni tampoco la menor reparación.
Como en cualquier otro contexto, también en la Iglesia se pueden dar diversos abusos, no sólo el sexual. Cuando se manipula la mente de menores para que ingresen en cierta organización eclesial, abusando de la influencia, la confianza adquirida y la posición de autoridad o jerárquica, se está, en efecto, abusando de ellos. El abuso siempre supone manipulación, no sólo la literal de carácter sexual. Este tipo de abusos eclesiales están o estuvieron a la orden del día mucho más que los producidos por los pederastas. Y ambos son de una gravedad enorme. Ambos, insisto.
Así, están extendidísimos los abusos de los padres o ascendientes sobre los hijos. A éstos se les suele imponer de modos muy diversos y sutiles, mezclados con los cuidados, el afecto, la protección mal entendida, el deseo de aquellos. De esta forma, se les induce a que gusten de lo que gustan los padres, ya sea una actividad deportiva, una vocación profesional o una actividad empresarial. Lo malo de tener ciertas raíces es que te fijan a un suelo que no se elige. Hay una diferencia sustancial entre el abuso y la sana influencia nacida del amor, la admiración o la emulación: la libertad del sujeto para adoptar ese modelo que se nos ofrece. Si no hay libertad, y sólo imposición, hay abuso. Este rasgo, por cierto, se aplica igualmente en las relaciones sexuales. Cuando las relaciones de este tipo son entre un adulto y un niño, son todas, por definición, abusivas y agresivas, pues el niño no es libre de decidir sobre lo que desconoce ni sobre lo que le desborda para su grado de madurez. Por supuesto, dejo a un lado los progenitores con rasgos psicopáticos (más numerosos de lo que creemos), que infligen sobre su descendencia deseos objetivamente dañinos. Hablo de padres que, deseando lo mejor para sus hijos, abusan. Podría decir sin exagerar demasiado que casi todas las personas que acaban en un gabinete de psicoterapia o ante el psiquiatra son personas que han sido abusadas de una u otra forma.
En cuanto al artículo de D. Guillermo, en fin... Entiendo que haya caído mal a muchos, y les parezca horrible a quienes han sido abusados por sacerdotes pederastas, pero creo que hay algo de lo que dice que es razonable: no pueden pagar justos por pecadores. Yo he conocido sacerdotes que, sin ser pederastas, les importaba un bledo el alma de sus feligreses o de algunos de ellos. Pero no por eso se debe deducir que todos los sacerdotes, toda la Iglesia, sea así; como no podemos afirmar que porque existen padres abusadores (sean pederastas o personas bien intencionadas), la familia es una instituciòn deplorable que debe ser disuelta. La Iglesia y la familia siguen siendo los hábitats naturales, por así decir, donde nace y se desarrolla en condiciones óptimas el amor humano. Quizá de lo que D. Guillermo debería "curarse" un poco es de cierto clericalismo que se le escapa a poco que se descuida, que en su caso, además, es de estilo más que real. Digamos que en él es una deformación profesional más que una convicción personal. Precisamente un rasgo común de cualquier abusador es considerar al otro como inferior, como alguien que debe satisfacerle, como alguien con menor dignidad o simplemente indigno. En este sentido, el clericalismo es sin duda una forma de abuso. No se puede servir a nadie si consideramos a los demás como servidores de nuestra grandeza (grandeza otorgada por Otro, por cierto). Y D. Guillermo, gracias a Dios, está en las antípodas de todo esto.
Pero la Victoria es del Bien si perseveramos en la Fé a pesar de las malas noticias, y rezando mucho.
NO PODEMOS DEJARNOS ABATIR.
Saludos, y a la Paz de DIOS.
Y, al combatir las lacras y herejías que han anidado en la Iglesia, no caigamos en el error de cortar el trigo junto con la cizaña.
Mc 9; 42.
Los sacerdotes que hayan cometidos tales crímenes merecen ser reprobados y si viven castigados con la cárcel, pero ojo, no me gusta un pelo es que hagan una causa general contra la Iglesia, porque de ahí a querer matar a todos los presbíteros hay un paso no muy largo.
El de morado no lo he leído, quizá porque el color morado podemita me de alergia visceral; el de Fortea, al que conozco y considero un santo, tampoco, aunque me lo imagino, ya que el Padre Fortea, por definición, es la quintaesencia de la obediencia. No quiero ni pensar en lo que podría decir si mañana el porteño le da la razón a Arrio, a Pagola o a cualquier otro hereje relapso.
Pero no olvide que Fortea es un santo y muchos mas lo son también, lo que no quita para que puedan ser gilipollas en diversos grados. Pero ya lo dijo Cristo: "los hijos de las tinieblas son mas astutos que los hijos de la luz". Recemos por ellos y por la solución final (¡eh! que no estoy hablando de la del Reich en 1944).
Denuncia el problema real de la Iglesia, la responsabilidad de sus Jerarquías tanto en la selección y formación en los seminarios como en su política de resolución de los casos
Pero también muestra como el problema empieza a salir a los media a partir del reconocimiento de Palestina por JPII y el consecuente rebote de los judíos (repasar los apellidos de los media estadounidenses)
Como es más probable, en números absolutos y relativos, sufrir abusos pòr parte de médicos, profesores, rabinos o pastores, incluso los padres antes que de sacerdotes
Como la cuestión de las indemnizaciones en las que los abogados participan en porcentaje ha empujado a denunciar a la Iglesia (no se saca lo mismo a la 3ª Iglesia Baptista pentecostal negra de Atlanta que tiene como bienes un barracón que a la Diócesis de Bostón que responde solidariamente de las indemnizaciones)
Y sobre todo, volviendo al asunto de Estados Unidos: La inmensa mayoría de los casos no son pederastía sino homosexualismo
Para finalizar hago la declaración pertinente para que después no se desvíe el tema: A los pederastas una piedra de molino al cuello Y a los de la Iglesia el doble, por el delito y por manchar el nombre de la Sponsa Christi
Que yo sepa, los curas no son seres de otro planeta. Son hombres, que comen y cag*n como los demás. Llamados a una vida entregada a Dios, lo cual los hace especialmente respetables, pero lo arcilla no es muy diferente a la del resto de los mortales. Creo yo.
Y digo esto porque la corrupción dentro de la Iglesia ha sido pareja a la de la sociedad. Ni mejores ni peores (aunque algunos dirán que deberían ser mejores). El extendidísimo apoyo social que tienen todo tipo de perversiones solo se explica por el alto número de pervertidos. Y es tal el apoyo que estas perversiones no sé pueden ya ni nombrar, porque ofendes al vecino de enfrente. Una Iglesia abierta al mundo es lo que tiene: el mundo ya ha entrado en la Iglesia.
A ver quien lo saca ahora.
No parece que la jerarquía actual esté por ello, más bien al contrario. Hacer lo menos posible, para tener los menos líos posibles, y camuflarse con el paisaje lo más posible. ¿quien vigila a los vigilantes?¿quien le echa zotal a la jerarquía?
Y el problema es mucho, mucho más profundo que la pederastia. La pederastia no es la enfermedad, es un síntoma. Altares a las causas, cadalsos a las consecuencias.
"Creo que tenemos que reconocer una apostasía de la fe. Creo que ha habido una apostasía práctica de la fe con respecto a todas las cuestiones relacionadas con la sexualidad humana". Advirtió que ésta comienza principalmente "con la idea de que puede haber actividad sexual legítima fuera del matrimonio, que por supuesto es falsa, completamente falsa".
También destaco que si se descubre que un obispo no tomó una acción apropiada en su momento "tiene que ser corregido", pero si éste "hubiera fallado muy gravemente, entonces simplemente tendría que ser removido".
Fuente: aciprensa.com/noticias/cardenal-burke-nos-enfrentamos-a-una-grave-crisis-que-toca-el-corazon-de-la-iglesia-74019
En línea con lo dicho por el cardenal Burke, pienso que el Papa Francisco debería llevar a cabo una purga, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, ya sean cercanos o lejanos a Francisco los defenestrados. Creo que lo mejor es dejar que salga toda la porquería que permanece oculta y hacer una cirugía radical a la parte que se ha podrido en la Iglesia, porque si no esa parte podrida será utilizada como instrumento de chantaje por los poderes del mundo para tener a la Iglesia de rodillas.
Me da igual lo que piense Morado, lo que piense Fortea y lo que piensen aquellos que no se atreven a afirmar si el informe de Saphiro es verdad o es mentira.
Lo que más me duele, después de las víctimas, son los conversos de EEUU.
¿El informe de Pensilvania es un arma de doble filo? Sí. Es una bomba CONTRA la Iglesia, ¿quién lo duda? Pero por otro lado es necesario para la Iglesia, total y absolutamente necesario.
¿Puede la Iglesia, como institución humana, aguantar tanto acoso? No tengo respuesta. Lo que está claro es que lo que la Iglesia no puede tolerar son los abusos sexuales por parte del clero a niños y niñas: he aquí lo que la Iglesia no puede aguantar.
Y quien lo tolere, o haga como que lo tolera, o quiera “PASAR PÁGINA” es un encubridor de la realidad más abyecta de la Iglesia en el siglo XX.
Hoy se puede leer en la prensa que el Vaticano conocía estos hechos desde 1963.
Esto supongo que quiere decir que por ejemplo el papa Juan Pablo, era conocedor de estos hechos, y ni los denunció ni sacó a la luz, y por lo tanto fue otro encubridor de pederastas.
Se puede ser santo y encubridor de abusos sexuales???
Yo añadiría:
- El sostener la vocación en su primitiva llamada que un día sintieron y a la que respondieron.
- El excluir totalmente, con caridad, a aquellos sacerdotes que caigan en indignidad, de que sigan ejerciendo el sacerdocio.
- El conocer que no sólo las cuestiones actualmente escandalosas son las únicas, que también hay otras cuestiones que invitan a la exclusión de sacerdotes indignos de serlo.
- Conocer que entre los pecados en los que se involucra a otro, existen casos en que algunos, considerados víctimas, tienen una parte de culpa, o a veces, toda, al haber hecho caer en una trampa al que aparentemente ha sido el causante, (no niños, por supuesto, sino ya mayorcitos o mayores responsables)
- Que si hay indemnizaciones (y no hay que descartar que haya algún listillo que denuncia porque quiere cobrar algún dinerillo), si hay indemnizaciones, que las paguen los culpables, no los fieles que, como en todos los tiempos, ayudan a la iglesia en sus necesidades económicas. (El problema es que hay culpables avalados por la Iglesia)
- - - - - - -“Pero es que hablamos de barbaridades desde los años 40”.
- Yo diría que, desde antes, desde mucho antes… Este tipo de escándalos ha estado siempre en boca de muchos, a modo de “chismes” a los que “no había que hacer caso” porque eran chismes. El acusar a los curas de inclinados a ciertos abusos lo he visto como un hecho poco menos que fruto de la cultura ambiental. Pero lo de la homosexualidad, es “nuevo”, (salvo algún lamentable comentario, dentro de un diálogo en un grupo, que escuché hacia los años 60, de labios de un sacerdote).
Por último, pienso que la función sacerdotal, el sacerdocio, ha merecido importancia primordial dentro del tratamiento que debían tener ciertas irregularidades morales en la Iglesia, y así, se ha preferido desde siempre, preservar el Sacramento, porque era sumo respeto hacia el Sacerdote eterno preservar el sacerdocio de los ordenados. Pero es un error, porque si un sacerdote no honra su carisma, está deshonrando al mismo Cristo, y había que separarle antes que mantenerle. Se miraba al sacerdocio de Cristo, y consecuentemente, al sacerdote, y así, sostener ante todos, la sacralidad del sacerdocio, evitaba el escándalo de una ‘mala’ catequesis. (No sé si me explico).
En sus manos está, padre Jorge, el editar el comentario en lo que considere conveniente.
Saludos.
1.- Los medios de comunicación están interesadamente inflando el tema de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia para hacer todo el daño posible a ésta. La ocurrencia de abusos sexuales en la Iglesia son significativamente (es decir, estadísticamente) menores que en otros colectivos, como la enseñanza, la sanidad, la industria del ocio, o incluso otras religiones. Huelga decir que los que están detrás de esta campaña de desprestigio no les importa nada el sufrimiento de las víctimas ni, menos aún, una sana regeneración de la Iglesia. Es más, es posible que no pocos de los que la dirigen y financian sean a su vez pederastas o defiendan un pansexualismo que no conozca límites de edad.
2.- Este escándalo, o esta sucesión enorme de ellos, le puede venir muy bien a la Iglesia para entrar en un proceso de purificación interna absolutamente necesario y urgente. Purificación no sólo de actos (dejar de cometerlos), sino purificación moral y espiritual de personas, colectivos y organizaciones. Como me dijo, de forma desafiante, cierto paciente con rasgos psicopáticos: "Lo hago porque puedo hacerlo." En la Iglesia, como en tantos otros entornos, hay pederastas porque puede haberlos. Y los hay no sólo porque se les ocultan y encubren o no son conocidos, sino porque la persona que es capaz de caer en semejante depravación hace mucho que no cree en nada ni en nadie. Y esto, que ya es duro en cualquier persona, es "inadmisible" en un sacerdote. Nadie está libre de albergar en su interior, en algún momento, un deseo depravado; pero todos deberíamos ser capaces de controlar los impulsos y nuestra conducta para llevarlos a cabo. Los pederastas "activos", los que, en efecto, se acercan y violan a niños, son el último escalón de la degradación de la perversión humana. Hay que recordar que son no pocos los que, teniendo inclinaciones pedófilas, se suicidan antes de tocar a un niño, o que nunca se atreven a pasar al acto sus deseos.
3.- Parece lógico que se deben tomar medidas en cuanto al escrutinio y evaluación (no sólo el discernimiento) de los seminaristas. Aunque no todos los pederastas son homosexuales, es evidente que todos los pederastas poseen una inmadurez sexual y afectiva incontestable que cualquier examen profesional puede y debe saber distinguir. Los homosexuales no deben ser sacerdotes o monjes en ningún caso, por muy sublimadas o controladas que puedan tener sus tendencias. Es cierto que entre los seminaristas hay muchos (cada vez menos, pues ya suelen entrar con más edad, y no pocos con una vida pasada) que son inmaduros dada su juventud, su introversión, su falta de experiencia y, por supuesto, su virginidad. Nada de todo ello los hace inhábiles para el sacerdocio, pero dificulta en una primera aproximación, determinar la aptitud del candidato, su madurez para la labor que tendrá que afrontar, que es, no lo olvidemos, máximamente exigente.
4.- Redoblemos más que nunca nuestra fe en el Señor y en su Santa Madre. Oremos y ofrezcamos esta cruz y la ignominia que lleva aparejada al Señor para que lave tanta miseria y acoja y eleve hacia sí todo el sufrimiento de las inocentes víctimas. Recemos por los sacerdotes siempre, pues tal vez nunca ha sido más difícil serlo que ahora. No participemos en ningún caso en los linchamientos públicos de los culpables. Si ya el contexto en el que vivimos es absolutamente hostil a ellos, no abundemos gratuitamente en esa hostilidad. No olvidemos que la inmensa mayoría de los sacerdotes, en verdad su práctica totalidad, son sacerdotes dignos, y no pocos verdaderos santos anónimos.
Pero esto se sigue sin comprender. Se sigue divagando en introducir penas canónicas más severas, cuando han sido el derecho canónico el responsable del encubrimiento; en estos casos de pederastia, los asuntos se "lavaban en casa", por lo cual, aunque la pederastia haya afectado a una minoría del 5%, al final el pueblo percibe que el escándalo ha sido mucho mayor.
Lo cierto es que en la Iglesia católica había un clima apto para que los pederastas y depravados pudieran satisfacerse sin tener que rendir cuentas.
La situación ha cambiado, pero no gracias a medidas de transparencia y rendición de cuentas a la justicia, sino porque ya los padres católicos no confían en los sacerdotes, por lo cual, al haber un clima de desconfianza, los depravados no están cómodos en este hábitat.
El daño es catastrófico, es lo que hay.
Y me advertía diciéndome:
.-Debes tener fe.; y me lo repetía una y otra vez.
Como si me advirtiera que algo había que me iba a extrañar; y otras veces me preocupaba con éste advertir y repetir pensando que algo, yo, en mi no iba tan bien-
Y una y otra vez decía aquí y de esta forma me advertía:
- Porque has conservado mi palabra, mi paciencia, ( va por 50 años que sin fallar espero) yo también te guardaré en la hora de la tentación, que está para venir sobre la Tierra (planeta Tierra), para probar a los moradores de ella. Vengo pronto. (Ap.3,10)
Mas como aquí ni unos ni otros creen en lo que este libro dice, pues mejor y con respecto a esta hora y prueba dice, pues me callo.
-Hora de tentación y por tanto prueba. Y a mí que me cuesta asimilarlo como cosa necesaria; ¿qué no será a vosotros y a los otros?
-¿O acaso no veis que esta insolente y provocadora degradación moral dentro del núcleo de la propia Iglesia no puede seguir así; que solo Dios puede cambiarlo?
www.youtube.com/watch?v=6cANsy_QG8w
Los primeros casos (al menos de los mencionados en la presentación) datan de mediados de la década de los 80s.
Ave Maria, grátia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui, Iesus. Sacta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatiribus, nunc, et in ora mortis nostre. Amen.
El problema es que en la Iglesia vivimos un voluntarismo digno de los mundos de Yupi que nos ciega ante lo evidente. Parece que por unas cuantas JMJ, unos cuantos movimientos eclesiales potables y con decidir que todos los Papas son santos, la vida dentro de la Iglesia es de colorines. Pues no. La porquería desborda.
Lo siento, pero no se aclaró lo suficiente el papel de Juan Pablo II en este asunto como para canonizarlo de un día para otro. Y mientras otros como Pío XII, esperando porque los judíos se empeñaron en difamarlo hasta lo indecible.
El post de D Guillermo no me ha gustado nada, salvo lo que dice del informe Shaphiro, que realmente no es una prueba. Demasiado clerical el resto del post, en un sacerdote que suele ser muy bueno y ajustado en sus escritos- bueno el de la pena de muerte se lo podría haber ahorrado-.
Ahora bien, que usted permita en su blog que le calumnien como encubridor dice mucho de quien lo hace y de quien lo permite.
El post de D Guillermo no me ha gustado nada, salvo lo que dice del informe Shaphiro, que realmente no es una prueba. Demasiado clerical el resto del post, en un sacerdote que suele ser muy bueno y ajustado en sus escritos- bueno el de la pena de muerte se lo podría haber ahorrado-.
Ahora bien, que usted permita en su blog que le calumnien como encubridor dice mucho de quien lo hace y de quien lo permite. Me parece anticristiano.
Por alusiones.
Lo de calumniar a quien se le da rebién es a vos.
En imforme de Saphiro es un inforne, no una sentencia. Si alguien piensa que no se ajusta a la verdad, que lo denuncie. Si alguien piensa que no tiene valor como sentencia, porque no lo es, estamos de acuerdo.
Pero valor tiene, y mucho, porque pone negro sobre blanco que una parte de la Jerarquía de la Iglesia católica ha actuado como una banda de delincuentes por dos razones:
1-por no proteger a las víctimas y
2-por no facilitar la sanación de los abusadores
Si ante el informe de Saphiro se responde diciendo que hay que pasar página, que es un tema muy pesado o que ninguna institución aguanta tal acoso mediático es EVIDENTE que no sólo está uno nadando en bazofia clericalista sino que además participa de la misma mentalidad encubridora que ha dado lugar a estos escàndalos.
Lo de Morado tendría razón de ser si la Iglesia catolica fuese una multinacional como Cocacola. Pero es que no es eso, por más que la cierta clerigalla piense que es asï.
Discrepar de un informe de un fiscal de los EEUU no es "encubrir" un delito. Esa acusación, de ser tal, sería como para consultar con un letrado.
Me imagino que un exceso retórico.
Gracias. No tengo nada más que decir.
La analogía no procede en este caso, porque Cristo estaba como malhechor, siendo inocente, mientras la Iglesia, en este tema, está humillada por ser culpable. En todo caso la analogía procedería si comparamos al sufriente Cristo, herido por la casta sacerdotal de entonces, con los niños, inocentes, vilmente tratados por la casta sacerdotal católica.
Otra cosa es su corporativismo barato tan extendido en el clero y que nos tiene asqueados a los laicos. Acaban por relativizar todo tipo de problemas, sea de orden moral o sea un cambio en el Catecismo, como hace el propio D. Guillermo de forma un tanto sofista.
Es una pena que no se le pueda reprochar directamente en su blog su comportamiento "oficialista", que como dice Tulkas valdría para Coca Cola, pero la Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo y se está desangrando mientras tantos quieren rebajar la gravedad de lo que ocurre.
Claro que según la última entrada del P. Morado un católico sólo debería leer un blog. Y supongo que también un sólo periódico de información general y uno deportivo, etc. No sé si querría que sólo se leyera su blog, pero puestos a elegir, los primeros a descartar son, precisamente, los de los curas que toman por tontos a los laicos.
“The WHOLE culture of our Church has wrongly facilitated (sexual) abuse”.
Por supuesto, que la reclusión durante años en esa casa debería hacerse con el consentimiento de los interesados. Por ejemplo, en el caso de la pederastia, estadísticamente hablando, sin duda habría familias que querrían ahorrarse la verguenza de un proceso penal a condición de una pena eclesiástica de este tipo. Si el culpable aceptase renunciar a un proceso civil y la familia estuviese de acuerdo, ésta podría ser una solución buena para ambas partes.
Los sacerdotes podrían cultivar huertos, trabajar en talleres religiosos, dedicar algo de tiempo al estudio. Los tiempos de oración estarían marcados y serían comunitarios, como en un seminario.
La casa amplia, con jardines y claustros, podría convertirse en un bonito lugar para retiros de sacerdotes, así como para celebrar reuniones y congresos diocesanos."------
Sacerdote Fortea, en su blog, entrada "pena de reclusión eclesiástica"
"Esas son tres grandes cuestiones de las que poco se habla: la instrumentalización ahora de hechos aberrantes del pasado adoptando siempre la fórmula tan contraria al derecho de la Causa General. La estrecha relación en el caso católico entre pederastia y homosexualidad, y la insuficiente aplicación de la justicia eclesial cuando esta precisamente dispone de medios para salvaguardar a la Iglesia del pecado de los hombres".
Es decir que, además de lo dicho por mi en mi anterior intervención, que los delitos de estos sacerdotes son espantosos, dada la inclinación de esta sociedad a cargarse a la Iglesia, tampoco descarto manipulaciones por parte de determinados estamentos para hacer una Causa General contra la Iglesia Católica con el objeto de hundirla.
En el caso de esos sacerdotes parece que casi todas sus víctimas fueron niños lo que establece un vínculo entre homosexualidad y pederastia; así como hundir a la Iglesia interesa la vinculación entre la homosexualidad y la pederastia no. Pero si algo queda claro en este asunto es que la Iglesia no vigiló a sus seminaristas y sacerdotes como es debido, ahora bien si se rechazaran por presunción de homosexualidad a algunos seminaristas también le caería a la Iglesia la del pulpo por parte del LGTBI.
Las presiones que hubo para eliminar el celibato carecen de sentido, lo tendrían en el caso de que los escándalos hubiesen sido con mujeres adultas, pero tal como lo pintan eso no habría solucionado nada.
Es decir: tienen que cargarse a la Iglesia de EE.UU (que ya ha hecho méritos para eso) pero tratando de tapar que esos sacerdotes eran a la vez homosexuales y pederastas. Lo primero interesa, lo segundo no.
Pues con su pan se lo coman. Ya no hacía falta confesión, el "amor físico" no era pecado. Vaya, todo valía, con niños, chicos, jóvenes o con quien fuera. Porque, no lo olvidemos, estos señores no se confesaba ni tampoco los superiores obispos. Porque "Dios no juzga", dicen.
La pederastia es un pecado de excomunión. Solo puede perdonarlo un sacerdote autorizado. Y es IMPRESCINDIBLE, sí, IMPRESCINDIBLE el reconocimiento del delito ante las autoridades penales para acceder al perdón.
Y ahora nos hablarán de nuestra "obsesión" con el Sexto Mandamiento, tócate los cojones.
Saludos
La Iglesia tiene mucha culpa de lo que ha ocurrido. Sería un error capitalizar el crimen únicamente en los abusadores.
De todos modos creo que aquí hay muchos palos que tocar: homosexualismo, posición de poder, complicidad, silencio, ... Que cada uno se aguante su vela como se suele decir.
Lo más triste de esto para mi es que estos casos dan munición a todos los contrarios a la Iglesia Católica, que son legion.
De hecho leyendo prensa americana y comentarios de gente hasta los evangélicos de aquel país se han subido al carro de criticar a la Iglesia por esto, criticando como siempre la institución, jerarquía, ...
Y lo más triste es que muchos compran esa mercancía. Porque como ha dicho alguien más juicioso que yo antes; con toda probabilidad estos tristes sucesos ocurren en otras religiones y grupos pero los medios guardan un terrible silencio sobre eso.
¿Casualidad? por supuesto que no.
Y a unos y a otros según el caso éste, el Demonio,les hace chantaje: Contra el Papa por no confesar en su día públicamente su miedo y debilidad al no admitir que el tal humo ya no era humo; sino más bien que era el propio Demonio, quien revestido de príncipe quería gobernar la moral de la Iglesia.
Y aquí un Papa que ante ésta gangrena del cuerpo místico no se siente con fuerzas para corregir y excomulgar públicamente a los prevaricadores de la moral de la Iglesia; cuando no por miedo al prejuicio o juicio de los suyos, este Papa, abandona el timón de la ya tan zozobrada barca de la Iglesia a este satánico mar de escándalos morales ya conocido.
Y aquí quién por aquello de que quien esté libre de poder ser acusado de escandalizar que tire la primera piedra; Quién y mientras por aquello de que la moral la hace la mayoría democrática de la Jerarquía; pues ellos tienen las llaves y el poder de atar y desatar, lo que en el Cielo debe o no debe de, atado o desatado, estar; Cómo tantas almas que tanto tienen guiar su conducta y creencia según el buen ejemplo de sus Guías, pues, así confundidos, pues, perdidos.
¿Y ahora qué: -Nos va a llegar otro escándalo como parece ser que puede ser lo que ya el profeta Daniel nos profetizó,... para este tiempo,..?
-Qué la Eucaristía, no lo es tanto como se ha dicho; Qué no hay que aferrarse tanto a ciertas antiguas imaginaciones de la cultura oriental; Qué lo primero y principal es la vida y los vivos de este Mundo y Tierra. Que la vida tal cual es; es, sexualmente, fue y será la fuente de continuidad de la evolución de la especie,...
sumamente peligroso, y tengo conciencia de ello, pero si embargo dejo constantemente las puertas y ventanas abiertas , pues los ladrones entrarán y harán de las suyas, y después me quedo enfrascado en el tema de los ladrones que siempre me tenían puesta su mirada para robarme, pero no voy a fondo en pensar como solucionar tamaño descuido de parte mía, ese es el resultado de un pueblo infiel y faltó de fe a las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, que son las Santas Escrituras, Tradición, Magisterio, y Santos Padres .
Reproduzco el citado comentario y twitter:
Mensaje en Twitter de un sacerdote de Estados Unidos:
No busco simpatía ni ninguna apoyo emcional. Simplemente compártelo con una víctima si conoces alguna.
Esta mañana, después de la Misa, me senté en el confesionario y lloré desde lo más profundo de mi alma durante aproximadamente 10 minutos de una manera tal como no lo he hecho desde que me enteré que mi hermano tenía cáncer.
¡Lo lamentamos mucho!
Totalmente de acuerdo con usted en esto:
"...tienen que cargarse a la Iglesia de EE.UU (que ya ha hecho méritos para eso) pero tratando de tapar que esos sacerdotes eran a la vez homosexuales y pederastas. Lo primero interesa, lo segundo no."
Ese pequeño párrafo resume lo que ha pasado. En mi humilde opinión.
Gracias.
Pero como decía San Juan Crisóstomo: "en el infierno habrá no pocos Obispos y sacerdotes que violentaron gravemente su responsabilidad". Yo rezo porque se salven, pero también, y antes, porque se enmienden en este mundo cuanto antes. El resto de mortales arrastramos nuestros pecados, los confesamos y hacemos lo que podemos. Pero en el episcopado parecen creer tener bula. Pues apañados van.
Yo también recomiendo el último vídeo del sacerdote Santiago Martín.
Que nadie se engañe, no se van a bajar del burro posconciliar ni los que se llaman conservadores. Están encantados de haberse conocido.
Pater: perdóneme si le he molestado con mi post, pero referente a lo de "morado", no sabía a qué se refería la persona a la que yo estaba contestando, así que lo que dije en relación al color morado y Podemos, era simple asociación de ideas y ni por lo mas remoto pude pensar que se tratase de usted, así que le ruego que lo tome como una insignificancia que es y no como algo hiriente que le aseguro que nada había mas lejos de mi intención.
Saludos.
So what?
Que hay una maniobra anticatólica orquestada y en marcha es obvio, pero que les va a salir el tiro por la culata también lo es.
Fíjate el revuelo que causa en esta web un informe de un jurado de Pensilvania, que debe de ser un pueblo de al lado de Albacete, por lo que parece que nos afecta a todos.
El primer momento de abrir la tapa para que salga la suciedad de la Iglesia ha sido llevado a cabo por enemigos de la Fe, sí, ¿y qué?
El segundo, el de los escándalos económicos, a lo mejor viene ya de fieles laicos: que se lo pregunten al italiano Salvini.
Una Jerarquía que impone cambios litúrgico-doctrinales en los setenta, que sigue imponiéndolos en la figura de Francisco, que se burla de la Ttadición de la Iglesia y encima se las dan de piadosos, sólo se merece lo que estamos presenciando.
Me viene a la cabeza con música de Händel:
“And HE shall purify the sons of Levi, that they may offer onto the Lord the offering in righteousness.”
A la clerigalla en tanto que masa ideológica, le va a caer la del pulpo.
Por cierto, D. Guillermo, tiene toda la razón: el inconsciente no es la medida de todas las cosas, y menos aún Freud y su obra: el inconsciente tampoco escapa a la acción de Dios. ...Aunque tardemos en enterarnos ;)
Ya se ve a qué conduce tal política. Todo acaba saliendo. Cuánta pena.
Así es desde luego más fácil para quienes están por la labor de atacar a la iglesia.
Santo Padre: BU-JA-RRO-NES.
Dios les bendiga.
Creo yo, que muchos se equivocan al tratar de defender a la iglesia recurriendo a la comparación de abusos sexuales que puedan ocurrir tanto en una familia, como en la escuela o en otras religiones. Para que? Eso de verdad defiende a la iglesia ? Eso da alguna solución? De repente te sientes mejor diciéndolo o escribiendolo, y así te convences que no estamos tan descaminados... Por favor.!! Basta ya de esos argumentos que seguramente fueron útiles para defenderse atacando...
Seguramente nos equivocamos también en querer hacernos las victimas, y decimos que todo es un complot contra la iglesia, que quieren manchar su imagen, desprestigiarla, que los enemigos de la iglesia no se detienen, que todos los días le dan vueltas una y otra vez en las noticias, que le dan morbo etc etc... Pues si pero acaso no lo merecemos? Les ponemos la carnada y los enemigos de la iglesia te despedazan, así es... O es que acaso también nos olvidamos que los verdaderos enemigos de la iglesia somos los que desde dentro hacemos daño.
Lo que no se puede Leer ni digerir es ver como algunos sacerdotes referentes de opinión para muchas personas, prefieren "pasar página", infravalorar las investigaciones porque "son de mil años", porque "no conducen a nada" y "no aportan nada", o ver comparaciones ironicas relacionadas al comunismo, al nazismo, a los ejércitos napoleonicos... Osea de que vamos ? Como que de mil años? Como que no aporta nada? No está bien acaso que haya salido a la luz y se muestre tal cual a los ojos del mundo como son han sido las cosas? Ah no claro como la iglesia es mi madre eso no puede ser... Tengo que defenderla... Perdóname pero tan enceguecido no puedes estar.
Como dice por ahí algún sacerdote esto no ha hecho nada más que comenzar. Y ojalá se llegue a una auténtica purificacion. La escalera se barre de arriba a abajo. Los que están metidos en la vida sacerdotal saben muy bien como se dan las cosas en la diocesis, para bien y para mal. Aunque También hay algunos como don Fortea, a quien alguna vez le dijeron en una entrevista en que mundo vives ? O algo parecido.
El Card. Law no fue siquiera inmputado por encubrimiento. Fue interrogado dos veces por tribunales (la segundo por un Gran Jurado, como el de Pensilvania), pero jamás acusado de nada. No huyo a Roma, la justicia nunca lo persiguió. En su día se hicieron hipótesis en este sentido, pero los resultados del tribunal que juzgó los abusos le achacaron "fallos", jamás "delitos" (encubrimiento).
La CNN tiene un buen resumen de su caso:
https://edition.cnn.com/2013/01/21/us/cardinal-law-fast-facts/index.html
Por lo tanto NO, ni Juan Pablo II ni Benedicto XVI ni el Papa Francisco lo protegieron de ningún tribunal.
Luego esto se mezcla con los roles de poder, autoridad, mando y gobierno sobre otras personas.
Y en el caso de los sacerdotes creo claramente que el asunto hunde sus raíces en la selección y formación de los seminarios, en los cuales (años 60, 70, y antes) supongo que las cuestiones sexuales eran tema tabú; uno era seminarista y tenía que ser casto y célibe y punto; aunque tuviera un montón de conflictos y desajustes internos que no salían a la luz porque o bien no se podía hablar de ellos con claridad o bien se ocultaban porque estaba muy mal visto por los formadores tener problemas de estos..........esto es una opinión, no es experiencia personal ni de nadie cercano; pero intuyo que por ahí van los tiros.
Y así ha salido la gente que ha salido.
El Papa Francisco acaba de aceptar la renuncia del cardenal o depredador emérito McCarrick, que no era, como pretenden los medios de adoctrinamiento de masas, un «pedófilo», sino un sodomita todoterreno que, de vez en cuando, lanzaba también sus garras a menores. La Iglesia, si en verdad desea atajar la plaga que la infesta, debería empezar por no dejarse acunar por las consignas mundanas, que a la vez que lanzan su anatema contra la pederastia exaltan modelos de vida que constituyen su vivero natural.
Un amigo psiquiatra que ha tenido que prestar sus servicios en diversas causas eclesiásticas vergonzosas me contaba que en los seminarios de muchas diócesis estadounidenses no se admitió durante décadas a ningún postulante que no probara sus querencias socráticas; y que todo seminarista en quien se detectaban virtudes varoniles era de inmediato expulsado. Si la Iglesia desea en verdad limpiar sus establos de Augias y también rebelarse contra el destino que el mundo le ha asignado (desleírse como un azucarillo en la irrelevancia, a la vez que los escándalos la convierten hoy en diana de todos los vituperios y tal vez mañana en carne de persecución, si no se resigna a un papel de lacayuela acomodaticia que se tolera con tal de que atiborre a los católicos de sal sosa), tiene que reunir el valor suficiente para afrontar el problema hasta sus últimas consecuencias, sabiendo que la pederastia no es la raíz del problema, sino el corolario natural de algo que el mundo exalta y festeja orgullosamente.
Recalco: el artículo es de 15 días antes de destaparse el "Pennsilvania affaire".
¿Tema tabú la sexualidad en los 60 y 70? ¿Tema del que no se podía hablar? ¡Si no se hablaba de otra cosa!
Los colegios religiosos de final de los 60 y los 70 y parte de los 80 eran nidos de monjas y frailes superprogres. La palabra pecado nos la borraron a los niños en clase de religión. Y especialmente los pecados contra el 6° mandamiento eran, como mucho, 《fallos》 《errores》 《debilidades》 o ni siquiera eso: algo humano. Los ejercicios espirituales pasaron a ser 《convivencias》, con chicos y chicas juntos. Y, por cierto, con nula vigilancia a las correrías nocturnas en los dormitorios.
Y en cuanto a frailes y curas... El canoso y sabio capellán de mi colegio desapareció de pronto y, en su lugar, apareció un cura joven de camisa de cuadros y melena al viento; y monotemático en cuanto a la opción por los pobres y 《la libertad de los hijos de Dios》 . Y vaya si defendía abiertamente ciertas libertades que siempre habíamos creído incompatibles con el sacerdocio o con la simple decencia.
Todo el.mundo que quería hacerse el moderno, el guay, el audaz, presumía de tener un amigo cura " muy abierto y muy liberal"
En eso años, principios de los 70, una amiga mía se fue a vivir a una "comunidad" en un piso de un barrio obrero (presencia entre los pobres, decían). La tal comunidad eran un montón de jóvenes laicos y dos o tres curas viviendo juntos. Un tiempo después mi amiga jovencísima estaba embarazada de uno de los curas. El niño tiene ya 39 años y donde va que si padre anda en otras historias.
Con tanta tolerancia, no te extrañe de que algunos degenerados (no verdaderos sacerdotes, sino monstruos ávidos de carnaza fresca) entre hacerse fontaneros, ingenieros o peluqueros, optaran por introducirse en donde veían asegurada la fuente inagotable de chicos o chicas, púberes o impúberes, y una "misericordia" infinita en los seminarios ante las "debilidades"
Así las cosas, cuando en los 80-90 empezó a haber de nuevo un número significativo de seminaristas sanos y fieles, tuvieron que enfrentarse a un ambiente de progrerío muy duro de combatir. Para entonces cuántos males se habían perpetrado ya, con una enorme tolerancia ambiental en general.
Así qué, Roberto, menos prejuicios acerca de la supuesta pacatería eclesial o de la sociedad del tardofranquismo. Los niños de esos años sabemos muy bien la esquizofrenia en que nos educamos: oficialmente catolicismo fiel y severísimo pero en la realidad un mensaje continuo acerca de la modernización de los colegios religiosos, los curas y la Iglesia en general qué, cómo no, consistía básicamente en dos cosas: los pobres los pobres los pobres los pobres, por un lado; y borrar el sexto mandamiento, por otro.
Demasiado buenos hemos salido los niños que ahora tenemos cincuenta y tantos. Demasiado buenos. Y eso que casi toda mi generación educada en colegios religiosos es apóstata de facto.
Y mejor no hablar de lo que dijo el card. Castrillón Hoyos sobre el encubrimiento de los abusos y la actitud de Juan Pablo II. En plena charla pública y recibiendo, para más inri, recibiendo el aplauso de los asistentes. Una vergïuenza.
En el s XIX se culpaba a los sacerdotes de regalar caramelos envenenados a los niños, y la chusma se lo creia, como ahora con lo de los presuntos abusos.
El mundo a anegado la Iglesia
Quien no quiera verlo es que aún es un infante
Don Jorge, cualquier católico normal siente el dolor que usted siente por las víctimas y por la Iglesia.
......
Usted es serrano como dice y no le teme a nada...
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