Parroquias abiertas, pero al revés
A mí lo de ser abiertos me parece bien. En realidad, a un servidor le parece bien casi todo siempre y cuando me lo expliquen y me dejen sacar mis propias conclusiones.
Estoy muy de acuerdo, por ejemplo, en que vivimos en una Iglesia cerrada, y, en consecuencia, de parroquias no digo cerradas, sino cerradísimas. Pero cerradas sobre todo en una dirección. Quiero decir parroquias cerradas para lo bueno y completamente aperturistas para lo malo. A ver si me explico.
En muchos sectores de la Iglesia, muchos sí, me ratifico, apertura viene a consistir en un convertir el dogma, la moral y la liturgia en algo orientativo, aleatorio, en una especie de marco referencial desde el cual cada quisqui toma sus decisiones, celebra sus liturgias, para liturgias o pseudo liturgias, orienta o desorienta conciencias y cree en que lo más seguro es que quién sabe. Apertura es que en una parroquia haya que escuchar a la sin par Yayo Herrero o al gurú de moda, y celebrar a ritmo de cuencos tibetanos.
Esta llamada apertura, consistente en poner en solfa todo lo que la Iglesia manda y enseña desde hace siglos, la llevamos viviendo en la Iglesia nada menos que medio siglo con resultados más mejorables que secarral andaluz venido a menos.
Visto lo visto, servidor quiere, e incluso se atreve a exigir, nada menos que una Iglesia abierta, pero hacia el otro lado. Es decir, una Iglesia donde se pueda celebrar libremente en lengua vernácula pero ad orientem, e incluso por el modo extraordinario sin problemas. Una Iglesia en la que se explique el catecismo de Astete sin complejos. Una Iglesia tan abierta que recupere cosas del canto gregoriano, coloque comulgatorios para que el que lo desee pueda recibir la comunión de rodillas, exponga solemnemente el Santísimo y haya confesores a disposición de los fieles.
Ya. Ya sé que me van a venir palos por carca. Pero es que esto es la paradoja de la vida. Rezar con cuencos tibetanos, varita de incienso, en cuclillas y repitiendo un mantra, es rabiosamente actual, evangelizador y profético. Rezar con el Santísimo delante, incensar el sacramento y recitar el rosario, inaceptable por conservador. El Tamtum ergo, algo de otro tiempo, ¡dónde vamos con el latín! El ubi charitas del liber usualis, pasado de moda. El de Taizé, rabiosamente actual. Memos.
Encontraremos en muchos sitios programaciones pastorales con esa coletilla de crear parroquias abiertas a todos. Me encanta. Completamente partidario. Eso sí, ahora me toca preguntar para saber si en ese ser abiertos, entra que en ella se pueda celebrar por el modo extraordinario, los catequistas sean libres para explicar a sus pupilos el catecismo de Astete, que van a acudir sacerdotes de la prelatura de Opus Dei a dirigir retiros o que se puede formar un grupo para cantar gregoriano en las misas. Prefiero no saber las respuestas.
Pues esto es la tan famosa apertura de la Iglesia que reivindican algunos. So capa de abertura, es una iglesia cerrada, cerradísima, donde solo tienen cabida los suyos y lo suyo, que casualmente viene a ser lo más heterodoxo.
Intentamos que la parroquia sea abierta. Por eso celebramos “coram Deo” y “coram populo”. Tan abierta que hay un reclinatorio de forma que se facilite que cada cual pueda comulgar como quiera. Tan abierta que cantamos cantos normalmente en lengua vernácula, pero los Kyries y al agnus en gregoriano. Abierta para rezar la liturgia de las horas, el rosario y el vía crucis o permanecer en silencio en la adoración perpetua.
Por cierto, que hay que estar con los pobres. 120 familias en el economato. Y un dato interesante. Otra parroquia en Madrid con adoración perpetua, la Encarnación del Señor. 8.000 personas atendidas con alimentos en Cáritas.
D. Jorge… ¿no hemos quedado en que los que ayudan a los pobres son los progres? Je.
26 comentarios
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Jorge:
El día que arreglen su situación con Roma, hablamos.
Saludos cordiales.
Bertrand Russell preguntaba que libertad para que, por ejemplo, libertad para tener esclavos, para asesinar, etc.
De igual manera, se debe preguntar parroquias abiertas ¿para qué?
El problema de esos catecismos es que contienen no pocas afirmaciones, que chocan frontalmente con lo que se supone que es Magisterio de la Iglesia en el 2017 en sectores que se dicen "fieles al Magisterio y a la Iglesia".
El problema D. Jorge, es que cuando uno se lee por primera vez un texto magisterial claro y meridiano como el Catecismo de San Pío X, y sabe que no puede haber dudas sobre su infabilidad en la doctrina que expone, se le ponen los pelos como escarpias porque comprueba que muchas de las cosas que le han enseñado como Magisterio de la Iglesia AHORA, son contrarias a lo que se enseñaba hace 50 años.
Y eso no tiene explicación.
En sentido figurado y en sentido literal...
En cinco palabras no se puede describir mejor la situación de tantas parroquias. De añadir tres más yo diría: Y en decúbito prono.
No se equivoque, D. Jorge escuchando los cantos de sirena de las desobediencias falsamente tradicionalistas que ven las causas de mal donde no estaban... Y que ahora reciben calurosa "acogida" porque son armas eficaces contra el verdadero concilio.
Lutero y Lefevbre empiezan los dos con L, igual que letal....
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Jorge:
A rezar medio de rodillas,medio sentados en banquitos ad hoc.
Si es que postconciliares y tradicionalistas son una sola cara de una misma moneda: incapaces de seguir la disciplina eclesiástica, tergiversadores.... Los unos dicen ser seguidores de un Concilio inexistente, los otros de una tradición en minúsculas. Si pudiesen cogerían un rotulador negro y borrarían media Biblia. Algunos casi todo el Antiguo Testamento y otros casi todo el Nuevo.
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Jorge:
Me encanta la capacidad que tiene de razonar sin juzgar a nadie. Que Dios se la conserve.
Por favor, ¿serías tan amable de decirnos algunas de las muchas cosas que le han enseñado a uno como Magisterio de la Iglesia AHORA y que son contrarias a lo que se enseñaba hace 50 años? Gracias.
Me parece muy buena la ironía de Néstor.
SI, a: JUAN S
JOAN PLANAS
CAPILLITA, y a
SR.
En primer lugar aclaro que la diferencia no es entre el Magisterio de ahora y el de antes, sino entre lo que se enseña como Magisterio hoy y el de antes (que es el mismo que ahora, pero que curiosamente se tapa todo lo escrito hace más de 50 años). En segundo lugar, aclaro también que no tengo ningún deseo de polémica, las contradicciones que presento son "tal cual", y de momento, solo he obtenido explicaciones sin ninguna base, evasivas o silencios. Prefiero lo último.
Por supuesto no cabe en un comentario todo lo que he leído, pero en esta misma web, si busca un poco, ya encontrará muchas de ellas.
Al grano:
San Pio X enseña que es sacrilegio casarse en pecado mortal sin confesarse. Hoy se enseña en los ambientes más conservadores y mejor considerados que el matrimonio es un derecho natural del bautizado y que el estado de pecado de su alma no es un obstáculo para recibir el sacramento del matrimonio con dignidad. Es más, en ese estado, recibir el matrimonio es una medicina que le puede llevar a la conversión.
San Pio X escribio un Motu Propio de música litúrgica que - casi punto por punto - hoy es seguido para hacer justo lo contrario. Y se dice que es lo que permite la Iglesia.
San Pio X dice que los divorciados vueltos a casar están en pecado mortal. Hoy se enseña que están en situación de pecado. Si añades mortal te corrigen. Esto se enseña desde bastante antes de AL.
No ayunar los días de obligado cumplimiento era pecado mortal. Hoy apenas se avisa en las iglesias de su observancia. Sigue siendo obligado.
Así podríamos seguir hasta....
Es decir, el catecismo de san Pío X y el Compendio actual tienen una finalidad catequetica inmediata y por eso son tan útiles.
El catecismo de Trento también la tenía: ayudar a los predicadores.
El catecismo actual, con todos sus valores y aciertos tiene dos grandes pegas:
1-numerosísimas referencias al Concilio Vaticano II, que se podrían haber evitado recurriendo a citas de la Tradición: los Padres, los Doctores, los santos.
2-ausencia de un propósito inmediato: parece más que nada una obra de consulta, de referencia, que sirve sobre todo para responder con la Doctrina a aquéllos que la falsean
Totalmente de acuerdo con Ud. Gracias por el buen rato de lectura dentro del enojo que genera ver la situación.
In Domino.
NB: Me he reido al ver que alguien no sepa lo que es "rezar en cuclillas". Yo cruzo las piernas para aguantar mas de rodillas. Y ya estoy muy mayor para rezar de rodillas sentado en los pies como cuando me castigaban cara a la pared por revoltoso.
Viva la Iglesia y sus santas tradiciones.
Creo que es muy importante ser fieles al evangelio, a la doctrina de la Iglesia, al catecismo (efectivamente Tulkas el catecismo actual es una obra de consulta y no un libro de texto), y así no incurriremos en ninguna contradicción; pero las formas y modos en que se concrete esta fidelidad deberían acoger tanto las tradicionales como las nuevas.
A mí me gusta mucho orar en el banquito, y creo que es una postura reverente y respetuosa y no tiene nada de malo. En este caso, que no tiene ninguna importancia, creo que su crítica es gratuita e inoportuna. Debemos tener cuidado en no resbalar en este mismo sentido en cosas de mayor relevancia.
En resumen lo tradicional no es bueno ni desechable en su totalidad ni porque sí, y las nuevas prácticas no son buenas ni desechables en su totalidad ni porque sí. Habrá que discernir en cada caso la fidelidad a la Verdad y si nos acercan o alejan del Señor, y obrar en consecuencia.
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Jorge:
Está claro. Hay gente que no se aclara.
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