Adoración perpetua y WhatsApp
Estoy pasando unos días fuera de la parroquia. Mi compañero está a cargo de todo y estamos en contacto básicamente porque somos amigos y nos gusta saber al uno del otro. Aunque sea una broma por WhatsApp, pero sí, sabemos el uno del otro.
Este puente festivo es, tradicionalmente, el día en que sale más gente de Madrid y los que quedan, suelo decir en broma, se van a la verbena de la Paloma a tomar unas gallinejas y echarse al coleto un vasito de sangría. Pregunto al compañero si ha tenido hoy mucha gente en las misas. Me dice: en la de las 13 h., unas treinta y cinco personas, cuando en un domingo normal se acercan a las trescientas.
Ufffff!!! ¿Y la capilla de la adoración perpetua? ¿Se cubren los huecos?
Esta semana, cerca de cincuenta horas que cubrir de manera extraordinaria por ausencias y vacaciones. Se colocó la lista el domingo. Ayer lunes, a las seis de la tarde, ya estaba todo cubierto.
Los coordinadores han tenido la ocurrencia de apuntarse a la moda de los grupos de WhatsApp y han creado varios. Uno, para las madrugadas, que funciona de fábula, y el otro general, donde están añadidos la mayor parte de los adoradores con turno fijo y otros siempre dispuestos a suplir alguna hora. El sistema es muy sencillo.
El domingo por la mañana se coloca la lista con las suplencias de la semana a la puerta de la capilla, y se fotografía y manda al grupo. En ese mismo momento comienzan las respuestas: apúntame para el jueves a las doce; yo hago el martes a las quince, yo puedo el sábado de diez a doce; yo el domingo a las diez de la noche…
Perfecto. Mi compañero, o alguno de los coordinadores, van anotando. Y a las pocas horas es el P. Jenaro el que va contando el resultado: que me quedan seis horas, que quedan dos… ¡que me queda la última…! Lo dicho, poco más de 24 horas y todo cubierto.
El único problema del grupo este de los adoradores es la necesidad de neutralizar a todos aquellos que han visto en el grupo la gran oportunidad para enviar chistes, oraciones, convocatorias, y no es fácil, pero se va consiguiendo: a ver, atentos, que esto es solo para turnos y suplencias…
El WhatsApp, como todo, no es bueno ni malo per se, es un medio que puede servir para pasarnos el día mandándonos corriditas o para garantizar adoradores ante el Santísimo. Pero eso depende de cada cual. Agradecido a los coordinadores que han tenido tan buena ocurrencia.
El barrio de Tres Olivos, me dice mi compa, más desierto que un abandonado pueblo del oeste americano. Solo faltan esos matojos dando vueltas movidos por el viento. Prácticamente ni coches, apenas alguno de un adorador que está en la capilla. Casi ni gente en misa. Treinta y cinco a las 13 h. Diez o doce en la de las 9:30 h. Pero los adoradores siguen de rodillas ante su Señor. Algo hace el WhatsApp. Algo. Solo algo. El Señor es quien hace todo, y hasta nos permite crear el WhatsApp y utilizarlo para su gloria.
6 comentarios
Tras una fractura en el hombro estás vacaciones, humildemente pido las oraciones de la adoradores para un pronto restablecimiento y ocupar mi turno.
En Zaragoza pasa algo muy parecido, la ciudad en agosto marchan fuera más de la mitad de los residentes, los comercios muchísimos cerrados por vacaciones, los que nos quedamos podemos aparcar sin problemas, en cuanto a la Adoración Perpetua, tenemos los responsables de hora, que nos preguntan a los adoradores a primeros de julio, si estará cubierta muestra hora semanal en verano, informando a los responsables de turno de las posibles ausencias, quienes avisan pidiendo voluntarios para cubrirlas.
Es bueno conocer el desenvolvimiento de otras capillas de la Adoración Perpetua, nos enriquecemos mutuamente.
Feliz Verano, seguro que Socio estará disfrutando.
El Señor le bendiga.
Buenas noches.
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