Se cumplen tres siglos del milagro de la Virgen del Buen Suceso en Braojos de la Sierra
Somos duros e insensibles de corazón y eso de los milagros nos cuesta. Las más de las veces nos quedamos en un “vete a saber” y “anda que después de tanto tiempo”. En definitiva, una forma de quedarnos en nuestra incredulidad y vivir tan panchos.
Mucho reticente ante los milagros de Nuestra Señora, como si creer en sus intervenciones extraordinarias para darse a conocer y aumentar la fe y el reconocimiento de los fieles fuese sinónimo de fe infantiloide, imperfecta y apenas tolerable. Una fe de esas que uno acepta condescendiente con una sonrisa de superioridad.
Hoy quiero hablar de un milagro mariano que podemos llamar reciente, tres siglos, y perfectamente documentado. Sucedió a unos vecinos de Braojos y de él se cumplirán tres siglos este próximo lunes. Lo recoge Jorge Sedano Sánchez en su libro “Iglesia parroquial de San Vicente mártir. Braojos de la Sierra".
Era el día 19 de febrero de 1718. Miguel Fernández del Pozo, natural de Braojos, y su criado, regresaban al pueblo procedentes de Segovia, a donde habían acudido a resolver unos asuntos. Al intentar pasar el puerto de Arcones, quedaron bloqueados por la nieve al punto que vieron en grande peligro sus vidas. En ese instante Miguel Fernández levantó sus manos y sus ojos al cielo ennegrecido y se dirigió a la Madre de Dios: “Santa María, Madre de Dios, Tú que siempre oyes la oración de tus hijos, líbranos de la ventisca y llévanos a Braojos, que te seremos siempre fieles".
Terminada la oración, el hijo fiel de la Madre de Dios, lleno de emoción, vio que las nubes se abrieron y apareció la Virgen con su hijo en brazos, su cara llena de paz, los ojos sonrientes y su mano tendida en señal de ayuda; los braojeños inclinaron la cabeza y dijeron: “Gracias, Madre de Dios y reina de Braojos". Cuando la Virgen les indicó el camino, las nubes se tornaron en resplandecientes y serenas; la tempestad se calmó y los caballos comenzaron de nuevo a caminar; los hijos de Braojos, llenos de alegría, pasaron el puerto prometiendo a la Virgen honrar en el pueblo su milagrosa aparición.
Llegados a Braojos, los hijos fieles de la Madre de Dios, con los ojos llenos de lágrimas de emoción, contaban a todos los parientes y amigos la milagrosa aparición de la Virgen: “Estábamos perdidos en medio del puerto al regresar de Segovia por la borrasca de nieve y aire y sin esperanzas de salvación, cuando la Virgen se nos apareció llena de hermosura y enseñándonos a su Divino Hijo nos abrió paso por la nieve".
El amor a la Madre de Dios de sus hijos de Braojos fue tan grande que comenzaron a invocarla desde entonces con el dulce nombre del Buen Suceso, en lugar de Virgen de la Serna con el que hasta entonces era conocida.
En la pequeña capilla gótica situada bajo la torre de la iglesia parroquial de Braojos, donde se venera la preciosa talla de la Virgen, se conserva un cuadro con un dibujo y una descripción del milagro, que data de 1723, apenas cinco años después del milagro, lo que le da una veracidad histórica indudable.
Cosas haremos durante este año para celebrar dignamente este gran milagro.
¿Qué les voy a decir? Pues eso, que María, la madre del Señor, nunca deja desamparados a los que la invocan. ¿O ya nos hemos olvidado de esa oración que tantas veces habremos rezado, precisamente la que conocemos con el nombre de Acordaos?: “Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado…” No sé si el bueno de Miguel Fernández del Pozo conocía esta devoción, lo que sí sé es que no tuvo dudas de que María era su amparo. Y ella vino en su auxilio.
Este próximo lunes, trescientos años. Un milagro documentado apenas cinco años después de producirse. Impresiona. Pero así es la Virgen. Así nos protege en esta vida y nos acompaña hacia la otra.
Lo celebraremos con una solemne eucaristía a las 18:30 h. en la iglesia parroquial de San Vicente mártir de Braojos, por si nos quieren acompañar.
20 comentarios
Le rezo su Avemaría.
Nuestra Señora es, por encargo de Jesucristo, nuestra Madre y ruega por nosotros. Dios la escogió para bendecirnos y obrar milagros por su intercesión. Por eso es nuestra mejor mediadora y abogada ante la Santísima Trinidad, que atiende todas sus peticiones a favor de sus hijos.
Hay gente que no cree en Dios, ni en su plan de libertad, salvación, sanidad, conversión, progreso... Se creen sin cuestionar cualquier propaganda de los medios, cualquier noticia actual o suceso antiguo contado por cualquiera, con tal de que no sea algo de Dios. Aun así esta pendiente de nuestras vidas para defendernos del mal, haciendo maravillas a veces extraordinarias, a veces silenciosas, para que comprendamos cuanto Amor nos tiene.
Nuestra Señora del Buen Suceso...desde su FIAT...Buen Suceso la Encarnación...
De María nunquam satis.Bajo esta garantía,quien no sepa reconocer la constante intercesión y las gracias que nos vienen de Ella, es un desagradecido, un mal hijo (por no emplear otro término parecido y de más enérgica precisión) y lo que es peor: Un probable votante de Podemos.
Además será bajito sin media torta.
¡BENDITA SEA LA EXCELSA MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA !
Finalmente, una peregrinación popular con la imagen (en autobús) a la Almudena, para que se enteren en Madrid (clero capitalino incluido) que la devoción serrana a María existe.
Es una idea. Rezo un Ave María por usted.
Desde mi rincón del silencio me uno con mi oración y fraternal afecto. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum...
Impresionante el milagro que refiere, a mí me han contado algunos prodigios parecidos, pero en el mar.
¿Vale por el avemaría?. Por si acaso, ahí va: Ave María, gratia plena...
Quien no crea en los milagros de Nuestra Señora o lo vea como algo de otro tiempo, es porque no cree en su amor e intercesión por nosotros.
Bendita, bendita, cien mil veces bendita, sea la Virgen!!!!
“Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado…”
Tambien decimos (traduzco) "en pecado mortal no he de vivir y morir que la Virgen Santisima nos ha de valer"
Pero si los mismos curas modernistas y neoprotestantes, nos están diciendo, que lo de Jesucristo cuando expulsaba a los demonios, ..no era así eran "enfermedades mentales", que "Jesús"..."aliviaba", y lo de las curaciones de enfermos y resurrecciones de muertos...pues no está suficientemente documentado y hay mucho de "imaginación popular" de la época y vaya Vd.a saber..Jesús no multiplicó los panes y los peces...en realidad hizo que todos compartieran la comida que llevaban y hubo para todos...
Ahora cuando fulanito de tal o de cual..está enfermo en el hospital...no dicen vamos a rezar para que Jesucristo lo cure de su enfermedad, lo que dicen es "vamos a pedir a Jesús que a fulanito de tal o de cual, que está en el hospital lo acompañe en su dolor"...¿curarlo? vamos hombre..¡¡a quien se le ocurre!!
Porque ese "Jesús", que nos predican según ellos no es Dios, es Jesús el frutero de la esquina, o Jesús el mecánico que nos arregla el coche.
Es un Jesús arriano y si enfermas vas listo...no le pidas nada que no hace ningún milagro...si la ciencia médica no te cura..vas al hoyo y listos.
Si ese "Jesús" no hace ningún milagro, muchísimo menos su Madre, porque para ellos es simplemente "María", una simple ama de casa que
cosía, lavaba, cocinaba y hacía las tareas del hogar...y se acabó...
Ni siquiera creen en los milagros más palpables y manifiestos...una y otra vez piden pruebas y "demostraciones"...
Lo ven y no lo creen, no creen ni aunque un muerto resucite.
San Lucas: 16,27-31
El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento".
Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen".
"No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán".
Pero Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán"».
Pues sí, tristemente es así, y esto se ha infiltrado hasta en la Iglesia.
Me imagino yo, contando esta historia a la mayoría de los curas de la Iglesia Católica (salvo los pocos que por Gracia, siguen fieles a la Fe Verdadera)
“Estábamos perdidos en medio del puerto al regresar de Segovia por la borrasca de nieve y aire y sin esperanzas de salvación, cuando la Virgen se nos apareció llena de hermosura y enseñándonos a su Divino Hijo nos abrió paso por la nieve".
Los primero que nos dirán que esas son supercherías, leyendas y cuentos de viejas de pueblo, que no debemos dar crédito a esas tonterías de la imaginación popular,..que afortunadamente hoy la ciencia y los psiquiatras han demostrado, que las situaciones de peligro, activan el miedo el terror y la ansiedad, y el subsconsciente nos hace recordar cuando niños, que ante el peligro corríamos a nuestra mamá protectora, y como se nos hizo creer de pequeños que la Virgen es también nuestra mamá y nos protege, pues lo primero que se nos viene a la imaginación, es una imagen de la Virgen, cuadro, estampa o medalla con su hijo Jesús, y lo más probable, era que la tormenta de nieve y viento diera un respiro, y pudieran orientarse, seguir adelante y cuando llegaron a Braojos, anunciaron a bombo y platillo que la Stama. Virgen los socorrió, les indicó el camino, les abrió paso por la nieve y guió a los caballos que "empezaron" a caminar.
Luego el pueblo ignorante y supersticioso, temeroso de que hubiesen muerto a verlos aparecer sanos y salvos y al oir esa historia: gritaran
MILAGRO..MILAGRO, la Virgen los guió y los salvó.
Igualmente diran de las restantes apariciones marianas..de Fátima, Lourdes, Akita, que son cuentos e imaginaciones de niños, y de mentes calenturientas y que no debemos hacer caso, de esos engañabobos.
En cuanto a los milagros y curaciones, dirán que en realidad que no hay tales, el que esta de curar se cura y el que no queda enfermo o se muere, y al resto de los milagros..pues vaya Vd. a saber, no hay pruebas científicamente exactas, y no hay documentación suficiente.
Luego muchísimo cuidado al hablar de estos temas con los curas de la Iglesia católica (excepto a aquellos de vuestra máxima confianza y solidez en la doctrina y magisterio tradicional de siempre).
Hablar de estos temas a un cura modernista, es tanto como echar margaritas a los cerdos.
San Mateo, 7,6
No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos.
Da igual bajo qué advocación nos sintamos acogidos bajo su manto, lo fundamental es que intercede por nosotros en todo momento. ¡¡Que no dimite como Madre de toda la humanidad!!
Ave Maria gratia plena....
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