Crónica del estreno del misal. ¡Gracias, D. Javier!
Desde que llegó a la parroquia la nueva edición del misal romano, allá por diciembre, he de decir que lo he venido leyendo y hojeando con mucha frecuencia para conocer esta edición, familiarizarme con los textos y repasar las rúbricas.
Vaya por delante lo grato de la encuadernación y presentación. Es de esos libros amables para el tacto, buena letra, cuidada edición y apertura cómoda, que no siempre. Las pestañas cuidadísimas, aunque uno tiene que echar un rato para aprenderse bien cada cosa.
Me pareció necesario dedicar una buena parte de la homilía dominical a su presentación. Hablamos mucho de moral: pecado y no pecado, lo que debemos o no debemos hacer. Algo menos de dogma: quien es Dios, quién es Cristo, la Iglesia, los sacramentos… y muy poquito de liturgia. Ayer me dije: esta es la mía. Y la mía consistió en llevarme el nuevo misal al ambón y presentárselo al pueblo.
Para darlo a conocer he entregado a los fieles el tríptico que la delegación de liturgia de la diócesis de Córdoba ha editado para el caso. Mi compañero bloguero, D. Javier Sánchez Martínez, ha hecho un excelente trabajo que me ha permitido utilizar. Gracias, D. Javier.
Quise explicar a la gente lo que es un misal, por qué se utiliza, su contenido en textos y rúbricas, algo de historia, especialmente una palabra de los misales de San Pío V y del beato Pablo VI, e invitarles a acoger el misal con afecto, agradecimiento y humildad, porque nos pudiera pasar que nos creyéramos más listos que los demás y así llegáramos a la conclusión de que el misal es orientativo y que nos permite hacer lo que nos dé la gana según ese espíritu del Vaticano II que nadie explica pero algunos conocen a la perfección.
Sencillísimo hacer entender el “pro multis” si hablas de las palabras originales de Cristo, si recuerdas cómo en latín siempre fue “pro vobis et pro multis”, señalas que así se ha celebrado en la Iglesia durante diecinueve siglos y además explicas que teológicamente es perfecto: Cristo muere por todos, pero no todos quisieron acoger la redención. Por eso el sacrificio aun siendo por todos, solo fue beneficio para los muchos que así lo acogieron. A alguien he escuchado indicar que para no hacer lío a la gente es mejor decirles que es que en tiempos de Jesús por muchos quería decir por todos. Eso es engañar al personal y menospreciar las entendederas del pueblo de Dios.
Dicho esto, recordé algunas de las rúbricas que, aun siendo conocidas, tenemos un tanto descuidadas. No lo de ponerse en pie en el “orad hermanos”, que eso lo hacemos de siempre, pero sí volver a recordar la importancia de arrodillarse en la consagración y ser sobrios en el rito de la paz. La gente escucha, tanto que ayer, en la misa de la tarde, en el momento de la consagración, solo estaba de pie el señor Juan, que acide a misa con dos bastones ortopédicos. La iglesia prácticamente llena y toda la asamblea de rodillas. Impactante.
Estoy haciendo el esfuerzo de ir leyendo despacito las rúbricas, que uno, sin ser del todo consciente, acaba cogiendo pequeños vicios. Propósito de enmienda desde ya.
Muy contento. La gente también. Apenas una persona que, por iluminación especial del Altísimo me dejó claro que cambiar lo de “por todos los hombres” a “por muchos” es una barbaridad, aunque lo diga el papa de Roma. Pero eso tiene mal remedio.
32 comentarios
Saludos cordiales.
Yo era de las que comulgaban en la mano al principio por seguir las normas. Pero preferia comulgar como siempre y volví a la manera antigua.
Un día estando en la fila vi a una niña que volvia con la oblea consagrada de la mano enseñándosela a su amiga, otra señora que lo vio le dijo que la tragara.
La gente pasa por la capilla del sagrario charlando y sin embargo se persigna delante de la imagen de su devoción...
En mis tiempos se cuidaba todo mucho, ahora pasa con todo que las normas son cosas pasadas. Sigo convencida de que lo bien hecho bien parece y además nos hace mejores.
Gracias por tomarse el trabajo de enseñar al que no sabe y hacerlo con con agrado.
Echo ya en falta el correspondiente Libro de la Sede, para no tener que llevar de paseo el Misal desde ésta hasta el Altar y vuelta.
En la mañana del sábado tuvimos, en la Parroquia, una charla sobre el nuevo Misal, que sirvió para confirmar dos cosas: a) nuestras dificultades para congregar; pero, b) el interés por profundizar en la comprensión de la Misa.
Es que de veras no alcanzó a verla. A no ser que la razón sea "que se arma mucho lío si no"... porque esa razón sería pretender engañar al personal y menospreciar las entendederas del pueblo de Dios.
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Jorge:
El darse la paz es un rito opcional. Convertirlo en una parte fundamental de la misa es un error.
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Jorge:
El que está obsesionadillo es usted. Me limito a exponer lo que dicen las rúbricas. Otra cosa el valor que para usted tengan.
3. Un sabio anciano sacerdote teólogo de la Lateranensis me dijo un día -entre las euforias del cambio- que cuando saliera el nuevo Misal Romano -era posible que él ya estuviera en el Reino- prestáramos atención -justamente- al canon de la Misa. Siempre repetía "la Misa es la Misa", no le agreguen nada y no le saquen nada, si no es por convicción, por lo menos respeto a los que se desvelaron en la liturgia.
4. El cánon de la Misa es donde está la modificación pro multis (En aquella ocasión, los expertos de la Congregación que estaba liderada por el Cardenal nigeriano Francis Arinze, explicaron que la expresión "por todos" daría a entender que la Redención de Jesucristo se extiende automáticamente a todos los hombres, sin importar la cooperación humana).
Mientras el cánon se mantenga cánon........
Mis respetos por su continua valentía.
Ya aprovechó para decirle que con el "por todos" y "por muchos" hay también muchos que andan obsesionadillos. Celebró que usted tampoco lo esté.
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Jorge:
Eso se llama hacer lo que a uno le dé la real gana. Es una opción. Corto y cierro.
Y todo eso sin apuro, sin vaivenes de muñecos de aire, sino siendo el movimiento del cuerpo señal de la reverencia del corazón. Por experiencia sé que esos gestos, bien enseñados y practicados, contribuyen muchísimo al crecimiento espiritual de los fieles, a que tomen en serio los misterios que celebramos y a rendirle a Dios el debido homenaje.
Por supuesto, usted deberá ser el primero en hacer todo esto, pero no creo que le cueste.
Laus Deo Virginique Matri!
Aquí, en Infocatólica, he dedicado mucho en el blog a la nueva edición del Misal romano en castellano, como medio de darle la mayor difusión posible. (Además de clases, charlas, etc...)
El tríptico al que aludes es de la Delegación Diocesana de Liturgia de Córdoba, realizado por el Delegado D. Manuel Mª Hinojosa y un servidor, que siempre trabajamos juntos y en concordia.
"Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron...
Pues, hasta que llegó la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputaba porque no había ley. Pese a todo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que tenía que venir.
Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón la gracia de Dios y el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos.
Y tampoco hay proporción entre la gracia y el pecado de uno:
pues el juicio, a partir de uno, acabó en condena, mientras que la gracia, a partir de muchos pecados, acabó en justicia.
Si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado a través de uno solo, con cuánta más razón los que reciben a raudales el don gratuito de la justificación reinarán en la vida gracias a uno solo, Jesucristo.
En resumen, lo mismo que por un solo delito resultó condena para todos, así también por un acto de justicia resultó justificación y vida para todos.
Pues, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo, todos serán constituidos justos."
¿También está mal traducido? Sinceramente, no lo entiendo.
Con respecto al cambio de "todos por muchos" que incorpora el nuevo Misal, permítame discrepar.Durante 21 siglos,y si no estoy equivocado, todos estábamos de acuerdo con el "todos" y hoy se ha roto la rutina del Canon de la Eucaristía . Cuando las cosas funcionan y si no hay una gran demanda, ¿por qué cambiarlas.?
Yo, humildemente creo que el Señor es el único que puede decidir quién se salva y quien no independiente de lo que aquí abajo algunos supongamos. La misericordia del Señor es infinita y Él es el único que debe juzgar el uso que cada uno de nosotros hacemos de nuestra libertad. Él vino a salvarnos a TODOS.
Quizás la mejor consecuencia de ir con naturalidad a ambas Misas sea purificar cierta relajación que se observa en la del Nuevo Ordo. A mi juicio, sería una bendición del Cielo que estas muestras de respeto, que se practican con naturalidad en la Misa Tradicional, se extendieran a la Misa según el ritual de Pablo VI, y de algún modo se invierta la tendencia a relajar gestos y posturas que suele darse en esta última.
"Acabo de estar en Misa en una Parroquia cercana a mi casa (es una de "las más normales") y desgraciadamente he podido constatar que con el nuevo Misal no ha cambiado nada: Dios sigue siendo "Padre y Madre", el "Orate frates" ha desaparecido, la oración introductoria de la paz la hace el pueblo (¿será por cansancio del celebrante?), la homilía ya no se hace ni desde la Sede i desde el ambón, ahora se hace desde el centro del Presbiterio delante del altar y como remate no ha habido bendición final porque "hemos terminado e actitud penitencial".
Y todo esto hecho por un cura que podemos considerar "normal" en comparación con el percal que nos adorna.
Bienvenido el nuevo Misal... pero ¿quién va a arreglar tanto desaguisado?"
A ver si alguien se anima a venir a esta "tierra de misión" (pobre Virgen de Begoña) a explicar más al clero que al pueblo (no sé si fiel pero seguro que paciente) todo lo explicable sobre el Misal, rúbricas, Teologúia eucarística y diferencia entre Iglesia Católica, Apostólica y otras denominaciones dizque cristianas mas no católicas. Vamos, de ponerles al día a los "muchachos"
Permítame comentarle: Independientemente de que haga usted lo que le dé la real gana (yo en mi tierra ya estoy más que acostumbrado a verlo), la rito de la paz, en la celebración eucarística, tiene la importancia que tiene, y no es otra que la que le da la Santa Madre Iglesia, hasta el punto que una celebración eucarística sin rito de la paz, no supone ninguna transgresión a las rúbricas, algo que no se puede decir sobre el ofertorio, la Palabra y no digamos ya de la Liturgia Eucarística propiamente dicha. Habrá mucha gente obsesionadilla por el "por todos los hombres" y por el "por muchos" pero es la decisión tomada por la Iglesia Universal hace ya unos años y este año por la Iglesia de España; por cierto, decisión tomada no por las bravas, sino perfectamente explicada y ajustada a la Tradición de la Iglesia.
Haga usted lo que quiera, pero leyéndole llego a la conclusión que efectivamente, Sevilla es un barrio de Bilbao dadas las libertades que por esos lares parece que se toman.
¡Calma, hombre!, que en nuestra querida Diócesis también estamos quienes nos tomamos en serio las rúbricas (intentando, a la vez, no caer en el rubricismo).
Pues con un por "muchos y muchas" y tan ancho se ha quedado
En el rito de la paz, estoy de acuerdo con Ud en las misas dominicales, pero no en las del resto de las ferias.
Afortunadamente con la Misa diaria he conocido muchas parroquias en muchas ciudades de España y en el extranjero.
En algunas de ellas la edad media de los parroquianos estaba por encima de los 80 años (79% viudas y 19% viudos y alguna pareja cerca de las bodas de platino).
Me impresiona como las mujeres se dan la paz pues suele ser el unico momento de cariño y amor que tienen en el día. El párroco espera estoicamente a que finalice el rito de la paz.
En paises donde el mirarse es "sexual arrangement" se miran todos los que hay alrededor y se dan la paz SIN TOCARSE nadie; el parroco espera a que se queden todos quietos para continuar.
Si hay cubanos los hombres se chocan las manos a los que están cerca-cerca, en la Santa Misa a las 06:30am.
En Buenos Aires el celebrante da la paz a todos los mendigos que están en la celebración, como debía darla el Padre Damián a los leprosos que cuidaba.
¿Cómo miró el Señor al joven rico? Con amor, pero le volvió la espalda; es un ejemplo de lo que significa “pro vobis et pro multis”, creo.
In Domino
Pues ya puedes decirme dónde, porque llevo más de un año buscando, no ya la Parroquia, sino el cura que celebre no sé si como Dios manda, pero al menos como manda la Santa Madre Iglesia... y te aseguro que cuesta encontrarlo, aunque ciertamente alguno hay pero hasta ahora minoría
Quizás por ello están las iglesias llenas en Sevilla y vacías en Bilbao.
Con Dios.
Y que conste que yo prefiero el "por muchos"...
Ya hace años, aunque no tantos, fui testigo con frecuencia de la asistencia a las iglesias en Sevilla. Si quieren acabar con esa realidad solo tienen que empezar a hacer cada uno lo que le dé la gana cuando haya algo con la que no estén de acuerdo. Normalmente se empieza así.
¿Y sabe por dónde se suele empezar? Curiosamente por el rito de la paz.
Respecto al rito de dar la paz, ayer, en mi parroquia, y cuidado que el párroco lo ha explicado todos los años, omitió al celebrar la Eucaristía dicho rito, pues en Cuaresma, como tiempo de mayor sobriedad, así lo hace opcionalmente. Pero siempre hay algún lanzado, que antes de ni tan siquiera llegar al momento en que el sacerdote pudiera pronunciar el "Daos la paz", ya está dando la mano, no sólo a diestra y siniestra, sino a anteriores y posteriores, de tal manera, que vamos, sólo falta que entregase la tarjeta de visita como representante del comercio a cada uno. Resulta ridículo.
Comprendo que hay gente muy espontánea, atenta y cariñosa, pero dar la paz no va de eso. No evitar los auténticos besamanos que algunos presbíteros realizan saliéndose del altar, será a lo mejor por falta de monaguillos, dan pie a mayores trasgresiones; niños y no tan niños, que se salen de sus bancos cual estampida de búfalos en la pradera, para dar un beso a toda la familia, sin dejarse a los tíos, primos abuelos, nietos, amigos, etc. , etc., etc. , y que gracias a Dios, al menos en ese día están en el templo, de todo hay que sacar alguna virtud. A continuación el "Cordero de Dios", que por cierto lo han de rezar los fieles y no iniciarlo el sacerdote, pues incluso, y es más grave, se omite.
El problema radica en dar por hecho que la Liturgia de la celebración de la Eucaristía se conoce perfectamente y por todos los fieles, se piensa que son obviedades que no necesitan explicaciones ni recuerdo sobre su realización. Nunca, en toda mi vida, y ya son unos cuantos años los que llevo a las espaldas, se me ha explicado por ejemplo el porqué se arrodilla uno en la Consagración o por qué se escucha el Evangelio de pie, algo tan simple pero que se ignora "pro multis". Bastarían cinco minutos en cada homilía, explicando cada uno de los ritos, modos y formas que se dan en la Celebración Eucarística para que, además de formarnos como cristianos más plenos, llegásemos a comprender, degustar y vivir con mayor conocimiento, y sin muchas dudas la Santa Misa.
Permítame que me tome a guasa sevillana su último comentario, ya que no puedo creer en serio que la usted lo crea. "Si le das la mano al del banco de atrás, la gente deja de ir a misa". Esto es lo más grande.
Un dato final, en mi parroquia el rito de la Paz es razonablemente festivo. Cada fin de semana acuden a misa unas 6000 personas. Varias misas con una iglesia de capacidad de más de 600 personas (siempre llena por cierto). A lo mejor hasta adivina cuál es...
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