Yo no soy responsable de los casos de pederastia en la Iglesia
Lo de “todos culpables” y “todos responsables” no es más que una forma muy cínica y muy actual de quitarse un peso y una responsabilidad de encima y pretender que la culpa, gravísima culpa de algunos, se difumine en un impersonal “todos”. Conmigo que no cuenten.
Leo hoy una declaraciones o lo que sean de un jesuita, el P. Hans Zollner, por lo visto reputado teólogo y psicólogo alemán y experto en el tema de abusos en la Iglesia, según las cuales “tenemos que barrer nuestra propia casa, y tenemos que responsabilizarnos de lo que ha pasado y lo que está pasando en este momento".
Pues mire usted, P. Zollner, servidor no se va a responsabilizar de nada. Lo siento. Ayudaré en lo que haga falta, pero responsabilizarme, de ninguna de las maneras.
Que en la Iglesia llevamos años y décadas con la vergüenza de los abusos a menores no hay ni que demostrarlo. Ahí están los tribunales de muchos países y ahí están las actuaciones de la Santa Sede. Los datos son tercos y no hay más que decir. Ahora toca responsabilidades. Vamos a ella.
Los primeros responsables, los que cometieron tales delitos, repugnantes, a los que se une el ascendiente que, como religiosos, sacerdotes u obispos, los que los cometieron tenían sobre esos menores. Bien sabían que lo que hacía iba gravemente contra el sexto mandamiento y que era un delito. Y no, no estaban locos, no. Tocaditos, quizá, pero nada más, que aquí loco, loco, el que se olvida de cobrar a fin de mes.
Responsables, si quieren, sus formadores en el seminario o casa religiosa, que no supieron o no quisieron ver lo que estaba pasando o no supieron formar bien a sus pupilos en temas como la castidad y la gracia.
Responsables los obispos y superiores, que sabiendo muchas veces lo que estaba sucediendo, miraban para otro lado o se limitaban a un cambio de destino que solo podía traer nuevos casos. Responsables los obispos y superiores que no se enteraban, porque eso solo significa que ni conocen a su clero ni están atentos al día a día.
Responsables los que sabiéndolo, superiores, compañeros, fieles, callaban por no tener problemas sin importarles nada el sufrimiento de los demás.
Responsable la Santa Sede si no supo poner freno a lo que eran secretos a voces.
¿Pero yo? ¿Yo por qué? ¿Mis feligreses por qué?
Un servidor lo más que puede hacer es rezar por víctimas y verdugos, sobre todo por las víctimas, pedir que los religiosos y clérigos implicados en delitos de pederastia pederastas sean reducidos al estado laical y entregados al brazo secular, estar atento a lo que vea en la parroquia, que hasta ahora no se observa nada raro y poquita cosa más.
¿Pero responsable? Ya les digo yo que no.
47 comentarios
Pero en el caso de la Iglesia, todos culpables...
"De Dios no se burla nadie"
O en los partidos políticos, o en los médicos...
La pasion de muchos de erigirse en jueces deriva del remordimiento de haber sido protagonistas y cómplices.
Aproveche para recomendar el libro "El coraje de ser católico" del neocon George Weigel, que en otros casos es lamentable pero en este caso acierta e indica responsabilidades de la Iglesia pero también porque solo se difunden los casos de la Iglesia pr parte de los media del Sistema, cuando si se va a las estadísticas son más peligrosos los médicos, los maestros, los pastores protestantes, los rabinos, los familiares y los padres (en porcentaje de abusos sobre menores)
- Los casos de pederastia perpetrados en una aldea de Perú.
-El genocidio de los dulces aztecas (1.200 millones aprox.) por Cortés.
-Haber aprobado que Don Pelayo y otros echaran a patadas a los seráficos musulmanes.
-No haber intervenido en el siglo XIII para que el Papa Bonifacio VIII instituyera el desfile del orgullo gay.
-Mi torpeza en el trato con los jihaidistas, que si nos atacan será porque algo estamos haciendo mal.
-El hacer de mi hogar un reducto del heteropatriarcalismo, donde se dice qué está bien y qué mal.
-En lucir en mi pecho una bonita cruz provocando a los demás.
-En pensar que hay mucho necesitado pero jetas, más.
-En creer que si Francia es la hija mayor de la Iglesia por razones cronológicas, España es ( lo ha sido) la preferida por razones históricas pecando de soberbia.
Conclusión: La más horrible combinación de la historia humana, es la de ser católico y español. Arrastrémonos suplicantes ante Podemos, la ONU y el DAESH, quizá nos lo agradezcan con una muerte rápida.
Que les den por donde no sale el sol.
Lo digo porque estoy harta de que los alemanes de a pie no tuvieran que ver nada con el nazismo, los vascos nada con ETA y los rusos nada con los soviéticos. Si he de ser coherente con lo que he dicho tengo que asumir también yo la mancha que representa la pederastia en la Iglesia, tanto si son sacerdotes como sin son laicos.
Lo único que puedo decir es que la diferencia fundamental está en que los nazis presionaron para que todos se doblegaran, los soviéticos idem y ETA igual, mientras que la Iglesia jamás indujo a nadie a ser pederasta sino todo lo contrario, y esto marca una diferencia fundamental. Pero si han existido conductas de altos cargos de la Iglesia que han tratado de tapar estas conductas y han traído y llevado a sacerdotes pederastas de un lado para otro como si el mandar a un pederasta de un pueblo a otro distinto acabara con el problema, pues, muy mal.
Aquí la cuestión es meterse con los católicos porque el Pisuerga pasa por Valladolid y el Ebro por Zaragoza. Pederastas ha habido en todas las profesiones y nadie ha dicho que el colectivo de entrenadores, profesores o padres, sea responsable de abusos a menores.
Queridos amigos de Infocristiana:
Desde mi retiro en el atolón cerca de Fiyi, he contemplado en los posos del té una aberración que enfurecería a mi querido Higinio, quien descansa ahora en la Residencia para Teólogos Veteranos.
Es evidente que don Jorge se niega a administrarse las inyecciones con extractos de Küng y los números atrasados de Concilium, que tanto levantan el ánimo de mi Higinio. Sepa que también se presentan en sobres efervescentes, para consumo de pusilánimes.
Claro que el dogmatismo y la intolerancia dan frutos de complicidad con todas las aberraciones. El nazareno lo dijo muy claramente: "Vosotros, que sois todos malos...". Y esta frase de la Didaché, cuya pertenencia a las ipsima verba de Jeshua no se atestigua aún directamente, está unida con el maestro carpintero por una una línea vital clarísima: "De tal palo, tal astilla".
La vícitima del dogmatismo perpetuará la pederastia, por defenderla inconscientemente. Abandonados a nuestras fuerzas, todos somos responsables, víctimas y victimarios. La única salvación es encontrarse con el nazareno y "hacerse como niños, cuya ignorancia cubre la multitud de los pecados". Lo explicó Higinio en un opúsculo difícil de encontrar:
FERNÁNDEZ, Higinio, El pecado originario, transmitido por pederastia mental - Impúberes contra el Dogmatismo Intolerante. Ed. Théologie abandonnée, Lovaina, 1968.
Seguid predicando en Infocristiana la Nueva Buena a los pobres y a las víctimas, a los tiempos y a los destiempos.
Loretta Apostolidis
Eres un plasta monumental con complejo de gracioso, lo que te hace aún más insufrible. Vete a catequizar mofetas anda.
Después de un atentado terrorista:
-¡Esos no son musulmanes! ¡no son musulmanes!
o
-Esos los musulmanes torcidos, nuestra carga y nuestro pesar. ¡Que Allah Misericordioso los haga desparecer!
En el caso de un asesinato:
-¡Ese no es mi hijo, yo no le conozco!
o
-Traté de educarle bien pero él se torció. Pediré a Dios que se arrepienta, desgraciado hijo mío, y trataré de ayudar a sus víctimas.
o
En los casos de pederastia en la Iglesia.
- No son católicos y no los conocemos. No tenemos que ver con ellos.
o
-La Iglesia, más que nadie, sabe que todos somos pecadores, ellos son nuestra cruz y nuestra vergüenza. ¡Que Dios se apiade de sus almas y les conceda el arrepentimiento!
Sepa su merced que lo que he dicho le incluye a usted y a su decrépito D. Higinio en la parte alicuota correspondiente, pero tienen un buen remedio para que tal cosa no les salpique: dejen de llamarse católicos.
De esa manera flotaran en el limbo de las bondades no dogmáticas que sostienen que todos somos buenos sin mezcla de mal alguno o que todos somos malos pero no lo sabemos, que viene a ser lo mismo. La Iglesia dogmática, ¡horror!, nos advierte de que todos somos pecadores y, además, tenemos que saberlo, de manera que su señor esposo y usted tienen un problema-grave para mentes evanescentes- que es decidirse si los pederastas son buenos o malos. Si deciden que son buenos este post no tiene sentido y gustosamente bailaremos en corro para celebrarlo después de tomarnos unas cuantas rayitas de la droga que tengan más a mano, en ese punto nos da igual Juana que su hermana porque no hacemos ascos a ninguna o, tal vez, porque todas nos dan asco.
Atentamente.
Palas Atenea.
Y no es lo mismo compartir la culpa del terrorismo de ETA para quien votó al PNV durante años (Arzallus dixit: "Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces") que tener que sumarse a la autoflagelación colectiva por los pecados sexuales de quien podría haber abandonado su actividad al darse cuenta de sus inclinaciones: muchos curas se secularizaron para casarse.
Como seguidor de InfoValores, he sabido leer entre líneas su brillante comentario. La clarividencia de su esposo que tan bien usted ha sabido asimilar, siempre será una luz perenne que guíe a los católicos contra-ejemplos y enquistados en estructuras ya superadas , Esos necios que al contacto de una nueva realidad eclesial dicen que "Cagüentó, he pisado una boñiga" y que confunden el rosicler primaveral de la nueva iglesia que se avecina con el efecto visual que producen 14 gin-tonics.
Dicho esto, vamos a ver Lory: Tu marido está pa Tafalla, y uno a pesar del sida, del cáncer y de la sífilis está como un chaval en cierto aspecto. Él no se va a enterar y mi mujer tampoco si le digo que voy a comprar tabaco. Así que podemos andar juntos por el camino del discernimiento, recorriendo la gradualidad de la ley mientras nos ponemos morados de las cochinadas que tu subconsciente reclama en tus comentarios (slurp, slurp) que siempre habrá algún imbécil en la iglesia que justifique" lo nuestro" como camino hacia el inalcanzable ideal.
Espero anhelante tu respuesta, Loretta, Lory, Lora.
Eso lo vieron muy bien los habitantes de aquel pueblecito mexicano en la vorágine de la Cristiada cuando se quedaron sin sacerdote porque lo habían asesinado y se dieron cuenta de que un forastero lo era, aunque se escondía en el anonimato. Él les dijo que no era digno por ser borracho y fornicador, pero los vecinos insistieron: "Mataron al padre santo y Dios nos ha mandado a usted. Usted puede administrar los sacramentos y no tenemos a otro. Usted es sacerdote" Y aquello lo convirtió en el hombre nuevo del Evangelio. Si yo no tuviera a mano a la hora de mi muerte más que a un cura pederasta, siempre que siguiera siendo sacerdote, lo llamaría para confesarme y recibir la absolución.
Querida amiga Palas:
Percibo borrosamente en las hojas de té, oh Atenea, un palpitar de la égida que me inquieta. ¿Late indignado o alegre tu corazón? ¿Hinche tu pecho el gozo o la santa ira? Disculpa que aún no domine la técnica de visualización.
¿Son buenos o malos los pederastas? Plantear la pregunta es alejarse del maestro. Son débiles y nos parecen repugnantes; seguirán así hasta que acepten el kerigma, hagan su kenosis y abominen de los fariseos, mafiosos en el espíritu y los dogmáticos: así se reintegrarán a la asamblea de los discípulos.
Bien dijo el nazareno: "No todo el que dice 'señor, señor' se salvará, sino el que hace la voluntad de mi padre". Pues esta es la voluntad salvífica: la acogida, la tolerancia, el compartir y proclamar el evangelio del reino, donde todos somos uno. Fuera de ahí, todos somos culpables de división.
Qué bien lo ha entendido el lama y que hierbas más psicomísticas me ha pasado. Casi como si hubiese leído este manual técnico de mi querido esposo:
FERNÁNDEZ, Higinio, La mística del humo - Inciensos y otras hierbas, ¿Inhalación o ionforesis? Lucy in the Sky with Diamonds, Ed., Liverpool, 1967.
Seguid difundiendo en Infocristiana la Nueva Buena a los pobres y a los colocados, a los tiempos y a los destiempos.
Loretta Apostolidis
Estimado capitán Haddock:
Los posos del té permiten describirte como un santo varón, de poblada barba y báculo de peregrino que va al encuentro del señor.
No diré que yo sea insensible a los piropos, pero mi corazón pertenece por completo a Higinio, y echo de menos el momento de reunirnos en el tálamo conyugal. Alí, al calor de nuestras batallas, han surgido las más límpidas intuiciones de su obra. Casi me da pudor, pero no me resisto a confesar que inspiré muy directamente su libro más personal:
FERNÁNDEZ, Higinio, Nupcias, tálamo, debate:
Cuando los golpes y las caricias son argumentos telógicos. Kamasutrical Permutations, Editores entreverados, Benarés, 1966.
Loretta Apostolidis
(dijo finalmente Loretta Apostolidis en el reverso de la nota).
¡Qué decepción! No podía sospechar que rechazaras los galantes requiebros que Haddock eleva al epitome de la AL:
* Él sólo pretende explorar contigo las luminosas periferias que rodean su oscurantismo espiritual
* Que "acompañes, disciernas e integres la fragilidad de su situación irregular"
* Haddock es un sujeto que, aun conociendo bien la norma, tiene gran dificultad para comprender sus "valores inherentes" y no está en condiciones concretas que le permitan obrar de manera diferente y tomar otras decisiones sin una nueva culpa
* Tu marido y su mujer no deben poner trabas al amor: ellos, mediante la gradualidad de la aceptación de vuestras circunstancias atenuantes, deben asumir que "la imputabilidad y responsabilidad de vuestra acción queda disminuida e incluso suprimida a causa de la incomprensibilidad de la norma (...), los hábitos, los afectos desordenados y otros factores psíquicos o sociales"
En definitiva, recuerda que "es mezquino detenerse sólo a considerar si el obrar de una persona responde o no a una ley o norma general" y que "hay que acompañar con misericordia y paciencia las etapas posibles de crecimiento de las personas que se van construyendo día a día" ¿No te has parado a discernir que Haddock puede sufrir de priapismo?". Sería tu virtud consolarle en su enfermedad, enseñarle todo lo que tienes oculto a su conocimiento, corregir su erecto y empecinado error hasta la laxitud, visitarle vis a vis,...
Firmado: Catalina de Bora
(Del Prólogo de Leyendas Negras de la Iglesia, de Vittorio Messori):
Moulin me encomienda que repita a los creyentes uno de sus principios, madurado a lo largo de una vida de estudio y experiencia:
«Haced caso a este viejo incrédulo que sabe lo que se dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta nuestros días, han conseguido convenceros de que sois los responsables de todos o casi todos los males del mundo. Os han paralizado en la autocrítica masoquista para neutralizar la crítica de lo que ha ocupado vuestro lugar.»
Feministas, homosexuales, tercermundialistas y tercermundistas, pacifistas, representantes de todas las minorías, contestatarios y descontentos de cualquier ralea, científicos, humanistas, filósofos, ecologistas,
defensores de los animales, moralistas laicos: «Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya imputado.
Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabado por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio, yo (agnóstico, pero también un historiador que trata de ser objetivo) os digo que debéis reaccionar en nombre de la verdad. De hecho, a menudo no es cierto. Pero si en algún caso lo es, también es cierto que, tras un balance de veinte siglos de cristianismo, las luces prevalecen ampliamente sobre las tinieblas.
Luego, ¿por qué no pedís cuentas a quienes os las piden a vosotros? ¿Acaso han sido mejores los resultados de lo que ha venido después? ¿Desde qué púlpitos escucháis, contritos, ciertos sermones?» Me habla de aquella Edad Media que ha estudiado desde siempre: «¡Aquella vergonzosa mentira de los "siglos oscuros", por estar inspirados en la fe del Evangelio! ¿Por qué, entonces, todo lo que nos queda de aquellos tiempos es de una belleza y sabiduría tan fascinantes? También en la historia sirve la ley de causa y efecto...»
Aparte de esto, no veo en su ejemplo ninguna semejanza con la pederastia en religiosos.
No comparto el ejemplo de los vascos ni el de los nazis con el de la pederastia. Ni siquiera los dos primeros son comparables entre si plenamente.
Yo pienso como Don Jorge. Yo no me considero responsable de nada. Jamás me he callado y a estas alturas no creo que vaya a hacerlo, aunque nadie sabe el futuro.
Si yo me hubiese enterado de algún caso no me hubiera callado. Jamás me ha parecido bueno esconder la mierda. Lo que hay que hacer es limpiarla de una vez, como dice el refrán, mas vale una vez rojo que ciento colorao. Y que cada palo aguante su vela, si es obispo obispo, y si es cura cura. Y no solo en los abusos a menores sino en todo, en robar o en adulterar la doctrina.
Seguro que habre cometido muchas faltas de omisión en mi vida, ¿Quién no?, pero responsabilidades en la pederastia ninguna.
Un católico de apie que no de base, puede hacer muy poco contra la pederastia eclesial, salvo escribir al obispo o hacer presente su malestar con sacerdotes cualificados, pidiendo medidas, como que no se tape a los culpables.
Y eso no es comparable a lo que pudieron hacer muchos vascos que callaron como putas, como si el terrorismo no fuese con ellos. Y eso durante cuarenta años. Solo cuando mataron a Miguel Angel Blanco empezaron a tomar un poco de conciencia. No hay color. Eso si que son responsabilidades por omisión y no lo de los católicos con la pederastia.
No se trata de asumir culpas ajenas sino de reconocer que hay pecadores, y muy pecadores, entre nosotros. Presumir que todo sacerdote católico es un pederasta es lo que no se puede consentir, por la misma razón que tampoco podemos presumir, por desgracia, que todo cura católico sea santo. No somos responsables los que no hayamos tenido que ver con una trama de pederastia, pero los que se hayan visto envueltos en ella puede que sí, en la misma medida que el conflicto vasco-y su silencio-afectó poco o nada a los extremeños pero a los vascos sí. Afortunadamente ese problema ha estado lejos de mi pero no tanto de padres católicos, sacerdotes u obispos que hayan tenido que lidiar con esa fea cuestión, por lo que parece más que demostrado que en muchos casos se actuó mal, y eso implica colegios, directores de colegios, compañeros sacerdotes que se callaron, obispos, etc...
¿O acaso la conducta de un colegio católico esté dónde esté no afecta a todos?
Saludos cordiales.
Seguro que se siente responsable ante las cámaras de los casos de pederastas eclesiásticos y de las hemorroides de la suegra del delantero centro del Rayo Vallecano, que es barato ( el sentirse, no el delantero) pero no deja de ser un referente de la nueva Iglesia tan deseada por Obama, la Clinton y los progres con incontinencia urinaria.
Loretta, mi Lory, mi Lora silenciable sólo tras la decapitación : He encontrado un cura misericordioso que nos dará la comunión después de cornificar a nuestros cónyuges y tras hacer guarradas toda la tarde.
¿Quién es nadie para juzgar?
Querida Catalina de Bora (vía Teje):
Aprecio tus buenos deseos, pero temo que, al citar Exortaciones Apostólicas, hayas permanecido en el nivel de los códigos legales.
Encíclicas, Concilios, Exortaciones... son necesarios para los que se inician en la fe. Cuando la fe madura y se hace adulta, se llega a poder vivir el ideal del amor conyugal. Higinio y yo hemos mantenido vivo el amor, el sacramento sigue existiendo y continuamos siendo un matrimonio.
Pues el amor puede morir, y también resucitar multiforme y gozoso. Mientras existe, el sacramento de los cuerpos es indisoluble. Lo expresó poética y rigurosamente Higinio:
FERNÁNDEZ, Higinio, Indisoluble y mortal: el vínculo del amor como sacramento líquido. Zefirelli, Capuleto y Montesco, Editores enfrentados. Verona, 1968.
El grave problema de la pederastia finca radicalmente en no reconcer la liquidez indisoluble del vínculo mortal del matrimonio. Todo inmaduro que no llega a la fe adulta está expuesto a una rueda kármica de abusos sin fin.
Seguid madurando y predicando la Nueva Buena, hermanos de Infocristiana.
Loretta Apostolidis
1) El crimen / pecado de pederastia, cuando es perpetrado por un sacerdote, tiene una dimensión especialmente perversa, en tanto que el abuso sexual no procede de cualquier persona, sino de un representante de la iglesia. El título del artículo es, precisamente, "Missbrauch kann Glauben zerstören" (Los abusos pueden destruir la fe.) Zollner se preocupa de que la pederastia en el seno de la iglesia, aparte de sus otros efectos negativos, aleje a las personas de la fe.
2) A continuación, afirma que los "Kirchenmitarbeiter" (podríamos traducirlo como "los que trabajan en la iglesia") tienen, no una culpa colectiva, sino una responsabilidad especial en impedir que tales casos se produzcan, en tanto que no solo son actos criminales, sino que además impiden o entorpecen que toda la iglesia pueda llevar a cabo su misión espiritual.
3) Después, propone algunas medidas para prevenir dichos casos. Parecen razonables (garantizar que la información sea fiable, introducir un programa de prevención, implicar a padres, allegados etc. en las eventuales investigaciones, dar voz a los afectados en el seno de la iglesia... -esto último es lo que puede resultar más polémico dentro de una página como Infocatólica, quizás-.)
No entiendo qué le molesta tanto. Zollner centra su análisis de la pederastia en sus efectos perniciosos sobre la vida espiritual de los afectados -esto es, en su alejamiento de la iglesia- y afirma, no que todo sacerdote sea culpable, sino que todo sacerdote es responsable de combatirla.
Cuando digo que lo que hace uno lo puede hacer otro ¡Nadie se Salva! no me refiero al Hecho, el Pecado ¡sino a la Tentación! Por Cierto ¡todos los Sodomitas no son Pederastas! ¡pero todos los Pederastas son Sodomitas! Nada más ¡Muera la Pederastía! ¡Viva la Iglesia! ¡Viva el Inocente! ¡Viva Dios!
Dejar un comentario