Los grupos de don Matías
Era don Matías cura entrado en años, de sotana, cara de entre pícaro y bonachón, gato a sus pies y vida atada a su parroquia hasta casi confundirse con el retablo, la torre, el confesionario y la imagen de Santa Teresa, de mucho mérito, según dicen, y muy especial arraigo en la feligresía.
Su vida pastoral gastada entre misas, confesiones, exposición del Santísimo, la catequesis a algunos chiquillos y un grupito de señoras que lo mismo escuchaban una charla, que atendían el despacho de Cáritas que colocaban unas flores. Parroquia bien atendida, no faltaban parroquianos que acudían en muy buen número a misas y demás actos de culto y hasta se confesaban de cuando en cuando.
Cada vez que don Matías asistía a las preceptivas reuniones mensuales de sacerdotes, encontraba una nueva urgencia y un renovado modelo de vida pastoral. El pobre no daba abasto para tanta junta, tanta actividad, sacar adelante una completa estructura sin la cual, por lo visto, se hacía imposible una santa vida parroquial.
Un día fue llamado a entrevista con el obispo que quería comentarle algunas cosas. De paso, sonriente, le preguntó por esas nuevas estructuras pastorales, si iba introduciendo en la parroquia diversos grupos y asociaciones para un mejor funcionamiento de todo.
- Bueno, bueno. Dígame, don Matías, ¿y qué tal va con la parroquia? Supongo que con dificultades para conseguir grupos, equipos y consejos.
- Pues no crea, monseñor, que me voy haciendo con ello.
- A ver cuénteme sus progresos.
- De momento tengo consejo pastoral y consejo de economía. He formado un grupo de liturgia y constituido la junta directiva de Cáritas. Acaba de comenzar un grupo de vida ascendente y la semana que viene se pondrá en marcha otro de misiones.
- Me deja anonadado, esto sí que es trabajar y ponerse al día.
- No crea que tanto. Al final todo se vuelve muy simple. ¿Consejo de Pastoral? Juan, Pepe y María. ¿De economía? María, Pepe y Juan. ¿Vida ascendente, dice? Sin problemas: Pepe, Juan y María. ¿Liturgia? Juan, María y Pepe, y dos monaguillos muy majos. Todo hecho. Era facilito. Y si no le importa, me vuelvo para la parroquia, que mire qué horas se nos han hecho y esta tarde tengo a los niños, rosario, misa, exposición y visita a enfermos.
- Buena tarde, don Matías. Y que siga así, con sus grupos.
- Buena tarde, monseñor.
39 comentarios
1 Grupo de madres
2 Grupo de padres
3 Grupo de vida ascendente
4 Grupo de liturgia
Grupo de matrimonios = grupo 1 + grupo 2
Catequistas = grupo 1 + grupo 3
Grupo de jóvenes = hijos mayores de grupo 1 + grupo 2
Monaguillos = hijos medianos de grupo 1+ grupo 2
Grupo misionero = mezcla de todos los grupos con mayoría de grupo 4
Y así .... en familia.
Saludos cordiales.
Bromas aparte, tiene no poco de neopelagiana esa obsesión por la infinita proliferación de grupos y actividades en las parroquias, cuando la cuestión debería centrarse en poco más que:
- Liturgia (misas y demás ceremonias)
- Oración (rosario, adoración eucarística, etc)
- Catequesis (de niños, de adultos, predicación, evangelización en general)
- Asistencia espiritual (confesiones, dirección espiritual, cura de almas, consejo pastoral)
- Asistencia material (Cáritas y similares)
- Administración de la parroquia (que las cosas hay que hacerlas)
Las visitas a enfermos y similares entrarían en las dos últimas categorías. Si en la parroquia hay grupos, la asistencia espiritual incluiría la supervisión de esos grupos, para garantizar la ortodoxia de su actividad. Seguro que me dejo algo, pero diría que no mucho.
Con eso creo que ya tiene la parroquia trabajo para dar y tomar. Casi cualquier otra cosa no hace sino dilapidar esfuerzos en caminos innecesarios.
PD: Es curioso, porque a veces da la impresión de que entre las parroquias "de siempre" y las parroquias "progres" se echan a veces mutuamente los mismos reproches.
Por ejemplo, ambas se critican mutuamente que en las del otro tipo no se trabaja como es debido. En consecuencia, las parroquias de siempre redoblan esfuerzos en el horario amplio, confesiones, misas, despacho parroquial y asistencia espiritual y material (que las progres a menudo descuidan) mientras que las progres redoblan esfuerzos en organizar grupos, actividades, excursiones, novedades y demás... "guitarreo espiritual" (a lo que las de siempre no se rebajan)
Un saludo.
Me parece que D.Jorge no critica en absoluto el que un hospital disponga de cirugía, pediatría, urgencias y unos cuantos departamentos hospitalarios más que sean necesarios u oportunos (de hecho, su propia parroquia hay un poco de todo, desde adoración perpetua hasta coro pasando por economato), sino el que a fuerza de añadir cosas cada vez más dispares el que era hospital acabe teniendo multicines, centro comercial, observatorio astronómico, pistas de pádel y discoteca, y que todo eso acapare tiempo y recursos sin dejar más que migajas a lo verdaderamente hospitalario.
Una parroquia debe dedicarse a ser parroquia. Nada menos (que una parroquia es mucho y dentro caben mil facetas) pero también nada más (porque todo lo que se dedique a ser no-parroquia es perder el tiempo).
Y otra cosa: en general, es mejor tener pocas obras bien hechas que muchas chapuzas, y eso aplica también a las parroquias. Que hay quienes parece que pretenden implantarles un modelo de gestión de esos empresariales modernos, con objetivos de expansión trimestrales, mil equipos de trabajo persiguiendo esos objetivos materiales y diez mil reuniones para coordinar los mil equipos, y una parroquia ni funciona ni puede funcionar así.
A ver cuándo se enteran algunos de que hace más una hora de buena oración que ocho de caóticas reuniones.
Un saludo.
El distinguir lo esencial de lo accidental, a veces no resulta fácil, nos complicamos la vida parroquial, porque queremos, y muchas veces no sabemos cómo hacerlo, o a quién, o a qué medios debemos recurrir. A todos nos gustaría que los objetivos o los deseos se obtuviesen ya, pero eso es para el genio de la lámpara de Aladino, vamos, un cuento.
La sencillez, la altura de miras, y esas miras están en Dios, pues Dios tiene que estar presente en lo que hagamos y a Él nos encomendamos, la constancia, el superar las dificultades con ese ánimo para superar y superarse que le rogamos, poniéndonos en sus manos, el ir buscando aquí y allá, el no quedarse en "es que es costumbre hacerlo así" si se ve que los resultados no son, ni se esperan buenos, buscar soluciones, encargar a cada uno una labor según sus capacidades, que pueda llevar dignamente, aunque sea llevar el botijo, felicitar por los logros públicamente, corregir en privado los fallos, evitar los grupos estancos porque es frecuente oír decir "es que mi grupo ..." , ¿es que nos olvidamos que estamos en una parroquia? , y sobre todo, algo que no se recuerda o se deja de lado normalmente por falta de costumbre; rezar, rezar y rezar, y no soy ningún entrenador de futbol, o como dicen los nuevos pedantes, no me dedico al "coaching personal".
Ni que decir tiene que el movimiento se demuestra andando.
P.D, Mucha suerte Jorge con lo de la procesión del viernes de dolores, no porque usted no tenga capacidad para organizarla, sino porque a la señora Carmena y la señorita Maestre no las va a hacer mucha gracia...
En mi parroquia hace poco tiempo tenemos párroco nuevo, ortodoxo... Pero los poquísimos grupos que hay están llevados por seglares. Eso sí, el párroco tienen abundantísimas reuniones. Este año pensaba asistir a Biblia o a catequesis de adultos, porque necesito profundizar en mi fe, pero cuando he preguntado a una de las Rafaelas de turno, me ha dicho que no hay catequesis de adultos y que el grupo de Biblia lo lleva ella.
Cuando me separé de mi marido, hace trece años, empecé a asistir por fín a algunos de los grupos que funcionaban entónces en la parroquia; unos desaparecieron nada más empezar, el de escuela de catequistas lo empezó llevando el coadjutor de la parroquia pero pronto tuvo otras tareas y acabó delegando en otro seglar, y el de Biblia también era llevado por seglares y con muy mal resultado. Mientras lo llevaba el sacerdote había respeto, cuando empezaron a llevarlo los seglares todo cambió, y me llevé tantos disgustos que acabé por abandonarlos. Al día de hoy hago un turno de acompañamiento al Señor con el fín de que la iglesia no quede vacía, porque el nuevo párroco ha dispuesto con muy buen criterio abrir la iglesia por las mañanas, y ese servicio lo hago porque se trata de rezar o meditar sin tener que tener trato con nadie.
Hacen falta catequesis de adultos en todas las parroquias, porque no hace falta ir de misiones a catequizar a los países del tercer mundo. Al día de hoy uno de los países en que hace más falta la catequización es en España. La gente antiguamente la mayoría tenía una fe con muy poca formación, pero la tenía. Hoy en día ni con poca formación ni con ninguna, simplemente pasa de la religión y vive su vida cómo si Dios no existiera. Para colmo no tienen ni la más mínima idea de lo que antes sabíamos los niños con seis años. Por poner un ejemplo, confunden entre divorcio, nulidad y separación. Y lo de convivir los novios antes de casarse, pero eso sí, habiendo pedido fecha para la boda en la iglesia de turno, está a la orden del día. Y tan felices en la familia que se tiene por cristiana. Y los que no vemos bien tal cosa, somos tildados de fanáticos, fundamentalistas y todo lo que tercie, siendo expulsados a las tinieblas exteriores.
Por tanto menos reuniones y más catequizaciónes impartidas por sacerdotes sino se quiere o se busca que la religión acabe de desaparecer.
Las parroquias apenas han cambiado desde hace 30 años. Seguimos haciendo casi lo mismo mas o menos con diferentes matices. Una pastoral de mantenimiento para los que estamos que somos cada vez menos y más viejos.
¿Donde hay una formación sistemática y sólida para laicos? ¿y la conciencia misionera de salir a evangelizar se promueve? ¿a donde vamos con los sacramentos de iniciación que apenas valen para algo?
No tengo nada en contra con el rezo del rosario, exposiciones Eucarísticas, grupos de oración; sí, no digo que no sea necesario esto, pero también hay que saber leer los signos de los tiempos, ver por donde va la sociedad, ¿a los jovenes les preguntamos como ven la Iglesia, como viven la fe, como ven el sacerdocio.......? O no nos interesa saber su opinión porque está escrito todo.
Después de la Confirmación no sigue casi ninguno, que por cierto, cada vez hay menos confirmandos.
Y otra cosa, parece que hay mucho miedo a la "reunionitis", pues ya me direis que instrumento o herramienta utilizamos para hablar de nuestros problemas. O es que puede que no queramos hablar de ellos, aunque tenemos muchos.
Antes lo de señor antecedía al apellido ....nunca al nombre
El nombre iba precedido por don o doña .....
De mis tres hijos, los tres han estudiado en colegios católicos y solamente la mayor está confirmada.
Y a partir de ahí, si se quiere organizar algo más, adelante. Siempre con la supervisión del párroco (que los hay que tienen la manía de querer organizar sin dar cuentas a nadie) y dependiendo del tiempo de cada uno. ¿Lo malo? Que nunca faltan aquellos que vienen a una reunión y proponen mil y una actividades pero que, a la hora de poner en ejecución, no aparecen por ninguna parte y acaban cargándosela los mismos de siempre. Por eso, como digo, primero el mínimo indispensable. Sin eso, todo lo demás sería como construir un edificio de ladrillos usando como cimientos, qué se yo... ¡unos mondadientes!
Pienso que los grupos parroquiales deben formarse con criterio, no al tuntún, y que no es buena su existencia porque sí, sino en tanto en cuanto acerquen a los fieles al Señor e impulsen a la evangelización.
Pero tengo la suerte de pertenecer a una parroquia con varios grupos, y muy numerosas actividades, ¡y cada vez somos más! Somos más en Misa el domingo, y a diario, y en los grupos, y hay más catequistas,...
Es decir, que en este caso, y estoy segura que no es el único, los grupos están cumpliendo su misión.
Por tanto entiendo que no se puede decir que los grupos son una pérdida de tiempo. Especialmente pienso que los grupos nos ayudan, a los que vivimos en un ambiente decididamente hostil a la Iglesia, o indiferente, a mantener criterios evangélicos ante las circunstancias de la vida, a saber que no estamos solos y aislados, a perseverar, a organizar nuestra actividad evangelizadora, ...
Quisiera contestar a Isabel, con la que me he sentido hermanada muchas veces, en relación con los grupos dirigidos por laicos. Por desgracia ahora contamos con pocos sacerdotes y no pueden hacer todo personalmente, aparte que quizá no sea lo mejor. Hay muchísimos seglares muy preparados y dispuestos a trabajar en la evangelización a través de su responsabilidad en diversos grupos, o clases, etc, y sería una locura que no aprovecháramos esta circunstancia. (Por ejemplo en la Escuela de Teología de San Dámaso, imparte o impartía clase Dª Carmen Álvarez, seglar y casada; yo asisití a algunas clases de teología del cuerpo de esta gran señora hace años y todavía las recuerdo con admiración y emoción).
También pienso que la misión fundamental de los sacerdotes es administrar los sacramentos, que solo pueden ellos, y, todo lo demás, es tanto obligación de los laicos como de los sacerdotes; aunque entiendo que en una parroquia todas las actividades deben ser supervisadas por el Párroco, igual que en un colegio supervisa el director o en una oficina el jefe...
Incluso determinadas charlas o actividades son mejor recibidas desde un seglar que desde un sacerdote. Mi marido y yo hemos estado coordinando los cursillos prematrimoniales en nuestra parroquia (uno de los grupos que en ella funcionan) durante 14 años; durante este tiempo hemos oído muchas veces a los novios asistentes decir: ¡qué bien que sean matrimonios y no curas! o ¡menos mal que no viene un cura a hablarnos de sexo!; yo sé que son prejuicios de los novios y que los sacerdotes, solo por las horas que pasan confesando, saben mucho de la vida matrimonial, pero también los laicos debemos colaborar y asumir responsabilidades de evangelización y, además, muchas veces tenemos acceso a personas o ambientes a los que no pueden acceder los sacerdotes.
En mi parroquia actual aparte de los grupos de catequesis hay muy poco más, cómo he comentado antes. Hay tres sacerdotes, aunque sólo el párroco de forma permanente y por lo que me dicen, con muchas reuniones. Esta mañana por ejemplo tenía turno en la iglesia, y las otras dos señoras y yo hemos salido por la sacristía y la encargada de las llaves ha cerrado porque no estaba el párroco, y así la mayoría de las veces. Resultado: Vida parroquial de comunidad en la que yo me pueda integrar, nula, y social menos, dada la situación en la que está la sociedad no me encuentro bien dentro de ella porque no soy ni pienso cómo ellos.
La situación personal que llevo sufriendo durante tantos años me la "profetizó" el director espiritual que yo tenía a los diecisiete años en Santo Domingo, que era entónces mi parroquia. Me dijo lo que me iba a pasar y por qué. ¡¡¡Ni el oráculo de Delfos!!!
Me alegro de que sea otra tu situación.
Pero lo bueno viene ahora:
Un día fue llamado a entrevista con el obispo que quería comentarle algunas cosas. De paso, sonriente, le preguntó por esas nuevas estructuras pastorales, si iba introduciendo en la parroquia diversos grupos y asociaciones para un mejor funcionamiento de todo.
Por lo visto, las órdenes de Roma eran tajantes, las (nefastas) reformas pastorales del Concilio Vaticano II, había que aplicarlas a rajatabla, hasta en un perdido pueblo de la geografía española, de cuatro viejas y cuatro gallinas.
En una parroquia como es la mía de cuatro viejos y de cura de fin de semana (un viejo también) el Concilio Vaticano II, no funciona, (a Dios gracias).
Por eso al final hubo un entendimiento tácito entre el obispo y el cura.
Como lo hubo en una visita pastoral del Sr. Obispo con nuestra parroquia.
No perdió mucho tiempo con nosotros, (calculo diez minutos escasos) habló del peligro de robo que corrían las imágenes ..se fijó en que en el pueblo hay una urbanización de chalets adosados donde viven parejas jóvenes con hijos y preguntó por ellos ..le dijimos que esos no pisan la iglesia ,por lo menos ésta que pisamos..termino diciendo .."bueno esta es una parroquia de gente ya muy mayor"...(yo capté muy bien la intención, desde luego no valía la pena perder el tiempo con nosotros) y "hasta luego Lucas"...
Se largó por donde vino y ...hasta la próxima.
A seis kms. de distancia tenemos la capital de provincia, si hubiésemos sido una parroquia numerosa de neocatecumenales, (por ej.)de zarabanda, guitarreos, reuniones, grupos y charlatanería varia...otra casa hubiese sido.
Seguro que el Sr. Obispo, nos habría sonreído de oreja a oreja, nos habría dedicado bastante tiempo, en alentarnos, bendecirnos y animarnos, se habría interesado por los "progresos" y "actividades" parroquiales...y naturalmente prometería volver de vez en cuando.
¿Saben una cosa? me siento muy a gusto en esta parroquia de cuatro viejos, aquí vivo el preconcilio, el cura es cura y el laico es laico.
Aborrezco las nefastas reformas pastorales del Concilio Vaticano II.
Los laicos a TRABAJAR, REZAR, PAGAR Y CALLAR (esto último de momento menos, pues la Iglesia está en un estado de necesidad)
nada de reuniones ni charlas ni grupos, ni guitarreos...etc, a no ser la participación en grupos de oración: como adoración al Santísimo, rosario, devociones. cofradías..etc, como hicieron nuestros abuelos.
Y sigo esperando como agua de mayo, que el Papa levante la suspensión a divinis de los sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X..a ver si el Señor nos bendice y alguno de esos aterriza por aquí.
Y no se preocupen por el Obispo, seguro que uno dejaría hacer al otro y el otro dejaría hacer al uno.
Siento tu situación, percibo un cierto dolor en tu experiencia y tu soledad!.
Tal vez podrías probar en otra parroquia que no sea la tuya, o, si tienes alguna inquietud concreta (a mí me inquieta especialmente la pastoral familiar, tal vez a tu tengas otra inquietud, o vocación, concreta y especial) podrías acudir a la vicaría correspondiente (o al obispado, o a la parroquia, o a algún convento) para conocer los grupos que se dedican a lo que sea que te sientas llamada.
De todas formas no creo que encuentres el grupo perfecto, y seguro que las personas que lo forman tampoco son perfectos, pero ya sabes que los que formamos la Iglesia la amamos como es, aunque esté llena de personas pecadoras e imperfectas (por ejemplo yo).
En este artículo, además de anunciarse la exhortación apostólica postsinodal para marzo, figuran unas declaraciones de Mons. Vincenzo Paglia (presidente del Pontificio Consejo para la Familia), que entre otras cosas dice:
"«Hoy, infelizmente –añadió– vemos una gran brecha entre la familia y la parroquia: las familias son poco eclesiales». Y reconoció que esto se debe también a que «las parroquias se encuentran sofocadas por el peso de la burocracia, o envejecidas por lo mentalidad de funcionarios». Además «falta calor, hay poca acogida y poco acompañamiento»."
En cierto modo viene a decir lo mismo que D.Jorge: que la multiplicación verdaderamente evangélica es la de los panes y los peces, no la de los grupos y las reuniones (y comisiones, y actividades, etc,etc,etc), que acaban "sofocando por el peso de la burocracia", aparte de hacer que quien se centre en esa burocracia "envejezca por la mentalidad de funcionario".
Un saludo.
No: "Poneros zancadillas unos a otros, criticad a todo el que no os caiga bien hasta humillarlo delante de los demás porque hay que lavar la copa, odiaros hasta el extremo de pelearos a golpes dentro de una iglesia, haced juicios temerarios por celos, odiad por celos infundados..."
La iglesia en la que me integraría sería en la de D.Jorge. Me gusta su forma de pensar, de ser, su sentido del humor, su laboriosidad, las distintas actividades de su parroquia... pero desgraciadamente está demasiado lejos, y en mi ciudad ya no tengo ánimo para integrarme en nuevos grupos o en otras parroquias; no tengo ganas de llevarme más desengaños. Estoy demasiado herida. No confío más que en los sacerdotes y en ellos si son sacerdotes como Dios manda. En los grupos hay de todo, cómo me dijo el responsable de mi comunidad la última vez que me llamó por teléfono para que volviera, algo que no consiguió. Tardo mucho tiempo en tomar una decisión, pero cuando la tomo no hay vuelta atrás. Y sabiendo que en todos los grupos humanos hay de todo (según los grupos bastante más de lo uno que de lo otro), no sé por qué regla de tres, hay también tres grupos en el grupo: Los que oyen ven y callan, los que hacen el bien, y los que hacen daño que son los que se encargan, con muy buenos resultados casi siempre, de estropearlo todo.
Así que estoy a lo que Dios mande y le dejo la dirección de mi vida, pidiéndole la Gracia suficiente para que yo me deje guiar por Él.
Dios os bendiga.
Pues haz como yo, quédate en la parroquia donde vives y punto.
¿Para qué necesitamos los grupos?...para nada.
¿Que vivimos aislados en medio de modernistas y neoprotestantes?
¿y que?..ahí reside nuestro mérito.
Aislados del todo no estamos, tenemos internet donde podemos visitar las páginas del catolicismo tradicional (del bueno, del oro puro, en mi caso de la FSSPX), donde podemos empaparnos de la Tradición, Dogma y Magisterio de siempre de la Iglesia así como ver vídeos de la misa tradicional de San Pio X.
En las horas que la iglesia está abierta tenemos a Cristo Sacramentado, que nos espera, teniéndole a El, no necesitamos ningún grupo.
Luego los laicos, tenemos también nuestras ocupaciones diarias y quehaceres ordinarios..pues con eso nos basta.
Todo lo demás es activismo vaticanosegundista vano y supérfluo, que nos distrae de nuestra vida de oración y trabajo y nos arruina espiritual y materialmente.
ORA ET LABORA...
"Los laicos a TRABAJAR;REZAR, PAGAR Y CALLAR"
Pues estupendo, así te aseguro que duramos cuatro telediarios, pero parece que esto a muchos les da igual. A hacer "lo que siempre se ha hecho", porque en el fondo causa un enorme miedo e inseguridad la búsqueda de caminos nuevos (signo claro de la falta de fe por otra parte).
Me parece que Cristo dijo algo así como que el que no es capaz de empuñar el arado y mirar adelante sin fijarse atrás no es apto para el Reino de Dios. Pero aquí parece que estamos anclados a nostalgias del pasado. Así nos va y nos va a ir.
No os enterais de nada.
El eje de la Iglesia son las parroquias. Luego puede haber misioneros ordenes, etc, lo que sea pero la parroquia es la parroquia y su actividad, la misa, el rosario, la oración y la exposición del Santisimo es lo fundamental.
Un cura puede reunirse hasta consigo mismo todo el día y hacer grupos y grupas, pero no olvidemos que el convierte es Dios. El cura es un instrumento, que presta su cuerpo a Dios. Y para eso tiene que estar accesible sobre todo para confesar y para formar. Pero el cura tiene que orar y tener espiritualidad, porque si el no se engancha a la vid, también se seca, y acaba de animador social, y además con poca gracia y muchas veces mucha herejía.
No entendéis lo importante, necesaria y esencial que es la oración.
Creeis que sois vosotros o el cura los que atraeis a los demás a Dios. No es así. Si seguís así lo acabareis dejando, porque no estais verdaderamente anclados en la realidad y cuando se os pase el activismo o cuando tengáis algún revés lo dejareis. Tiempo al tiempo.
Es que te metiste en los del CN y esos traen líos casi siempre.
HABRA EXCEPCIONES PERO SON ESO , CONTADAS EXCEPCIONES.
EN EL CN Sobre todo si no eres como un cordero obediente en todo , LIO AL CANTO
Ya si te sales los líos son enormes.
HABLAS DE GRUPOS....
Grupos ???
Bueno........ , pero desde luego antes de meterte que sepas de antemano con seguridad que no son algo cerrado y semisecreto y con liturgia propia y sobre todo que si te vas no pasa nada.
Nada de esto pasa en el CAMINO NEOCATECUMENAL ....
Te iba a contestar pero ya lo ha hecho por mí, JUAN NADIE.
Por otro lado impecable tu comentario JUAN NADIE,
ahí queda eso, a ver quien es el majo que lo rebate.
Yo me casé con diecinueve años y mi marido era un celoso compulsivo, (según mi madre que en Paz descanse, era porque me quería mucho, y me decía que le hiciera caso en sus exigencias); super egoísta, super violento, cambiante de un extremo de carácter a otro, que sospecho a que puede ser debido, y que al casarnos él se dedicó a vivir su vida, mientras yo no podía ni salir sola a la calle, a no ser a hacer la compra y al principio ni eso. Esa situación, unida a otras mucho peores de esta persona, se ha mantenido durante décadas, hasta que por mediación de Dios y sé por qué lo digo, pude hayar el camino para mi separación, que no divorcio. En la comunidad en la que he estado, al principio se me exigió una cosa y cuando me negué rotundamente, se me sugirío ir a por la nulidad, pero no lo encontré necesario al menos de momento, el futuro sólo Dios lo sabe, y por tanto no me dirigí a la dirección que me dieron para empezar los trámites. Al día de hoy estoy (humanamente hablando) completamente sola. Mis padres han muerto, no tengo marido, mis hijos son mayores y aunque gracias a Dios se preocupan por mí, tienen su vida; mis hermanos tienen la suya y otra forma de pensar distinta a la mía... El resultado es que estoy sola. He estado en un grupo social con actividades culturales y deportivas, y se han interesado por mí varios señores del grupo, alguno de ellos incluso llegando al acoso, que no me han interesado. Hasta que tomé fama de difícil, fanática religiosa e intolerante, con críticas y burlas incluso delante de mí, con lo cual no me sentía a gusto en un grupo en que proliferan las parejas sentimentales y que a pesar de ser un grupo de personas con buena formación cultural, en cuanto a formación moral en su mayoría brillan por su ausencia, y los que tienen una poquita son del tipo de cristianos tolerantes con todo y con todos. Asi que tomé la decisión de dejarlo, porque no me sentía bien.
Es por ésto que lo que yo pretendía era hallar un grupo cristiano que tenía fama de ser radical y que prometían fortalecer la fe y vivir en comunión de hermanos, que era lo que yo andaba buscando. Ya digo que al principio llegaba a la casa super feliz, miraba al cielo y mi alma estaba agradecida y feliz a Dios por haber encontrado ese camino. Lo que sucedió a continuación lo he referido antes.
Tengo una infinita sed de amor desde niña, que nunca ha quedado cubierta. Necesito amar y sentirme amada. Necesito a alguien con quien compartir mi vida, alguien que me proteja, un hombro sobre el que poder llorar. Pero siempre según la voluntad de Dios. Cómo sé que lo que yo necesito es extremadamente difícil precisamente porque tendría que ser una relación como Dios manda, buscaba un sucedáneo en la forma de una comunidad cristiana. Pero una vez más llegó el desengaño.
Cogolludo, cuando hablo de grupos no me estoy refiriendo a Movimientos dentro de la Iglesia sino a grupos parroquiales.
Que el Señor tenga piedad y nos bendiga.
Uno de los signos distintivos de la Iglesia es la misión, la misión evangelizadora. Léete la "Evangelium Nuntiandi" de Pablo VI y la "Christifidelis Laici" de Juan Pablo II.
Tdos, laicos incluídos, están llamados a la misión, para eso existe la Iglesia. Eso es lo inherente a los bautizados: ser sacerdotes, profetas y reyes. Y todos.
Entonces, según esto, la parroquia tiene que tener un carácter misionero; las ceremomias, la oración, la formación, los sacramentos y todo lo que se haga tiene como fin la misión, la salida hacia afuera, anunciar el Evangelio, y lo que no sirva a este fin es que está fuera de onda.
¿Estoy descubriendo las Américas diciendo esto? Es que es tan obvio............¿y aún no lo teneis claro?
Id a los textos del Magisterio. La Iglesia no vive para sí misma sino para servir y anunciar el Reino de Dios.
"El resultado es que estoy sola".
Espiritualmente no estamos solos, ..la comunión de los santos existe.
humanamente puede que sí, apenas queda gente buena con la que tratar.
"Tengo una infinita sed de amor desde niña, que nunca ha quedado cubierta. Necesito amar y sentirme amada. Necesito a alguien con quien compartir mi vida, alguien que me proteja, un hombro sobre el que poder llorar."
Pues ya tienes a Jesucristo, al que puedes acceder por su Madre y Madre nuestra, porque olvídate de divorciarte y volverte a casar, porque eso no te lo permite la enseñanza tradicional de la Iglesia.
Unida a Cristo, no necesitas ningún hombre ni ningún grupo.
¿Estoy descubriendo las Américas diciendo esto? Es que es tan obvio............¿y aún no lo teneis claro?
Roberto;
sí lo tenemos claro sí, no se lo que pretenderá la Iglesia ahora, pero lo que es antes del Concilio Vaticano II, la cosa estaba muy clara, un hombre casado como yo, la misión de evangelizar se ceñia a su familia, a la que tenemos obligación de alimentar espiritualmente y materialmente.
En cuanto eso de "salir hacia afuera a anunciar el Evangelio", de eso se ocupaban los sacerdotes y religiosos/as, que renunciaban a formar una familia, precisamente para poder ir sin impedimento alguno por el mundo.
Y la cosa funcionaba, los seminarios y conventos estaban llenos de vocaciones, no como ahora que están vacios, las catequesis las daban los curas con catecismos ortodoxos y ahora las dan laicos, con catecismos heréticos, ..y¿ pretendeis que los laicos hagamos el trabajo de sacerdotes y religiosos?.
!Vamos hombre lo que faltaba¡: que yo abandone a mi familia y a ganarme el sustento diario, para ir por ahí de "evangelista", ..y lo único que haría sería ir de "cantamañanas".
Vamos a ver, la misión de los laicos tendrá que ser la propia de ellos: el ámbito del trabajo, la cultura, el ocio, la familia, la vida social, el ocio, la ciencia; todos esos son los ámbitos de evangelización de los laicos, para que no pienses que soy una especie de iluminado que me invento cosas te podría poner unos cuantos textos del magisterio eclesial que hablan del apostolado seglar y de la parroquia misionera y de diversos planes pastorales de diferentes diócesis.
¿Que cuestionas el Concilio Vaticano II? Pues cuestionas el Magisterio de la Iglesia, que quieres que te diga. Revisa tu identidad católica.
Y otra cosa; yo no defiendo un activismo sin cabeza; la oración, la contemplación y la vida interior son indispensables, pero la vida cristiana no se agota en esto, a no ser que tu vocación sea la vida monástica, pero creo que todos o casi todos los que participamos en estos foros somos seglares.
Lo que has dicho es esto:
Vamos a ver, la misión de los laicos tendrá que ser la propia de ellos: el ámbito del trabajo, la cultura, el ocio, la familia, la vida social, el ocio, la ciencia; todos esos son los ámbitos de evangelización de los laicos, para que no pienses que soy una especie de iluminado que me invento cosas te podría poner unos cuantos textos del magisterio eclesial que hablan del apostolado seglar y de la parroquia misionera y de diversos planes pastorales de diferentes diócesis.
Buenas intenciones y palabras bonitas, no faltan desde luego,...porque eso de "apostolado seglar", "parroquia misionera" y "diversos planes pastorales de diferentes diócesis"..parece que suena a proyectos, objetivos, metodología, planes, seguimiento y resultados, vocabulario que se emplea en cualquier empresa.
Eso atufa, a cultura empresarial, por programas, objetivos y resultados.
Tenemos la Gracia y la ayuda del Espíritu Santo, por tanto todos estos modernismos sobran.
Nada, yo ni caso, a lo de siempre, soy un laico, que vive en una precaria situación económica y tengo que ocuparme primordialmente de atender a mis necesidades materiales mías y de la familia a mi cargo aparte de las espirituales y que no me vengan con monsergas de "planes" "apostolados" "misiones" yo, a lo que hicieron mis padres..abuelos...tatarabuelos.
La misión espiritual mía es la salvación de mi alma.
y la misión material es hacerle frente a la probreza y al negro futuro que nos espera.
O sea que no me vengan con historias.
Por tanto:
ORACION, PENITENCIA, AYUNO, SACRIFICIO Y TRABAJO.
Pues nada, no tengo mas que decirte, sigue anclado al pasado y al mundo de tus abuelos y tatarabuelos, como si la sociedad no hubiera evolucionado nada.
Evidentemente que no te interesa la formación, a no ser la que recibes en esos ámbitos preconciliares, evidentemente que tampoco te gustan los últimos Papas y este que tenemos menos todavía. ¿no?
"monsergas de planes, apostolados y misiones", está claro que tampoco te interesa la evangelización, aunque la salvación de tu alma pasa por eso claramente, pero en fin, tu verás.
No hace falta que me contestes ya, yo no lo voy a hacer, tenemos una forma de pensar antagónica. Según tú, los planteamientos inspirados en el último Concilio Vaticano II "atufan a cultura empresarial", pues ya te lo has dicho todo..............
No ha sido nunca mi intención divorciarme, precisamente porque para los cristianos coherentes está prohibido. Si hubiera tenido tal intención lo hubiera hecho hace décadas. Pero sí está la nulidad, que estoy segura que no me sería difícil de conseguir pues incluso en el movimiento eclesial en el que estuve, tildado de fundamentalista, me dieron el teléfono de una abogada que me llevaría el caso y hasta el nombre de un sacerdote para que le dijera a la abogada que iba de su parte.
Lo que es menester es que ni tú ni ninguno de los tuyos se vea en el caso en el que yo me veo.
Saludos.
Te sorprenderá lo que cambia la celebración cuando los monaguillos son de primera.
Estas son las diez cosas que hay que decirles:
1. No eres necesario
¡Hala! Este no parece el mejor modo de empezar, pero es verdad. El sacerdote puede hacer todo lo que tú haces en la misa. Esto significa que tú estás haciendo en la liturgia algo que es MÁS que útil. Lee los restantes nueve puntos para saber el qué.
2. Eres un testigo silencioso
En cuanto llegues a la iglesia, – veinte minutos antes de que empiece la Misa -, ponte tu sotana y empieza a preparar las cosas para la Misa. Con ello estarás diciendo a todo el que está en la iglesia: «Mirad, es importante llegar temprano. Es importante preparar la misa con respeto. Es importante hacerlo con tiempo y cuidadosamente». Recuerda, la gente está mirando todo lo que haces. Les encanta ver cómo lo haces, por lo que hazlo con reverencia y con cuidado.
3. Las acciones hablan más alto que las palabras
Tienes que estar bien vestido para la misa. No hace falta que te pongas ropa elegante porque la sotana la cubrirá, pero lo que la gente vea debe estar bien. Ponte calzado negro. ¿Deportivas? ¿Deportivas fosforescentes? ¿Botas marrones? ¿Chancletas? ¡Anda ya! ¡Eres mejor que esto! Nada sobre tu apariencia tiene que llamar la atención. Nada de pendientes largos, por favor… ¡esto va también por vosotros, chicos! ¿Y qué decir de las lacas de uña de colores rabiosos y los peinados extravagantes? ¿Y de los tatuajes salvajes o los piercings? ¡Ajá! Esto atrae la atención sobre uno mismo. Todo lo que hagáis tiene que llevar la atención al altar, no a los monaguillos. Niñas, recogeros el pelo. Niños, peinaros. Y por favor, limpiaros la cara para eliminar esos restos de desayuno…
4. El lenguaje corporal habla en voz alta
Cuando te dispongas para la misa muévete más lentamente. En la procesión, muévete con majestuosidad. Vivimos de manera muy rápida y para oír a Dios tenemos que estar en silencio y para ir al mismo paso que Dios tenemos que movernos más lentamente. Dios pasea tranquilamente, se toma las cosas con calma. Está aquí para siempre, por lo que mantén una buena postura y muévete bien y con lentitud. No corras nunca. Lo creas o no, esto ayuda a la gente a entrar en la celebración con la mentalidad adecuada, de manera respetuosa.
5. La procesión es más que el hecho de entrar caminando en la iglesia
La procesión, en sí, es una antigua ceremonia religiosa. Al entrar en la iglesia estás guiando a todos a la presencia de Dios. Esto se remonta al Antiguo Testamento, cuando solían subir en procesión por la colina hasta Jerusalén y el Templo de Dios. La procesión eres tú guiando al pueblo de Dios a través de la tierra salvaje hasta la Tierra Prometida. La procesión es el triunfo real del rey entrando en la ciudad. Por lo tanto, la procesión tiene que hacerse majestuosamente, con solemnidad y dignidad. No corras con torpeza hasta tu sitio.
¡Siente el orgullo de ser un monaguillo en el altar del rey! Cuando lleves la cruz en la cabeza de la procesión, llévala con solemnidad porque le estás diciendo a los fieles: «Mirad, todos estamos llamados a coger nuestra cruz y seguir a Cristo. Este es nuestro estandarte para la batalla. ¡Este es nuestro signo de llamada!». Por lo tanto, lleva la cruz silenciosa y solemnemente como un soldado en un desfile.
6. Ser el que sujeta un cirio o un libro es más de lo que piensas
¿Eres el que llevas el cirio? Estás diciendo: «Todos llevamos en nuestros corazones la luz de Cristo que hemos recibido en el Bautismo. Somos las luces en la oscuridad, las estrellas brillantes del universo». Los cirios acompañan a la cruz y al Evangelio porque el Evangelio y la cruz traen la luz al mundo. ¿Sujetas o llevas el libro? Representas a los evangelistas y a los apóstoles que llevaron la palabra de Dios al mundo. También nos recuerdas que estamos llamados a llevar la Buena Nueva del amor de Dios a todo el mundo.
7. Sois los ángeles ante el Trono
En el momento del Santo, Santo, Santo debéis ir a los escalones que conducen al altar y arrodillaros para la oración de la consagración. En este momento representáis a los ángeles de Dios que se inclinan ante el trono de Dios en adoración.
Dije esto una vez a mis monaguillos cuando los estaba formando y una de las madres dijo: «¡Usted bromea!». Ella bromeaba, pero esto dice claramente que vosotros, chicos y chicas normales y comunes, representáis a los ángeles ante el trono de Dios. Arrodillaos en la consagración. Tocad la campanilla con cuidado y belleza. El modo como vosotros adoréis en este momento elevará los corazones y las mentes de toda la gente. Si sois respetuosos, si estáis en silencio, todo ello con sinceridad, ayudaréis a todos a entrar más profundamente en la belleza de lo sagrado.
8. Servid el altar con actos rituales
Haced una reverencia ante el altar. Haced una pequeña reverencia al sacerdote y al diácono después de que hayan cogido los elementos y se hayan lavado las manos. Estos pequeños actos rituales ayudan a la gente a entrar en una actitud ritual. Lo ritual trasciende nuestras propias personalidades y nos hace más grandes que nuestras pequeñas vidas ordinarias.
Cuando servís en el altar de una manera ritual estáis ayudando a elevar los corazones y las mentes de todos. Realizad las acciones con solemnidad y dignidad. Este lenguaje visual ayuda a elevar la mente de las personas a Dios. Ni siquiera se dan cuenta. ¿Es genial, verdad?
9. Siente orgullo por lo que haces
Sé fiel a tus tareas porque Dios te es fiel a ti. Presta atención a los detalles porque Dios está en los detalles. Convierte tus acciones en oraciones porque todo lleva a Dios si nosotros lo permitimos. Lo que estás haciendo es un servicio a Dios y abrirá tu corazón y te acercará a Él incluso cuando no te des cuenta de ello. Si te sientes orgulloso por servir bien en el altar, te sorprenderás al ver cómo esto empieza a afectar a toda tu vida. Pronto te sentirás orgulloso de tu aspecto, de tu trabajo en el colegio, tu deporte y tus amigos.
10. Eres muy necesario
¿Dije que no eras necesario? Lo que quería decir es que eres MÁS que necesario: eres vital porque estás realizando no sólo un papel funcional, sino un papel simbólico, y el simbolismo es el lenguaje de la adoración.
Tus acciones en la misa son mucho más simbólicas de lo que tú piensas y el modo como sirvas en la misa acercará a la gente a Dios.
Eres más que necesario porque la belleza es más que necesaria y lo que estás haciendo es bello.
Hay demasiada poca belleza en nuestro mundo brutal, y al dedicar tu tiempo a hacer algo bello por Dios está haciendo del mundo un lugar mejor. ¡No te avergüences de esto y no subestimes tu importancia!
Artículo originalmente publicado por Religión en Libertad
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